miércoles, 31 de agosto de 2011

De los placeres y otras menudencias: Deliciosa Martha

Hace poco, en medio de alguno de mis insomnios, pude ver finalmente ‘Sin Reservas’, film protagonizado por Catherine Zeta Jones. No lo había hecho antes,  no solo porque olía a típica comedia romántica - y lo es, de esas que tanto les gustan hacer a los norteamericanos, los cuales ya se han olvidado cómo se hacen las cosas en ese género - sino que se trata del remake, de un film alemán titulado ‘Deliciosa Martha’, el cual si tuve la oportunidad de disfrutar y me pareció impecable. No obstante, decidí darle el beneficio de la duda a la versión comercial, digamos. Todo sea en pro de la justicia cinéfila.
Lamentablemente, tenía razón en mi sospechas sobre su baja calidad: "Sin Reservas" es una pelicula plana, sin mayor sustancia y carente de toda la belleza lírica de la original. De manera que a efectos de gustos, de este, su blog de confianza, prefiero comentar mi opinión sobre la versión Europea, que puedo decir que es lo que podríamos llamar "un plato fuerte" - pido disculpas por la obvia analogia ajajajajaa - de la cinematografia Europea, llamemosle, más pop.

El argumento de la película nos habla de una mujer llamada Marta, chef de cocina en un restaurante. Maniática y perfeccionista con el mundo que le rodea, vive única y exclusivamente para la cocina, sin poseer siquiera vida social. Un día tendrá que hacerse cargo de su sobrina huérfana, y el mundo que hasta ahora controlaba, empezará a derrumbarse delante de sus narices, más aún cuando en su cocina contratan a otro chef, un italiano lleno de vida y buen humor, y que entrará en la vida de nuestra protagonista de la forma más inesperada.

Estamos ante una película bastante sorprendente en más de un aspecto. En primer lugar, posee un magnifico guión que lo sostiene en todas las formas posibles, tocando todas las estructuras sensoriales de la manera más delicada. Sí, puede parecer exagerado lo que he dicho, pero es la única forma que encuentro de transmitir lo que he sentido mientras veía ‘Deliciosa Martha’, film servido con una apariencia cautivadora, que como dije, si de un plato de cocina se tratase, sería uno de esos platos tan bien presentados, que te lo comerías con los ojos; algo que alcanza su máximo exponente en todas aquellas escenas en las que los personajes están cocinando algo, pues entran unas irresistibles ganas de meterse en la película (en plan Mia Farrow en ‘La Rosa Púrpura del Cairo’), y empezar a devorarlo todo, del hambre que te entra.

Su directora, Sandra Nettelbeck, demuestra tener una inusitada sutileza y ternura al tratar la historia, ya sea por lo bien que trata a sus personajes, a los que mima cuidadosamente durante toda la proyección, o por el estilo visual que adopta en algunos momentos en el interior del restaurante, en el que realiza algún plano secuencia verdaderamente impresionante, nada efectista, y sí muy efectivo. Una sensibilidad puramente femenina que le da un toque de distinción a la película, la cual hubiera sido completamente distinta si hubiese sido dirigida por un hombre (el remake sí lo está e indudablemente veremos la diferencia). Además, Nettelbeck retrata a esa mujer maniática, y casi fría, con un amor especial, bastándole un par de detalles argumentales para definirlo con total precisión.

La directora nos acerca a sus personajes en toda la película, nos los hace familiares, para así poder identificarnos con ellos en algún que otro momento. Los toques de comedia están sutilmente realizados, de forma que la película no caiga en el chiste fácil, y la parte de drama lo mismo, para no hacerlo innecesariamente lacrimógeno. Y mezclándolo todo de forma sencilla, sin demasiados sobresaltos, logra que nos riamos cuando hay que reir, y que nos emocionemos cuando hay que hacerlo. Baste recordar la relación de Marta con su psicólogo, o la parte final del film, claros ejemplos de las dos cosas.

Marta está interpretada por Martina Gedeck, actriz que se entrega con total facilidad a su personaje y simplemente lo borda, logrando transmitir varias sensaciones a lo largo de su evolución. Y se compenetra a la perfección con Sergio Castellitto, que interpreta al chef italiano que ve la vida de otra manera, sin tanto perfeccionismo y demostrando que se pueden hacer las cosas con la misma pasión que se cocina el mejor de los platos. Evidentemente es todo un acierto la diferencia de caracteres en los dos personajes centrales, ella alemana, mujer fría, él italiano, hombre apasionado. Quizá un poco evidente, pero maravillosamente mostrado y resuelto.

Y si además la mayor parte del tiempo te lo adornan todo con un tema musical compuesto por Keith Jarrett para el imprescindible ‘My Song’ (disco obligado para todo amante de la música), en el que el piano de Jarret y el saxo de Jan Garbarek se entremezclan en una melodía inolvidable, pues entonces a uno no le queda más remedio que rendirse ante el plato que tiene delante. Toda una pequeña joya del cine, sustentando en calidad más allá de la capacidad comercial de sus actores. Asi que, creo que no desmejoraré el magnifico sabor de ‘Deliciosa Martha’, con una reservación a destiempo y probablemente, simple y desabrida. Seguramente no me arrepentiré.

martes, 30 de agosto de 2011

De lo cotidiano y otros delirios madrugadores





A veces pienso que existe un orden sutil pero evidente en todas las cosas cotidianas. Una idea que se transforma en si misma a cada nueva acción que la completa. De hecho,  he llegado a pensar que la vida de cualquiera puede dar origen a una de esas extravagantes, bellas e intensas historias corales, inconexas por definición pero significativas por poder de evocación. Y no hablo de una simple biografia anecdótica, sino una creación concreta que exprese tanto sentido, esperanza y desazón como las grandes obras de la literatura. Uhmmm, ¿quién podría decirlo? Hay un sentido fatalista en la espera y ligeramente bondadoso en la ignorancia más disiplente.


Todo lo bueno resulta de algo que parece malo. Reunir en una sola cara todos los pedazos de mi rostro (esos que hace mucho tiempo había guardado en el fondo del baúl; cada una de las nuevas marcas que han surgido; lo que parece que vendrá). Tomar consciencia. Aceptarme tal como soy. Responder a la pregunta: ¿qué harías si fueras invisible?

Bastó sentirme invisible, inaudible, imperceptible, para proceder. Para dar un aleteo de mariposa que seguramente provocará un tifón en algún lugar del mundo —de mi mundo. No me basta la felicidad aparente: sigo buscando la verdadera, la profunda, la real y profunda y estremecedora razón del todo. Y disfruto la búsqueda. Me reúno, me condenso, espero como un resorte al fondo de la caja, y al abrir la tapa broto y genero la fusión, la confusión, el caos y la reorganización.

Dos principios sublimes: Shiva y Ganesha. Después de destruirlo todo para refundarlo, se necesita más que nunca la sabiduría para organizarlo.

Todo se mezcla, todo se reúne, todo tiene que empezar y terminar en el mismo lugar, el eterno retorno, ser de todas partes y de ninguna.

¿Qué tan difícil estás dispuesto a estar para ser feliz? (un despropósito que se escribió solo. Se queda)

lunes, 29 de agosto de 2011

Un espejo de mil rostros:



Como he comentado varias veces en este, su blog de confianza,  creo que el espectáculo fílmico que nos ofrece David Lynch en cada una de sus obras no busca otra cosa que crear un juego conceptual por el medio del cual expresar una perspectiva en particular. De hecho, estoy convencida que Lynch intenta no solo un acercamiento a una visión inquietante, deliciosa, agradable, enigmática, desgarradora sino que además, romper los limites en la realidad concreta y la imagen cinematográfica. En toda la obra del director, existe una inevitable abstracción que nos obliga a comprender y a participar en la acción narrativa, ya sea porque intentamos interpretar la profusión de imagenes de una manera personal, o por el simple hecho que nos provoca la sensación de presenciar una concepción visual netamente personal, intima, a la que asistimos como asombrados espectadores. Cualquiera sea el caso, la obra de Lynch se distingue por su transposición de planos estructurales en la narrativa, que terminan creando una inevitable confusión en coherencia lineal, que el director aprovecha como punta de lanza de su propuesta. Y aunque debo decir que Inland Empire no se encuentra entre las mejores del director, la historia protagonizada por Laura Dern es puro Lynch, y eso ya merece un acercamiento apasionado. Lo que comienza siendo un relato concreto sobre el inicio de rodaje de una película en Hollywood, la primera hora de la cinta, se transforma por arte la visión heliocéntrica de un Lynch en un texto inconexo, onírico y asfixiante.

Diez años atrás, la crítica especializada afirmaba que Carretera Perdida (Lost Highway, 1997) que el film carecía de sentido, que era incomprensible por completo. De hecho, tuvo el impulso de decir algo semejante, aún sabiendo que no es cierto debido a que la creación de Lynch se basa precisamente en esa confusión aparente. Es más, probablemente este film sea en el fondo más coherente que, por ejemplo, Mulholland Drive, una obra extraordinaria, pero también una embelesadora mentira: No olvidemos que se trataba del piloto de una serie de televisión abortada, completado con metraje adicional, la mayoría perteneciente a su aterrador y fracturado desenlace. Curiosamente, en Inland Empire Lynch parece invertir la estructura de aquella: Con un tramo inicial de presentación más o menos inteligibles que sirve de pórtico a más de dos horas de desarrollos libros y carentes alguna concatenación, casi se diría que improvisados (como en los filmes de Wong Kar-wai, no había un guión propiamente dicho) y que echarán de la sala a más de un espectador. ¿Dónde se encuentran las claves del film? ¿Se trata de la historia de una prostituta que sueña con ser actriz? ¿De una actriz atrapada por su personaje? ¿De una ama de casa creyendo vivir una historia de ficción? ¿De una película maldita? ¿Acaso es un juego de resonancias entre dos historias similares separadas por el espacio y el tiempo? ¿Una parábola sobre la violencia de genero? ¿Una visión de Estados Unidos y Europa como dos dimensiones paralelas, separadas por una sala de estar habitada por conejos? Infinidad de posibilidades, a la postre todas ellas insatisfactorias y, quizás irrelevantes, como cualquier intento de encajar a Lynch en mecanismos narrativos cerrados. Especulando, lo que quizás diferencia esta película de otras obras de su autor es que si hasta el momento siempre había procurado esforzarse por hacerse comprender, por depurar su humanísima concepción de lo abstracto, aquí parece divertirse construyendo un laberinto sembrado de caminos sin salida, de instantes puramente lúdicos.

