jueves, 31 de marzo de 2011

El sexto Sentido de la tristeza









Con frecuencia me pregunto ( parafraseando a un gran escritor cuyo nombre no recuerdo ahora ) que fundamentaba la felicidad de las generaciones futuras sobre el sacrificio de las presentes. Pienso que hay una idea que socava las bases de la educación, y le arrebata - consciente o puro accidente - su ideal más directo. Una pequeña tragedia, sin duda.

Por puro aburrimiento insomne, vuelvo a ver El sexto sentido. Las escenas transcurren con esa calma bien pensada con que su director imaginó el miedo.  Entre el ruido de una noche densa y calurosa, comprendo el miedo - mi propio miedo -, el aislamiento - mi silencio indefinible de mi época de distancias simples, las emocionales - , donde la vida del hombre común se hace cada vez más solitaria. Un espejismo tal vez, suspiro, cierro los ojos. Aprieto Grandes Esperanzas entre mis manos - un fetiche que podría salvarme de la simple desesperación-. El corazón latiendome muy rápido, un sobresalto tan simple como el juego de simbolos de la pelicula. Un instante de razón sin nombre. Un escalofrio de infinito placer.

Pero sigamos conversando sobre la pelicula. Sin duda, el miedo que me hace sentir su historia no nace de los fantasmas que deambulan silenciosos y desconcertados por esa Philadelphia helada y triste de tonos grises. Hay algo más, una penumbra leve que todos podemos reconocer.  Siempre que la veo anoto algunas cosas: el íntimo transtorno que puede llegar a causar la empatía (not every gift is a blessing); el temblor de la identidad al descubrir que lo más recóndito de ella misma ha cambiado profundamente en algún lugar lejos de su vigilancia; el espectador abocado a revisar toda la narración bajo el designio de la última vuelta de tuerca, súbitamente creadora de un nuevo punto de vista. Y esa sensación de alivio porque el pequeño Cole pudo explicar a su madre el motivo de su eterna angustia. Si, sentados ambos en un coche viejo, mientras el fantasma de una mujer triste se asoma por la ventana.

Que poético.
 Pero sobre todo,  hay en esta historia una inquietud  cuyo concepto se deja ver durante el avance del otro miedo, más evidente: la asunción de que la vida del mundo moderno se ha desarrollado sobre el fondo sombrío de un continuo dolor. Dolor históricamente prolongado: qué lucidez la de esa escena en que, a la afirmación de Cole de que la escuela había sido antes un lugar donde "colgaban a la gente", el maestro responde que aquel ha sido el emplazamiento de la corte de Philadelphia, lugar de promulgación de algunas de las primeras leyes de la democracia estadounidense. Eso habría hecho las delicias de cualquier psiquiatra que decida analizar la psiquis de esta sociedad nuestra, tan convencida del valor del sacrificio pero que lo rechaza como moneda de valor. Por supuesto, las otras tres notas también pueden leerse bajo el signo de esta última: la pesadumbre inevitable para el que ha entrevisto los destellos del pequeño secreto histórico que late tras la Declaración de los Derechos Humanos; la irreversible sacudida (lo público siempre acaba intimando con lo privado) para el que llega a saber, a reconocerse en la estirpe de los sacrificados.




C´la vie

miércoles, 30 de marzo de 2011

Cámara Oscura: del milagro al asombro. Mi experiencia en el cuarto Oscuro





En la oscuridad total, extiendo la mano y palpo con cuidado el carrete de plastico: la sensación es extraña. En mi mente, la imagen de la cinta del negativo es clara y detallada. Y quizá por ese motivo, cuando lo rozo con la yema de los dedos, puedo imaginarme perfectamente su longitud, la manera como se enrolla delicadamente, las leves curvas ondulantes. Tomo una bocanada de aire y con los ojos bien abiertos en la penumbra - creo que nunca terminaré de acostumbrar a la sensación de tener tener los ojos abiertos y no poder ver absolutamente nada - empiezo a enroscarlo con lentitud en el carrete. Silencio y esta profunda sensación de asombro. Esto también es fotografía, pienso, con los dedos temblorosos. Esta oscuridad plena de ideas y significados. Esto era el génesis antes del milagro de la fotografía digital. Y sonrío, en la oscuridad, en un gesto espontáneo. 


Volver a los origenes.

Una vez leí a un fotografo que comentaba que revelar es el acto más cercano a parir que puede vivir un fotografo, y es cierto. Después de haber aprendido a revelar y copiar,  mi visión sobre la imagen cambió para siempre. Durante toda mi vida,  consideré el arte visual como un discurso mental tremendamente personal, pero ahora comprendo el poder de crear una imagen de tu mente a partir de un mero concepto abstracto. Porque la fotografía tradicional implica este trabajoso proceso donde es completamente necesario construir un imagen desde mucho antes de hacer el click: decidir la tonalidad de grises o de luz que tendrá tu fotografía - o que significará - o el tipo de papel que utilizarás para brindarle un mayor contraste a esas infinitas variaciones de luz que crean ese instante que te pertenecerá para siempre. Y la sensación es casi milagrosa, cuando lentamente del negativo comienzan a emerger rostros, fisuras radiantes que delinean pequeños mundos. Asombrada, sin palabras, levanto el negativo y encuentro mi expresión visual como nunca la vi: tan directa y exacta a como la soñé, tan irrevocablemente poderosa. Tan primitiva, naciendo de luces y sombras. Tan laboriosa, con esa lentitud del pensamiento.


Porque estamos acostumbrados a la inmediatez. A tomar una fotografia y mirarla de inmediato: borrarla, corregirla, tomar de nuevo decisiones creativas. Y encontrar que la imagen original muta a medida que encuentras una mejor manera de expresar eso que deseaste, o simplemente hacerlo de una forma por completo nueva a como la imaginaste. No obstante, con el film se trata de recorrer el camino completamente contrario: es capturar el momento perfecto y construir a partir de ese pequeño prodigio, todo un lenguaje que nacerá a partir de tus decisiones e ideas, de encontrar formas exactas como expresar esa generalidad absoluta y magnifica que solo habita en tu mente. Con el corazón latiendome muy rápido, cuelgo con cuidado el negativo y spero, observando emerger mis sueños de la oscuridad.


Probablemente, como fotografos de la era digital, todo este largo proceso, inquietante, inexacto e imperfecto, por completo personal, resulte tedioso e incluso absurdo. ¿Para que llevarlo a cabo si en la era del procesamiento de imagenes podemos encontrar los mismos resultados a la distancia de un click? No dudo que este será el pensamiento de algunos de mis lectores al leer este articulo, pero igualmente, para mi el descubrimiento ha sido abrumador. Una sorpresa en el mismo hecho de mi concepción de la fotografia: volver a la observación concienzuda, a plantearme el hecho fotografico como una gran generalidad de pequeñas decisiones estéticas y técnicas que finalmente le den sentido a esa imagen robada al tiempo. Claro está, es una experiencia por completo personal y aunque sin duda, continuaré siendo una apasionada de la fotografía en todas sus formas - tanto digital como en film - este asombroso milagro de encontrar ese poder de evocación de la fotografía justamente en el origen de lo que fue, me brindará una cierta manera de analizar la idea visual que nunca habría encontrado de otra manera.


Enciendo la luz rojiza. Todo tiene un aspecto extraño bajo esa extraña luminosidad dispareja. Con cuidado, dejo caer la hoja en la bandeja, donde flota como abandonada por unos segundos. Y de pronto, cuando comienzo a preguntarme si me equivoqué en alguna parte del proceso, una sombra magnifica se dibuja en la superficie. Magia. Magia antigua y desconcertante, para un fotografo tan joven e inexperto como yo. Con los ojos muy abiertos, me deleito en ese extraño instante que se alarga en todas direcciones: la imagen se delinea, aparece lentamente, se hace viva, radiante. Y mia, tan mia como la parí con esfuerzo desde la concepción más abstracta. La sensación de maravilla me hace sentir de inocente, casi niña y siento la emoción de descubrir un teritorio en silencio donde yace probablemente miles de cuestionamientos nuevos sobre mi percepción del mundo visual que me rodea.

La imagen, de nuevo naciendo radiante para el mundo, en un instante perfecto.

C´ la vie.


martes, 29 de marzo de 2011

Del hecho a su interpretación: Raymond Depardon





Hace poco, me dediqué a leer una larga entrevista que se realizó al fotografo y cineasta Italiano Raymond Depardon y de las cosas más interesantes que saqué en conclusión es que el arte, en general, es una forma de expresión del espiritu. No es que me resulte una idea por completo nueva, pero si me agradó muchisimo la manera como el gran hombre de la imagen narró su periplo de la idea a lo visual concreto: esa necesidad de construir valores estéticos incluso en las ideas más sencillas, más cotidianas. Y de nuevo, me hago la pregunta que habitualmente me cuestiono al tomar una fotografia: ¿Es la imagen un documento histórico o la visión del fotografo sobre esa misma circunstancia?

Supongo que las dos ideas son correctas a su manera: después de todo, Depardon demás de fotógrafo reportero,  es un auténtico cineasta, uno de los últimos documentalistas que defienden los 35 mm, lo que concede a su obra una calidad y una dimensión inigualables.

Depardon siempre ha filmado desde la convicción íntima de que el cine no es un arte fútil y que debía dejar huellas que algún día serían documentos esenciales sobre la Francia de los últimos treinta años. Lo mismo aplica para la fotografía. Le otorga un enorme peso al significado visual y estético con sentido argumental dentro de la composición de la obra, lo cual es sin duda uno de los elementos que hacen sus films y fotografias documentos únicos sobre el discurso artistico visual. Depardon medita en sus fotografias y peliculas sobre la transcendencia de lo visual sobre la historia cotidiana, se pregunta, una y otra vez, si lo que comprendemos como valor estético o simplemente social, forma parte del imaginario o de una memoria colectiva más amplia. Y esa circunstancia, ese constante cuestionamiento es lo que hace que el fotografo sea capaz de concebir una idea más transcendental de lo que hace: Cuento la historia, pero también la vivo y espero tener una opinión - quizá no la mejor ni la más acertada, pero totalmente personal - sobre lo que veo. 

