domingo, 31 de octubre de 2010

La fiesta de los Ancestros

 
La fiesta de los Ancestros es una de las ceremoniales rituales más significativas que llevamos a cabo en mis creencias. No solo simboliza el inicio de los ciclos naturales ( de hecho, se le suele llamar el año nuevo de las brujas ) sino que además, representa un momento de profunda introspección, que refleja el equilibrio de la Energía Universal en la expresión creadora del Dios y de la Diosa.


Es una fecha solemne para todos quienes nos practicamos la Antigua religión como una forma de fe.  En la antigüedad, la brujas y brujos se reunían en el claro del bosque, para formar un circulo ceremonial que incluía un árbol al norte como símbolo de la eternidad y el vinculo de la divinidad con la tierra. Según las creencias más antiguas de la brujería, el velo entre el mundo de los vivos y el de los espíritus o lo intangible es muy delgado durante esta noche, por lo cual la celebración se basa en contactar con la fuerzas universales personales o espíritus. Como las brujas creemos en la reencarnación, para ellas estos entes que poseen inteligencia y arbitrio, no corresponden a las almas de los difuntos, sino a manifestaciones de la Energía Universal. Es también una ocasión propia para celebrar nuestro vinculo con el pasado, con las raíces de donde provienen nuestros principios morales e intelectuales más personales, una profunda concresión de nuestro espíritu personal.

No obstante, como he repetido en muchas oportunidades a lo largo de los meses, los rituales que incluyo en este blog, no son de ninguna manera exclusivistas o están destinados solo a unos pocos cuyas convicciones sean proclives y concuerden con las mias. Es mi intención expresar la magia de la manera como la conozco: una estructura de pensamiento a la que todos tenemos alcance, porque forma parte de nuestra energía más profunda e intima. Por ese motivo, incluyo un ritual simplicido de la celebración que llevamos a cabo en mi familia, con la intención que todo el que desee unirse a los hijos de la Diosa en la celebración pueda hacerlo.

Para llevar a cabo el ritual de las Fiestas de los Ancestros necesitarás:

4 velas negras.
2 velas color naranja.
Un cuenco para quemar.
7 Hojas de Romero.
Una hoja de papel.



Disposición:

Forma con las velas negras  un cuadrado cuyos vertices coincidan con cada punto cardinal. Sientate en su interior y dispón las velas color naranja a tu izquierda y  derecha respectivamente, el cuenco para quemar frente a tí ( con las hojas de Romero en su interior ) junto con la hoja de papel y el incienso de Romero.

Cierra los ojos. Toma 7 largas y profundas bocanadas de aire. Procura que tus pulmones se llenen de oxigeno al máximo de su capacidad y luego, expulsa el aliento lentamente. Visualiza que a tu alrededor, se forma un circulo de luz plateada, que brilla con una tonalidad levemente luminiscente en la oscuridad de la habitación donde te encuentras. Levanta las manos y siente que ese mismo resplandor envuelve tus manos y tus dedos, se conecta con el circulo hasta formar una esfera que cubre el altar que has dispuesto para el ritual. Siente como la energía que acaricia tu cuerpo se hace más cálida, densa, hasta que percibes su leve caricia en la piel. Cuando notes que tu concentración ha llegado a un punto óptimo, abre los ojos y enciende la vela que corresponde al norte, invocando de la siguiente manera:

"Abro los ojos en las tierras del tiempo
Y allí encuentro mi recuerdo
En la noche de la sabiduría se eleva mi nombre
Llamo al Dios y a la Diosa
para que acudan a mi llamado
en esta noche donde mi deseo es puro y Universal"

Ahora enciende la vela que corresponde al Este:

"Baila el viento en mis pensamientos
escucho las viejas historias renacer en mí
Invoco al Universo redentor
que sea la luz de mi razón"

La vela que corresponde al Sur:

"Escucho la tierra Nueva
Busco las respuestas en mí
Soy el tiempo y la creación"

Por último la vela que corresponde al oeste:

