martes, 3 de febrero de 2015

De la imagen al planteamiento estético: Lo que deberías — o no — hacer al fotografiar.




Se suele decir que la fotografía es un arte de precisión. Y de hecho, podría ser la mejor manera de definirlo: esa combinación de técnica y capacidad sensorial que permiten captar un momento irrepetible y extraordinario. Siendo así, la fotografía entonces parecería depender de la minuciosidad del fotógrafo, de su habilidad para lograr un equilibrio exacto entre el manejo de las herramientas a su disposición y esa percepción, elemental y abstracta sobre lo que una imagen expresa y crea. Entre ambas cosas, por tanto, parece encontrarse una idea concreta sobre lo que la fotografía puede ser y más allá, de la forma en que necesita concebirse para ser perdurable en el recuerdo y sobre todo, su cualidad intrínseca para expresar ideas visuales.

Entonces ¿La fotografía debe obedecer ciertas reglas de pura exactitud para cumplir con su objetivo esencial de construir conceptos a través de las imágenes? Si y no o al menos, esa ha sido mi gran conclusión luego de casi veinte años de fotografiar casi a diario. Porque aunque la fotografía necesita sin duda alcanzar un punto medio entre la pulcritud técnica y la profundidad conceptual para ser memorable, también debe poseer esa cualidad personal, imperfecta, irrepetible que la hace no sólo documento sino una idea individual, una opinión personal de su autor. Entre esa variedad de visiones, planteamientos y comprensión de lo que la fotografía puede llegar a ser, se encuentra esa valor real de lo que la imagen elabora no sólo como resultado de una serie de herramientas tecnológicas y estéticas, sino las referencias y la percepción estética del fotógrafo. Esa identidad perdurable que otorga a toda fotografía una cualidad perdurable.

De manera que, a la pregunta ¿Que reglas debe o no obedecer el fotógrafo al fotografiar? mi respuesta podría ser la siguiente:

* Cumple la regla de una cuidadosa composición visual:
Se dice que todo fotógrafo está obsesionado con su percepción sobre el espacio que le rodea y es verdad: un creador visual sabe instintivamente que la creación de una imagen poderosa depende de su capacidad para construir un escenario visualmente comprensible. De manera que utiliza las líneas, luces y sombras para construirlo. Un fotógrafo es un observador nato que logra utilizar cada elemento en su fotografía para elaborar un lenguaje privado y más allá, para asumir que cada decisión estética puede tener un valor conceptual. De manera que cumplir escrupulosamente con las reglas de la composición te permitirá sostener no sólo tu lenguaje visual sobre la base de la construcción visualmente atractiva, sino aportar una considerable personalidad conceptual al resultado final de tus imágenes.

* No cumplas siempre la regla de justificar tus decisiones estéticas:
En ocasiones una fotografía supera cualquier planteamiento técnico o teórico que pueda definirla. En otras palabras, una imagen puede ser conceptualmente valiosa incluso si alguno de los aspectos técnicos o visuales en ella no son por completo pulcros. Hablamos por ejemplo de espléndidas fotografías que continúan siéndolo a pesar de no tener un foco reconocible, o teniendo evidentes problemas de iluminación. Fotografías que superan el planteamiento técnico para convertirse en algo más valioso y profundo que el mero análisis de sus posibles debilidades. Una visión de la imagen como documento visual conceptual consistente a pesar de cualquier error técnico que pueda formar parte del resultado. Y es que la fotografía, como documento artístico, histórico e incluso personal, es mucho más que sus posibles imprecisiones teóricas: es la suma quizás de todo lo que la forma, la crea y el mensaje que desea expresar.

Un buen ejemplo, son sin duda, las fotografías tomadas por Robert Capa durante la invasión a Normandía: la mayoría carece de foco y de hecho, casi todas adolecen de una depurada visión técnica pero aún así, lograron captar de una manera extraordinaria y sobre todo, perdurable el valor y la dureza del momento histórico que refleja, quizás uno de los más importantes de nuestro siglo. El documento visual convertido en herramienta para la construcción de una idea conceptual más allá de si misma.

* Cumple la regla de cuidar escrupulosamente tu equipo técnico:
La cámara no hace al fotógrafo, pero el buen funcionamiento de la herramienta que te permite fotografiar te hará mucho más sencilla la captura de la imagen. Ya no hablamos sobre precisiones técnicas sino del hecho que un equipo con un desempeño idóneo facilitará el desempeño fotográfico. El buen funcionamiento de tu equipo fotográfico — desde tu cámara hasta la óptica que utilices, tripode e incluso detalles que pueden parecer intrascendentes como filtros y otros — garantizan que obtendrás de la toma que realices justo lo que deseas captar.