Un ejemplo claro de lo que menciono, es una de las peliculas más poderosas de Depardon: Delitos flagrantes. El film  establece  desde el inicio sus intenciones como subjetividad argumentativa de su autor. El primer plano fija el edificio del Palacio de Justicia en un plano frontal, emblemático. Designación del lugar del drama y del verdadero protagonista del filme. Depardon opta en las salas por utilizar un plano prácticamente inmóvil, que sitúa de perfil al sustituto del fiscal (en algunos casos también al abogado, aunque en este momento del procedimiento sea una figura menor) e imputado del delito. Un plano profundamente efectivo, riguroso, que pone en valor lo fundamental: la escucha, la palabra. Un plano justo, puede ser, pero al mismo tiempo un plano esencialmente cruel. Depardon sostiene que este esquema sitúa al espectador en un lugar intermedio entre juez y enjuiciado. Hay pocas películas que, desde la mayor economía de medios, exijan más actividad del espectador, obligado a masticar cada sonido, cada gesto, e inevitablemente a juzgar, a posicionarse en uno u otro lado: en la compasión o en el deseo de castigo, puntualiza el cineasta.

Pero a pesar de las apariencias, el lugar escogido no es neutral. La objetividad de la cámara duplica el discurso institucional de objetividad, oculta la presencia de un desequilibrio de poder, fundamentado en un desequilibrio de saber entre las dos personas que se enfrentan. El primer careo es una perfecta muestra, hasta elevarse casi a metáfora del filme completo. Allí asistimos a algo que difícilmente se ofrece a la visión: la toma de conciencia de la gravedad de un acto, que hasta entonces se creía banal. El detenido, un joven acostumbrado a salir sin castigo de los juzgados, toma la entrevista como un juego, bromea, en la creencia de que unos minutos después estará en la calle. Error fatal que irrita a la fiscal, ya que su actitud está fuera de lugar, no concuerda con la solemnidad de la situación. Entonces el joven encara la posibilidad de ir a la cárcel, y se derrumba ante nosotros, mientras Depardon filma implacablemente el cambio, lo que va de un estado al otro.

Filmar siempre dos tipos de cuerpos, heterogéneos entre sí: uno que conoce las reglas del juego y otro que nunca encuentra su sitio en la función, que intenta estrategias diferentes, que es descubierto en su falsedad y se retracta, o que trata de resistirse al procedimiento, que entonces continúa por encima de él como una apisonadora. Un “cine de la crueldad”, como el definido por Bazin: aquel en que lo heterogéneo se reúne en un mismo plano (rechazo del “montaje prohibido”), y en donde esa reunión conlleva un peligro real para una de las dos partes. La justicia, también, como teatro, donde se trata de jugar unos roles de la mejor forma posible. “No la verdad, sino la verosimilitud”, dice un abogado en el filme. Como señalaba Serge Daney, Depardon como continuador de Balzac en la puesta en escena de una “comedia humana”.


Una idea para cuestionar sin duda, pero absolutamente válida dentro del análisis de la fotografia actual, donde lo subjetivo tiene un valor enorme y la posibilidad de recrearlo, una necesidad intrinseca del creador. Tal vez, para Depardon esa idea sea una forma de protesta. Sin embargo, probablemente solo se trate de una creación de valor.
C'la vie.

lunes, 28 de marzo de 2011

De las obsesiones, los estereotipos y otras pequeñas tonterias de mi mente.

 
 
 
Ultimamente, siento un poco de preocupación. por lo obsesiva que puedo llegar a ser con mis pasiones y vicios culpables. Creo que todos lo sufrimos de vez en cuando: Una enorme necesidad que pareciera no tener sentido por algún tema, circunstancia, tópico, aficción, hobbie. Y es esa sensación de querer satisfacer la minima curiosidad se hace enorme, a veces incluso incomoda. En mi caso, es una especie de temporada de locura, que determina periodos de mi vida que es probable pasen a formar parte de esa enorme estructura mental, llena de ideas e imagenes privadas que llamo El Castillo de la Memoria.

Esta semana me aficioné - de nuevo - a investigar sobre las monárquias medievales. Y convertí a la escritora Alison Weir en mi invisible mentora. He leído todos los libros que ha escrito con respecto a los reyes ingleses entre 1489 hasta 1600 y un poco más. Por supuesto, mi favorita es la formidable Elizabeth I, con su portentosa inteligencia y su helada furia ciega, gracias a las cuales convirtió a Inglaterra en un Imperio vasto y finisecular.

No obstante, como pequeño obsequio turbio a mi memoria, también recordé mi odio meláncolico por Ana Bolera. La segunda esposa del Gran Henry VIII, la trágica Jezabel que murió decapitada por obra y gracia del sagaz Wosley.

Cuando era más pequeña, me agradaba muchisimo la figura de Catalina de Aragón, la Reina destronada. Una magnifica intelectual, humilde y firme que se negó a sucumbir a la voluntad de un bárbaro despótico dominado por su genitalidad. Ahora no estoy muy segura. Durante mi sucesivas lecturas de biografias y monografias históricas, me he preguntado si Catalina no era más que otro de los peones en el frío ajedrez de Fernando de Aragón y Henry, en una Europa provincial dividida por un Imperio religioso. Comienzo a pensar que tal vez Catalina era una rehén de sus ideas y de su real linaje, de la misma manera como Ana Bolena era prisionera de su vientre travieso y la camarilla de su padre. Los dos extremos de los estereotipos femeninos, conjugados en una sola historia. ¿Es real tanta sincronia de rostros en el espejo? ¿es posible que la figura de la mujer medieval pueda delinearse con tanta meticulosidad en el texto de la historia?

No lo sé. En realidad, no lo creo.

Si analizamos los trozos desordenados de historia que nos han llegado, las seis esposas de Henry VIII son la viva imagen de la creación masculina, estereotipada y simple sobre la mujer: Catalina, la Casta y abnegada. Ana Bolera, la Gran puta. Jane Seymour, la madre, idealizada en la muerte. Anne Clevees, la eterna virgen. Catalina Howarts, la idiota moral. Catalina Parr, la tranquila vejez. Una triste forma de esquematizar una historia politica y religiosa donde evidentemente las mujeres tuvieron una destacada participación.


Uhmmmm...la visión histórica masculina, siempre tan corta, esceta y sobre todo, carente de realidad.

Ah, una de mis viejas batallas. Sonrio, sostengo el libro sobre Elizabeth I y continuo leyendo sobre el ataque de la armada de la Reina contra la invencible flota Española. Los cañones retumba, el océano se eleva en la noche, mientras el pulso entre ambos imperios lleva el nombre de una perla solitaria, que aguarda en las cámaras secretas, segura del triunfo, compleja, altiva, maligna, bondadosa, magnanima.

El rostro de una mujer que se mira al espejo, todos los rostros el suyo, el triunfo silencioso de la razón también.

Divago un poco sin duda. El sonido de la cercana batalla me ciega. Me adentro en ella. Un silencio de ideas, la oscuridad de la razón.

domingo, 27 de marzo de 2011

Desvarios y otras locuras diminutas





Dejo escapar una carcajada, mientras un escalofrío reticente me recorre de pies a cabeza. Solamente porque ayer, caminando por las calles descuidadas de la ciudad, encontré, sorpresivamente, una carta del tarot. No puedo decir de donde salió o como llegó al pequeño banco de piedra donde la encontré. Estaba simplemente allí, húmeda por la lluvia que acababa de caer, pero en perfecto estado. Una de esas casualidades que bien pueden significar mucho o muy poco.  Durante todo el día había debatido en mi mente el pensamiento de una joven locura, de una necesidad casi natural del caos para comprender el tiempo normal, la voz del hoy, la forma del presente, la acepción más común de realidad. El loco, brillando con sus pequeños retazos de pintura dorada, derritiendose bajo el calor de mis manos, tan parecido a la idea del Bosco sobre la completa enajenación, que por un momento tuve la sensación que era un fragmento de mi memoria pictórica. Ah, sí, la nave de los locos navegando por una Caracas árida y húmeda, carente de matices, un poco triste en su vejez prematura. Sonreí y disfrute del sabor de la lluvia entre mis labios, las ráfagas heladas haciendome temblar. ¿Que es la vida sin esta sensación de perdida, esta felicidad pérfida? Tan solo ver semejante prueba (subjetiva por supuesto, una voz silenciosa palpitante entre mis dedos ) me imaginé algun otro espiritu, arrebatado por las mismas locuras a las que yo me entrego, sosteniendo la carta, que ahora era mia y antes había sido suya. ¿cómo no iba a sentirme crecientemente afirmada, corroborada, legitimada? Reí, en voz alta, aun sin motivo o conociendolo demasiado bien para darle importancia. Caminé por la calle, llevando en alto la carta como el simbolo de esta sensación quemante de felicidad y confusión devoradora. Ah, sí, el tiempo transcurre. Mi imagen se dilata y se enfoca en cada cristal, la joven mujer de cabello negro saltando entre fragmentos de realidad, sin aliento, un poco frenética, perdida en  este sueño intelectual que nunca termina de nacer. Y la carta en mi mano, ondeando en alto, manchando mis dedos con la tinta de la eufória. El resplandor de un minimo rayo de luz atravesando el ojo de la tormenta. La lluvia, me envuelve. La lluvia en mi aliento. Por un momento solo soy entre las gotas, un suspiro plateado y silencioso.