"Que sea esta noche, entre todas las noches
Un deseo, un anhelo, la busqueda, la Satisfacción
Mi espíritu se inflama en fuego bendito
Que sea ahora y siempre
la más hermosa forma de expresión
Así sea"


Cierra los ojos por un instante. Siente como la energía en tu interior palpita con fuerza. Luego, enciende la vela naranja a tu izquierda:


"Que sea la Diosa en mí
Bendita y poderosa
Soy el hijo del tiempo y la Creación"

Y finalmente la vela a tu derecha:

"Que sea el Dios en mí
Magnanimo y rutilante
Soy el hijo del tiempo y la Creación
Así sea"


A continuación, toma la hoja de papel y escribe en ella todo lo que desees culminar, todo aquello que sientas que necesita dejar de formar parte de tu vida. Puedes incluir malos habitos, una perspectiva nociva de la tu vida, incluso costumbres que puedan haberte hecho daño y que anheles ( o necesites ) abandonar. Siente que te liberas de todo tiempo y forma energética que pueda haberte lastimado durante este ciclo que culmina. Percibe la manera como tu propósito mágico se hace concreto y poderoso a medida que escribes. Por último, dobla el papel en cuatro partes y luego, introducelo en el cuenco para quemar. Después, enciendelo, procurando que arda junto a las hojas de Romero. Una vez que consigas un fuego alto, impregnado del olor caracteristico de las hojas, cierra los ojos y coloca las manos sobre el cuenco ( cuidando de no quemarte ) e invoca de la siguiente manera:

"Sueño con las Tierras de la Sabiduría
Danzo y bailo en la alegría
Me despojo de todo temor y toda duda
para encontrar el brillo del valor
Alzo mi voz a la estrellas
En busca de la respuesta
y la obtengo en mi corazón
Así sea"

Ahora, cierra los ojos e imagina que te encuentras de pie frente a una Hoguera que brilla en el centro de un valle rodeado de altos árboles. Las llamas se elevan a lo alto en medio de una noche estrellada. El olor agradable de la madera al quemarse se extiende en el regazo del viento y el sabor de la húmedad de la tierra, te inunda la nariz y la boca. Comienzas a bailar, con los brazos en alto, desordenadamente, riendo. Danzas rodeando la Hoguera, disfrutando de su calor, abandonandote a la sensación que el fuego llena tus pensamientos y tus deseos. No existe ningún temor en tí, no existe ninguna incertidumbre o angustia, porque el fuego te protege. Con los brazos extendidos sobre la cabeza, te llena una emoción profunda y personal, tan intensa que tienes deseos de llorar y gritar. Haslo si ese es tu deseo, rie, abre los ojos, mira las estrellas que se abren sobre ti, protectoras y brillantes. Ahora, descubres que no bailas solo: a tu alrededor, siluetas apenas dibujadas por el chisporreteo de las llamas te acompañan. No puedes ver su rostro, pero sabes que son quienes has amado y que han partido al Infinito. Siente que ese reencuentro es profundamente significativo y personal. Cantas para ellos, les dedicas tus movimientos cada vez más rápidos y armoniosos. Y el fuego se hace cada vez más alto, rugiendo en la noche, uniendonos en la luz, purificando tu espiritu. La luz de espiritu te envuelve, se hace cegador, intensamente sentido.


Vuelve ahora a tu nucleo de conciencia habitual. Si lo deseas, aguarda que las velas se consuman para dar por finalizado el ritual. Si no quieres hacerlo, apaga las velas comenzando por la vela naranja a tu derecha y terminando con la primera vela negra que encendiste y que corresponde al punto cardinal norte, mientras dices:


"Crea poder en mí
Crea fuerza en mí"

Come y bebe algo para equilibrar la energía que has obtenido mediante el ritual.



sábado, 30 de octubre de 2010

Diez peliculas de terror: Ni mucho menos la lista definitiva, pero por ahora son mis favoritas

Como cualquier amante del cine del terror, tengo un selecto grupo de peliculas favoritas del género, que de alguna manera, satisfacen mi particular visión sobre el miedo. Para finalizar esta semana sobre el cine del terror, he querido llevar a cabo una recopilación de las que considero las diez más remarcables de las últimas décadas. Por supuesto,  mo están todas las que son ni todas la que quisiera incluir, pero de alguna manera engloban la evolución del género y la transformación paulatina que ha sufrido el género a través de las últimas décadas.

