martes, 13 de septiembre de 2011

Proyecto 30 Libros: El primer libro que leyó en su vida.




LO leí como un cuento de hadas, uno de los tantos que llenaban la biblioteca de mi abuela. Tendría alrededor de 7 o incluso un poco menos, pero la lectura me resultó tan sencilla y los hechos narrados tan extraordinarios, que no sospeché que leía la historia de los Reyes franceses desde el Reinado de Felipe el Hermoso hasta la muerte de la dinastia sino hasta unos años después que mi abuela me lo explicó. E incluso entonces, me siguió pareciendo irreal, toda la historia: con su Rey de gran belleza pero malvado, su hija cruel y fria, sus hijos tontos y sus esposas pérfidas, los caballeros templarios, asesinados por la ambición de la Corte. Un escenario tan variopinto como cautivante, una historia donde el bien y el mal parecian luchar con dificultad en medio de las palabras certeras y precisas de Maurice Druon.

Los Reyes Malditos, una saga de siete libros de ficción histórica, es una de las narraciones sobre la historia de Francia medieval más cautivadora del Universo Literario. La capacidad de Maurice Druon para recrear una parte de la historia realmente compleja de una manera accesible, dota a la obra de un valor simbólico enorme: no solo porque dibuja una Francia - simbolo del mundo medieval - de manera más que vívida, sino además su capacidad para humanizar personajes históricos hasta brindarles la talla de miticos.  Las 2.300 páginas de la saga reflejan, tan acertadamente en las formas como en el fondo, las contradicciones de una época convulsa, de abismales desequilibrios sociales, de desmedidas ambiciones de poder, de terribles hambrunas y epidemias, de incipientes imperios financieros, de corrupción eclesiástica, de traiciones políticas y deslealtades personales… Todo ello, con gran habilidad narrativa y mejor pulso argumental. Druon conjuga magistralmente el respeto -casi escrupuloso- a los hechos históricos y a sus protagonistas con la introducción de personajes imaginarios que rellenan, con sus acciones e interrelaciones ficticias, los “vacíos” de la Historia documentada. Lo hace, además, desde el rigor y la honestidad intelectual, ofreciendo al lector un cierto aparato crítico al final de cada volumen, con notas explicativas que salpican el texto, árboles genealógicos e incluso reseñas bibliográficas. El resultado es una más que verosímil interpretación de los hechos cuyo ritmo cautiva y seduce desde la primera página hasta la última (aunque se detecta, como en la mayor parte de las sagas y series, cierta pérdida de ritmo a medida que avanza la lectura)… de la hexalogía original, porque lamentablemente el interés decae en el séptimo y último volumen, que más parece un encargo editorial que un postrero colofón a la altura de las circunstancias.

Con su puñado de reyes malditos, Maurice Druon demostró ser un maestro de la narrativa y un gran divulgador de la Historia del medievo francés. Y el tiempo parece haber premiado su arrojo y su dedicación. La Academia de la Lengua Francesa lo aceptó en su seno en 1966 y la primera novela de la saga, “El Rey de hierro” ha sido, de hecho, la novela histórica más vendida en el país vecino durante el siglo XX. Pero, además y sobre todo, Druon introdujo en el panorama literario un nuevo modelo de novela histórica, edificado sobre una prosa ágil y suelta que huye de la erudición pedante como del diablo mismo y que ha inspirado, desde entonces, buena parte de los éxitos comerciales en el subgénero que algunos tanto apreciamos.

Una obra, en fin, recomendable sin reservas para los aficionados a la Historia y para quienes gusten de la buena literatura, pero sobre todo, para quienes disfruten con la simbiosis entre ambas.

1 comentarios:

Javier Darkona dijo...

No puedo sino sorprenderme de que lo primero que hayas leído haya sido Druon. Yo leí los Reyes Malditos comenzando a los 16 años, y sigo pensando que si enseñaran historia de esa manera en el colegio, tendríamos una generación de historiadores.

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