El juego de espejos que se establece entre los actores protagonistas (omnipresente y brillante Laura Dern y Justin Theroux) y sus papeles en el rodaje se multiplica hasta la desorientación total del espectador. Dern es Nikki, y Nikki es una actriz, y un personaje, y un recuerdo, y una pesadilla dentro de un recuerdo, y una mujer asesinada, y un vómito sobre la industria del cine, y una chica enamorada... Todas ellas nos preguntan: Mírame y dime si no me conocías ya, y con ello nos hacen preguntarnos a nosotros mismos quiénes somos. ¿Cambiamos, o simplemente nos revelamos como somos en realidad?


Como mencioné en otras entradas, tanto ‘Carretera perdida’ como ‘Mullholland Drive’ son películas que crean una expresión figurativa más depurada de la visión del director. De hecho, podríamos decir que son primas hermanas de ‘Inland Empire’: en las tres, la figura de el/la protagonista queda rota, repetida. Eso da lugar a estructuras narrativas diferentes. En el caso de ‘Carretera perdida’ es la enfermedad mental llamada fuga psicogénica la que nos da una explicación sobre el inesperado “cambio” del protagonista. En ‘Mullholland Drive’ se recurre a una explicación de la mecánica del sueño bastante menos interesante. Pero, en estas dos películas, a diferencia de ‘Inland Empire’, la información, lo novedoso, lo que introduce sorprendentes elementos de interés en la trama, está adecuadamente dosificado. Sobre todo en ‘Carretera perdida’, Lynch juega con las convenciones del género y con lo que descoloca al espectador con gran habilidad. Lamentablemente, éste no es el caso en ‘Inland Empire’.

La película arranca con cierto interés, contándonos la historia de una actriz de Hollywood que vuelve a actuar en una película de prestigio. Alrededor de ese rodaje se va creando un aura de misterio, de maldiciones, de leyendas polacas, de celos que bordean en el homicidio y, de repente, sucede lo inesperado (no contaré la trama en beneficio de aquellos que desean descubrir el secreto de la propuesta por si mismos). Hasta ahí, todo bien. Pero, en vez de saber administrar la tensión de ese giro inesperado, David Lynch se lanza a una orgía de escenas desconectadas, a abrir nuevas subtramas, a multiplicar por mil la presencia de personajes absurdos… Y ya nada consigue crear el mismo efecto que la sorpresa inicial: mediante la pura saturación del sinsentido se consigue que nada sea novedoso. Pero los problemas continúan.

analizándola como una estructura cinematográfica más o menos lineal ( como al parecer es la intención de Lynch ) el problema fundamental de ‘Inland Empire’ es de montaje. Si el sinsentido en el que se mete Lynch a mitad de película es tan grande como desestructurado, el montaje va a traicionar mucho la idea inicial de “escritura automática” de Lynch. A partir de la hora y media de esta desmesurada película lo que se va a hacer es repetir las tramas/escenas una y otra vez, sin ninguna progresión (la “confesión” que le hace Laura Dern a un polanskiano señor de gafas es especialmente insoportable) en un intento de buscarle un “sentido” a la película a puro golpe de asociación de imágenes. Todo es tan artificial como tedioso. Y estos problemas se hacen cada vez más graves conforme ‘Inland Empire’ llega al final de sus tres desmesuradas horas: se intenta retomar todo lo expuesto, se hacen flashbacks de la intrigante y afortunada escena inicial donde una vieja polaca explica a Laura Dern “el origen del mal”. Se intenta dar una especie de coherencia y sentido a lo que jamás lo tuvo durante el rodaje. Y todo huele a falso. Y lo más ridículo aún: Lynch intenta, a golpe de música, crear un clímax emotivo con personajes que prácticamente no habíamos visto a lo largo de tres horas. Claro, no lo consigue: estamos en las antípodas del famoso “Dick Laurent is dead” de ‘Carretera Perdida’.

No obstante, continuo pensando que a pesar de lo que aquí expongo, "Inland Empire" es la obra más concreta, menos existencialista y carente de la acostumbrada libertad conceptual de Lynch, lo cual resulta más preocupante que la idea que la obra se desliza hacia el terreno de lo meramente incomprensible. Sin duda, prefiero interpretar hasta los límites mismos de la coherencia la obra de Lynch que temer que simplemente, el director haya decidido hacer más comprensible - y lamentablemente, mucho menos brillante y transgresor - su punto de vista. Pero solo el tiempo nos dirá hasta que punto el mundo de Lynch ha perdido consistencia, o si por el contrario, cumplirá su promesa de hacer su obra por completo personal: Una sonrisa maliciosa flotando en medio de una pantalla vacía y vetada en blanco. La obra de una expresión violenta, magnifica, aunque tal vez carente del inspirado y puro caos que caracterizan a otras obras de Lynch.

domingo, 28 de agosto de 2011

Esperanza


Esperanza , originalmente cargada por Miss Aster.

En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.

Khalil Gibran

Las cinco cosas que aprendí en Agosto:




Durante el último mes, mi vida ha sufrido una serie de cambios que, de alguna u otra manera han modificado mi visión sobre ciertos temas particulares: desde participar activamente en un campamento vacacional - cosa que jamás creí posible pudiera hacer -, hasta cambiar de empleo. Cada cambio, trajo consigo una perspectiva nueva y fresca de mi vida, pero sobre todo, una sensación de mirar el mundo con nuevos ojos. Podría decir de hecho, que estas pequeñas lecciones formarán parte de mi vida de ahora en más. 

¿Y cual fue este aprendizaje? Podría resumirlo asi:

1) Confia en tu Intuición: y no hablo de una idea sacada de un libro de autoayuda o algo relacionado con conceptos esotericos. Me refiero en concreto a que escuches a tu instinto y sobre todo, a la capacidad de tu mente para ordenar la información que recibe de manera lógica. La intuición la mayoría de las veces es el resultado de una serie de percepciones más o menos definidas que tenemos habitualmente y que construyen una conclusión coherente. En mi caso, aprendí a confiar más en esa especie de voz interior y a tomar decisiones pensando seriamente en esa sensación, puramente abstracta, que en ocasiones forma parte de nuestras percepciones personales.

2) Nunca permitas que nadie te menosprecie: Muchas veces, nuestro critico interno suele ser un enemigo a temer. Y esa insistente critica personal, puede tener como resultado que aceptes opiniones malintencionadas sobre ti mismo, tu trabajo, tu manera de relacionarte con el mundo. No obstante, debes siempre tener en cuenta que hay una sutil pero definitiva diferencia entre la opinión y la critica malintencionada, y aprender a reconocerlo te permite evitar caer en ese sutil juego de aceptar se te menosprecie en cualquier ambito. Recuerda siempre el poder de tus decisiones personales y sobre todo, la forma como construyes tus decisiones personales. Nadie tiene el derecho a juzgarte y muchisimo menos, expresar juicios de valor hirientes sobre quién eres o como ves el mundo.

3) De la Prepotencia a la simplicidad: Siempre lo he dicho y lo sostendré cada día de mi vida: uno de los mayores placeres consiste en hacer precisamente lo que te dicen no puedes hacer. Y no hablo de rebeldia a secas o cualquier otro concepto, sino de nuestra necesidad de construir y decidir nuestros propios limites por encima de opiniones o prerrogativas ajenas. De manera que, siempre haz lo que desees hacer, no por rechazo o reacción a una idea contraria, sino porque es tu manera de crear tu propio mundo interior.

4) Es impensable para ti...hasta que lo haces: Durante toda mi vida he tenido una relación complicada con los niños. Tal vez se deba a que soy hija única y crecí sin relacionarme con niños de su edad o simple impaciencia. Como sea el caso, no me siento especialmente cómoda con niños, por lo que me pareció imposible colaborar en el Plan Vacacional de la Escuela de Fotografía donde trabajo...hasta que lo hice. Y resultó una experiencia inolvidable, no solo disfruté comprender esa nueva faceta de mi misma - la habilidad que descubrí poseo para comunicarme con los niños - sino además, analicé mi propia perspectiva sobre mi infancia de manera distinta. ¿El resultado? Cuatro semanas inolvidables y un aprendizaje que llevaré conmigo durante años: el poder de con una decisión, cambiar lo que parece ser una verdad inmutable sobre si misma.

4) De los aires de Superioridad a otras ideas fatuas: Te debe haber pasado más de una vez, te tropiezas con alguien que asume tener la razón y además, intenta demostrarlo por el medio que sea. Aun peor: se encuentra completamente convencido que su manera de ver el mundo es mejor, más valiosa y fuerte que la tuya. Vivir la experiencia de relacionarme con alguien con esa actitud y sobre todo, lograr lidiar con ella, me enseñó a que esa actitud solo es una manera de ocultar cierta fragilidad personal, y además una forma de despreciar cualquier argumento que pueda poner en duda sus propias afirmaciones. ¿Que aprendí? a simplemente ignorar la idea al completa y tratar de comprenderla, como una manera - me parece que errada - de relacionarse con el mundo.

5) De los errores y los aprendizajes: Este mes aprendi también el valor de comprender los propios errores, superarlos, aprender de ellos. Descubrí que disfruto mi capacidad para equivocarme e intentar analizar mis propios pasos para encontrar una respuesta novedosa y la manera de enderezar el entuerto. Pero también, comprendí que jamás debo definirme solo por los errores, sino también por mi manera de construir soluciones coherentes sobre ellos. Por último, aprendi también que quién utiliza tus errores como arma, no solo no sabe como atacarte de una manera más directa sino que además, los utiliza como excusa para no escuchar razones o argumentos que puedan contradecir los tuyos.

Por supuesto, también aprendí - o confirmé - el valor de aceptar tus errores con toda tranquilidad y sobre todo, asumir tu responsabilidad sobre ello. No justifiques ni te excusas, explica solamente lo que sea haya ocurrido y toma las medidas para solventarlo de la manera más rápida e inteligente posible. 

¿Un aprendizaje muy obvio ? Con toda probabilidad, pero aun asi, siento que durante este mes, crecí emocionalmente y de una manera que me permitirá en el futuro, mejorar mis relaciones personales.

miércoles, 24 de agosto de 2011

El renacer en medio de la Guerra de Ideas: Alexander Rodchenko.




Siempre he creído que las circunstancias historicas son un factor determinante para la creación. No es una idea novedosa claro está, pero si me parece que esencial para comprender la perspectiva de un artista a través de su comprensión. Tal vez Alexander Rodchenko sea uno de los representantes más evidentes de lo que me refiero. En medio de una Unión Sovietica deprimida por la guerra y la sangre derramada, nace un artista de la imagen que marcaría un hito dentro de la expresión artistica visual del siglo que recién nacia.