Demos una ojeada a la lista:

1)  El Exorcista.

William Friedkin dirigió esta película, que vio la luz en 1974. Considerada por muchos como una de las mejores y más escalofriantes películas de terror de todos los tiempos, ‘El Exorcista’ cuenta la historia de Regan, una joven niña de 12 años que es poseída por el Diablo. Su madre solicitará la ayuda de un sacerdote, el Padre Merrin, que practicará un exorcismo para liberar a Regan de la presencia del demonio. Lo más escalofriante de todo es que la película está basada en un supuesto exorcismo real que se practicó sobre un niño de 10años que tuvo lugar en 1949.

2)  Poltergeist.

Esta película se estrenó en 1982 y fue dirigida por Tobe Hooper en colaboración con Steven Spielberg. Cuenta la historia de la familia Freelings y de los sucesos paranormales que empiezan a ocurrir en su casa, construida sobre un antiguo cementerio indio. Todo parece indicar que el nexo entre la familia y los extraños sucesos que le atormentan es Carolina, la hija pequeña de los Freelings. La ya de por sí terrorífica película, de la cual se hicieron dos secuelas, cuenta con un halo de misterio que no hace sino añadir aún más miedo a la cosa, y es que a lo largo del rodaje de las tres películas que forman la saga de ‘Poltergesit’ murieron cuatro personas del equipo de rodaje. Muchos piensan que se debe a que los esqueletos que se utilizaron para la película eran reales.

3) Los Otros.

Dirigida por Alejandro Amenábar y protagonizada por Nicole Kidman, ‘Los Otros’ es uno de los nuevos clásicos del terror  Con un guión solido y una construcción visual impecable, se presenta como un film de enorme peso argumental y narrativo, donde el terror está apenas sugerido y el ámbito metáforico toma una especial importancia. Grace Stewart, papel que interpreta Kidman, vive junto con sus hijos Anne y Nicholas en la británica isla de Jersey, a la espera de que su marido vuelva de la guerra (la historia transcurre durante los meses posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial). El antiguo caserío en el que viven comienza a ser el escenario de extraños sucesos que hacen a Grace pensar que no están solos en la casa. Amenábar logra crear un ambiente lúgubre y realmente fantasmagórico en esta película-


4) El final de la Escalera.

Aunque es considerada una pelicula minoritaria en lo que al género se refiere, el film está considero como una de las pequeñas joyas del cine de terror. Intimista, instropectiva y poseedora de una tensión narrativa cautivante, la pelicula se desarrolla con una cuidada tensión y pequeñas dosis de terror sobrenatural, que acentuan la atmosfera onírica del relato.  La película cuenta la historia de John Rusell, un reconocido compositor que, tras morir su mujer e hija en un trágico accidente, decide rehacer su vida alquilando una vieja mansión abandonada. Al poco de instalarse, Russell comienza a notar la presencia de algo o alguien en la casa. Dirigida por Peter Medak, ‘El Final de la Escalera’ se pudo ver por primera vez en los cines en 1980, y desde entonces no ha dejado de aterrorizar a millones de espectadores en todo el planeta.

5) El Sexto Sentido

Un referente indiscutible del cine de terror. Esta película sirvió para que M. Night Shyamalan se afianzara como un prestigioso director de cine de terror. Protagonizada por Bruce Willis, ‘El Sexto Sentido’ cuenta la historia de un niño, Cole Sear, que posee un don especial que le permite ver fantasmas y espíritus; de ahí la famosa frase de esta película: ‘en ocasiones veo muertos’. Abrumado y atormentado por estas escalofriantes visiones, Cole acude a un psicólogo, Malcolm Crowe, interpretado por Bruce Willis. Con giros argumentales imprevisibles, un cuidado argumento y una puesta en escena cargada de elementos simbólicos, es uno de los clásicos modernos del cine de terror.