Yo estaré loca, quién va a negarlo ya a estas alturas. ¡Pero no sola!

sábado, 26 de marzo de 2011

Pajarito Indiscreto



Hoy me ocurrió una de las circunstancias más incomodas que le puede ocurrir a cualquiera que frecuente redes sociales: dejar escapar un comentario tremendamente indiscreto de manera accidental. Escribí en el Mini blog Twitter una critica cínica y bastante grosera hacia alguien con quién a pesar de haber tenido roces, nunca tuve mayores confrotaciones, que de manera equivocada envíe como un tweet publico, en lugar de un mensaje privado.  Por supuesto, admitir la indiscresión y comprender que tuve mucha responsabilidad por hacer comentarios hirientes en una plataforma completamente pública, no hace el momento menos amargo y desagrable, pero si me dejó la experiencia - que junto con otras más - me harán en adelante más cauta sobre lo que comparto no, en el nuevo sistema de comunicaciones mundial.

¿Cuales son esas lecciones? podría resumirlas en cinco:

1) Puede parecerte que el Twitter es privado, pero...recuerda que la plataforma es completamente pública: a lo que me refiero, es que cualquier cosa que digas, es bastante probable que se leído por la mayoría  de tu TL e incluso quienes no lo son. Y aun cuando tengas el famoso candadito, es muy probable que tu comentario ( cualquiera que sea ) será visible y leído por quien menos piensas. ¿Como lo aprendí? Realicé un comentario sobre cierto miembro de un partido político ( que no sigo ) y para mi sorpresa, recibi un DM de uno de sus conocidos, enviandome una airada respuesta por el comentario. De manera que, presta atención a lo que escribirás y sobre todo las connotaciones que tiene.

2) Que puedes ser tu...o tal vez no: Los ciento cuarenta carecteres de Twitter hacen que la tentación de enviar frases al viento cargadas de significado o intención sea muy fuerte, y casi inevitable. Todos algunas vez hemos dejado escapar en nuestro TL  sentencias, juicios de valor, comentarios más o menos sarcasticos, sobre el comportamiento o actitudes de probablemente alguno de nuestros followers. Ahora bien, puede que el destinatario del comentario lo lea y comprenda la alusión...como puede ser que no y muchos de tu TL se sientan ofendidos o peor aun, aludidos por la sutileza. Por supuesto, lo más probable es que el comentario desaparezca entre todos los que haces con facilidad, pero también, existe la posibilidad que comiencen una serie de malentendidos incomodos. ¿Como lo aprendí? Haciendo comentarios sobre política, dos miembros de mi Tl dejaron de seguirme porque estaban convencidos que me refería a la manera como llevaban su relación romántica.

3) Te odio y te quiero: Tal vez te haya ocurrido, a mi me ha pasado tantas veces que ya no puedo ni contarlas. Intentó desahogar estallidos de tristeza, furia o decepción a través del TL...para luego arrepetirme de haber hecho una tonteria semejante. Y aunque me suele ocurrir con cierta frecuencia, resulta por completo incomodo someter a mi TL a una retajila de comentarios incoherentes o llenos de argumentos que probablemente solo comprenderás tu y tus más allegados. Por supuesto, tu TL es tu lugar privado, pero es bastante probable que puedas arrepentirte de algunos, la mayoría o todos los comentarios que hagas, sobre todo, si discutes o argumentas contra un grupo o follower en particular. De hecho, lo que me ocurrió hoy fue justamente una crisis de furia que decidí desahogar a través de twitter...y el resultado fue uno de los momentos más incomodos que he vivido desde que soy miembro de la plataforma.


4) Hoy por ti, mañana por mi: ¿Tienes un roce o estás disgustado con alguno de tus amigos del mundo 1.0? Resuelvelo en el Mundo 1.0 y deja el virtual para comentarios que no lleven tanta carga emocional. Afrontemoslo: ¿cuanto podrá beneficiar a la relación que tengas con alguno de tus followers frases de 140 caracteres que seguramente serán malinterpretadas? Lo más probable es que cualquiera sea el problema se agrave, se haga insostenible y aun peor, no llegue a resolverse bajo ningún aspecto. 


¿Una lista sencilla? Seguramente. Y lo más probable es que parezca un tanto sermoneadora, pero después de haber vivido más de una situación incomoda en twitter, senti que lo mejor era finalmente aprender de mis errores y comenzar a replantearme con mucha más madurez mi relación con este gran nido de pajaros azules, donde el mundo parece girar incansablemente.

viernes, 25 de marzo de 2011

La fotografía en Venezuela: Un análisis simple sobre la realidad del creador de la imagen





En mis momentos menos festivos, suelo preocuparme muchisimo por el ambiente del mundo fotográfico de mi país. Por supuesto, apenas comienzo a comprender sus verdaderas dimensiones - y el terreno donde piso - pero igualmente, me desconcierta los evidentes problemas que aquejan a lo que es un arte naciente en un país que se caracteriza por su juventud, inmediatez y sobre todo, impaciencia.

Posiblemente, los problemas tengan su raiz en que Venezuela la cultura fotografica es limitada: la idea sobre la imagen y las artes visuales se relacionan con ideas sobre su practicidad y utilidad, que muchas veces poco o nada tiene que ver con el verdadero concepto que un autor fotografico desea plasmar. De manera que, en nuestro país la fotografía se resume a eventos, Moda,  periodismo y documental, donde la imagen cumple una función definida como concepto:  un papel informativo, una expresión visual con un objetivo visual concreto y comunicaciones de idea generales. La fotografía experimental, artistica, fuera de los cánones más concretos, muchas veces es menospreciada e incluso tomada como una manifestación menor del arte visual. Por otro lado, siendo que la imagen no cumple, a la vista de la opinión más generalizada, una función artistica, el fotografo termina limitando su campo de trabajo: el trabajo personal termina siendo escaso, cuando no poco significativo, ante la necesidad del profesional de sobrevivir, o en el mejor de los casos, encontrar cierta estabilidad entre su necesidad de fotografiar y su desempeño y modus vivendi.

Una idea triste, por supuesto, sobre todo cuando encontramos que el crecimiento de la fotografía como campo de estudio e idea artistica ha tenido un aumento exponencial en Venezuela durante los últimos años: de ser un campo inexplorado y selecto, se ha popularizado hasta convertirse en una actividad amplia y generalizada. Claro está, este aumento del interés por la disciplina tiene una evidente relación con la venta y la accesibilidad de equipos fotográficos. No obstante, quizá esta variable sea el motivo de otra de las circunstancias que creo afectan actualmente al conglomerado de fotografos venezolanos: La existencia de una idea desdibujado de que es en realidad la profesión del fotografo.


De la cámara a la idea:

Con el aumento del interés por la fotografía y la accesibilidad en la compra de equipos, es inevitable que el mercado de la profesión se haya diversificado. Y lo que en un principio podría parecer beneficioso, ha terminado transformandose en una preocupante realidad: muchos de los fotografos más jovenes se esfuerzan por comprar un equipo costoso y tecnologicamente avanzado, antes de cuestionarse y preguntarse porque motivo desean llevar a cabo el trayecto entre la idea y la imagen completa. Tal vez sea del todo inevitable, sobre todo en una sociedad joven como la nuestra, pero el hecho irrebatible es que la mayoría de los amateurs que deciden incursionar de lleno en el arte fotografico, se decantan por adquirir equipo antes de plantearse una idea clara de porque desean fotografiar: este analisis de motivos incluye hacia donde dirigir la educación profesional que deseas recibir hasta las variables que debes considerar al momento de elegir una profesión que depende tanto de la pasión y el entusiasmo que imprimas a tu diario hacer. Y de nuevo, surge la gran pregunta ¿Quién es un fotografo? ¿quién puede llevar el titulo con propiedad?

Por supuesto, no es una pregunta que yo pueda responder en este somero análisis, pero si puedo decir que tengo la certeza que el trayecto que recorremos para convertirnos en un profesional incluyen tres ideas evidentes y tal vez irrebatibles:

Educación: Un fotografo es un creador visual, que necesita expresar sus ideas a través de sus imagenes. Y hablo de una necesidad conceptual como la que puede sentir un escritor al elaborar textos o un médico al dedicarse a su especialidad. Un fotografo necesita conocer las técnicas y conceptos básicos sobre su profesión para poder depurar su propio aprendizaje y lograr una comunión personal entre el aspecto técnico - necesario - y la visión personal - insustituble - que le otorgará personal a su trabajo. Y tales parámetros solo pueden obtenerse a través de una educación consecuente, construir un concepto fotografico congruente con tu propia visión sobre la disciplina: la lectura, la practica, el conocimiento nutren el trabajo de un fotografo hasta permitirle que la técnica no entorpezca la labor creativa, que cualquiera sea el caso, es el fin último de cualquier amante de la imagen.

Práctica: En mi caso, he fotografiado durante casi toda mi vida. He utilizado film e hice el necesario - y a veces levemente traumático - salto al digital. Y cada tránsito y transformación que ha traido mi visión de la fotografia, ha sido consecuencia de la práctica y mi busqueda incensante de algo más, de llegar a un punto dentro de mi educación fotografica que me obligue a cuestionarme y tomar un rumbo distinto a lo que he hecho hasta entonces. La práctica por supuesto, llevar a cabo tus ideas lo mejor que puedas, te permite no solo evolucionar dentro de tu propio estilo, sino además nutrirte de nuevos parámetros que creen no solo un lenguaje visual personal, sino además una forma de ver las ideas visuales profundamente personal.


Constancia: La fotografía es un arte y una disciplina en constante evolución. Un fotografo está conciente que aprender implica que deberá recorrer un largo proceso educativo que te llevará a conseguir una técnica depurada y una idea fotografica concreta. Y es que la fotografia cambia a diario, se transforma en una idea maravillosamente poderosa, a medida que toma un rostro propio y un concepto intimo. La fotografía, cualquiera sea su ramo, posee invariablemente una huella personal que siempre será esa opinión, esa leve subjetividad que le dará no solo profundidad, sino consistencia a tu trabajo.

¿Que me llevó a escribir este pequeño articulo y probablemente los que continuaré escribiendo en el futuro sobre el tema? La necesidad de analizar que nos sucede en Venezuela como conglomerado profesional y sobre todo, como artistas visuales en constante desarrollo. No es una reflexión definitiva, ni tiene las intenciones de serlo, sino antes bien, solo deseo reflexionar sobre esas ideas que creo constantemente nos preocupan - como fotografos y como amantes de la imagen - y que necesitan una constante revisión para encontrar una evolución hacia un rumbo más claro de la disciplina fotografica en nuestro país.



jueves, 24 de marzo de 2011

Sobre El trabajo y otras pequeñas viscitudes.