Rodchenko nació en San Petersburgo, su familia se mudó a Kazan en 1902 y estudió en la Escuela de Arte de Kazan, donde impartían clase Nikolai Feshin y Georgii Medvedev, y en el Instituto Stroganov en Moscú. Él hizo sus primeros dibujos abstractos, influenciado por el Suprematismo de Kazimir Malevich, en 1915. Al siguiente año, participó en "The Store", exhibición organizada por Vladimir Tatlin, quien ejerció una gran influencia en su desarrollo como artista.

Rodchenko, como muchos miembros del avant-garde, se alinearon con los bolcheviques, que lo nombraron Director de la Oficina del Museo y del Fondo de compras en 1920. Fue el responsable de la reorganización de las escuelas de arte y de los museos. Entre 1920 y 1930 también impartió clases en el Estado Superior de Talleres de Artistas-Técnicos(VKhUTEMAS/VKhUTEIN).

Rodchenko volvió a pintar a finales de 1930 y paró de fotografiar en 1942, produciendo cuadros expresionistas abstractos en los años 40. Él continuó organizando exhibiciones de fotografías para el gobierno durante estos años. Murió en Moscú en 1956.


Obra:

De 1918 a 1921, Rodchenko, bajo influencia de Malevich y Tatlin, creaba series de premisas formales, como la superficie plana, la factura, la línea, la mancha, y también bajo el influjo de la revolución bolchevique, pues su obra tenía como objetivo una sociedad ordenada.

Rodchenko se hace famoso en los debates artísticos, de donde surge el Movimiento Constructivista, el artista se convierte en un ingeniero visual.

La nueva política económica provocó que la avant-garde perdiera el privilegio artístico, teniendo que competir contra otros grupos artísticos. En 1923, deciden afrontar esta perdida de privilegio fundando el Frente de Artistas de Izquierda, también llamado LEF. Rodchenko contribuyó en este grupo tanto teóricamente (escribiendo artículos), como prácticamente (realizando portadas para las revistas del grupo).

Rodchenko exploró el fotomontaje para el diseño de carteles y cubiertas de libros. Lo usó como una alternativa a la pintura y que se beneficiaba de su reproducción automática que le hacía tener una audiencia masiva. Fue en 1924, al emplear materiales cada vez más peculiares para sus fotomontajes cuando recurrió al empleo de la cámara fotográfica.

En el campo de la fotografía Rodchenko fue también célebre. Como la cámara permitía tomar fotos en cualquier posición, dedujo que la fotografía correspondía a la actividad del ojo humano. De esta forma usó la cámara fotográfica para crear sensaciones desconcertantes, a la vez que usaba las fotografías con un objetivo de compromiso social. Formalmente, las fotografías solían ser o planos cenitales o planos nadir, planos opuestos totalmente al pictoralismo y que impactaban al espectador, causándole dificultades en reconocer el objeto fotografiado. Fue así como Rodchenko se propuso liberar a la fotografía de todas las convenciones y puntos de vista comunes en la época, lo que le convirtió en uno de los más importantes pioneros del constructivismo fotográfico.

"Si se desea enseñar al ojo humano a ver de una forma nueva, es necesario mostrarle los objetos cotidianos y familiares bajo perspectivas y ángulos totalmente inesperados y en situaciones inesperadas; los objetos nuevos deberían ser fotografiados desde diferentes ángulos, para ofrecer una representación completa del objeto", en 1928 Rodchenko escribió sobre la fotografía un manifiesto en el que dijo esas palabras, justificando por tanto el uso de esos planos tan poco usuales. Estos planos fueron hechos gracias a la cámara Leica, que tenía un formato muy manejable para esos puntos de vistas tan difíciles de ejecutar.

Tuvo varias etapas fotográficas, desde la etapa del abstracto (etapa en la que llego a la fotografía no figurativa), hasta etapas en las que fotografiaba actividades deportivas, paisajes o coreografías. Fundó un grupo llamado "Octubre", del que formaban parte fotógrafos y artistas del cine. También trabajó en la revista "SSR na stroike", fundada junto a su esposa Stepanova

lunes, 22 de agosto de 2011

Esferas Celestes


Esferas Celestes, originalmente cargada por Miss Aster.

El tiempo es una imagen móvil de la eternidad.

Platón

Música en las Esferas Celestes





Hubo una época donde Dios, como figura abstracta e indescifrable, poseía un significado absoluto, sin posibilidad de un matiz incierto en su concepto. Como todo lo que escapaba al ámbito del conocimiento humano, Dios – o cualquier entidad inexplicable a la razón humana – era la explicación más inmediata al brillo indiferente y la mayoría de las veces, cruel del discurrir cotidiano. De ese espacio entre los secretos y la ausencia de respuestas, provenian el enigma que se le atribuía a los fenómenos naturales, las enfermedades, los miedos y las vulnerabilidad de un hombre sobrepasado por un lírico pasaje de sombras. El mundo existia en un extremo iluminado del conocimiento, más allá solo habitaban los demonios de la razón.
Y el arte por supuesto, reflejó con perfecta claridad, la dicotomia de un mundo simple ajeno al matiz moral.
La natividad de Grunewald, forma parte de un recuadro de Isenheim, cuyas tablas se pintaron entre los años 1512 y 1516 y representa la historia de Cristo en la tierra, desde la Anunciación hasta la Ascensión, así como algunos Santos. Aún hoy las escenas se pueden reconocer casi a primera vista. Solo la natividad causa cierta extrañeaz. A la izquierda, se alza hacia las alturas de la construcción fantástica de columnas decoradas con figuras masculinas que estan debatiendose. A la derecha, delante de un paísaje que se extiende hacia el fondo, aparece la figura sedente de la Virgen, con unas dimensiones que le impedirían ocupar el recinto de culto a la izquierda, si bien su imagen vuelve a aparecer alli más pequeña, aunque ya como reina celestia, con nimbo y corona.
Al fondo del paisaje se distinguen dos pastores, a los que un ángel está anunciando el nacimiento de Cristo en Belén. María no reposa con su hijo en un establo, sino al aire libre, sin san José ni el buey ni la mula, motivos habituales dentro de la imagineria popular sobre el nacimiento de Jesucristo. Y la tina, la jarra y la cama, objetos de entorno cotidiano, pertenecen a una esfera de la realidad muy alejada de las alturas celestiales de los ángeles y de Dios Padre.
En la actualidad, la escena suscita en el espectador un efecto semejante al de las obras surrealistas, que se caracterizan por hacer coincidir, como en un sueño, personas y cosas de tiempo y espacios muy distintos. Ahora bien, mientras que los surrealistas perseguían un mundo sin lógica, el retablo de Grunewald – tanto para el pintor como para los religiosos que se lo encargaron – estaba provisto de lógica hasta el más minimo detalle.
Siempre he sentido fascinación por la fina cortina entre la fe y la simple aceptación. Una aceptación tardía y pacifica como la de la Virgen en el retablo: el rostro sereno, brillante de pura y callada sumisión. Los designios de Dios son misteriosos e inalcanzables y el arte lo reflejo con su mayor expresión de divinidad a su alcance: una depurada belleza.

domingo, 21 de agosto de 2011

Del tiempo y el presente inevitable



..the studious head or generous mind,
follower of God or friend of humankind,
poet or patriot, rose but to restore the faith and moral.
Alexander Pope, An Essay on Man


Creo que a todos nos ha sucedido alguna vez: leemos una frase, un parráfo especialmente revelador de alguna obra literaria y sientes la inevitable epifania: Ya comprendo porque estamos aqui, cual es el sentido de todas las cosas, la forma exacta de mi confusión. En mi caso, la pregunta es cual es nuestro labor, como adultos jovenes, la nueva generación de escritores, poetas, fotografos, ingenieros, abogados, médicos. El lugar de las mentes pensantes de una sociedad cada vez más refractaria al libertad de pensamiento y a la autonomia de la critica. Sé que suena utópico pero me seduce la idea de pensar que con cada década, nacen formas de expresión completamente nuevas, la opinipon y la necesidad precaria de crear una nueva forma de comprender nuestra cultura y sociedad.

Las multiples caras de una época, de un tiempo, de una ciudad que como la mia, muere un poco cada año, para renacer en un nuevo concepto, esencialmente desconocido. Ni la del evocador viajero romántico, ni la del aventurero de las sensaciones fuertes, puede encontrar una respuesta a lo que deseamos como conglomerado social, como juventud intelectual y espiritual que se crea a si misma con cada nueva decisión argumental sobre la forma y la idea de un tiempo especifico. Durante la última década sobre todo, y más aun, en los últimos años - en los cuales di mis primeros pasos hacia la primera adultez - he sentido que Venezuela es una obra de nuestra capacidad de imaginación, del criterio finisecular sobre nuestra definitiva identidad como ciudadanos de una orbe tan joven como nosotros mismos.


Desde que me hice mayor, más aun después de licenciarme en la Universidad, siempre me acompañó la sombra del malestar producido por el hecho de pertenecer a un mundo y a un cierto grupo social que vive protegido, completamente al margen, de la violencia y la pobreza. Durante los primeros años no era demasiado consciente de ello, pero poco a poco este hecho paradójico ( me gano la vida imaginandome historias a salvo en mi mundo y en mi espiritu creador) empezó a confundirme, hasta el punto de no saber exactamente a que lugar de la dimensión de la forma real de mi vida pertenezco.

No sé si he logrado descubrirlo, pero por supuesto, siendo una ciudadana de un país donde los derechos sociales y legales se ven habitualmente vulnerados por una autocracia de valores disimiles, siento que mi responsabilidad en la pobreza, la enfermedad, el expolio de los recursos, la desesperanza es mayor y más clara de lo que nunca ha sido para un joven de mi edad en cualquier sociedad. Vulnerada la voz de la libertad, siento que ahora más que nunca, ese viejo pensamiento de cual es mi labor como integrante de este núcleo de valor llamado Venezuela, es más fuerte, más poderosa y personal que nunca.

Un sentido de identidad se abre en mi mente y en mi espiritu. En esta mi tierra, mi angustia existencial tiene un profundo sentido cartesiano. Es la lógica instintiva de lo que considero mio y parte de ni nombre y voz. Una hija de un circunstancia profunda a la que llamo patria.

sábado, 20 de agosto de 2011

La palabra castigadora





Suele ocurrir con frecuencia, aunque en mi caso particular podría decir que es la primera vez que me atañe directamente: alguien intenta expresar su ira y frustración amenazandote con un castigo divino. En esta ocasión el comentario me pareció tan paradigmático - una especie de mandato con tintes religiosos pero cargado de rencor - que me pregunté si forma parte de un cierto metalenguaje social, esa costumbre de ampararse en lo divino como amenaza simbólica. Frases como "Dios te Castigará" "La Justicia Divina es Impacable" y otras al estilo, poseen una cierta carga emocional que implican la necesidad de expresar la cólera como algo sobrehumano, amparado por preceptos divinos que ejecutarán un tipo de castigo reinvidicativo. La idea me resultó tan primitiva como contradictoria que decidí echar un vistazo a la historia y tratar de encontrar el origen de esta curiosa costumbre.