6)  Psicosis.

Película inmortalizada por la escena del acuchillamiento en la ducha, ‘Psicosis’ fue dirigida por el maestro del misterio Alfred Hitchcock. La película original vio la luz en 1960, y dio lugar a un gran número de secuelas y ’remakes’, ninguno de los cuales super´p a la original. ‘Psicosis’ cuenta la historia de Marion Crane, una mujer que huye de la justicia y acaba en un motel de carretera en una noche lluviosa y fría, en donde entra en contacto con Norman Bates, hombre misterioso y propietario del hotel. Norman vive con su madre en un antiguo caserón situado en la cima de una montaña, al lado del hotel que regenta, y las voces que se oyen por la noche saliendo de la vieja casa hacen que Marion tema lo peor. Magnifica a nivel visual, su gran elocuencia visual consagró a su director como uno de los magos del suspenso.


7)  El resplandor.

Película de culto para cualquier amante del cine de terror, ‘El Resplandor’ se estrenó en 1980 y fue dirigida por Stanley Kubrik y protagonizada por un magistral Jack Nicholson. La película está basada en un libro de Stephen King y cuenta la historia de Jack Torrance (personaje al que da vida Nicholson), un escritor en paro que consigue trabajo como celador en el hotel Overlook, al que se traslada junto con su mujer y su hijo. Su trabajo consistirá en mantener el hotel a punto a lo largo del invierno, debido a que el edificio  permanece completamente vacío y aislado en las montañas por las intensas nevadas. Torrance va perdiendo la cabeza poco a poco, reviviendo una historia que ocurrió en el mismo lugar en idénticas circunstancias y que acabó en un horrible asesinato.

8)  The Ring (La Señal).

Protagonizada por Naomi Watts, este Remake de la obra homónima de origen japones y dirigida por Gore Verbinski, se estrenó en los cines en 2002. La historia  modifica en lo esencial la contada por su predecesora asiática y le brinda una enorme revelancia a la estética visual:  una mujer, Rachel Keller (papel que interpreta Watts), y de su hijo, Aidan,  son acechados por una fuerza maligna inexplicable después de haber visto un extraño cortometraje. Aunque el guion adolece de cierta consistencia, la narración consigue mantener la tensión y crear un ambiente aterrador con pocos elementos.

9) Rec.

Una insual joya del cine ibérico y conocida como una de las películas españolas más taquilleras de todos los tiempos, ‘Rec’ fue dirigida por Jaime Balagueró y por Paco Plaza. Se estrenó en los cines en 2007. Rodada a modo de falso documental, ‘Rec’ te pone en la piel de Ángela, una joven reportera de televisión que, en compañía de su cámara Pablo, acompañan a una brigada de bomberos a lo largo de una noche para hacer un reportaje. Con lo que no contaba ni Ángela ni Pablo es que lo bomberos tendrían que acudir a un edificio en el que, fruto de un extraño virus, los inquilinos estan sufriendo una imprevisible transformación fisica. La pelicula es heredera directa de la moderna obsesión por las telecomunicaciones y de alguna manera, continua el estilo inaugurado por la recordada "El Proyecto de la Bruja Blair". Ganadora de multitud de premios en el Festival de Cine de Sitges y en los Premios Goya, ‘Rec’ tuvo un remake americano de relativo éxito en el año 2009 y una secuela que intentó mantener el tema original en el 2009.

10) Aquella casa al lado del cementerio.

Película italiana de 1981, cuenta la historia de Norman Boyle, un profesor al que se encarga la investigación de la muerte de su compañero, el Doctor Peterson, que se suicidó en extrañas circunstancias. Boyle se traslada hasta Nueva Inglaterra y se instala en la casa en la que murió su amigo, una casa que está situada al lado de un cementerio y en la que no tardarán en suceder extraños y escalofriantes sucesos. Con un presupuesto limitado pero una poderosa narración, la pelicula consigue crear un ambiente inquietante y llena de tensión.

viernes, 29 de octubre de 2010

Diez peliculas de terror con bajo presupuesto y buenos resultados

Si eres un fiel seguidor del género del terror, tal vez estés tan cansado como yo de la moderna versión filmica del medio: formulas tópicas carentes de verdadera profundidad e interés. Por ese motivo, quise hacer una lista de las que en mi opinión son algunas de las más interesantes propuestas del género, que aunque no son tan populares como varias de sus contrapartes, poseen un peso argumental y una inteligencia en su planteamiento narrativo que compensan con creces su aparente sencillez. 

