martes, 14 de abril de 2015

El ABC del fotógrafo curioso: Todo lo que debes saber sobre cómo vender tu trabajo fotográfico.




Hace poco, un amigo me comentaba comercializar la fotografía — o los servicios fotográficos, un ligero matiz del término — es casi imposible. O la mayoría de las veces, una cuestión de azar. Una reflexión que parece abarcar esa noción sobre la profesión fotográfica sometida a toda una serie de factores e ideas más o menos variables o la mayoría de las veces, confusa. Y es que la fotografía — no sólo como ejercicio profesional, sino también como idea creativa — aún es un disciplina relativamente joven, lo que supone que su percepción y sobre todo, comprensión no sólo técnica, sino también como expresión artística formal, sea un poco abstracta. Una idea que suele menospreciar el desempeño profesional de la fotografía y lo que resulta más preocupante, su percepción como una percepción artística por derecho propio.

Tal vez por ese motivo, la manera como el fotógrafo comercializa su trabajo, también se encuentra en medio de esa percepción más o menos difusa de cómo se asume el trabajo visual. Usualmente, un fotógrafo venderá no sólo su capacidad para crear sino también su capacidad técnica, pero entre ambas cosas, surge la disyuntiva — o mejor dicho, el análisis — sobre hasta que punto esa visión sobre lo que se comercializa — o se hace parte de la percepción directa sobre la profesión — puede describir el desempeño fotográfico o lo que el fotógrafo puede ofrecer como creador visual. Porque lo que el fotógrafo comercializa no es sólo su punto de vista como creador visual — indispensable — sino también la forma como construye una idea elemental sobre la fotografía. Es entonces, cuando la pregunta sobre los alcances de la profesionalidad — entendida como la capacidad del fotógrafo para comercializar su trabajo — alcanza una nueva interpretación. ¿De que manera puede ofrecer un creador visual un servicio concreto — fotografiar — y además, su punto de vista como artista? Quizás, la respuesta se encuentre no sólo en el planteamiento que haga el fotógrafo sobre su trabajo sino la manera como estructura y comprende lo que desea ofrecer como un servicio específico. En otras palabras, su capacidad para fotografiar y también la forma en que asume el lenguaje fotográfico.

Es entonces cuando la forma de vender la idea visual se hace especialmente importante y significativa. ¿Como construir una plataforma accesible y sobre todo, viable para la venta de un producto abstracto como la fotografía? ¿Como lograr un vínculo entre la idea fotográfica que se vende y el posible cliente? ¿Cual es la manera más directa de entablar comunicación comercial con un posible mercado? Visto así, la idea sobre la comercialización fotográfica parece no sólo abarcar el planteamiento de la fotografía como producto — que de hecho, lo es — sino además, la competencia directa, la oferta y sobre todo, la manera como el hipotético cliente puede asumir el coste y el valor del producto fotográfico.

Y es que la comercialización fotográfica no escapa a la idea de la herramienta, métodos y sobre todo la estrategia de venta directa. Desde el curriculum vitae idóneo hasta la forma como el fotógrafo concibe y muestra su trabajo, es esencial para crear un ambiente comercial que beneficie la idea de la fotografía como servicio y además, planteamiento comercial rentable. La imagen no sólo como creación visual a nivel abstracto, sino como objeto de demanda e interés comercial.

¿Cuales podrían ser los métodos más eficaces para la venta, intercambio de recursos y comercialización del producto fotográfico? Luego de investigar un poco, podría resumirlos de la siguiente manera:

* Curriculum Vitae fotográfico: El cómo, el qué, el cuando.
Mucho se ha debatido sobre cómo debe redactarse y que debe incluir el curriculum de un profesional de las artes visuales. ¿Qué datos debe contener el curriculum de un fotógrafo para resumir no sólo su conocimiento técnico sino su capacidad creativa? ¿Debe limitarse a su experiencia práctica o abarcar algo más sustancioso como su educación, capacidad académica e incluso artística? El cuestionamiento además, incluye la perspectiva del fotógrafo no sólo como el prestador de un servicio concreto — el hecho de fotografiar — sino como un profesional que podría — o debe — construir una idea visual a la medida del planteamiento del cliente. Por tanto, la respuesta a los anteriores planteamientos podría ser: una idea general sobre lo que el fotógrafo asume como fotografía, su capacidad para desempeñar el oficio e incluso, los elementos que muestran su capacidad como artista visual.