Fe y religión: armas implacables.

Durante siglos, la religión, la fe y la superstición han sido usados como métodos de control social.Organos de poder divinizados o lideres que utilizan la fe como arma para impartir justicia particular, son elementos comunes en gran parte de las costumbres de numerosas sociedades. Tanto en oriente como en Occidente - entre las teogracias y el control eclesiástico de las Instituciones - el poder religioso ha tenido un papel preponderante. De hecho, durante el medioevo La religión se utiliza como un instrumento de control social de una manera tan extendida que deviene en una confusión de instituciones que se mantuvo durante siglos:  la Iglesia creó estados pontificios y además, se aseguró la potestad de otorgar validez a reinados y jerarquias. En siglos de extrema pobreza, utilizó la promesa de la Salvacion para expresar una idea trascendental sobre la pobreza, las enfermedades y el hambre. De hecho, pensamos de manera individualista, idealista, religiosa por influencia o imposición de ideas desde miles de años. Y el Estado va a arraigar, implantar, profundizar y cuidar que siga así. El Estado y las religiones controlan o tienen influencia sobre la educación y los medios de comunicación..

Las relaciones sociales determinaran el modo de pensar de las personas. El hombre en su evolución no tuvo ninguna religión ni dioses, con el tiempo se fue desarrollando el conocimiento y por la ignorancia comienza a explicarse los fenómenos naturales de manera divina, inventar que hay alguien quien tira los truenos, los rayos, la lluvia, etc.


¿Cómo se desarrolló la religión?

En el régimen de la comunidad primitiva, todos los miembros adultos tenían en lo fundamental, los mimos derechos. La religión, por lo tanto, presentaba asimismo una forma parecida: se llamaba religión natural. En ella, el hombre concibe en toda la naturaleza fuerzas iguales entre si; y ello, no solo en los reinos animal y vegetal, sino también en los objetos inanimados; de un trozo determinado de madera o de una fuente de agua. Entre estas fuerzas no existe una que domine o que sea dominada por otra., por lo tanto en la comunidad primitiva todos eran iguales.

De manera que la religión en si, es la respuesta del hombre a lo que considera divino e inexplicable: por este motivo tanto los  fenómenos naturales y poco después, ideas que escapan a la explicación cientifica han formado parte del imaginario cultural. Poco después, cuando el poder religioso y el poder político crearon una única base social, la fe institucionalizada se convirtió en un lenguaje profundamente arraigado en la conciencia cultural. De hecho, la religión comenzó a formar parte de la moral cultural y una forma de precepto personal que poco a poco se confundió con lo que habitualmente llamamos pensamiento social.


La palabra y la Herejia:

Durante casi seis siglos, la Iglesia Católica tuvo y ejercio el monopolio del conocimiento. De hecho, cada doctrina politica, moral y cientifica debía obtener la aprobación del Vaticano para poder ser transmitida como parte del conocimiento secular. Esta diatriba - y potestad de ley - devino en la herejia, que no es otra cosa que el castigo a la opinión religiosa, o la oposición intelectual y de hecho a un dogma establecido. La herejia era severamente castigada por la Iglesia; habitualmente el hereje era condenado a muerte. De manera que cualquier idea que contradijera el estatuto eclesiastico, podía no solo ocasionar la muerte sino también la destrucción del material que pudiera considerarse "herético".

A través de los siglos y sobre todo en países especialmente religiosos, la Herejia contribuyó a que el dogma religioso se convirtiera en un concreto castigo social. De manera que con el transcurrir del tiempo, la intención divinizada del castigo y la amenaza se transformó en una idea directamente relacionada con la religiosidad. No es extraño escuchar en el discurso religioso, incluso en el actual, esas veladas referencias a la divinidad, la creencia, la forma de expresión religiosa, como arma para la reinvidiación y el rencor. La contradicción de ambos términos resulta no solo desconcertante, sino evidencia de lo intrinseco que resulta para la sociedad y nuestra cultura, la necesidad de invocar la divinidad como constructor de opiniones y sobre todo, objetivo de orden social.

De la fe, la creencia y otras formas de discurso religioso:

Por supuesto, este tipo de costumbres no son exclusivas del Cristianismo. Todas las religiones monoteistas, tanto orientales como occidentales, poseen una evidente herencia de un pasado autocrata y personalista. Muchas veces resulta inquietante la manera como la fe y las convicciones religiosas se transforman en armas, tanto en el discurso como en la practica, para otorgar sentido a sentimientos meramente emocionales como el odio y el temor. De nuevo, el discurso religioso convertido en recurso acusador, de enfrentamiento o para enaltecer una diatriba argumento que carece por completo de cualquier rasgo transcendental.


Desde luego, no será la última vez que algun creyente levante su dedo acusador para amenazarme con la Ira divina para ocultar su cólera. Pero probablemente la próxima vez comprenderé mejor lo ocurrido y de donde procede la vieja idea de castigar usando a Dios como excusa.

Danse macabre.


Danse macabre., originalmente cargada por Miss Aster.

La danza es el único arte en el que nosotros mismos somos el material del que el arte está hecho. Un misterio tan duro e inquietante como nuestras esperanzas más radiantes y los temores más profundos.

Ted Shawn

Janis, con amor

 
 
A veces ( muchas ) creo que estoy obsesionada con Janis Joplin. Y no solo con su música, que ya sería un tema por si mismo, sino por esa idea enorme y turbulenta que tengo de ella. Me intriga muchisimo esa capacidad suya para construir y destruir parte de si misma tan profundas como elementales. Porque Janis decidió que queria vivir, pero también creyó firmemente que el mejor camino de la Iluminación era destrozar cada parte de su mente minuciosamente. Pieza por pieza. Un cataclismo diminuto.  El dolor como mitologia privada o la simple angustia convertida en arte.

Como sea, razón tenía Alejandra Pizarnik cuando escribió EL POEMA a Janis Joplin. Lo he leído un montón de veces, y siempre me resulta desgarrador, no solo por su belleza, sino que me parece la comunión de dos espiritus que se comprenden entre sí a través de una diminuta linea de dolor:


Para Janis Joplin (fragmento)

a cantar dulce y a morirse luego

no:
a ladrar.

así como duerme la gitana de Rousseau
así cantás, más las lecciones de terror.

hay que llorar hasta romperse
para crear o decir una pequeña canción,
gritar tanto para cubrir los agujeros de la ausencia
eso hiciste vos, eso yo.
me pregunto si eso no aumentó el error.

hiciste bien en morir.
por eso te hablo,
por eso me confío a una niña mostruo



Cuando tenía quince o catorce años, no era exactamente lo que se podría considerar rebelde. De hecho, me parece que nunca he creído en esa palabra: no significa gran cosa. Además que siempre he aspirado a algo más allá de la simple contradicción. Para mí, tiene mayor valor esa simple necesidad de argumentar, de descubrir un camino propio, probablemente sin otro sentido que el que encontrar un significado sobre las propias ideas. Cual sea el caso, Janis me pareció tan idónea como cualquier otro dios mundano para simbolizar justamente eso: la ambivalencia entre lo que deseas, lo que necesitas y lo que eres. Porque Janis, más allá el mito y de su muerte, encarna esa fragilidad furiosa de los que buscan respuestas sin encontrarlas.

Janis entonces. La escucho en momentos muy definidos de mi vida: en esta ocasión es puro deseo.  Janis Joplin en uno de esos rarísimos momentos en que el optimismo desborda y las canciones tristes (o no) y los poemas y todo aquello con infinitas dosis de desesperación y altas probabilidades de catarsis son sólo eso: poemas, canciones, películas, cuadros, lo que sea, pero no las señales que me fueron dejando otros para seguir adelante. El optimismo desconcertante. ¿Por qué los largos periodos de tiempo que estoy en crisis no lo recuerdo?

Les dejo mi canción favorita de Janis, un recuerdo quebradizo:



viernes, 19 de agosto de 2011

El día del milagro



La primera vez que sostuve una cámara no pensé en conceptos visuales muy elaborados. Tenía once años y me temblaban las manos de emoción y expectativa. Aguardé, apretando aquella vieja Kodak de plastico como si tratara de un tesoro enorme y personal. Y luego, hubo el click redentor.  Entonces, solo pensé en la palabra misterio. Solo sentí asombro, una gran sensación de prodigio. Recuerdo que me conmovió esa certeza de atrapar el tiempo - aunque no lo pensé de esa manera ni tampoco bajo esos términos - y algo en mi se transformó, se abrió más allá de mi misma. 

Tenía 11 años y desde entonces, la imagen ha sido mi lenguaje más personal.

La fotografía me ha acompañado durante toda mi vida. Desde esas noches insomnes de la adolescencia, donde la cámara fue mi manera de mirarme, con una profundidad y dureza casi insoportable. La imagen me mostró esa vulnerabilidad de la juventud, de la ternura y el temor en pequeñas imagenes fragmentarias. La fotografía fue mi primer simbolo personal, una dimensión privada donde crear y transformar mi mundo a todo nivel. La imagen me liberó, me permitió reconstruir mi mente a niveles tan amplios que todavía me sorprende su poder de evocación. La fotografía se transformó no solo en mi manera de relacionarme con el mundo, sino de soñar, aspirar, crecer y soñar.

Porque fue la imagen la que me consoló en los momentos de soledad - el autorretrato huidizo de la niña cansada que fuí - y me permitió descubrirme como la mujer joven en que me convertí - el rostro que no podía reconocer -. Mirando través de mi cámara - y crear en ella - aprendí a confiar, a sentir esa emoción ilimitada de elevarme más allá de toda idea para solamente escuchar ese instante irrepetible donde el tiempo se detiene para construir un recuerdo. Cámara en mano, miré el mundo el mundo a mi alrededor y nunca fue más profundo, más elementa esa observación paciente. Aprender el color de los matices, la necesidad de encontrar un trozo de mi mente más allá de mi misma. Y soñar. Porque en la fotografía encontré consuelo, encontré una satisfacción irredimible. El poder de crear y comprender la realidad en cientos de pequeños ideas creandose unas a otras. 

Y aunque a veces siento que aun no merezco llamarme fotografa y en otras, solo puedo sentir esta necesidad gigantesca de captar cada instante a mi alrededor a través del ojo de mi cámara, al final de todas las cosas, solo sé que fotografiar me ha redimido. Me ha brindado una voz en mi interior donde no existe nada más que imagenes. He construido salones y espejos en mi mente donde cada una de mis fotografias tiene un lugar y una historia que contar. Porque se trata de eso ¿No es cierto? hablar, ese lenguaje tan viejo, tan infinito como duro, donde cada forma y color tiene algo que decir y el tiempo se crea asi mismo en cada click. El momento irrepetible, la radiante  conciencia de entender el mundo a través de tu propia percepción sobre él.