Demos un vistazo a la lista:
* 10 Peeping Tom (El Fotógrafo del Pánico)

Peeping TomMark Lewis, un apasionado del cine con un pasado macabro es ahora un asesino con cara de buen chico que elige mujeres al azar para mostrarles en sus últimos momentos de vida la imagen más aterradora que alguien puede ver. Decir qué es esta imagen sería un gran spoiler, por lo que si la curiosidad los invade, vean esta obra maestra conocida como la “Psicósis británica” y díganme tras saber qué ven las víctimas ¿Qué puede ser más horrible?

* 9 Les Diaboliques (Las Diabólicas)

Hoy en día esta película hubiera sido el producto de mezclar Mujeres Asesinas con Sé lo que Hicieron el Verano Pasado, pero hay que agradecer que se hizo antes de estos productos. El argumento; dos mujeres Nicole y Christina, matan al hombre que las ha engañado y ocultan el cadaver en una piscina, al drenarse esta sin rastro del asesinato, Nicole y Christina empiezan a tener visiones de sus actos y del hombre que creían muerto…

Por favor absténganse de ver la versión de Sharon Stone cuando ésta tiene mucho más valor artístico

* 8 Onibaba
Durante la guerra feudal del siglo XIV en Japón, las mujeres luchan por sobrevivir sin el sustento del patriarca, una madre y su nuera lo hacen matando samurais y vendiendo sus armaduras por comida. La ahora viuda enfrenta la desesperación de la soledad mientras la madre teme el abandono y planea una venganza, usando la máscara de una de sus víctimas para externar al demonio que lleva dentro…Después de Onibaba el terror japonés mantuvo esa fórmula de venganza y rencor hasta las películas de hoy en día, pero siempre es mejor ir a la fuente.

* 7 À Meia-Noite Levarei Sua Alma (A Media Noche Tomaré Tu Alma)

A meia-noite levarei sua almaZé do Caixão es el enterrador y encargado de una funeraria que no tiene escrúpulo alguno, su vida está dedicada a tomar lo que quiere cuando lo quiere, su misión; procrear un hijo que le dé la inmortalidad a través de su sangre. Esta película brasileña es la primera de una trilogía que ha durado casi cuarenta y cinco años, en 1964 A Media Noche fue la primera de varias películas estelarizadas por el villano Zé, pero dentro de lo que se considera la trilogía auténtica las tres películas principales son la aquí mencionada, Esta noche poseeré tu cadáver (1967) y Encarnación del demonio (2008). A Media Noche es una película con bastante sangre para su época y fue creada incluso antes que  La Noche de los Muertos Vivientes. José Mojica Marins (actor y director de todas las películas) es el más fuerte representante del cine de terror en Brasil. Zé do Caixão es considerado una gran influencia al género, es digno de mencionar que Wes Craven tuvo de él una pequeña influencia en su personaje más conocido: Freddy Krueger, al menos de aquí sacó la idea de las garras.

* 6 Les Yeux Sans Visage (Los Ojos Sin Cara)

Cerca de Paris, el famoso cirujano Génessier tiene un accidente automovilístico y destruye por completo el rostro de su hija Christiane. Tras la imposibilidad de darle a su hija una vida normal de nuevo, Génessier enloquece y secuestra mujeres hermosas para reconstruir la cara de su hija, usando las facciones de sus víctimas como material de ensayo. Para los que creían que Leatherface de Masacre en Texas (Cadena) tenía una máscara original, lamento decirles que de aquí sacó su apariencia.