Durante la tarde, tuve una ilustrativa conversación con una de mis amigas más cercanas: Por enésima vez, el ambiente del lugar donde trabaja comienza a hacerse irrespirable y casi como viene siendo común en su experiencia, está pensando seriamente en renunciar. La escuché con una sensación casi de alarma: Tal vez se deba a que casi todos los trabajos que he desempeñado durante mi vida han tenido ese margen de flexibilidad que necesito para sentirme cómoda: no en vano, solo he tenido horarios rigidos en tres ocasiones, y en todas, el experimento ha resultado no solamente fallido, sino evidente que me lleva esfuerzos acostumbrarme a una rutina especifica. El caso es que para mi, el trabajo es una manera de recrear mi forma de ver el mundo y la realidad que me rodea, lo que me ha traído no pocos problemas. Ahora bien, con los años he aprendido varias cosas con respecto al trabajo y sobre todo en nuestro país, que son importantes a la hora de encontrar la estabilidad que creo es el objetivo de todos en cierto momento de nuestra vida. De manera que lo que comenzó siendo una conversación sobre el tema del trabajo, se transformó en ciertas ideas que me han hecho reflexionar sobre esa complicada relación entre un empleador y la persona bajo su cargo y que resumidas, podrian ser la clave para tener un ambiente laboral comodo. Podría resumir la conversación en cuestión en cinco puntos especificos:

1) Una empresa es tu lugar de trabajo, no tu familia o tu circulo de amistades: Suele ocurrir que quizá debido a la gran cantidad de horas habiles que debemos invertir en determinada ocupación, que el trabajo se convierte en nuestro centro vital. Conozco a muchas personas, cuyos amigos e incluso parejas se encuentran dentro del ámbito en el cual trabajan y aunque no dudo que en algunos casos, la idea es totalmente normal, para la mayoría de las empresas, la división entre la vida privada y la vida laboral es obvia y concreta. De manera que mi consejo, es que sepas distinguir entre tu lugar de trabajo - y las relaciones personales que allí ocurren - y tu vida personal.

2) No hay limites claros sobre lo que harás o se espera de ti: Uno de los problemas que enfrentó mi amiga, fue que nunca tuvo una descripción de desempeño del cargo que llevaría a cabo, de manera que pronto, se encontró ocupandose de una serie de actividades y deberes que no incluian su primera descripción del trabajo que desempeñaria. La situación llegó a un nivel tal, que cumplía con los deberes de dos o tres empleados más, hasta que comprendió que era excesivo - y absurdo - continuar sosteniendo un ritmo de trabajo que simplemente no podía soportar. Finalmente, y luego de una conversación con su superior inmediato, pudo aclarar que se esperaba de ella y sobre todo, la linea de su responsabilidad de cara a su desempeño.


3) Tu superior inmediato se convierte en tu gran confidente y amigo: Supongo que es mucho más habitual que ocurra actualmente, cuando los desempeños en oficinas y otros entes laborales son informales y se fomenta el espíritu grupal y la convivencia entre empleados. No obstante, siendo mi madre una profesional en Recusos humanos, puedo decir que muchas veces esa linea tan discreta y sumamente sutil entre la confianza y la amistad entre empleado y empleador, ocasiona malentendidos que tarde o temprano, deterioran la relación de trabajo. De manera, que siempre ten muy en claro, que a pesar de su buena voluntad, simpátia y amabilidad, tu jefe es quién se encargará de dictar las normas sobre las que trabajarás y tu amistad con él, tendrá poco o nada que ver en la idea de como desarrollar una idea concreta. 


4) Chismes, palabrarerias, pequeñas intrigas: Como en cualquier lugar donde la sociabilidad sea un requisito indispensable, es probable que en tu lugar de trabajo surgan de vez en cuando roces y malos entendidos en los que puedas verte envuelto. De manera que, y retomando la idea que expliqué anteriormente, procura evitar que la amistad que puedas o no compartir con tus compañeros se refleje en lo que haces. Ten siempre muy en claro que tu responsabilidad primordial es con tu deber como empleado y la empresa para quién trabajas: los chismes, discusiones y otros problemas de convivencia no solo afectarán tu desempeño sino muy probablemente el ambiente de trabajo del cual formas parte. Asi que intenta que la objetividad y la discresión siempre sea premisa en tus opiniones, y sobre todo en tu manera de llevar las relaciones interpersonales entre tus compañeros y tu.

5) Demasiada carga emocional: De la misma manera que tus compañeros de trabajo no son tu familia o tus amigos más cercanos - o en determinados casos, no deberian serlo - la lealtad que sientas hacia la empresa para que laboras no debe ser basada en el ámbito emocional. Evita crear lazos personales, porque en la realidad de los números y estandares más comunes, eres un empleado que es remunerado y analizado como una estadística. No me refiero a una idea descarnada: actualmente, se fomenta la afinidad de los empleados hacia su lugar de trabajo y sobre todo su compromiso personal, pero a lo que me refiero es que siempre tengas muy claro, que esa simpatia hacia el lugar donde trabaja no debe afectarte emocionalmente. Al final, cualquier relación laboral está destinada a terminar, y de como sea ese final, dependerá mucho de la manera como puedas entender que eres parte de una comunidad donde el trabajo que desempeñas es la idea unificadora.


Como suelo decir habitualmente cuando realizo estas listas, probablemente no logré reunir en ella todos los elementos que podrian entorpecer - o mejorar - una relación laboral. Sin embargo, considero que algunos de los que especifiqué pueden permitirte no solo un desempeño más sano, sino más eficiente en tu faceta laboral.

De insomnio y la recurrencia de la memoria.

 
 
 
En ocasiones, siento que todos nos movemos por el mundo en medio de una suprema soledad. Un prqueño misterio personal nos separa los unos del otros. Lo imagino como un enorme desierto, extendiéndose en todas direcciones, a partir de esa inquietante sensación de zozobra que nos llena cuando deambulamos por el mundo un poco atolondrados. Una calle empedrada, que recorremos lentamente, turbados y cansados. Es una sensación concreta, muy sencilla quizá: Una soledad de las ideas, como si no pudieras comprenderlo ni abarcarlo todo en su toda amplitud. El concepto que tenemos de nuestra vida se hace tan grande que casi llena todo el paisaje, desborda los limites, se afianza en esos rincones inexplorados  de nuestras ideas. Somos y no somos, una sombra deshaciéndose lentamente. Existo y no existo. O simplemente, me debato en dudas:  de no saber donde encontrar el botón que de sentido a la intensa desesperanza que a veces me consume.


Creo que esos pensamientos suelen atormentarme con mayor fuerza durante mis largos períodos de insomnio.  Un fragmento de demencia que muchas veces me deja simplemente exhausta, mientras la sensación persiste, se acentúa, crece, se alimenta de si misma, se retuerce con dureza hasta adquirir un rostro y un sentido exacto. Afilado como un cuchillo, indemne de todo análisis. Retrocedo temblando de terror y cólera. Un suspiro cansino, la voz ahogándose en mi garganta - no quiero gritar, no lo haré - soy un reflejo de lo que más temo y lo que más anhelo.


"El único verdadero problema filosófico es por qué no me mato". Así, con la sencillez brutal que caracterizaba a sus frases, Albert Camus, el autor de "El extranjero" resumía su principal preocupación. Una lucha constante por dotar de sentido al mundo, y así evitar la tentación de un final precipitado. Esa ambivalencia perpetua que se repite incansablemente. Esta muerte aparente, la deliciosa ficción de creer que el mundo puede tener sentido por el mero hecho de desearlo, de insistir en ellos.

La cita de Camus es algo que ponemos en práctica todos los días aunque lo hagamos en forma inconsciente. La madre de todas las decisiones es ésa, la disyuntiva de permanecer o no en la vida. Todas las demás elecciones están subordinadas a esta soberana determinación.


Creo que es inevitable pensar todas estas cosas mientras la noche se desgrana interminable, minuto a minuto. El insomnio se convierte de nuevo en mi monstruo personal, una sutil realidad donde se condesa la incertidumbre hasta dar forma a conceptos disparatados y temerarios. Con los ojos cerrados, tendida en el suelo de mi habitación favorita, intento tranquilizarme a medias. Me debato entre una sensación deleve desorientación. Por un momento, dudo de mi nombre, de mi lugar en este mundo de olores y pesos reales y me pregunto, con una perturbadora ingenuidad, si existiré realmente, sino seré más que una simple creación mental, un sueño infinito extraviado en medio de un ahora imposible. Me acurruco en posición fetal, mientras un ligero sobresalto con respecto al futuro me recorre, ¿inconformidad quizá? con el presente y quizá dolor por el pasado. Una paradigmática sensación que engloba mis esperanzas e incertidumbres. Creo que es lógico preguntarse hacia donde nos lleva la evolución moral y si la intelectual tendrá la capacidad de equiparse a la medida justa de nuestra aspiración espiritual. Aprieto los ojos, siento mis sienes temblar de puro desconcierto. Una forma concreta de pensamiento le brinda sentido a esta sensación: rostros, fragmentos de conversaciones, imagenes superpuestas. Una creación caótica de mi vida, de mi propia perspectiva de las cosas.

Hundo el rostro en la oscuridad, caigo en un estado de duermevela donde todas las ideas parecen tener sentido. Un mundo utópico e inconcreto, flotando en otro momento de la realidad, en la eterna conciencia que me une al cosmos. Soy y a la vez, no existo. Me debato en la oscuridad y la luz, entre el miedo y la razón.