Han pasado casi dos décadas desde ese despertar y todavía siento la enorme maravilla que simboliza para mi contar historias a través de mis fotografías. Un segundo y el mundo cambia para siempre, ante mis ojos. El pequeño prodigio. Sonrío, ante la sensación que me recorre. Pasión, esa emoción demoledora que me deja sin aliento. Un rugido en mis sienes, una fabulosa  libertad.Y continuo mirando el mundo a través del ojo de la cámara. Un viaje interminable.  Pero el asombro - esa ingenua maravilla - sigue allì, poderosa, ligeramente dolorosa.

Un deseo en mil fragmentos de luz.


( La imagen que acompaña la entrada es una de mis fotografías favoritas: mi abuela Paula a la venerable edad de 89 años, y una de las primeras que tomé )

miércoles, 17 de agosto de 2011

La Gran Castración de las ideas

 
 
 
Hace poco, revisando varios de mis libros favoritos sobre historia del arte, me encontré con una crónica detallada de lo que se llamó: La Gran castración Vaticana. En uno de los episodios más oscuros y enfermizos del arte renacentista, en 1857, el Papa Pío IX decidió que la representación de los genitales masculinos podría incitar la Lujuria dentro de la ciudadela de la fe Cristiana. Inflamado por un delirio prejuicioso, tomó un escoplo y un mazo y cercenó los atributos masculinos de todas las estatuas que colmaban los pasillos y salones del vaticano. En un gesto imperdonable para todos los amantes de la escultura y del mundo estético en general, mutiló obras de Miguel Angel, Bramante y Bernini. Posteriormente y a instancias de la curia vaticana se utilizaron hojas de higuera de yeso para ocultar los considerables daños que tesoros del arte mundial sufrieron durante el terrible episodio. No obstante, cientos de esculturas fueron dañadas por mero deseo irrestricto del venerable monarca Cristiano de negar la belleza del cuerpo humano.

Indudablemente, el arte es la forma más depurada del hedonismo intelectual, algo por completo inaceptable para una creación religiosa basada en el dominio y la agresión moral. Por tanto, es lícito preguntarme, si el celebérrimo mecenazgo de la Iglesia hacia el arte ( La mayor colección de arte del mundo se encuentra precisamente en Ciudad del Vaticano) no ha sido siempre una forma de garantizar el control absoluto sobre la expresión de la forma artistica y el lenguaje visual de la cultural. Un lamentable pensamiento, claro está, pero no carente de cierta totalmente fáctica. Para la Iglesia cristiana la sujeción a normas limitantes y represivas a sido tan tradicional como cualquiera de sus dogmas de fe. ¿No fue la intención monacal del medioevo someter a los artistas por medio de una estética restringida y carente de cualquier atributo humano? Hasta el siglo XIII se consideró el arte una obra del demonio y más allá, solo fue proclive de la bendición eclesiástica cuando le dió forma a la imaginería religiosa a través de simbolos fácticos para la difusión de los valores morales del Cristianismo. ¿No eran los tapices de la época de Teodora de Constantinopla meros estructuras denotativas de la historia que la Iglesia quería revelar como verdadera? La autocracia de la estética, el lenguaje soez y prejuiciado de la forma religiosa como verbo cultural.


Hasta muy avanzado el siglo XV, las imágenes religiosas cumplían una función política: Daban fe de la presencia del poder soberano y hegemónico de la Iglesia sobre toda forma de expresión social. La jerarquía eclesiástica utilizaba la pintura y la escultura para adornar las iglesias usando una forma de esquematización general lo bastante sencillo como para ser comprendido a cabalidad por el pueblo llano. De hecho, muchas veces he pensado que se trataba más de una forma de feudalismo del arte, que un mecenazgo en si mismo. Un instrumento propagandístico de indudable valor popular, que convirtió la forma del arte en un nuevo lenguaje a través del cual la Iglesia podía enviar su mensaje moralizante e ideologizante; Crónicas detalladas sobre la vida de los Santos que deseaban ensalzar y pequeñas y fragmentarias narraciones que explicaban el mal que simbolizaba la mera decisión personal. No en vano, el rostro de las vírgenes y santos retratados durante el Medievo tardío, carecían de rasgos que les individualizaran: Un concepto general, amplio y delineado cuidadosamente a través de la sagaz comprensión de la iglesia de la expresión más intima del arte y la belleza. Un instrumento poderoso de segregación. El temor convertido en una forma de creación finisecular: Escenas minuciosamente detalladas de infiernos y demonios martirizando a los Infieles, la mayoría de los casos enemigos de la Iglesia. Vírgenes de rostro inmaculo que proclamaban con su delicada piel blanca y ojos vueltos a lo alto, que solo la pureza, el rechazo a la propia naturaleza instintiva, podía darle sentido a la idea más concreta de salvación. Personajes políticos convertidos en santos de ocasión por los lapices y pinceles de pintores obligados a otorgar un sentido a la idealización dogmática que la Iglesia propugnaba. Indudablemente, la Iglesia descubrió muy pronto que el dulce aroma de la forma estética podía darle sentido a esa idea divina que sus prédicas intentaban recrear sin demasiado éxito. ¿Como podían hablarle de cielos fecundos en belleza, de un paraíso donde la pobreza y la muerte no existieran si el mundo sucumbía a una terrible y dolorosa ausencia de símbolos etéreos? Las calles sucias y malolientes, las casas estrechas y mal ventiladas, las plazas de pueblos y ciudades desbordantes de suciedad, basura, excrementos y la mayoría de las veces, cadáveres de hombres y mujeres que morían de frío y de hambre. ¿Como hablar de una Hipotética bendición divina bajo una realidad tan aplastante? Fue el arte el que brindó la forma y el rostro al cielo que filósofos y pensadores habían vislumbrado en su imaginación por años. Fue las grandes obras de fastuosa belleza la que llevó al vulgo la espléndida concepción de una idea Divina más allá del tiempo y las limitaciones humanas.


No obstante, muy pronto esta forma de arte se convertiría en un arma de doble filo. En pocos años, el concepto de arte se convirtió también en una forma de manifestar las ideas contrarias a esa poderosa voz eclesiástica que antes le había dado forma, de recrear y sustentar las opiniones más crudas y escolásticas sobre la vida. No obstante, esa es otra historia que prometo relatar en otra entrada.

martes, 16 de agosto de 2011

Del aforismo a la credulidad: La Dama del Agua







Hace pocos días, en mi interminable zapping insomne, volví a tropezarme con la película la Dama del Agua, film que en su momento odié. De hecho, solo la había visto una vez y el mal sabor de boca hizo que fuera a parar directamente a ese cajón de películas olvidables en mi mente. No obstante, en esta ocasión, quizá por curiosidad sana, decidí darle una segunda oportunidad. Después de todo, M. Night Shyamalan revolucionó a Hollywood en 1999 cuando logró que el republicano confeso eternamente acusado de ser inexpresivo, Bruce Willis, lograra arrancar en el espectador alguna lágrima. Una historia inquietante, tierna y cruda a ratos, definió la personalidad filmica del joven director de origen Hindú.

“Sexto sentido” tiene un mensaje y un final difícil de olvidar que ha sorprendido a varias generaciones y lo continuará haciendo. Shyamalan siempre busca transmitir en sus films, que él mismo escribe y produce, aquella atmósfera de espiritualidad introducida mediante lo fantástico en un mundo retratado como desesperanzado. No obstante, en el Sexto sentido, bordó con cuidado los personajes, jugó con simbolos tradicionales y le dió un sentido paradojico a la percepción humana de la muerte: Una historia de vinculos y comunicación, de largos silencios y momentos de pura y aguda humanidad. Creo, sin lugar a dudas que la pelicula creó un sentido más o menos firme en la carrera de un cineasta que en ocasiones, raya en la cursilería y juega con estereótipos. Igualmente, hubo solidez y una sorpresiva fuerza en el planteamiento.

Luego de “Sexto sentido” y mientras el film se editaba, Shyamalan, que tenía contrato con Disney filmó “Stuart Little”, la película para niños sobre un ratoncito que convive con Gena Davis y familia. Con el éxito de la crítica y de la recaudación, Shyamalan, pudo dirigir solo lo que le interesaba, es decir, sus guiones.

En 2000 llegó “Unbreakable”, nuevamente con Bruce Willis; en 2002 “Signs” con Mel Gibson; y en 2004 “The Village” con Joaquin Phoenix (luego nominado con un Oscar como mejor actor en 2005 por su interpretación de Johny Cash) y Adrien Brody (ganador del Oscar por su actuación en el film de Roman Polansky sobre la vida del pianista Wladyslaw Szpilman).

Posteriormente, Shyamalan se peleó con Disney y de modo veloz firmó un contrato con Warner Brothers, compañía con la que ha realizado “Lady in water”. Tal como lo ha hecho en sus films anteriores, el director se guardó un papel menor y en este caso interpreta a un escritor que vive con su hermana.

La historia cuenta el inesperado encuentro de un hombre solitario (PaulGiamatti, el protagonista de “Sideways”), encargado del consorcio de un edificio en Filadelfia que un día encuentra a una bella joven en la piscina del complejo. Bryce Dallas Howard interpreta a esa misteriosa mujer, una especie de ninfa, que vivía debajo de la alcantarilla en un mundo de seres acuáticos.

Shyamalan había escrito esta historia para sus dos hijas y por eso los críticos han utilizado esta confesión que el director realizase en un reportaje para tildar al film de infantil. A partir de aquel momento los seres acuáticos llegan a la tierra para llevarse consigo a la dama y en su intento cometerán algunos asesinatos.

El director fue tildado en su momento por la revista People como el próximo Steven Spielberg, pero este rótulo ha sido sepultado hace un buen tiempo. Y estoy convencida que con La Dama del Lago empezó la debacle de la prometedora carrera del director.

Quisiera decir que la pelicula es interesante, pero mentiría si dijera que cautivó mi imaginación. No niego que soy fan de las peliculas de fantasia y ciencia ficción, pero realmente creo que a la "Dama en el agua" le faltó belleza, brillo, coherencia y cohesión, lamentables errores para una trama que requiere de la total participación de público para su compresión. La pelicula languidece y carece de lógica, y eso termina destrozando las bases que tenian que sostenerla.