Entonces ¿Que características debe cumplir un Curriculum vitae fotográfico para ser una herramienta de ventas efectiva? Los siguientes:

Datos del fotógrafo.
Los imprescindibles: Tu nombre, user en diversas redes sociales, ciudad en que te desempeñas con mayor frecuencia. Recuerda que se trata de un Curriculum fotográfico, así que en en el apartado sobre tus datos, incluye lo esenciales sin tocar otros aspectos de tu vida personal . Si además de la fotografía desempeñas otra profesión, no es necesario que incluyas datos sobre el particular, a menos que se relacionen directamente con la fotografía o complemente tu especialidad en el área visual. Recuerda que se trata de un resumen profesional que intenta mostrar exclusivamente tu desempeño dentro área fotográfica.

Formación Profesional: Incluye todos los diplomados, cursos y talleres realizados durante tu carrera como fotógrafo. Asegúrate de incluir año y fecha en que lo realizaste, el nombre del tutor y o facilitador de la cátedra, así como la institución que los avala. De nuevo, incluye sólo los recaudos relacionados con la fotografía o tu formación como artista visual. Cualquier otro, podría convertir tu Cv fotográfico en una combinación poco comprensible y que podría afectar la manera como tu futuro cliente percibe tu trabajo.

Carrera Profesional: Un punto complicado, porque debería incluir no sólo todo lo que hasta ahora has hecho como fotógrafo, sino reconocimientos, exposiciones, publicaciones, colaboraciones editoriales. Depura la lista hasta dejar sólo los que reportaron una especial importancia dentro del desempeño de tu educación y crecimiento fotográfico. En cuanto a las exposiciones, recuerda incluir el lugar donde se llevó a cabo, la fecha, el curador encargado de la muestra. Si se trata de un reconocimiento web, investiga en páginas como Alexa.com su posicionamiento web e incluyelo como dato añadido que agregue valor al reconocimiento. Si tienes libros publicados en el área fotográfica, menciona el año, editorial y a ser posible, reconocimientos obtenidos. No incluyas las autopublicaciones o de hacerlo, asegúrate de señalar su impacto en el mercado y sobre todo, la manera como benefició tu carrera fotográfica.

Becas y premios: Aunque pareciera no tener especial relevancia, la tiene. Incluye reconocimientos web siempre añadiendo su valor como parte de la escala de posicionamiento y el número de visitas de la que dispone la página o el blog al cual harás referencia.

Experiencia profesional: Incluye de manera detallada las áreas en las cuales te desempeñas y tu experiencia en cada una de ellas. Indica de la forma más precisa que puedas tus años de experiencia fotográfica y cuales han sido los lugares o de qué manera han construido una carrera profesional. ¿Te dedicas al ecommerce? Entonces señala las páginas que utilizan tus imágenes. No es conveniente añadir colaboraciones en páginas de venta de Stock fotográfico, a menos que puedas demostrar — y mostrar — en cuales medios y que alcance ha obtenido la venta de las imágenes. Recuerda: se trata de demostrar la calidad y el valor de tus fotografías y tu desempeño profesional.

Lo artístico:
Es imprescindible que además de tu trabajo comercial, muestres tu lado artístico y trabajo profesional. Recuerda incluir, bajo los mismos aspectos señalados, exposiciones, publicaciones y colaboraciones creativas.