* 5 Das Cabinet der Dr. Caligari (El Gabinete del Dr. Caligari)

Das cabinet der dr. caligariAquí refuerzo el punto sobre que la lista no está hecha en orden jerárquico. En mi opinión esta es la mejor obra del expresionismo y se conserva aún vigente para nuestros días. El Gabinete… cuenta la historia del doctor Caligari, un hipnotista loco que domina a un sonámbulo nombrado Cesare, quien es obligado a cometer los actos más aberrantes en un pequeño pueblo que tuvo la mala suerte de ser visitado por el carnaval del perverso doctor. Sin arruinar el final de la película, esta cinta tiene uno de los primeros giros en la trama que dejan en duda si el personaje titular es malvado o sólo incomprendido…

* 4 Drácula (Sí, con acento)

Inmediatamente al nombrar este título la gente piensa en Bela Lugosi o en Gary Oldman, pero como estamos dando menos prioridad a las películas de habla inglesa, el Drácula al que me refiero es el de Carlos Villarías en la otra versión del clásico de 1931. Los 30′s fue una época donde en lugar de subtitular las películas, se filmaban en varios idiomas y entre tantas adaptaciones, Drácula es considerada por el mismo público estadounidense superior a la versión de Tod Browning, quizás no por el actor titular, pero en su totalidad es una mejor producción que su hermana estadounidense, prueba de ello es este video de James Rolfe, cineasta amateur y fanático del género, donde homenajea la versión hispana sobre la clásica de Browning.

* 3 El Libro de Piedra
Cine de oro “de catego” en México. El Libro de Piedra es muestra de que la sola atmósfera y actores provocan el miedo, no subirle el volumen cuando el público no se lo espera para que salte (cosa que hacen casi todas las películas de terror hoy día). Lamentablemente el trabajo de Carlos Enrique Taboada era más apreciado en el extranjero que en su propio país y hasta poco después de su muerte se le dio el reconocimiento adecuado dentro de las esferas mediáticas más importantes. Este autor hizo muy buenas películas de terror en su carrera; actualmente una cinta de terror medio decente en México es pedir demasiado. Lamentablemente el único trailer disponible es el de la versión 2009, que no es tan malo como eso, sólo el trailer.

* 2 Profondo Rosso (Rojo Profundo)

De Dario Argento, ésta es su mejor película que no cuenta con un asesino sobrenatural y pinta las reglas de muchos slashers hasta el día de hoy. Lo interesante de Rojo Profundo es que antes de apuñalar, el “asesino” infringe dolor en sus víctimas en las formas más comunes para el espectador. El mismo Argento dijo sobre los asesinatos: “No todos conocen el dolor de un disparo o una apuñalada, pero todo mundo en su vida ha sentido el accidental dolor del agua caliente o golpearse contra un mueble”. La banda sonora de Goblin y Claudio Simonetti le dan una valoración más alta a este clásico.

Como dato extra les adelanto que se planea el remake de esta cinta y no de mala manera, pues el director es un viejo amigo y colaborador de Argento. ¿Una pista? es un cineasta de 70 años con más de cuatro décadas haciendo películas de este género…

* 1 El Orfanato

No todas las películas de terror tienen que ser clásicas para ser asombrosas, y eso se demostró en el 2007 con el primer largometraje de Juan Antonio Bayona, El Orfanato. Lo que hace a esta película maravillosa es la frase publicitaria tan atinada: “Un cuento de amor, una historia de terror”. El Orfanato tuvo el poder para asustarnos y darnos un final a la vez trágico y satisfactorio para los personajes, te mantiene con las manos en la cara por el miedo y al final esas manos siguen en tu rostro para secar las lágrimas por la conclusión de la película. La cinta tiene una trama similar a la de El Libro de Piedra, pero mientras avanza se va convirtiendo en un drama bastante realista con pocos toques de sobrenaturalidad, es una película que debe ver cualquier amante del cine y con más razón del terror.