En primer lugar, creo que fue un tremendo error del director/ escritor intenta subvertir el mundo real solamente con la presencia de nuestra Dama del agua, ( Una nfar, ninfa del agua según la mitologia exclusiva de la pelicula). Una narración fantástica se sostiene por el hecho que lo singular y onírico coexisten con el mundo real, pero a partir de ciertos vinculos entre estos dos planos. Pero, en la "Dama del lago" tal vinculo no existe más allá de la credulidad absolutamente infantil de los protagonistas. Aunque no dejo de reconocer que todos los personajes se encuentran hermosamente actuados, esta solidez actoral no puede sostener o disminuir el hecho fáctico que no hay un vicio de realidad en el núcleo propuesto por la acción: la nfar deambula por el mundo humano con un aspecto totalmente natural, sin nada que ejemplifique o demuestre su historia. Comprendemos y llegamos a conocer su historia a través de una viejo cuento familiar que Oh casualidad! solo conoce una de las inquilinas del edificio donde transcurre la acción. Nada parece encajar debidamente en medio de la dinámica interna del film, que se traba en pequeños momentos mágicos de gran factura, pero sin apenas relevancia.

Y finalmente querría hacer hincapié en uno de los pilares de la película: su música. M. Night Shyamalan ha de sentirse afortunado por haber conocido a James Newton Howard. Éste, al contrario que los personajes de la película, no ha de preguntarse cual es su función en la vida, ya la sabe: hacer que las películas del hindú sean, cuando circunstancias aparte, tales como el guión y esas cosas las dejen, redondas. Sin la preciosa partitura de James Newton Howard esta película no seria lo mismo. No sólo la complementa de forma perfecta (no es altisonante, acompaña sin molestar, sin ser evidente), también hace que ciertos momentos sean redondos, alcancen el lirismo y misticismo que la historia exige sin resultar en modo alguno pretenciosa.


LO MEJOR:

- El guión, los actores, la música. La imaginación que inunda la pantalla.

LO PEOR:

- Es, en cierta manera, exigente con el espectador. Le pide que sea totalmente crédulo para poder entrar en la historia y disfrutarla.

lunes, 15 de agosto de 2011

La muerte del Lirio.








Cuando era una niña de nueve o diez años, recibí lo que yo diría, fue la primera acusación de mi vida: Era "preguntona". Tal termino me lo endilgó una de mis tias, cuando me dediqué, durante horas enteras, a escudriñar todo lo posible sobre mi ciudad, sobre como era Caracas cuando aun no habían sido construidos los grandes edificios que eran propios de su silueta habitual, sobre si de hecho, había existido Caracas antes de esa urbe movediza y extraña que era ahora mi hogar. Mi tia al parecer pensó que toda las interrogantes que le planteaba tenian más que ver con mi deseo de importunarla que con una verdadera curiosidad, pero en realidad era una expresión de mi gran asombro por la Ciudad que llevaba el nombre de una Rosa de la montaña.

Porque Caracas siempre fue, incluso cuando yo era muy niña para entenderlo de esa manera, la figura ideal de lo que era mi hogar, del norte de lo que consideraba la personalidad de mi país. Recuerdo de manera muy nítido haber pensado en una oportunidad si existia algo más que el hermoso Avila, la montaña misteriosa y exquisita que rodea nuestro valle, o las hermosas avenidas de corte antiguo, con sus mansiones solariegas y su extraña sonnolencia tropical. Se me hacia impensable la idea que el mundo tuviera otro significado, que la sonrisa de los caraqueños, el sabor de los helados de la plaza Bolivar, la Solemnidad de la Catedral, la alegria urbana y un poco bohemia de Sabana Grande, la Señorial dulzura de la Candelaria. Para mí, Caracas lo era todo, eran todos los rostros de la vida en medio de una expresión anecdótica. Incluso en sus formas más crueles y tristes: la pobreza extiendose en sus esquinas, los destellos de los barrios rodeando las ondulantes lomas, febril, llena de contrastes. Tan viva, tan exquisita, tan aterrorizante. Mi ciudad, el hogar de mis esperanzas, el lugar donde por primera vez senti unida a mi propia identidad formal y real.

Sin embargo, creo al crecer, la nostalgia de esa imagen cristalina de una identidad urbana terminó resquebrajandose en el peso de la realidad.

Ultimamente he sentido que Caracas murió. La imagino como una dama Antigua y devastada por el olvido, yaciendo en un lecho de lirios marchitos. Una sensación de perdida me invade en medio del absurdo caos en el que sucumbió el concepto de mi hogar, las casas y edificios que en mi imaginación tenían un brillo casi mitológico. La belleza decadente y sin esperanzas de un cielo mudo. A veces camino las calles y avenidas, sintiendome profundamente desolada, preguntandome a donde ha ido a parar la creación dialéctica y la pulcra ternura que antes identificaba con mi concepto de esta ciudad, de este mundo que era mio, de esta idea de convivencia que relacionaba exclusivamente con la sombra del Ávila en las tardes soterradas.

Ahora, Caracas solo es un eco de voces discordantes, abandonada de estructura y vivacidad. Un Monstruo recién salido de la imaginación de Hobbes, devorandose a si mismo. En ocasiones tengo deseos de llorar, cuando miro las fotografias de la Caracas donde crecí, no hace demasiados años, y siento la añoranza de haberla perdido, de ser un doliente en un funeral sin difunto.

Mi Caracas, la esperanza, el rostro de mi tiempo en metal y cristal. Caracas, que fue el sueño de pintores y cantante, ahora reducida a una imagen venial de si misma.

Gregario


Gregario, originalmente cargada por Miss Aster.

Lo único que realmente nos pertenece es el tiempo: incluso aquel que no tiene otra cosa cuenta con eso.

Baltasar Gracián

domingo, 14 de agosto de 2011

Luna Verde



Durante el mes de agosto, se lleva a cabo la celebración de luna de la montaña o plenilunio verde, donde se celebra la fuerza del bienhechora y curativa de la naturaleza, las fuerzas elementales, el espiritu de la tierra y el Sol, las fuerzas equilibrantes y el canto antiguo del viento.   También, durante este momento lunar, se celebra la fuerza curativa del pensamiento creativo e integrado a la voluntad de las ideas y del tiempo intimo y ritual.

Para su realización necesitaremos:

Dos velas verdes.
esencia de romero.
7 hojas de romero.
un cuenco para quemar.

Disposición:

Coloca las velas a tu derecha e izquierda. Frente a ti, el cuenco para quemar. Introduce las hojas de Romero el recipiente. Ahora, impregna tus manos con el aceite de romero, de manera que cada dedo, la palma y el dorso estén huntadas con la esencia.  Frotalas una contra la otra hasta que percibas un hormigueo cálido en la piel y luego, extiende el aceite a tus muñecas y antebrazo. Ahora, cierra los ojos y bendice los elementos que utilizarás de la siguiente manera:

"En nombre de la Diosa secreta
Señora del bosque del pensamiento
En nombre de la voz de la Tierra bendita
y su hijo el viento
En nombre del fuego primigenio
que brota de mi voz al llamar al silencio
Invoco la fuerza de la Luna verde
para que sea la puerta a mi tiempo intimo
y me brinde  la convicciónla fe
necesarias para comprender la sabiduría más antigua
Asi sea"

Ahora enciende la vela a tu derecha diciendo:

"Que sea mi voz la que se escuche en el viento
que sea el tiempo de la Tierra la que brinde sentido
al palpitar de la fuerza secreta en mi interior
Invoco al tiempo
Invoco la convicción
Invoco a la sabiduría en mi espiritu y mi voz
Que sea en la Luna verde
el tiempo de la creación
Asi sea"



ahora, la vela a tu izquierda:


"Que la energía del tiempo y la sabiduría
impregnen mi pensamiento
en voz y creación
Que la Diosa esté en mí
en mi espiritu
y en mi voluntad de crear
Asi sea"

Después, enciende las hojas de romero, y espera hasta que estén ardiendo y el olor de la hierba invada el lugar donde te encuentras. Cierra los ojos e imagina que te encuentras en un campo lleno de una esplendoras hierba verde, bajo un sol brillante y caluroso. Siente la fuerza de la luz radiante, llenandote, mientras el olor de la hierba te rodea, te inflama, te envuelve. Siente que tu cuerpo se integra a las sensaciones que le dan sentido a la imagen: La tierra que te sostiene, el viento que te golpea el rostro, la sensación del sol en tu piel, el olor de la hierba fresca y jugosa a tu alrededor. Visualiza cada detalle de la manera más clara que puedas, enfatizando meticulosamente cada elemento que doten a tu meditación del poder de la Luna y de tu capacidad para la creación mágica.

Ahora siente que tu conciencia regresa a su nucleo más cotidiano, conservando esa fuerza magnifica y enorme del núcleo más poderoso en tu interior. Para culminar el pase energético del ritual, permite que las velas se consuman y luego, come y bebe algo para librarte de la energia sobrante.


sábado, 13 de agosto de 2011

De las celebraciones sobre la muerte y otras excentricidades culturales




La muerte siempre ha sido motivo de celebración. Por extraño que parezca, la idea de la muerte - como hecho natural, como escenario de lo misterioso - siempre ha sucitado curiosas ideas sobre la forma de crear un concepto plausible sobre que ocurre con el pensamiento humano luego de muerte fisica. También, es notorio los parecidos de este tipo de eventos: los elementos se repiten de país en país, una especie de remanente cultural muy semejante. 

Un ejemplo de ello es la celebración que se realiza En numerosas provincias del sur de Inglaterra, durante los días 4 y 5 de noviembre, llamada “La Noche del Cascanueces” o “La Noche de las Manzanas Tronantes”. Es una costumbre que data de casi mil años atrás y que tiene por motivo celebrar la memoria de quienes han muerto durante el año que acaba. Antiguamente, la gente se sentaba alrededor del fuego y contaba historias comiendo manzanas y nueces. Es de alguna manera semejante a la celebración latinoamericana de los El Día de los Fieles Difuntos, aunque con elementos idiosincráticos propios. En la actualidad, se suelen obsequiar pastas llamadas “panes del alma” a cambio de la promesa de decir oraciones por los fallecidos.

Origen y forma de una antigua Visión:

La Noche del Cascanueces parece provenir de una serie de innumerable costumbres rurales que se amalgamaron para dar forma a una celebración sincrética e insólita. Muchas culturas antiguas celebraban el Año Nuevo en la época de cosecha.

Podemos rastrear la génesis de la creencia a tiempos tan remotodos como durante las invasiones Romanas a la Galia. Como es sabido, Los celtas tomaron muchas de sus costumbres de año nuevo de los romanos, quienes invadieron las Islas Británicas en el 43 d.C.. Para el 1200, los gobernantes ingleses habían revivido la costumbre romana de pedir a sus súbditos regalos de año nuevo. Los regalos más comunes incluían joyería y oro. Así fue como la reina Elizabeth I adquirió una gran colección de guantes ricamente bordados y enjoyados, a través de esta costumbre.