Redes sociales:
Incluye sólo las que estén relacionadas directamente con el uso y el comercio fotográfico. Recuerda que se trata que el cliente tenga la posibilidad de revisar tu trabajo y analizarlo antes de tomar una decisión comercial o de contratar tus servicios profesionales. Eso quiere decir que es conveniente que sólo forme parte de tu curriculum tu FanPage de Facebook (En caso de tenerlo), el User Twitter que utilizas para publicitar tus capacidades y servicios profesionales. Lo mismo se aplica tanto al Instagram, como al Pinterest y especialmente, tu perfil Linkedin. Recuerda que la intención del Curriculum es mostrar tu lado profesional, no englobar tu vida personal y además, el resto de los aspectos que forman parte del ámbito privado de tu vida más allá de la fotografía.

¿Y el blog del fotógrafo?
Actualmente, la mayoría de los fotógrafos utilizan la plataforma Wordpress o similares como parte de su currriculum fotográfico. Asegurate de incluirla sólo si la mayoría del material es fotógrafico. En caso de no serlo, puedes mencionar tu blog como complemento a tu actividad fotográfica y no como parte de ella.

Preguntas al margen: 

¿Debo incluir algún dato fuera del ámbito fotográfico que pueda asumirse como necesario para mi desempeño como creador visual?

Como mencioné antes, sólo si beneficia directamente tu actividad profesional. La fotografía suele percibirse como una profesión mixta, que incluye todo tipo de conocimientos alternos que pueden enriquecerla, por tanto incluir datos sobre tus conocimientos artísticos, de diseño gráfico, ilustración y otros relacionados con el tema visual pueden añadir valor agregado a tu perfil profesional. También puedes añadir los idiomas que manejas y si te parece necesario tu disponibilidad de cronograma y la manera cómo estructuras los costos de servicios y agenda personal. Eso permitirá al cliente hacerse una idea básica de cómo se relacionarán en una futura relación comercial.

¿Debe mi curriculum llevar una fotografía?
Sí lo deseas, incluye una imagen, pero que no se trate de una conceptual, artística o incluso un autorretrato muy elaborado, a menos que tu curriculum esté relacionado directamente con la descripción de ese tipo de planteamiento fotográfico. Lo mejor es un retrato de plano americano -en colores o en blanco y negro — con una correcta iluminación y con la menor cantidad de elementos posibles.

¿Y si no tengo experiencia comprobable o soy un fotógrafo aficionado?
En caso de serlo, incluye de manera detallada tu formación académica — de tenerla -, experiencia a través de asistencia, así como también tu participación en cualquier actividad fotográfica. Incluye también los objetivos profesionales que deseas alcanzar y de manera específica, el área profesional donde quieras desempeñarte.

¿Qué no debe contener nunca el Curriculum vitae de un fotógrafo?
Jamás incluyas en tu curriculum fotográfico información innecesaria o de otras ramas de tu desempeño profesional, a menos que la relación con lo que haces como fotógrafo sea directa o evidente. Tampoco menciones cursos, talleres, ocupaciones y hobbies sin relación con el género fotográfico al que te dedicas. Puede crear confusión sobre el área fotográfica a la que te dedicas y mezclar nociones sobre tu especialidad profesional. Cuida muchísimo las menciones que realizas sobre tus páginas web o tu participación en proyectos de colaboración que no se hayan finalizado.

La página web del fotógrafo:
Se ha discutido con frecuencia la diferencia entre la página web del fotógrafo y su portfolio. Se cuestiona la diferencia entre ambas y sobre todo su utilidad en función a lo que puede mostrar uno y otro. La conclusión básica es que ambas ideas pueden complementarse y de hecho, resultar útil para la comercialización del trabajo fotográfico.

La página Web del fotógrafo debe incluir necesariamente el portfolio del fotógrafo, así como su identidad digital y Curriculum vitae. También puede incluir el blog del fotógrafo, con información precisa sobre sus actividades y cualquier otro recurso que permita al cliente comprender la idea sobre lo que el fotógrafo ofrece y puede realizar a través de su desempeño fotográfico.