Finalmente, duermo. Un atisbo de paz.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Radiante y pasional: Adios Liz Taylor




Hoy a muerto, quién será probablemente recordada como la última gran estrella de Hollywood, Elizabeth Taylor: un avi raris que murió y vivió frente al ojo público y construyo, con esa pasión un poco descontrolada de los indómitos, su propio mito durante su vida. Sin duda, un simbolo radiante de su época, donde la hipocresia, lo banal, lo rutilante, lo complejo, lo extravagante y lo simplemente humano parecieron crear una historia particularmente azarosa. 

Según nos cuenta la escritora Rosa Montero, en su magnifico libro "Pasiones", El día que Liz Taylor y Richard Burton rodaron su primera escena de amor de Cleopatra, el plató brillo de puro deseo. Un poco de mitología personal y algo más  de artificio, que marcó el comienzo del hecho más recordado en la vida de la actriz. Y resulta lamentable que asi sea, siendo que Liz Taylor fue paradigmática no solo por sus romances - que es por lo que habitualmente se le suele recordar - sino por su manera de construir su propia historia. Porque Liz fue siempre Liz, a pesar de las épocas, la mala salud y los vaivenes de su carrera: una mujer que demostró con creces, que la pasión es el verdadero objetivo de todos quienes desean encontrar un sentido originario a la vida. Y fue Taylor no solo rompió los estereotipos de su época, sino de los impuestos por  la sociedad que le tocó vivir: fuerte, liberal, disparatada, poderosamente visceral siempre cruzó con gran habilidad al linea entre el escandalo y la provocación. Y eso era grave, en tiempos donde las mujeres debian sonreir y mostrar el rostro "hermoso" de una idea de género trastocada por los prejuicios. Pero con Liz Taylor las cosas nunca fueron fáciles y mucho menos predecibles. Por ello quizá, la recordamos, a pesar de sus romances, de su Oscar, de su extravagancia, como la indomable.

Liz Taylor nació en Londres en 1932, la madre una actriz sin carrera y el padre un tratante de arte. El ambiente del hogar debió crear ese extraño aire de vejez prematura que siempre fue una de las caracteristicas más inquietantes en la actriz: a los cuator años tenía la misma cara que de mayor, y en sus fotos produce un aterrador efecto de enana avejentada. 


La actriz comenzó a actuar a los 8 años y nunca dejó de hacerlo: Su vida fue un espectáculo donde cada acto de su vida estuvo expuesto al escrutinio público, exagerado, exacerbado y explotado hasta crear una idea deformada de la mujer talentosa que fue. Porque mientras a sus amantes y maridos se le enzalsa en la imagineria popular - la mayoría de los hombres con quienes contrajo matrimonio eran influyentes o reconocidos iconos del mundo del espectáculo - Liz siempre fue considerada siempre solo una estrella, una belleza inquietante y espléndorosa sin más limite que el de pantalla de cine. Ha de ser muy díficil sobrevivir como persona siendo una estrella de su calibre: todo el mundo parece sentirse autorizado a decir sobre ella cosas intolerables. Y así, mientras su gran amor Richard Burton es considerado un intelectual ( borracho y vendido al estrellato, quizá, pero intelectual ) pero tratado con respeto por sus biógrafos, sobre Liz se publican libros como la impresentable biogradia de David Heymann, completísimo de datos y fuentes, pero concentrado en contar lo escabroso, lo triste, la tragicomedia de la vida de la actriz. Y lamentablemente no es el único: Liz fue envejeciendo bajo la sombra de si misma, desdibujandose triste y con lentitud en una vejez achacosa que no obstante no opaco su rutilante espléndor como estrella caída. 

No obstante, incluso antes esta ingrata perspectiva de su vida, creo que muchos recordaremos a Liz Taylor no como el fenómeno de medios y comunicación en que se convirtió inevitablemente: en mi caso, la imagen que tengo de ella, es la de la mujer sensible y fuerte que dedicó gran parte de su vida a la defensa de causas que durante mucho tiempo fueron consideradas minoritarias y desconcertantes: La homosexualidad, el SIDA, los derechos de la mujer. La recordaré por haber escrito un extraordinario articulo sobre Virginia Woolf poco después de interpretarla con éxito en su maravilloso film "Quién teme a Virginia Woolf" y sobre todo por el poder que disfrutó durante toda su vida: el de simplemente vivir a plenitud. Porque de entre todas sus virtudes, creo que la más admiro de ella es esa pasión calcinante y radiante de vivir, con pasión, con fuerza, destruyendo esterotipos, creando su propio lugar en el mundo. Tal vez el privilegio de los malditos y los desterrados de la memoria sea precisamente ese: esa autoridad infinita de decidir la forma de su rostro en el tiempo de su mente.  Alma Mahler lo dijo casi 90 años antes, en una frase que pareció definir a Liz Taylor a la perfección: "he tenido una vida hermosa" , dice Alma al final de su autobiografía: " Cualquier persona puede hacerlo todo, pero tiene que estar dispuesta a todo". El arrojo, el coraje, la radiante inocencia que marcó la vida de Liz Taylor y que tal vez el mundo no le perdono jamás.

Descansa entonces en paz, Liz. Quizá tu alma inquieta lo necesitaba finalmente. O probablemente no, y este sea solo el comienzo del gran viaje de tu imagen hacia el mito popular.

C'la vie.



martes, 22 de marzo de 2011

De la juventud en mil rostros y otras pequeñas disquiciones de la memoria





¿Que se espera de alguien que acaba de atravesar el espejo y se encuentra en el mundo adulto? No podría decirlo con certeza, porque aqui la linea imaginaria entre el deber ser y la realidad se hace desdibujada, cuando no imperceptible. Admitamoslo,  hay una suposición concreta que de alguna manera, una persona que transita los veinti tantos  y llega a los treinta, debe tener al menos una certeza definitiva sobre que sucederá a continuación en su vida, o al menos, que el mapa con el cual recorrera el incierto terrero de la regiones adulta este dibujado con alguna claridad. No habia dudas ( al menos hasta hace un par de décadas) que  comenzando a tránsitar  la segunda / tercera década de vida, cualquiera ya tenia las armas que le proporcionarian una cierta idea  del camino que recorrería a partir de entonces y hasta la vejez. Uhmmmmm, en teoria, supongo que esa podía ser una idea reconfortante, que incluso producia una especie de ligera y nebulosa sensación de seguridad.

Pero en mi época, en este convulso principio del siglo XXI, la cosa no es tan sencilla y mucho menos, clara. Actualmente, un joven adulto como yo, sufre de lo que yo podría llamar una franca atemporalidad, lo cual se traduce como la perdida de esas caracteristicas que anteriormente definian a un adulto joven: La apariencia fisica, los valores y las consideraciones de un joven de treinta años carecen de la solidez que solian tener antiguamente. En la actualidad,, todos continuamos deambulando a ciegas por la vida, intentando concretizar una idea sin lograrlo la mayoría de las veces, pero aprendiendo de los errores concretos que cometemos. Somos niños adultos, que construimos nuestro propio concepto de vida a medida que conocemos las respuestas a las preguntas nunca hechas.

Para mi, el fenómeno no me es desconocido. Siempre me he sentido apartada de las lineas comunes de lo que es socialmente aceptable. Comencé en la Universidad siendo casi una niña ( crucé la secante de unos primaverales quince comenzando la universidad) y en realidad, durante mis veinte, me dediqué a luchar mis propias batallas personales, ninguna de las cuales tuvo relación con el acostumbrado ciclo vital de mis contemporáneos. Asi que la temprana adultez me encuentran soltera, sin hijos, con dos carreras Universitarias a cuestas, escribiendo lo que podría convertirse - o no - en una primera novela larga, mi visión fotografica casi concreta pero aun sin verdadera definición. En otras palabras, toda mi expresión intelectual y moral esta todavía por construirse. Continuo navegando en un mundo mayormente ideal ( y de ideas ) en donde no tengo una resolución o un concepto especifico al cual aferrarme. Soy aun, tan joven como cuando tenia diez y seis años. Y me siento tan audaz para intentar un drástico viraje como cuando decidí abandonar  el ejercicio del derecho por comenzar  una licenciatura en Letras Aun decido mi futuro y estaba preparada para esta estraña fractura del tiempo, en el cual mi perspectivas y metas estan llenas de frescura y me siento llena de una poderosa necesida de creación. En voz de una de las frases favoritas de mi abuela, todo se resume a una necesidad anecdótica: "yo no aprendo, creo". Me construyo día con día, me elevo en un sueño personal, tal alto y reposado que es el unico lugar donde obtengo un poco de paz. Soy libre y enorme en un cosmos visual e intimo.

En esta étapa de mi deambular conceptual, soy realmente el ave Fenix de mis sueños, remontando la noche de terciopelo de mis ojos cerrados. Sueño, me conformo a mi misma como una pieza fundamental de mi vida, y no como una consecuencia fisica. Soy más que nunca, la renacida, la Anadiomene de mis esperanzas.

Renazco,en el amor y en la furia, en la ignorancia y la sabiduria. Espero continuar preguntandome tantas cosas que muchas de ellas carezcan de respuestas. Comienza una nueva historia, donde con mayor fuerza, soy un personaje que va reconociendose a si mismo a medida que crece por medio de las palabras y el párrafo divino que creo que para él.

lunes, 21 de marzo de 2011

Cronicas infimas: Mis Cinco directores favoritos




Habitualmente, hablamos de peliculas favoritas:  la mayoría de las veces lo que recordamos de un film es la impresión visual, la historia, la sensación en que nos sumió una o varias de sus escenas - en casos especiales todas -. Un caso de identificación de ideas y una cierta afinidad visual. Ahora bien, a la hora de encontrar a nuestros directores favoritos, las ideas comienzan a complicarse. Probablemente se deba a que un director, expresa la opinión antes que la idea global sobre el resultado cinematografico. Cual sea el caso, creo que sería entonces más cercano decir, cual director preferimos ( su trabajo ) antes que una pelicula. De manera que, mis cinco directores favoritos podrian ser:

Ingmar Bergman: Concienzudo, meticuloso, heredero del esa expresividad visual que el Cine Alemán explotó por décadas, es uno de los directores más interesantes del cine llamado de autor. Lo recomiendo si deseas peliculas profundamente duras, llenas de imagenes certeras y magnificos guiones, construidos a partir de ideas visualmente inquietantes. ¿Mi pelicula preferida de las suyas? Persona: durisima, angustiosa, desconcertante.

