lunes, 12 de septiembre de 2011

Proyecto 30 libros: Una Biografia




La Reina Catalina de Aragón, primera esposa de Enrique VIII, es un personaje casi anónimo en la historia. Poco sabemos sobre ella, como no sea que fue la esposa que el Rey de inglaterra repudió para a continuación contraer Matrimonio con Ana Bolena. Tal vez debido a todos los acontecimientos que rodearon su historia, su identidad queda sujeta a una serie de hechos que transforman a la mujer y a la reina en poco menos que una excusa histórica en medio de un cataclismo de poder: Nadie parece recordar muy bien que Catalina de Aragón, hija de los Isabel la Católica y Fernando de Aragón, hermana de la célebre Juana la Loca, fue una mujer inteligente e instruida, que padeció sufrimientos indecibles en una época convulsa y un período de transición donde fue poco menos que una victima propiciatoria. Por ese motivo, el libro de José Miguel Carillo de Albornoz, La "Reina Triste", una biografia novelada sobre Catalina, es uno de mis libros preferidos.

Una Reina Triste:

La historia de Catalina de Aragón no es sencilla: siendo la menor de los cinco hijos de los reyes católicos, nunca tuvo posibilidad alguna de tomar alguna decisión sobre futuro. Tras la conquista de Granada por Isabel I y Fernando II el 2 de enero de1492 y acabando así con la presencia de reinos musulmanes en la península ibérica los reyes católicos comienzan a realizar su política de sucesión, casando a sus hijos con las potencias cristianas mas importantes del siglo XV, exceptuando Francia. Así pues la princesa Catalina es enviada a la corte inglesa para contraer matrimonio con el príncipe Arturo Tudor, príncipe de Gales, en mayo de 1501. Pocos meses después de su matrimonio el príncipe Arturo fallece peligrando así la alianza inglesa con las coronas de castilla y Aragón que perjudicaba a la política de Fernando II que pretendía aislar a Francia para proteger los territorios de la corona aragonesa de Italia. Catalina paso a ser la princesa viuda de Gales en abril de 1502. Pero lo beneficioso de una alianza inglesa-española para Aragón y para la economía de la corte inglesa del rey Enrique VII, que si finalmente Catalina volvía a España tendría que devolver la cuantiosa dote que recibió de ella y el beneficio de una alianza con la poderosa corona española que había descubierto en 1492 las Indias Occidentales, hicieron que Enrique VII exigiera a los reyes católicos un enlace entre el príncipe Enrique, el nuevo heredero y Catalina. El matrimonio entre ambos podría llevarse a cabo gracias a la anulación del papa Julio II al matrimonio entre Arturo y Catalina, ya que este no fue consumado. Sin embargo los reyes católicos deseaban que Catalina volviera a España hasta que Enrique alcanzara la mayoría de edad pero el avaro Enrique VII no lo permitió por miedo a la anulación del compromiso y mantuvo retenida a Catalina en Dirham House. Sin percibir ninguna de las rentas que le debía Enrique VII, que se habían acordado en su dote, y expropiada de sus joyas por parte de este, Catalina permaneció en Durham House en un estado de miseria evidente y recibiendo constantes humillaciones por parte de Enrique VII, ya que Catalina no accedía a las pretensiones de este de casarse con ella y así poder casar al príncipe Enrique con otra princesa para tener dos alianzas poderosas. El 21 de abril de 1509, muere Enrique VII. Y Catalina entra a formar parte de la historia, en medio de una época tumultuosa que destruyó su identidad y la convirtió en un nombre en medio de las páginas escritas bajo el reinado de Enrique VIII.


Sin nombre, en medio de la historia:

Una de las circunstancias más inquietantes de la Identidad de Catalina de Aragón, es que a diferencia de las restantes esposas del soberano de Inglaterra, solo se le recuerda por el hecho que fue repudiada como esposa por su real conyuge, una circunstancia de indole político religioso que de alguna manera devoró la personalidad real de la Reina. Pero en realidad. Catalina de Aragón fue una de las mujeres más instruidas de su tiempo: a diferencia de gran cantidad de Princesas y otros miembros de la realeza medievales, era una mujer que leía y escribía con fluidez, tenía sólidos conocimientos políticos y según las crónicas de sus contemporáneos, tenía una sensibilidad artistica excepcional. Además, tenía un carácter fuerte y decidido: baste el ejemplo que tuvo que enfrentarse por años al asedio de sus enemigos en la Corte Inglesa, su propio Esposo y las intrigas de Ana Bolena, decidida a ocupar su lugar. La Reina, en medio de la vorágine que le tocó vivir, supo conservar la dignidad y el buen tino para crear una red de aliados a su alrededor y lo que me parece aun más interesante, cumplir su papel histórico como soberana en un país extranjero: me sorprendió leer sobre el amor que le profesaban sus subditos y aun más, la manera como ella correspondía al fervor popular de una manera inteligente, sagaz y prudente, fruto probablemente de su educación en la elitesca corte Castellana donde nació.


De manera que, "La Reina Triste" de alguna manera devuelve su nombre y lugar histórico a Catalina de Aragón: una mujer fuerte, victima de una circunstancia que la sobrepasó pero que aun así, pudo conservar la suficiente integridad para sobrevivir a una época de intrigas y crueldad.

1 comentarios:

Señorita Cometa dijo...

Me gusta este proyecto de los 30 libros. Es tu proyecto personal, o parte de un proyecto colectivo? Me gustaría hacer el ejercicio, porque ando flojísima para escribir y sería una manera de obligarme a hacerlo de nuevo...cuéntame! Saludos muchos, Moi

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