¿Cuales son las características imprescindibles de la página web de un fotógrafo profesional? Las siguientes:

Sencilla, rápida y eficaz:
La web de un fotógrafo debe privilegiar la velocidad de la interfaz, la sencillez al mostrar contenido y sobre todo, la rapidez en la carga de contenido antes de cualquier otra cosa. Al momento de decidir sobre la plantilla o la forma como se verá tu página web, asegurate que el diseño beneficie el hecho de mostrar tus fotografías. Por más atractivo que pueda resultar un diseño especialmente complicado, puede perjudicar tus posibilidades que un futuro cliente pueda obtener la información necesaria sobre lo que haces o lo que ofreces como servicio de manera sencilla y rápida.

Para comprobar la velocidad de carga de elementos y recursos de tu página web, utiliza Google Page Speed o alguna página semejante. Cualquiera de ellas te permitirá medir la velocidad de carga de 0 a 100 la velocidad y además, te indica por orden de prioridad, que debes mejorar, aportando información al respecto y datos al respecto. Una herramienta fundamental para comprender el funcionamiento de tu web personal. (Para más recursos, visita la página web Amplifica. es)

De la Web al Smartphone:
El 60% del tráfico web se realiza a través de smartphone, tablets y otras plataformas similares. De manera que tu página web debe tener un desempeño idóneo no sólo en plataformas tradicionales sino en cualquier opción que permita al cliente acceder al recurso con facilidad.

Para comprobar si tu página web es idónea para ser utilizada desde un smartphone o una tablet, utiliza la página Reponsinator. No sólo te permitirá comprobar que tan eficaz es la interfaz de tu página web en dispositivos mobiles sino cual es su aspecto en tiempo real.

El qué y el cómo en una página web:
Toda página web dedicada a la fotografía profesional debe incluir los siguientes elementos básicos: Datos del fotógrafo (el habitual ¿Quién soy? o o incluso una brevísima bio sobre su carrera profesional como fotógrafo), curriculum vitae, Portfolio, blog, Datos de Redes Sociales y como contactarte. Recuerda que la manera como distribuyas los datos, dependerá de la forma como desees mostrarte tu trabajo profesional, lo cual hace necesario que organices la información de forma eficaz y sobre todo, visualmente atractiva.

Datos esenciales:

En la bio: Se trata de un resumen curricular conciso y claro sobre tu vida profesional. No excedas los 300 caracteres y recuerda sólo incluir una idea más o menos sencilla sobre la manera como comprendes y asumes la fotografía.
En el Curriculum Vitae: Añade los datos básicos sobre tu carrera y experiencia profesional. Si deseas extenderte, puedes colocar un link descarga de tu curriculum en el formato de tu preferencia, donde puedas ampliar la información en caso de necesitarlo.
En el portfolio: Escoje con cuidado las fotografías que mostrarás. Asegurate que sólo sean las mejores de tu trabajo, las más cuidadas y sobre todo, las que mejor demuestren tu capacidad técnica y artística. Divide la muestra de tu trabajo en apartados especificos como géneros, series, lugares. También es importante diferenciar de manera clara tu trabajo profesional y personal.
Recuerda que las fotografías que utilices en tu portafolio deben tener un tamaño web (1024 por su lado más ancho) y con resolución mínima para evitar puedan ser descargadas y utilizadas sin tu autorización.
En el Box de datos de Redes Sociales: Incluye sólo tus plataformas, perfiles y users profesionales relacionados con la fotografía. Si deseas incluir tus redes personales, indica que lo son.
En el Box de Como contactarte: Incluye una plantilla tradicional con nombre y datos generales del cliente, así como un pequeño espacio para comentarios personales. Asegúrate que la información se re direccione directamente al correo de tu preferencia.

¿Puedes vender tus fotografías desde tu página web profesional?
La recomendación Inmediata es que no, debido a que tendrías que crear un apartado de ecommerce con todos los requerimientos que las ventas Online suponen. Ahora bien, puedes incluir una pequeña galería con tu trabajo a la venta y como contactarte en caso de un cliente esté interesado en adquirir tus fotografías.