* No cumplas la regla de usar cada herramienta fotográfica como se supone debe ser usada:
Todo fotógrafo tiene nociones básicas sobre el uso de su equipo fotográfico, la iluminación y ventajas técnicas de la óptica que utiliza, ya sea aprendidas por el método del ensayo y el error como autodidacta o debido a la enseñanza académica. Se supone existe reglas básicas de uso que estandarizan no sólo el resultado inmediato de la imagen que se capta, sino su posterior construcción como concepto fotográfico. Ideas como sólo utilizar un tipo de distancia focal para fotografiar determinadas escenas hasta la combinaciones de iluminación que produzcan determinado resultado, las supuestamente reglas inmutables de la técnica fotográfica parecen sostenerse sobre la idea de facilitar el trabajo fotográfico y ofrecer al fotógrafo una manera de obtener un resultado visual idóneo con el mínimo esfuerzo. No obstante, la formula evidente y aprendida no suele resultar lo suficientemente amplia como para contener todo lo que el concepto fotográfico puede contener y menos aún, lo que la visión del autor puede englobar.

De manera que toma riesgos con respecto al uso de tu equipo fotográfico. Construye ideas sobre esos aparentes errores de planteamiento técnico y atrévete a elaborar conceptos visuales complejos sobre ellos. No te limites por ninguna restricción técnica aparentemente rígida que sin embargo, puede entorpecer lo que necesitas expresar y sobre todo, el concepto que pretendes construir a través de tus imágenes. Recuerda: la fotografía es además de técnica, un expresión artística que merece construirse a partir de una combinación de planteamientos personalísimos y conceptuales que con frecuencia superan a la mera herramienta que permite su construcción.

* Cumple la regla de comprender la luz como principal elemento fotográfico.
En la fotografía la luz lo es todo. No sólo hablamos del concepto básico: toda buena imagen suele serlo por el manejo de su autor de la luz como una forma de expresar ideas complejas. De manera que, preocupante por comprender la luz y sus propiedades técnicas, la forma como influye dentro de la imagen y sobre todo, como construye y sostiene las ideas visuales básicas que deseas expresar a través del resultado final de tu imagen. La luz además, es la columna vertebral de toda construcción visual: no sólo influye sobre la elaboración de un escenario visual atractivo sino también, sobre su consistencia como idea estética, como concepto a construirse a partir de lo que la fotografía quiere y puede captar y también, de lo que es el sentido individual del fotógrafo sobre el trabajo visual que crea.

* No cumpla la regla de iluminar hasta desaparecer todas las sombras de una escena:
Por extraño que parezca, la mayoría de los grandes fotógrafos que conozco coinciden en que el mayor atractivo de una fotografía puede ser no sólo la manera como está iluminada, sino la forma como el autor maneja las sombras. Y es que la oscuridad en correspondencia a lo que se ilumina, es quizás el elemento más complicado de lograr al momento de plantear una fotografía. La imagen es una combinación tanto de la capacidad de la luz para crear escenas como la de la sombras para brindar sustancia y coherencia a la escena final. Así que asegúrate que además de comprender las propiedades de la luz, comprendes también la de las sombras.

Cumple la regla del encuadre limpio:
Una buena fotografía con frecuencia es la suma de sus aciertos compositivos y la manera personalísima como el autor plantea la escena visual. Asegúrate de encontrar el punto medio entre el contexto y sobre todo, la construcción elemental entre lo que elaboras como idea y lo que asumes como esencial dentro de la imagen. En una ocasión, uno de mis profesores me aconsejó que cada vez que mirara una idea a través del visor, intenta siempre construirla desde un punto de vista por completo nuevo y sobre todo, depurado. Elimina objetos, lineas visuales que puedan comprometer lo que consideras visualmente indispensable de la imagen y acentúa su sentido conceptual incluyendo dentro del encuadre lo que creas necesitas para que el significado sea aún más consistente.

* No cumplas la regla que todo encuadre debe ser minimalista:
El maestro Alexis Perez Luna suele insistir en que toda fotografía es una superposición de capas y significados de la imagen como estructura visual. En otras palabras, una imagen puede abarcar una buena cantidad de objetos y elementos siempre y cuando contribuyan a reforzar su mensaje visual. ¿Cual es la mejor manera de hacerlo? siempre intenta construir un mensaje central que los demás elementos no sólo acentúen sino que además, completen. Cada idea que forme parte visual de lo que deseas expresar tendrá un significado propio y valioso, si encuentras la manera de construir un concepto estético sustentable a través de los elementos que incluyas en la fotografía.