Los maridos ingleses daban a sus esposas dinero en este día para comprar prendedores y otros artículos. Y aunque esta costumbre desapareció en 1800, el término “pin money” todavía se refiere a gastar dinero en pequeñas cantidades.

Muchos colonizadores norteamericanos en Nueva Inglaterra celebraban el año nuevo disparando al aire y gritando. También visitaban tabernas y casas pidiendo tragos, mientras que otros iban a los servicios religiosos. Algunas personas mantenían abierta la puerta de la casa, recibiendo a todos los visitantes y alimentándolos generosamente.

Posteriormente, la costumbre de celebrar la muerte o su misterio, dejó de ser una idea netamente pagana: se incluyo el uso de la Biblia para predecir que pasaría el año siguiente. La gente escogía un pasaje de la Biblia al azar y entonces lo aplicaban a los meses venideros.

Las “jack-o’-lanterns” son las calabazas que todos conocemos a las que se les dibujan ojos y boca. Muchas de estas contienen una vela o algún otro tipo de luz. La gente en Inglaterra e Irlanda tallaba betabeles, papas y nabos para usarlas como faroles en Halloween o en el día del cascanueces. Después de que esta costumbre llegó a Norteamérica, se comenzaron a utilizar calabazas.

De acuerdo con una leyenda irlandesa, las “jack-o’-lanterns” son llamadas así por un hombre llamado Jack, quien no podía entrar al cielo porque era avaro. Tampoco podía entrar al infierno porque le había tomado el pelo al diablo. Así que como resultado, tiene que caminar en la tierra con su farol hasta el Día del Juicio Final.

También se empezaron a utilizar algunos métodos de adivinación en Europa cientos de años antes y fue así como llegaron a ser parte importante de la Celebración de la Noche del Cascanueces. Por ejemplo, objetos tales como una moneda, un anillo y un dedal se cocinaban dentro de un pastel o alguna otra comida. Se creía que la persona que encontraba la moneda en el pastel tendría riqueza. El que encontrara el anillo se casaría pronto, pero la persona que encontraba el dedal nunca lo haría.

Hoy día la Tradición del día del Cascanueces se confunde con la de Halloween y muchas veces, una se nutra de la otra. Un sincretismo cultural que da sentido a una viejo pensamiento humano, amparado bajo el temor y la curiosidad: la forma de conmemorar ese extraño sentimiento de pérdida que sin duda es parte del concepto cultural más amplio que adjudicamos a la muerte fisica.

jueves, 11 de agosto de 2011

Soledad


Soledad, originalmente cargada por Miss Aster.

Cosmogonía pictórica.






El duque Guillermo IV de Wittelsbach no formaba parte de los grandes soberanos de su tiempo: reino en Baviera de de 1508 a 1550, es decir, durante la época de la Reforma; pero sacó poco provecho de sus alianzas cambiantes con los poderosos Habsburgo, el Rey de Francia o los príncipes protestantes. También fracaso en su intento de convertirse en Rey de Alemania. A pesar de todo, dos de sus empresas habrían de sobrevivirle: Guillermo IV consiguió que Baviera siguiera siendo un país católico y fue quien encargó unas de las obras maestras de la pintura alemana, La batalla de Alejandro Magno, de Albrecht Altdorfer.

El pintor y arquitecto Altdorfer vivía en Ratisbora, a cien kilómetros de Múnich, Capital de Bavieray residencia de los duques. Aunque estaba sitiada en pleno territorio Bávaro, Ratisbora era una ciudad libre y mantenía relaciones con el empresario de Viena y duque de Wittelsbach en Múbicj. Lo mismo cabe decir de Aldorfer. Realizó para el emperador maximiliano casi 200 obras, sobre todo miniaturas y grabados en madera, pero su obra principal fuer para el duque Guillermo de Baviera.

En 1528, cuando recibió el encargo de la Batalla de Alejandro Magno, el pintor debía estar cerca de los 50. No se puede de cir con precisión, ya que se igmora el año de su nacimiento, que posoblemente se situara hacia 1480. Los que sí se puede afirmar sobre la base de los documentos, e que se convirtió rapidamente en un ciudadano bien considera y acomodado: en 1513 adquirió una casa "con su torre y sus dependencias" en 1517 se convirtió en miembro del Gran Consejo de la ciudad, en 1526 del consejo restringido y el 18 de septiembre de 1528 incluso llegó a ser elegido alcalde. Altdonfer, sin embargo, renunció al honorable cargo. En la crónica del consejo se anotan las razones de su rechazo: "en esta época debía acabar urgentemente una obra para su alteza el principe de Baviera". Esta obra no es otra que la Batalla de Alejandro Magno.

Tanto como pintor como en calidad de miembro del consejo, Altdonfer se vio mezclado en los conflictos de su tiempo. Anunció a los judios su explusión de la ciudad, pero se apresuró a dibujar la sinagoga antes que fuera destruida. Por sus buenas relaciones con la corte imperial, fue enviado a Viena para presentar las excusasde su ciudad caída en desgracia. Cuando los turcos llegaron a las puertas de Viena, se le encargó reforzar las murallas de Ratisbona.

En calidad de miembro del consejo, Altdonfer debía interrogar a los anabaptistas, también participó en el nombramiento de un pastor protestantey anotó en su testamento que no deseaba los "útiles del alma" entendiendo por ello que rehusaba los últimos sacramentos y la misa del difunto. Probablemente había abandonado el catolicismo. Falleció en 1538.

El din de la unidad de la Iglesia y la amenaza que surgió con los infieles de Oriente, marcaron la época del pintor. La inseguridad y el miedo estaban muy extendidos, lo que hay que tener en cuenta es la historia del cuadro.

La pintura representa un acontecimiento muy lejano, la batalla de Isos en el año 333 A. de C.El pintor lo integra en una amplia panorámica de cielo y paisajes, de tal forma que la batalla celebrada en Asia Menor casi parece un fenómeno natural o un conflicto entre las fuerzas del cosmos. También era interpretado como un acontecimiento de trascendencia para la historia mundial: el triunfo de los griegos de occidente, sobre los persas de oriente.

La actualidad del tema resultaba evidente y, por paralelismos con la amenaza turca, el letrero de la parte superior, que anuncia la victoria, se reviste de un significado especial. Descendiendo de las más altas esferas celestes, dice en latín: Alejandro Magno vence al últimio Darío despupes de haber matado netre las dilas de los persas a 100.000 soldados a pie y 10.000 jinetes, y de haber hecho prisionero a la mujer, esposa e hijos del rey Darío" asi como a 100 jinetes que huían"

martes, 9 de agosto de 2011

Un pequeño Milagro: de Como mi libro llegó a venderse

El correo comenzaba de la siguiente manera:

"Apreciada Aglaia, realmente su libro me ha parecido inspirador. Leerlo me ha permitido apreciar el valor de mis raíces y también, esa cosa muy personal que usted llama magia y yo llamo ideas..."

Así continuaba unos seis párrafos más. Los leí con una leve sensación de incredulidad, sin saber muy bien a que podía referirse. Imaginé podría tratarse un comentario alentador sobre mi libro de Autorretratos, pero realmente las palabras del amable lector, no tenian demasiada lógica. Lo releí de nuevo y decidí responder, no solo para agradecer su amabilidad, sino para indagar un poco sobre a que se refería. Y creo que nunca esperé lo que me diría.

"Es que he leído su novela y me ha parecido bellisima"

¿Mi novela? Pensé perpleja. Y entonces recordé.

Hace tres años, llevada por una necesidad casi idilica de completar un larguisimo ciclo en mi vida, decidí autopublicar una de las primeras novelas que escribí en mi vida. Desde que soy muy niña, he escrito, a toda hora y por todo motivo, en una especie de obsesión apasionada que me ha acompañado en cada momento de mi vida.Amo las palabras, para mi es una fuerza destructora y constructora en mi vida. De manera que supongo fue la conclusión lógica, crear toda una idea personal que pudiera otorgarle cierta coherencia y escribir una novela.

No obstante, publicar en mi país, no es una tarea sencilla. De hecho, ni siquiera lo intenté, aunque pasé la prueba de acudir a un editor amigo a que revisara, con toda frialdad, el texto. El Valle Perdido, como titulé mi novela desde que comencé a escribir sus primeras palabras, sufrió varias modificaciones hasta llegar al borrador final. Y entonces me pregunté que hacer, cual sería el siguiente paso que seguir. Durante semanas medité la idea y sopesé opciones. Me pregunté si como principiante valia la pena hacer el inevitable - y la mayoría de las veces cruel - recorrido editorial o simplemente, dar por concluida una etapa de mi vida. Me encontraba entonces, atravesando una momento de persistente desconcierto, de manera que decidí concluír una serie de ideas en mi mente de una manera elegante.

Llegué a Bubok por casualidad. No es la página de autopublicación más reconocida ni la más eficiente, pero me gustó su estilo simple y bien estructurado. De manera que decidí incluir mi novela en su bookstore: el proceso fue sencillo y rápido de lo que pensé: al cabo de varios click el libros "existia" como tal, era real. Sin mucho dinero que gastar, tomé un plan sencillo, que me permitiría ofrecer el libro por demanda y además, aspirar, si llegaba a venderse, a mostrarse en una libreria aliada de la webpage. Me llenó de una emoción enorme, simplemente la idea de haber llevado a aquel pequeño paso, un paso de bebé. Emocionada, le escribí a mis amigos y familiares, y les envié el vinculo, explicandoles - sin saber si me entenderian muy bien - mi nueva aventura. No despertó demasiado interés y pronto, se convirtió en una anecdota personal más que cualquier otra cosa.

Unos meses más tarde, yo también lo olvidé.

Y ahora, tres años después,  este correo.

Me llevó un rato encontrar mi cuenta en la página. Y para mi sorpresa, tenia unos 20 mensajes de urgencia y otros tantos pidiendome enviar mis datos, porque para mi sorpresa, la novela se habia vendido 600 veces en fisico! La suma me pareció enorme, abultada, imposible de creer! Y luego del primer impacto, de inmediato telefoneé a la linea  de servicio al cliente reseñada en la página. Por increible que parezca, mi libro había tenido un moderado éxito en las ventas por pedido y ventas sustanciales en Ebook. Aturdida, sin saber que decir, le pregunté al operador como habia podido suceder aquello, si nunca había publicitado ni mucho menos, hecho cualquier intento de vender. El chico al telefono rió, al parecer desconcertado por mis palabras.

- Pues, será bueno, ¿no lo creeis asi?

Pues será bueno, pensé temblando, con los ojos llenos de lagrimas, por completo confusa.

