sábado, 20 de agosto de 2011

Janis, con amor

 
 
A veces ( muchas ) creo que estoy obsesionada con Janis Joplin. Y no solo con su música, que ya sería un tema por si mismo, sino por esa idea enorme y turbulenta que tengo de ella. Me intriga muchisimo esa capacidad suya para construir y destruir parte de si misma tan profundas como elementales. Porque Janis decidió que queria vivir, pero también creyó firmemente que el mejor camino de la Iluminación era destrozar cada parte de su mente minuciosamente. Pieza por pieza. Un cataclismo diminuto.  El dolor como mitologia privada o la simple angustia convertida en arte.

Como sea, razón tenía Alejandra Pizarnik cuando escribió EL POEMA a Janis Joplin. Lo he leído un montón de veces, y siempre me resulta desgarrador, no solo por su belleza, sino que me parece la comunión de dos espiritus que se comprenden entre sí a través de una diminuta linea de dolor:


Para Janis Joplin (fragmento)

a cantar dulce y a morirse luego

no:
a ladrar.

así como duerme la gitana de Rousseau
así cantás, más las lecciones de terror.

hay que llorar hasta romperse
para crear o decir una pequeña canción,
gritar tanto para cubrir los agujeros de la ausencia
eso hiciste vos, eso yo.
me pregunto si eso no aumentó el error.

hiciste bien en morir.
por eso te hablo,
por eso me confío a una niña mostruo



Cuando tenía quince o catorce años, no era exactamente lo que se podría considerar rebelde. De hecho, me parece que nunca he creído en esa palabra: no significa gran cosa. Además que siempre he aspirado a algo más allá de la simple contradicción. Para mí, tiene mayor valor esa simple necesidad de argumentar, de descubrir un camino propio, probablemente sin otro sentido que el que encontrar un significado sobre las propias ideas. Cual sea el caso, Janis me pareció tan idónea como cualquier otro dios mundano para simbolizar justamente eso: la ambivalencia entre lo que deseas, lo que necesitas y lo que eres. Porque Janis, más allá el mito y de su muerte, encarna esa fragilidad furiosa de los que buscan respuestas sin encontrarlas.

Janis entonces. La escucho en momentos muy definidos de mi vida: en esta ocasión es puro deseo.  Janis Joplin en uno de esos rarísimos momentos en que el optimismo desborda y las canciones tristes (o no) y los poemas y todo aquello con infinitas dosis de desesperación y altas probabilidades de catarsis son sólo eso: poemas, canciones, películas, cuadros, lo que sea, pero no las señales que me fueron dejando otros para seguir adelante. El optimismo desconcertante. ¿Por qué los largos periodos de tiempo que estoy en crisis no lo recuerdo?

Les dejo mi canción favorita de Janis, un recuerdo quebradizo:



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