Shohei Imamura: Con un lenguaje visual inquietante y una capacidad para contar historias levemente claustrofobicas, Imamura es uno de los directores japoneses que más respeto. Tiene una sensibilidad carente de la dureza del tradicional cine Japonés y su narraciones visuales siempre están impregnadas de una ternura secreta y en ocasiones conmovedora, renunciando a aceptar cualquier convención que reprima sus pulsiones, como en una frenética carrera hedonista. ¿Mi pelicula preferida de las suyas? My second brother: Hermosa y delicada, profundammente hermosa.

Luis Buñuel: El Enfant terrible de la cinematografia española y de vanguardia, siempre será punto de referencia en el cine, no solo a nivel visual, sino a nivel de construcción del discurso narrativo y su necesidad de reconstruir la historia, no en beneficio del espectador, sino en detrimento de la compresión lineal. Duro, provocador es uno de los directores que con mejor pulso ha sabido crear un lenguaje visual donde lo surrealista tiene un lugar propio, sin romper el necesario equilibrio con una estructura narrativa coherente. ¿Mi pelicula preferida de las suyas? Le charme discret de la bourgeoisie, ejemplo evidente de su necesidad de reinventar la idea de realidad para demostrar su poder destructor como narrador de historias.


Abbas Kiarostami: Discreto, elocuente, furiosamente personal, toda la filmografia de Kiarostami tiene un elemento en común: el poder de recrear ideas y conceptos sencillos y cotidianos hasta crear una atmosfera de insoportable realismo. Sus peliculas han sido calificadas de lentas, incomprensibles, pero en realidad todas poseen un hilo conductor coherente: la idea más profunda de la vida que llamamos normal, vista bajo la optica extrañamente lenta de las ideas más prsonales. ¿Mi pelicula favorita de las suyas? El sabor de las Cerezas: llegué a desesperarme por la forma como el director construyo la historia, lentamente, paso a paso, hasta llegar a un climax que justificó el resto de la narración.

Jane Campion: Poderosa como creadora, emblemática en esa tendencia de recrear historas en pequeñas secuencias inolvidables, Campion ha creado un lenguaje visual denso y casi desconcertante: todas sus peliculas estan basadas en luchas y controversias, disfrazadas en metáforas visuales tan enormes que en ocasiones desbordan la escena y pierden sentido. Tal vez por ese motivo, su efectividad carece en ocasiones de consistencia, pero aun asi, la mayoría de las veces  logra recrear su forma de crear historias con tanta sutileza como buen pulso narrativo. ¿Mi favorita de las suyas? Holy Smoke: Incluso sobrepasando a "El Piano", su obra más reconocida y redonda. No obstante, para mi "Holy Smoke" resume todas sus obsesiones e ideas en una puesta en escena cruda y llena de fuerza.


Obviamente, solo son algunos de mis directores favoritos, que como digo, resumen mi punto de vista sobre el cine. ¿Cuales son los tuyos?

La Danza de la Primavera.





Ostara o el Equinoccio de primavera - festividad a la que también  se le conoce con el nombre de Alban Eiler, Oestara, Día de Eostre, rito de Eostre y Bacchanalia - marca el momento en que la noche y el día son igual de largos. Es la época en el que la Diosa despierta de su desancaso y cubre la tierra de fertilidad, El Dios crece hasta la madurez y ambos instigan a los animales salvajes a que se reproduzcan. La entrada de la primavera es el motivo de este ritual, el renacimiento de la naturaleza y por esto que los símbolos de la época son el huevo y el conejo. Ostara es la Diosa de la fertilidad y es ella a quién se honra en este Sabbat. Durante este tiempo, en los países frios, la nieve comienza a derretirse y los días son más calientes y más largos. Al mirar a nuestro alrededor vemos nuevos nacimientos por todas partes, una demostración que la vida ha comenzado otra vez. Esta es la época de plantar las semillas de flores, hierbas y vegetales.

En el equinoccio, uno de los momentos cruciales del año, el día y la noche descansan en equuilibrio durante unos días antes de que la luz empiece a ejercer sus poderes y los días comiencen a ser verdaderamente más largos.

Los practicantes de magia celebran la fecundación de la Diosa por el Dios joven y viril. El retorno a la Tierra de la Diosa se confirma con el crecimiento de los brotes verdes y las flores nuevas. En cierto sentido, puede verse a la Diosa como la Tierra esperando al arado, mientras que el sol, siempre fuerte, ha calentado el suelo y es tiempo de sembrar.

Los simbolos tradicionales de fertilidad de esta época del año son, como mencioné arriba, la liebre y el huevo. Aquella ha sido largamente venerada por sus conexiones mágicas y su extraordinaria fecundidad. Todavía podemos reconocer a la liebre en las celebraciones de Pascua, transformadas en el simbolo del "conejillo de Pascua".

El simbolismo del huevo es doble. Por un lado, es un sencillo signo doméstico de que la primavera ha llegado y de que las gallinas empezaran a poner huevos otra vez.

Por otro, es un simbolo mágico del "Huevo cósmico" o generador de vida. La Diosa, como creadora última, porta el huevo con ella para demostrar este poder.

Antiguamente, se honraba la fecundidad de la Diosa plantando una semilla. Durante el ritual infunden la semilla con la energía de sus esperanzas y planes para el verano que ha de venir. Mientras la semilla germina y, por tanto, crece, ellos esperan que, de la misma manera, sus planes también se desarrollen con éxito.

Los Colores , Ostara o la fiesta del reencuentro son el verde claro, rosado y amarillo. El aspecto de la Divinidad es la Diosa como Doncella, una joven recién preparada para crecer junto con su hijo consorte ( el Dios). Las deidades vinculadas a la energía de esta celebración del sol son Eostre, Ostara, Ishtar, Astarté, Artemis, Palas Atenea, Isis negra, Cernunnus, Cibeles, Luna, Marte, Minerva, Morrigan, Perséfone, Blodeuwedd, Gea, Hera, el hombre verde, Dagda, Attis, Mitra, Odín, Thoth, Osiris y Pan. Las hierbas, flores e inciensos que se utilzan son todas las flores de primavera, madreselva, violeta, jazmín, rosa, fresa, benjuí, narciso, asperilla, aulaga, olivo, peonía, lirio, salvia, nuez moscada, cáscara de naranja. Las piedras que se utilizan durante los rituales de Ostara o durante el mes de marzo son amatista, aguamarina y jaspe rojo.

Para celebrar:

A partir de ahora, la balanza del año se inclina hacia el calor. En ese perfecto equilibrio entre luz y sombra, es hora de tomar las últimas decisiones para planificar el año. Junto con el equilibrio práctico, piensa también en concederte el equilibrio espiritual. Durante la noche del Equinoccio, toma un baño con sal y aromatiza el agua con dos o tres gotas de esencia de eucalipto. Dentro del agua, visualiza cómo los problemas que has atravesado en el complicado ciclo anterior resbalan de tu cuerpo y desaparecer por el desague. Después del baño, sécate y vistete para salir y contempla la noche, esa primera y radiante cupula celeste que anuncia un nuevo tiempo para ti. Entonces invoca:

"El tiempo nuevo comienza para mí
El sol que nace en mis manos y la vida que palpita en mis dedos
Ahora el rayo de luz me toca
Y me llena de una dulce divinidad"

El día sigiiente, da los primeros pasos que necesitan tus nuevos proyectos del año que ahora comenzarán a tomar forma, redactando planes y tomando conciencia que la palabra es creadora y es parte de tu pensamiento y tu perspectiva más personal.

El día de la palabra, el renacimiento en la voz del tiempo.





Antiguamente, el Equinoccio de Primavera era el comienzo de un nuevo ciclo anual, donde los campesinos de muchos lugares de Europa celebraban el renacimiento de la tierra arrasada por el Invierno. Nueva vida, nuevas perspectivas que comprender,  nuevas ideas que construir. Un sol radiante, la vida abriendose en todas direcciones, como un gran estallido de luz. Una imagen mental que tal vez todos conservamos en algun rincón de nuestra memoria colectiva, la idea de ese gran renacimiento, bajo la cálida expectativa de un nuevo camino que recorrer.

Tal vez por ello, me resulte sumamente significativo que hoy sea un día donde se celebren muchas efemérides distintas: Un dia donde la poesía se celebra como parte de esa primavera de la memoria y la vez, el reconocimiento del valor y la fuerza de los Niños con Sindrome de Down y sus familias. También, en muchos paises se recuerda la responsabilidad de cuidar y conservar los bosques, como parte esencial del ciclo vital de nuestro mundo y además, desde hace apenas cinco años, una celebración más moderna, tan singular como paradigmática de la época que vivimos: el nacimiento del fenómeno social conocido como Twitter; el lugar donde todos tienen voz y las comunicación cambió para siempre.

Un renacimiento, la capacidad del hombre para crear su propia historia y realidad: Ya sea a través de la Lírica, creando la belleza en palabras, danzando en imagenes irresistibles, deseando, temiendo, llorando y riendo a través de esa capacidad infinita de la imaginación. O también, luchando por encontrar su lugar, en un mundo que teme a las diferencias. El niño pequeño de sonrisa amplia e inocentes ojos oblicuos que debe enfrentarse a cada día asi mismo para elevarse sobre sus limitaciones y crear un mundo a su medida. El que planta una semilla, el que proteje al árbol, el que confia firmemente en el valor de la fe. El joven que escribe en 140 caracteres su realidad, que eleva plegarias, que lucha a su manera diminuta y audaz, el que proclama, que el cree, que vence, el que crea, el que confia. El nuevo mundo de las palabras.