Fuente: De Terror y otros vicios de Diego M. Loreno

jueves, 28 de octubre de 2010

Diez Remakes de peliculas de terror: Lo Nuevo, Lo Viejo, lo Innecesario


Como saben todos los que me conocen, soy una asidua a las peliculas de Terror. Disfruto especialmente esa idea de recrear una emoción tan primitiva como el miedo, en variadas formas, en extrañas maneras desconcertantes, que solo consiguen revivir el viejo mito que el peor temor es el que el hombre mismo forja con sus quimeras. De manera que, puedo hablar con propiedad sobre el cine de terror, sino que opinar sobre lo que es el poder de evocación que puede tener, como vehículo visual.


Estando tan cercana la fecha del 31 de Octubre,  tradicionalmente asociada con el miedo y lo terrorifico, me dedicaré a realizar una pequeña recopilación sobre el terror como género y sobre todo, como forma de expresión filmica. ¿Y que mejor manera de comenzar que preguntandonos que clásicos revivieron en la nueva era? ¿Eran necesarios?


10. Toolbox Murders (2003): al versionar uno de esos oscuros semi-clásicos de los 70, Tobe Hooper logró exorcisar sus demonios estéticos y brindarnos un atmósfera cargante que no había logrado repetir desde los tiempos en que por primera vez liberara a Leatherface y compañía. La original de 1978, a pesar de gozar de cierta fama, no pasa de ser un video-nasty poco ambicioso, mientras que la versión de Hooper combina los desparpajos gore con un homenaje no tan solapado a los terrores de apartamentos de Roman Polanski. Dista mucho de ser una película perfecta, pero al menos posee más alma propia que su predecesora, y esto en un remake no es algo tan común.

9. Cuando llama un extraño (2003): la versión original de esta película, que data del año 1979, comienza muy bien explotando el filón de las niñeras-acosadas-por-el-psicópata-de-turno hasta que se hunde en una segunda mitad carente por completo de interés. La versión pop, en cambio, condensa los mejores elementos de la original y explota a la perfección nuestra paranoia burguesa a los intrusos. Su principal defecto, en todo caso, reside en una horrorosa campaña publicitaria que destripaba sus mejores sorpresas y reducía bastante el disfrute. Aún así, es una muestra de cómo se puede mejorar un material aun pecando de falta de originalidad.

8. La pequeña tienda de los horrores (1986): que me perdone el gran dios Roger Corman, pero su película de 1960 acerca de una planta gigante del espacio exterior se ve ampliamente superada por esta joya ochentera de las comedias de terror, protagonizada por un Rick Moranis en estado de gracia y dirigida por un Frank Oz que se mueve como pez en el agua entre las perversas y divertidas criaturas desatadas en una delirante pesadilla sub-urbana. ¿Cómo olvidar a ese genial Steve Martin en su papel de dentista sádico (valga la redundancia)? Recomendada para todos aquellos que hayan disfrutado con The Rocky Horror Picture Show, esta comedia de terror no tiene desperdicio. Si bien la original es también un clásico por méritos propios, no resulta tan deliciosamente operática como esta. Roger Corman, sin embargo, puede quedarse con el privilegio de contar en su elenco con un entonces desconocido Jack Nicholson.

7. Willard (2003): Ya no se hacen películas como esta, pero Glen Morgan supo tomar una bizarrada de 1971 y actualizarla para convertirla en una de las películas de terror más injustamente infravaloradas de los últimos años. Sin embargo, y a pesar de contar con numerosos aciertos, el mayor aliciente de esta nueva versión tiene por fuerza que ser el über-freak Crispin Glover como Willard, el gris hijo de mamá que descubre su lado megalómano al hacerse líder de un ejército de ratas, entre las cuales descubre los dos lados de su atormentada alma.

6. The Blob (1988): La versión original de esta película, estrenada en 1958, sobrevive hoy en la memoria colectiva principalmente como pieza camp y por haber dado a Steve McQueen su primer papel protagonista. Sin embargo, su remake ochentero es una de las joyas de videoculb más  desconcertantes de su época y una monster movie en toda regla, una que conocerán todos aquellos afortunados que, como yo, hayan crecido como televidentes de Cinemax Y es que no hay quien compita con escenas de cuerpos disolviéndose en medio de una gigantesca gelatina rosa con vida propia.