* Cumple la regla de aprender todo lo que puedas sobre la fotografía por ensayo y error:
Es una frase clásica dentro del mundo de la creación visual: La fotografía se aprende fotografiando. Puede parecer redundante e incluso obvio, pero la mejor manera de obtener habilidad, conocimientos y sobre todo, una comprensión visual más profunda es tomando la cámara y construyendo un lenguaje visual propia propio. Hazlo siempre que puedas, de la manera que puedas. Familiarizate con el uso de tu cámara y óptica, con las propiedades de la luz, con las formas de encuadre y composición. Elabora una visión personalísima sobre la imagen. Es la manera más profunda y sobre todo personal de alcanzar un lenguaje visual íntimo.

* No cumplas la regla que sugiere que la fotografía no se aprende:
Quizás te parezca que la fotografía sólo se relaciona con tus conocimientos sobre el funcionamiento de tu cámara o tu instinto como observador. Ambas cosas tienen algo de cierto, pero en realidad, la fotografía es mucho más que eso. Y sí, se aprende. A la manera de cualquier arte mayor, la fotografía es un arte técnica que necesita construir espacios propios de aprendizaje, posee su propia historia y sobre todo, su método de aprendizaje. Así que no desdeñes la oportunidad de sentarte en un salón de clase para aprender desde lo básico sobre la fotografía: quizás sólo refuerces tus conocimientos autodidactas, pero lo más probable es que encuentres toda una serie de ideas nuevas que enriquecerán tu proceso fotográfico como creador y profesional.

* Cumple la regla de mirar fotografías para aprender:
Hazlo siempre que puedas, de todos los autores que tengas disponibles, en todas las épocas. Desde los grandes maestros clásicos hasta los fotógrafos más conceptuales y novedosos, el buen trabajo fotográfico te permitirá construir una idea básica sobre lo que la fotografía es como lenguaje y sobre todo, lo que expresa como idea esencialmente artística. Además, un buen referente visual siempre será un vehículo de aprendizaje sutil de invaluable valor artístico y conceptual.

* No cumplas la regla de sólo mirar fotografías para aprender:
Porque la imagen no sólo el hecho físico de fotografiar y su posterior resultado. Es un hecho artístico, profundamente personal, lleno de matices, variables y conceptos. Una buena fotografía es el resultado de una serie de referentes personales que no sólo se limitan a lo que el fotógrafo observa, sino además, a lo que escucha, paladea, lee, comprende, le emociona, el entristece. La fotografía es un hecho visual pero también sensorial, de manera que nutre tu sentido artístico con buena música, películas, lecturas y todos los elementos que consideres pueden enriquecer tu planteamiento visual.

* Obedece la regla de llevar siempre que puedas tu cámara:
Más de una vez, los grandes fotógrafos han insistido que un creador visual debe aprender a encontrar el momento perfecto, el perdurable, el visualmente extraordinario. Una forma de construir un lenguaje visual consistente y personal que se base en esa práctica incesante sobre lo que la fotografía es o en todo caso, desea documentar. Así que el gran consejo de cualquier fotógrafo es que siempre fotografíes. Hazlo de todas las maneras que puedas, con las herramientas disponibles. Desde tu cámara profesional, hasta la sencilla compacta que puedes llevar en el bolsillo. Desde tu smartphone a la cámara de plástico con la que podrás llevar a cabo emocionantes experimentos visuales. Lo imprescindible es despertar la curiosidad del fotógrafo por el mundo que le rodea y sobre todo, construirlo como estructura visual.

* No obedezcas la regla que sugiere sólo puedes fotografiar con una cámara:
Una fotografía es una imagen mental del fotógrafo, un documento artistico que resume la opinión personal y emocional de su autor. Así que fotografía aunque no lleves una cámara entre las manos: contempla, observa, estudia todo lo que te rodea. Analiza los colores, las luz y la sombra. Imagina escenas, construcciones, ideas visuales siempre que puedas. Dibuja, garabatea, elabora paisajes artísticos que brinden sentido a tu visión artística. Nunca lo olvides: La fotografía es algo más que una herramienta.



Una lista corta sin duda, pero que intenta resumir esa necesidad de comprender a la fotografía como una idea mucho más amplia que la herramienta que la crea y sobre todo, como un lenguaje visual a pleno derecho. Una forma de construir un expresión consistente de la realidad.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias. Es un texto inspirador que evoca la esencia del arte de fotografiar. Back to basic.

Unknown dijo...

gracias mil

kevincorredor dijo...

me cae como anillo al dedo la lectura sobre el cumplimiento o no de ciertas reglas, como diría mi maestro, el fotógrafo debe problematizar la imagen desde que la concibe en su cabeza.

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