Posicionar una página web y otras buenas ideas:
Una vez que tu página web esté online, lo siguiente en que debes trabajar en en el posicionamiento que obtendrá en los motores de búsqueda, algo que en el caso de las web de fotografía resulta la mayoría de las veces engorroso y complicado. Y es que siendo que el trabajo fotográfico se basa esencialmente en imágenes, posicionar nuestro nombre como fotógrafo implica, casi siempre el pago de todo tipo de recursos comerciales virtuales que permitan a nuestra web destacar en el infinito tráfico de la red virtual. No obstante, hay métodos gratuitos que te permiten obtener un mejor desempeño de tu página web a nivel de acceso y visibilidad:

Utiliza el blog como recurso: Si incluyes el blog en tu página web, incluye artículos de alta demanda. Procura mantenerlo actualizado al menos una vez a la semana.
Incluye web de otras páginas: te permitirá obtener publicidad gratuita por intercambio.
Aprende como usar los recursos Google para el posicionamiento de páginas web: Consulta aquí una detallada lista de como hacerlo.

Las redes sociales: ventana al mundo virtual:
Actualmente es imprescindible que todo fotógrafo disponga de un grupo de Redes Sociales para comercializar su trabajo. No obstante, no todas son igualmente útiles y mucho menos, complementan la función comercial. Al hacerlo, el fotógrafo debe tener en cuenta que debe tener una idea concreta hacia el público al cual dirige su oferta y sobre todo, la manera en que desea vender su trabajo fotográfico. Además, cualquier red social disponible, debe potenciar la posibilidad de una comunidad de seguidores que permita al fotógrafo comprender la idea comercial que muestra sobre su desempeño profesional. Además, las Redes Sociales cumplen un papel multiplicador y son el mejor tipo de publicidad directa del que puede disponer el fotógrafo actual.

Así que ¿Cuales serían las básicas que todo fotógrafo necesita para comercializar su trabajo?

Facebook: La llamada red social del mundo te ofrece estupendas posibilidades para mercadear y comercializar tu trabajo. De manera que incluir un perfil profesional en la modalidad Fan Page, te asegura llegar a una amplia y variada audiencia. Además, la plataforma te permite incluir imágenes, eventos y una amplia interacción con tus posibles clientes, que resulta no sólo de enorme utilidad para la publicidad de tus trabajo fotográfico sino de tu marca personal.
Twitter: te brindará la ventaja de una comunicación inmediata con tus clientes, así como mostrar tu desempeño fotográfico de manera rápida, inmediata y sencilla. También, te permite anunciar eventos, ofertas, promociones y toda una estrategia de comunicación con respecto a tus posibilidades para ofertar el servicio fotográfico que ofreces y el hipótetico cliente. No olvides dedicar un user exclusivamente para la difusión de tu trabajo fotográfico. Puede resultar contraproducente para tu desempeño comercial mezclar tu cuenta personal — y opiniones diarias — con el aspecto profesional y comercial de tu trabajo fotográfico.
Pinterest: Una plataforma sencilla de difusión rápida de material fotográfico muy concreto. Aunque aún se encuentra fragmentado en un target de público muy especifico, puede permitirte mostrar tu trabajo de manera muy sencilla y además, completar la experiencia de tu cliente con respecto a la manera como concibes tu desempeño profesional.
Linkedin: Es probablemente una de las herramientas indispensables en el mundo profesional actual y por tanto, indispensable al momento de asumir la comercialización de tu trabajo fotográfico. Se trata de una red de contactos de enorme alcance que podría permitirte no sólo comercializar tu trabajo, sino tu marca personal. No obstante, no olvides que Linkedin sólo incluirá los datos de tu carrera profesional y tu experiencia, así que organiza la información que incluirás de la misma manera en que lo hiciste en tu curriculum profesional.

Una recopilación somera que no obstante, incluye los elementos básicos que creo todo fotógrafo debe comprender, manejar y analizar al momento de construir una oferta profesional sólida. Una visión de su trabajo como parte de una actividad comercial específica y también, como una actividad profesional redituable basado en su capacidad artística.

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