Y es que desde niña, soñé con el momento en que pudiera tomar entre mis manos una novela escrita por mi. De pequeña, muy ingenuamente, me imaginaba que uno de los libros de las librerias y bibliotecas que solía visitar, era mio. De pronto, había ocurrido. Era real. Cierto, palpable. Y todo esto había ocurrido sin yo saberlo, sin estar conciente! Anodada, aturdida, me imaginé a los lectores que habian tenido la amabilidad de comprar mi libro, los que habian leido la historia y habian disfrutado de mis palabras. La sensación fue mágica, un milagro en si mismo, un pequeño portento que iluminó una parte de mi muy profunda y personal.


Pura y simple esperanza. Quizá paz.


C'la vie
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lunes, 8 de agosto de 2011

De Bruja a Curandera. De curandera a médico.

 
 
 
Indudablemente, la idea de la mujer como fuente de sabiduria religiosa resulta extraña y hasta desconcertante para la cultura occidental. La construcción androcéntrica de la Historia por parte del sistema patriarcal en el que vivimos ha supuesto un sesgo fundamental en la visión que se ha transmitido de las mujeres a lo largo del tiempo. Las gestas y hazañas que han ido construyendo el devenir de los pueblos han sido transmitidas por hombres que han realzado las virtudes de sus coetáneos olvidando a la otra mitad de la humanidad. La presencia de la mujer en la Historia se vio limitada hasta hace bien poco a hechos tan reprobables como el que relatamos aquí. Ahora que está tan en boga el resurgir de lo femenino, nos adentramos en la historia de las brujas y hechiceras canarias, para descubrir otra visión, sorprendente, que difiere en grado sumo a la contada por los estudiosos de la época.

“El escribano de la causa observó que tenía en la espalda una señal de bruja, a lo que ordenó el gobernador: pues que es bruxa, denle tormento, pues tiene señal de bruxa. Se negó, muy valientemente, a declarar. Pero, sometida a un brutal tormento - el potro, la toca y la polea, con pesos colgando de sus pies-, acabó confesando los hechos propios de la acusación que se le hacía: pacto con el demonio, que se le aparecía en forma de camello garañón y al que besaba el pie; volar por los aires, echando alhorra sobre los campos; chupar niños, abriéndole el demonio las puertas; untarse con un ungüento blanco que hacían con tútano de perro y sebo y tútano de camella y cabra, y con otro verde que el diablo les daba.” Lucía de Cabrera (Lanzarote, 1577), autora de la confesión que cita Francisco Fajardo Spínola, estudioso del tema, se retractó de la declaración que obtuvieron los inquisidores a través del tormento alegando que lo dijo con miedo y fruto de la tortura. Murió poco después como resultado de ésta.

La caza de brujas en España no fue tan masiva como en la vieja Europa, pero sí digna de estudio por las variantes que introduce. El caso de esta mujer es paradigmático; recoge en la confesión la mayor parte de las atrocidades de las que se acusaba a las brujas, pero aderezadas con elementos culturales propios: el diablo convertido en camello, por ejemplo o el tuétano y sebo de camella y cabra, animales propios de la isla.

Las noticias sobre la brujería y hechicerías fueron analizadas por muchos estudiosos partiendo de sus propias creencias y prejuicios. Pese a que los Archivos Históricos Nacionales de diversas ciudades Europeas  recogen numerosos procesos contra mujeres acusadas de superstición (amplio epígrafe donde tenían cabida la brujería y la hechicería), la interpretación dada al fenómeno lo aleja en ocasiones de la raíz del prejuicio para situar todas las culpas en las moriscas, esclavas africanas, berberiscas y/o peninsulares que poblaron las islas después de la conquista. “(…) fueron estos moriscos de Berbería los que infestaron, moral y espiritualmente, los hogares de cristianos viejos, verdaderos adalides de la fe católica. (…) Las moriscas fueron las que más relajaron y envenenaron el ambiente social y religioso con sus prácticas, conjuros, ligamentos, maneras de vivir, etc.” (Sebastián Jiménez Sánchez, 1955).


Caso Notable: las islas Canarias.

Y si bien es cierto que la influencia de estos colectivos fue notable, no podemos olvidar la historia y la tradición mágica que tenía lugar en las canarias antes de la llegada de los conquistadores con su cruz y su espada. Las crónicas de los historiadores nos han transmitido una visión de las mujeres aborígenes bastante peculiar. Desde los oráculos de Tamonante y Tibiabín en Fuerteventura hasta la combatividad de las mujeres palmeras, nos encontramos con una gran variedad de relatos que ponen de manifiesto el significativo papel que desempeñaron las mujeres en la conquista. La presencia de éstas en los ritos mágico-religiosos también es destacable, y así nos encontramos en Gran Canaria con la existencia de las maguadas o harimaguadas, lo que nos habla de una tradición en la que el culto a la fertilidad y los ritos de purificación están presentes en la vida cotidiana.

En definitiva, en Canarias nos encontramos ante un caso, no de matriarcado, pues no existía esa desigualdad entre hombres y mujeres propia de la cultura patriarcal, sino de matrilineazgo y matrifocalidad. La herencia se transmite de la madre a los hijos, el derecho de propiedad es de titularidad femenina, se adora la diosa madre de la fecundidad y de la tierra (ejemplos arqueológicos como el ídolo de Tara así parecen confirmarlo), se exalta la maternidad y la mujer goza de las máximas libertades en el terreno sexual. Nada obliga a la mujer a guardar fidelidad conyugal ni existen los mismos conceptos de virginidad, castidad, repudio y legitimidad de los hijos que podían tener los conquistadores.

Después de la conquista y tras el exterminio de gran parte de la población aborigen, la mezcla de razas fue evidente, pero aún así pervivieron muchas costumbres y tradiciones, por las cuales fueron satanizadas muchas mujeres y acusadas de brujas. De manera que aunque es un caso paradigmático Europeo, las Islas Canarias terminaron cayendo bajo el influjo y la violencia de la Santa Inquisición.

La misoginia europea

La ola de terror misógino que asoló fundamentalmente Europa, aunque también afectó a América (recuérdese si no a las “brujas de Salem”), durante los siglos XVI, XVII y XVIII no tiene una fácil explicación, pero demuestra hasta qué punto los hombres ejercían el poder sobre las mujeres, qué grado de sadismo sexual y violencia llegaron a emplear en sus torturas y hasta qué punto el miedo y el odio se convirtió en el principal acicate de la mayor matanza de mujeres de la historia, por una causa diferente a la guerra. Si a eso le añadimos los cambios económicos, políticos y religiosos (la Reforma y la Contrarreforma) que sufría Europa ya tenemos preparado el contexto.

Los aquelarres, los pactos con el diablo, los niños a los que les chupaban la sangre, las cópulas con el demonio,… fueron la excusa perfecta para el ensañamiento de los jueces, inquisidores, torturadores, carceleros,… sobre mujeres “viejas, pobres, analfabetas, viudas y curanderas“. Ese quizás fue el mayor delito, ser mujer con esas características. Se calcula que cien mil mujeres pudieron haber sido ejecutadas, y si bien entre un 10% y un 20%, según las poblaciones, de acusados fueron varones, más del 80% fueron de sexo femenino. Pero al margen de las ejecuciones nos quedan otros cientos de miles de mujeres (se calcula que más del doble de las ejecutadas) desterradas, multadas, humilladas y estigmatizadas con el sambenito de bruja.

El control sobre sus cuerpos, especialmente sobre la sexualidad, la marginación del mundo productivo y la desvalorización de sus conocimientos médicos fueron estrategias empleadas para sumir a las mujeres en la más absoluta indefensión y soledad frente a terribles acusaciones. Sin embargo, hoy hemos de agradecer a aquellas mujeres los conocimientos que nos legaron y la simiente que sembraron en otras mujeres en la búsqueda de nuestro poder: el uso de plantas como la belladona, el cornezuelo, la dedalera,… con fines terapéuticos, la capacidad de curar y curarnos a nosotras mismas, la posibilidad de elegir nuestras vivencias sexuales, la libertad de asociarnos y la posibilidad de acceder al mundo laboral. El ansia de libertad e independencia hace tres siglos lo pagaron muy caro…

Hechicería y brujería: el exterminio del poder femenino.



Entre 1499 y 1714 fueron denunciadas por hechicería 1.136 mujeres frente a 109 hombres. El término bruja no aparece hasta 1529, y aunque no parece establecerse una delimitación clara entre las brujas y las hechiceras, parece que hay rasgos de las brujas (volar, chupar las sangre de los recién nacidos,…) que las hechiceras no los practican. Aunque ambas prácticas son consideradas maléficas, por los inquisidores, la hechicería puede tener un carácter benéfico y curativo, aunque lo más normal es que se utilice para atraer o conservar el amor de una persona, para adivinaciones o curaciones. La brujería, quizás derivado de la histeria colectiva y misógina que recorría Europa, se la consideraba instrumento del demonio. Satanás campaba a sus anchas por la Tierra y las brujas eran sus servidoras. Claro que, nada más lejos de la realidad.

La mayor parte de las mujeres procesadas por hechicería o brujería fueron de baja condición social, de mediana edad y de grupos étnicos marginados, siendo arrancadas muchas de sus confesiones a través del tormento, con lo cual se puede afirmar que son los jueces inquisidores los creadores de la confesión. Si bien se llegó a generar un miedo colectivo ante las presuntas brujas o hechiceras no se produjeron explosiones de histeria ni persecuciones masivas como en la vieja Europa, aunque la Inquisición jugó un importante papel moderador en este sentido.

En general, tras el delito de superstición se escondían aquellas prácticas relacionadas con la magia amatoria, la adivinación o la sanación, aunque en el siglo XVIII la hechicería se torna más siniestra y se la relaciona con toda suerte de maleficios.

El patrón prefijado de acusaciones motivó que muchas de las confesiones se ajustaran al mismo. Las mujeres presionadas por la tortura, el escándalo, el aislamiento social, la falta de apoyo de su entorno,…declaraban lo que el juez quería escuchar. Un elemento importante en la cultura canaria son los bailes de brujas.

La pervivencia de la tradición: curanderas y santiguadoras.


Afortunadamente,  aún se conservan vivas algunas tradiciones entre las que destaca la del curanderismo. En toda America  encontramos con mujeres con conocimientos en medicina popular, “yerberas” sabias que identifican las mejores plantas medicinales para ser aplicadas en las más diversas dolencias. La aplicación de hierbas y los rezados o santiguados son las técnicas más empleadas por las “brujitas” modernas, aunque la mayoría de estas mujeres desechan el término bruja porque lo consideran peyorativo. Ese es otro de los triunfos del sistema patriarcal: el dotar de significado negativo un término que encierra la sabiduría medicinal de las mujeres.