Sonrío, mirando el atardecer púrpura y añil de la ciudad. La noche que comienza, despejada y clara, parece anunciar que el nuevo ciclo será radiante, tan pacifico e inocente como todo lo que nace de la idea pura. Y el viento parece cantar, enredado entre las hojas de los árboles, y esa sensación de simple sorpresa - quizá inocencia - que siempre siento en estas fechas, se hace más fuerte y hermosa. La primera estrella de la noche brilla, entre las nubes sedosas y la Luna, enorme y  cercana. Y pienso, como tantas veces en el pasado, como seguramente lo haré en el futuro, en el privilegio de estar vivo, y en el poder del pensamiento creador. Y la simple sensación de paz, que nace de la fe.

Un pequeño, gran milagro.

Asi sea.

Por cierto que, para celebrar sus primeros cinco años, Twitter realizó un video con un sutil pero enorme mensaje: el poder de la comunicación cambió para siempre.


Disfrutalo aqui



domingo, 20 de marzo de 2011

De los cuentos de Hadas que no sobreviven al amanecer

 
 
 
 
Creo que conservamos muchos estereótipos de los cuentos de hadas que leemos en la infancia. La gran bruja malvada, la princesa inocente, el buen rey, incluso el sabio espejo de la verdad o la bondadosa hada madrina. Tal vez se deba a una cierta coincidencia entre la fantasia y la realidad durante la infancia, donde todas las ideas son tan simples como extrañamente coherente o al simple ocio adulto. No podría decirlo.

En mi sincera opinión, creo que toda esta identificación con los esquemas de los cuentos infantiles, tiene mucho que ver con la inclinación que tenemos por afianzar una idea romántica. Ah, sí, el amor ¿Cuando no es una razón obsoleta pero válida para cualquiera de nuestras lindezas? Hablando sobre ideales inalcanzables, estoy convencida que mucha gente busca un compañero de vida para salvarlo o ser salvado. Sí, la imagen idílica de un poderoso sentimiento que cura heridas y consuela pesares. ¿Pero como esperar tal cosa, cuando la mayoría de las veces nadie quiere ser rescatado? ¿Por qué intentar buscar un sentido a nuestro dolor más allá de nuestro concepto más profundo de intimidad? No lo sé, en realidad.


Por supuesto y creo que como cualquier mujer de mi tiempo, no me considero la cenicienta ni el principe. Intento invertir los papeles tradicionales siempre que puedo, con menor o mayor exito. De hecho, me burlo un poco de esa idea tan esencial que puede convertirse una razón para vivir: vivir para encontrar un significado, que otorge un significado a vivir.

En la soledad simple de mi personal definición de las cosas, solo puedo decir que quisiera trascender los Grandes Reinos de la Imaginación, para crear un cuento -para adultos, me parece - donde el valor del pensamiento sea absoluto y venial.

C´la vie.

sábado, 19 de marzo de 2011

Luna de Menta






Siendo el pleninulio de Marzo el que tradicionalmente se le relaciona con el comienzo de nuevos ciclos y momentos de cambios energéticos, se le  atribuyen algunas de las virtudes de los Dioses cuya energia se vincula al primeros meses del año: La dualidad de Jano, Dios de las dos caras, la fuerza del renacimiento de Felicitas, el equilibrio y energía armónica de Pax y la belleza y la sensualidad de Venus. Para la tradición Italiana de la magia, la Luna de marzo es propia para la videncia y otras formas de creación mágica que impliquen la visión trascendente y concentrada de la energía personal. Para beneficiar la concentración y la fuerza espiritual en forma de recreaciones energéticas, suelen llevarse a cabo rituales como el siguiente:

Para su realización necesitaremos:

Dos velas blancas.
Una flor de pétalos blancos.
Un vaso con agua ( nunca fría )
7 hojas de Menta

Disposición:

Coloca las velas a tu derecha e izquierda. Frente a ti, el vaso con agua fría y la flor. Distribuye  las hojas de alrededor del conjunto, formando un círculo. Ahora, cierra los ojos e imagina que un circulo de luz blanca te rodea. Siente que el ambiente en la habitación donde te encuentras se caldea levemente, a medida que el resplandor del círculo de luz se hace más poderoso y definido. Cuando sientas que tu nivel de concentración ha llegado a un punto óptimo abre los ojos y bendice los elementos que utilizarás de la siguiente manera:

"En nombre de la Diosa blanca, secreto del bosque del pensamiento
consagro, purifico y lleno de fuerza estos instrumentos mágicos
que me permitan encontrar la senda del conocimiento
en mi espiritu.
Asi sea"

Ahora enciende la vela a tu derecha diciendo:

"Que el canto de plata y luz de la Diosa sea mio"

ahora, la vela a tu izquierda:

"Que el secreto proverbial del conocimiento
se revele a mi espiritu y al nombre secreto de razón
Así sea"

A continuación, toma la flor y deshojala. Cuando lo hayas hecho, toma los pétalos y forma a tu alrededor un círculo - siguiendo el sentido de las agujas del reloj - mientras invocas de la siguiente manera:

"Que sea en la fuerza blanca del misterio de la Dama
el conocimiento, el fervor y la ternura
el poder de la convicción
El renacimiento de todas las ideas y mi convicción
Soy la voz del tiempo nuevo
En mi nace la voz eterna
del conocimiento y el poder de mi espiritu creador
Así es"

Cuando hayas completado el círculo, toma la copa de agua y levantala, invocando de la siguiente manera:

"Que sea el Universo en mí
El eterno llamado ancestral
Soy hombre y soy mujer
la Luz de la Luna y el Sol en mí
Así sea"

Ahora bebe un trago de agua y siente como el líquido resbala por tu garganta y disfruta de la manera como tu cuerpo reacciona al estimulo sensorial: la sensación como el agua refresca tu paladar y brinda a tu cuerpo una maravillosa sensación de relajación. Ahora, cierra los ojos e imagina que te encuentras en un valle amplio y rodeado de enormes árboles de robustas ramas. Bajo tus pies, la hierba crece fresca y alta, la noche se extiende como un manto púrpura. La luna brilla en lo alto, enorme y reluciente. Levanta los brazos hacia el resplandor plateado que ilumina la noche y comienza a danzar, sin orden ni concierto, disfrutando de la forma como tu cuerpo se inclina y se mueve libremente. El sonido del viento te envuelve y más allá, escuchas el alegre borboteo de un rio cercano. La luz de la luna te envuelve, es un brillo poderoso y cegador que llena el mundo, que carece de confín y que cada vez se hace más poderoso, a medida que tu baile se hace más rápido, más energico, más sentido. Siente como la fuerza de la naturaleza impregna tus movimientos, los hace poderosos y exquisitos, palpita en cada pensamiento y emoción que la luz de la luna te hace sentir. El parpádeo de la divinidad en ti.

Ahora siente que tu conciencia regresa a su nucleo más racional, conservando esa fuerza magnifica y enorme del núcleo más poderoso en tu interior. Para culminar el pase energético del ritual, permite que las velas se consuman y luego, come y bebe algo para librarte de la energia sobrante.

viernes, 18 de marzo de 2011

De los recuerdos y otras ideas viscerales




Han pasado muchos años desde que dejé de ser una adolescente constantemente angustiada y furiosa con la vida. Sin embargo, con frecuencia recuerdo la sensación de puro alboroto que me llenaba teniendo 16 años o algo menos: era una lectora ávida y critica, una incipiente amante de las ideas, una provocadora por afición. ¿Lo sigo siendo? En esencia sí, aunque en una forma menos escandalosa y me gusta creer que elegante. Aunque ultimamente he llegado a la conclusión que nunca cambiamos en realidad, solo nos hacemos más nosotros mismos, nos acercamos más a la idea más esencial de quienes somos. ¿Eso es bueno o malo? Supongo que solo natural.



Es como revolver un gran cajón de recuerdos y encontrar fotografías tan antiguas que apenas las tocamos desaparecen. Un fragmento silencioso de nuestra historia.


Retrocediendo aun más, tengo un recuerdo en especifico me hace reir invariablemente:  Por un instante, me veo a mi misma corriendo por el patio del internado donde estudié la educación básica y la secundaria, burlandome de las religiosas, tan viva, tan llena de ese desenfreno sin mácula que creo, solo disfrutamos una vez en nuestra mitologia personal. Una sensación de posibilidades absolutas, de atolondrada entrega , una completa expresividad. Sonrío, un poco asombrada de reconocer a la niña que fui, y que en ocasiones me parece tan remota como esas fotografias que todos tenemos guardadas en algun lugar olvidado: sentados muy derechos, delante de un enorme afiche del mapa de la nación, llevando una diminuta camiseta roja y un boligrafo entre los dedos que aun no sabemos utilizar. Esa juventud tan diáfana como distante que apenas nos reconocemos. O simplemente tan limpia: tan simple, donde el gran deseo era correr o gritar, comer o dormir.


¿Comienzo a sentirme vieja? No lo creo en realidad, pero si puedo decir que tengo la suficiente edad para recordar esa época con una deliciosa sensación de alegria. De manera que, a pesar de mis constantes vaivenes de humor, creo que  aun no conozco la meláncolia, y para mi, eso es suficiente por ahora.


Y si, la fotografía que acompaña la entrada, soy yo a mis necios diez y seis ajajajaa

jueves, 17 de marzo de 2011

La Historia Natural de la Gripe





Siempre he pensado que un resfrio común, es la muestra más evidente que la naturaleza tiene un enorme sentido del humor. Cruel, a más señas. No es una enfermedad especialmente grave, pero si lo bastante como para dejarnos sin fuerzas, molestos y cansados por dias enteros. Y aunque actualmente nos parezca un padecimiento normal, siglos atrás fue considerada una peste terrible, destructora y sobre todo mortal. Un inquietante pensamiento, claro, pero que aun así nos muestra como este aparentemente sencillo padecimiento ha acompañado a la historia del hombre durante dos milenios.

Es por ello, que dediqué algunas horas a investigar sobre la historia de la gripe, y lo que descubrí fue tan interesante como desconocertante:


* La gripe ha sido parte de la humanidad desde sus inicios:  según recientes investigaciones, en la época prehistórica se transmitía por mordiscos y picaduras. Los pequeños roedores lo transportaban y después lo recogían mosquitos y garrapatas.  

* Destructora y letal: 412 a. de C. Primera referencia de una epidemia de gripe. Sucedió en la actual Turquia y fue considerada un castigo divino.
 
* Fue considerada divina: Hipócrates aconseja a los enfermos que no luchen contra la fiebre; al contrario, que intenten elevarla aun más, porque es una bendición de los Dioses para curar el padecimiento.

* Una plaga invencible: por el 1580, la gripe comenzó a ser considerada la enfermedad más letal de todas las conocidas. La gripe viene de Asia y afecta a toda Europa. Los médicos seguían empeñados en encerrar a sus enfermos en habitaciones oscuras y mal ventiladas. como consecuencia de esa medida, Madrid quedó diezmado y el virus casi da al traste con la conquista de Portugal, pues enfermó gravemente a Felipe II y mató a su esposa, la reina Ana de Austria.

 * En Rusia fue considerada durante siglos, un terrible castigo de las nieves eternas: sobre todo después del año 1889 cuando la epidemia diezma a la población durante un crudo invierno.. Llega de Siberia la pandemia "más democrática" de la historia de la Humanidad. Afectó al 70 % de la población. Como consecuencia de ella murió la egiptóloga inglesa Amelia Edwards, a quien recomendaron no comer y beber lo mínimo.
    

* Misterio Médico: en el año 1900 comienza a investigarse su procedencia. Aún no se sabía si era un virus o una bacteria, pero ya estaba claro que los gérmenes no eran responsables de la infección.
   
* 1918. La gripe española infecta al 50% de la población mundial. Pese a su nombre, no procedía de España, aunque una de las teorías señala que entró en Europa a través del país. Se contaron 20 millones de muertos en el mundo.

* 1930. Shope aisla el virus de la gripe porcina. Animal fundamental en el estudio de nuestra gripe, pues en su garganta pueden juntarse y recombinarse virus de gripe humana y aviar (de las aves).
 
* 1933. Smith, Andrews y Laidlaw aislaron el virus A.
 
* 1939 Francis aisla el virus B
  
* 1950, Taylor aisla el C. Teniendo localizados estos virus en laboratorio, los hombres de ciencia ya pueden empezar a pensar en elaborar una vacuna o... un arma biológica.
 
* 1957. El mundo volvió a estremecerse con la gripe asiática. La gripe acabó con cuatro millones de personas infectando a más de 80 millones. Sólo en EE.UU. hubo 60.000 fallecimientos. En nuestro país, cuatro millones de afectados.
  
* 1968. El terror siguió viniendo del Este con la gripe de Hong Kong. Murieron 700.000 personas en todo el mundo.
 
* 1977. Llega la gripe soviética. Las autoridades comunistas declararon millones de víctimas en todos los países de su entorno. La gripe saltó el charco: 40.000 muertos sólo en EE.UU. y más de 40% de la población afectada.
  
* 1997. Gripe del pollo en Hong Kong. Se descubre que 18 personas han sido infectadas, vía picadura, de un virus de la gripe que estaba en los pollos. Sólo seis mueren, pero se sacrifica a dos millones de aves

* Final de 1999. Carrera científica por resucitar la "Gripe española". Se buscó en unos cadáveres de la época encontrados en Noruega. Según el doctor Stohr, de la OMS, descubrir la secuencia exacta del virus serviría para ponernos sobre aviso de las más peligrosas mutaciones que puede adoptar la gripe.
  
* Enero de 2000. Se pone en venta un antigripal revolucionario. Hecho a base de un principio activo llamado "zanamivir". Es el único que, además de combatir los síntomas del virus, lo ataca. Sanidad no lo incluye dentro de las medicinas que cubre la Seguridad Social.

* Febrero de 2003. Se descubre en Bélgica y Holanda el virus de la gripe en pollos. Salta la alarma porque esta variante puede pasar al hombre. El nuevo virus es del mismo tipo que el causante de las grandes epidemias del siglo pasado.
 
* Mayo de 2003. Se crea un comité de Seguridad de la Gripe en cada país. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda este Comité debido a que se han observado cambios sospechosos en el virus.
 
* Octubre de 2003. Empieza la vacunación de grupos de riesgo. Si el virus cambia, nos enfrentamos a una nueva epidemia. Habrá que esperar para saberlo.

* Al finalizar 2004, se habían sacrificado centenares de millones de aves de corral y en tres países hubo personas infectadas: China, Vietnam e Indonesia, donde se contabilizaron 50 enfermos y 36 muertes. En Abril de ese año, según comunicado de la OMS, había 420 afectados, de los que habían fallecido 257.
 
* Octubre de 2005.-El miedo que se apodera de Europa ante el avance de la gripe aviar.. Los que más se alegran: los consorcios farmacéuticos.

* 2008. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha detectado una nueva cepa procedente de Australia que podría provocar una epidemia de gripe severa en Europa.

* 2008. En España, ante el aumento de casos, el Ministerio ha pedido que se haga un uso correcto de los servicios sanitarios para evitar que se colapsen e interfieran en la atención de personas con alto riesgo. Los especialistas recuerdan que los centros de atención primaria son los indicados para atender la mayoría de los casos de gripe y para valorar los que necesitan una atención hospitalaria.
 
* Abril de 2009. Se suspende la prueba ciclista "el Panamericano"ante la situación sanitaria que se vive en territorio azteca, producto de la epidemia de gripe porcina.
 
* La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido elevar el nivel de alerta de la epidemia de nueva gripe (hasta ahora gripe porcina) de cuatro a cinco tras las últimas informaciones que señalan un aumento de los casos en varios países y que indican que el virus se está extendiendo ahora con más facilidad entre humanos, lo que indicaría que estamos ante una "inminente" pandemia de gripe.


*Actualmente: La epidemia parece haber sido controlada, pero aun así, la gripe continua presentadose con mayor fuerza que en años anteriores e incluso se habla de una sepa resistente a los medicamentos comunes y probablemente mortal. ¿De regreso a los tiempos del pánico?

Estornudo, me sueno la nariz ruidosamente, con ese desparpajo que parece ser parte de los sintomas. E imagino esa antiguedad remota, donde este simple malestar de fiebres y estornudo era el preludio de un temor casi agorero. Un vestigio de ese temor extravagante que todos alguna vez sentimos hacia la fragilidad fisica. Pero esa es otra historia que tal vez toque en alguna otra oportunidad. Entre tanto, continuaré creyendo que esta vieja conocida del hombre, este misterioso vestigio de un tiempo, es una de esas pequeñas ideas destinadas a recordarnos nuestra verdadera fragilidad.

C'la vie.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Desvarios de la simplicidad




Cuando era adolescente ( la primera adolescencia, la olvidable) recuerdo haber leído una frase que en esa época hiperquinética me pareció incomprensible: "Un cansancio elemental, tan plano y silencioso como la hora después de haber despertado con dificultad". Pues bien, o me hecho muy vieja o volvi a la adolescencia - la insoportable, la emocional - porque finalmente comprendí la cita: así me siento. Así llevo sintiéndome una semana y no me hice mayor, como creía. A veces me pregunto por qué la desidia no es un pecado capital (¿estará incluida dentro de la pereza? ¡craso error!).



Y mientras una serie de tragedias desconcertantes sacuden el mundo y la mitad de mis conocidos parecen perfectamente convencidos que el apocalipsis se encuentra a un año de distancia, comienzo a pensar en que lo cotidiano tiene un sentido superfluo, un poco de baratija levemente olvidada. Tal vez se deba al caos de mi ciudad, perenne y siempre a la vuelta de cualquier circunstancia o a esta sensación que vengo experimentando desde que el año empezó: que esta tercera década de vida es una compresión de lo básico y sencillo en mi vida. Pasiones, temores, una inquieta sensación de busqueda que no parece terminar jamás y que cada día se amplía un poco: la necesidad, la curiosidad insatisfecha. Y siempre claro, la perenne sensación que estoy en una extraña etapa intermedia entre una juventud desdeñable y una temprana adultez que no termino de comprender.

Levanto la taza de café, me la llevo a los labios. Finalmente pienso, que tal vez lo único que quiere esta humanidad un caótica y tan joven como yo sigue siendo que se acabe el mundo; Van seis siglos donde el final está llegando a cada década y detrás de cada evento cósmico. Y aqui estamos. Probablemente seguiremos por unos cuantos cientos de años más, preguntandonos ideas Universales mientras nuestra sencillez se hace palpable. Siempre me ha hecho sentir muy pequeña esta sensación de pura comprensión que somos un breve espacio entre un infinito devenir. Ah, sí, quizá por eso todos corremos detrás de la trascendencia : buscamos una idea más grande que nosotros mismos a la cual aferrarnos. Alguien le llama Dios, yo le llamo arte. Y cualquiera sea su nombre, nos situa en un silencio personal de una busqueda que jamás acaba y que por supuesto emprendemos con la inocencia del que cree que terminará.


Si, la simple adolescencia emocional. Esa informalidad tan encantadora: no recuerdo la última vez que puede decirse que me alimenté bien. Esta semana desde luego, no fue. Y la pasada creo recordar que tampoco. La anterior sí, fue una orgía de verduritas, como diría mi buen amigo Sifontes. La pasada fue la gran celebración de la comida chatarra y ésta, la del queso.

De manera que sí, creo que este fin de los tiempos - que arrogancia el ser humano, temer que el mundo pueda acabar con su muerte - es una metáfora de esta juventud del espiritu a la que todos aspiramos, y que muchas veces confudo, como me acaba de suceder, con un simple hastio intelectual


Y mientras el apocalipsis transcurre, seguiré obsesionada con las imágenes del señor Franz von Stuck - como la que acompaña la entrada - , tal vez para compensar este enorme desvario.

C'la vie.