5. La invasión de los ultra-cuerpos (1978): a diferencia de las demás películas, existen tres versiones diferentes de los ultracuerpos (con una cuarta a estrenarse muy probablemente este año). Si bien la original de 1956 es considerada como una de las piezas más importantes del cine paranoico de la Guerra Fría, es la versión del 78 (dirigida por el siempre interesante Philip Kauffman) la más contundente y apocalíptica. Kauffman crea con sus alienígneas desalmados uno de los climas más opresores del cine de terror de los setenta, convirtiendo la suya en una metáfora bastante lograda de deshumanización y persecuciones despiadadas. Asimismo, logró solventar el mayor problema de la cinta original al mostrarnos un final demoledor, en el que Donald Sutherland desbarataba con un solo gesto las esperanzas de toda la Humanidad. Genial.

4. The Ring (2002): probablemente la pieza más polémica de toda la lista, ya que siempre he defendido (y defenderé) la opinión de que Gore Verbinski reinterpretó a su antojo la que probablemente es la más famosa de las películas del japo-terror. La original de Hideo Nakata, sin embargo, no me parece tan grandiosa como siempre se ha sostenido. Para mí, el director nipón alcanzó su cima creativa con Dark Water (su mejor película, en mi opinión), mientras que Verbinski no sólo alcanzó a hacer una tremenda versión, sino también una de las mejores películas de miedo en lo que llevamos de década. Imagino que muchos estarán en desacuerdo con esta afirmación, pero es algo que sostengo ad infinitum.

3. Las colinas tienen ojos (2006): seguir hablando de esta película sería redudante, ya que todos sabemos muy bien como Alexandre Aja subió el volumen al original de Wes Craven, resaltando un mensaje que se había quedado a media turbina cuando fuera recreado por primera vez en 1977. Rechazada por algunos debido a su exasperado salvajismo, pienso que lo más interesante de esta versión no es la violencia en sí misma, sino lo que esta quiere decir en su particular exageración.

2. La mosca (1986): al igual que hiciera Chuck Russell con The Blob, David Cronenberg resucitó una película famosa principalmente por su parodiable estética pop y convertirla no sólo en una asquerosidad cinematográfica, sino también en un contundente comentario acerca de la condición humana. Unos efectos especiales superiores y un tono oscuro y depravado ayudan a crear uno de los mayores clásicos de este director, y una de las mezclas mejor logradas entre el terror y la ciencia-ficción.

1. La cosa (1982): sin duda alguna el mejor argumento a favor de los remakes, La cosa es no sólo una versiòn superior al original de 1951, sino también la que muchos consideran la mejor película de John Carpenter. Su superioridad viene dada no sólo por sus grandiosos efectos especiales (cortesía de Rob Bottin), sino también por una historia que se afinca mucho más en la paranoia del relato original en el que se basan ambas películas. Carpenter creó una joya que hasta la fecha no ha sido capaz de superar, y que todavía es pieza obligada de culto (como bien prueban los estusiantas comentarios que despierta cada vez que se habla de ella).

miércoles, 27 de octubre de 2010

Del despertar y otros placeres minimos

Desde que era una niña, las primeras luces del alba me han provocado una insólita sensación de felicidad. Una sensación de inaudita esperanza, que nace de algún lugar olvidado de mi tiempo personal. Pura enajenación, un perturbado delirio - ingenuo, alborozado, enigmático, tal vez un poco conmovedor - me llena, impregna cada momento de mi pensamiento, otorgandole un lustra exquisito y desconocido. Un primitivo placer olvidado, sin duda.

Pienso que como otras muchas cosas de mi vida, esa palpitante felicidad tiene una estrecha relación con mi inveterado y nostálgico insomnio. Tal vez por esa razón, el primer rayo de luz recién nacido, ese tan audaz que vive en la primera voz de la mañana es un anuncio diáfano de bienestar. Siempre acudo al nacimiento del tiempo, de pie, envuelta en mis sábanas, con el cabello el desorden, un escalofrio de raquídeo que me recorre por completo. Una sensación que enarbola una paz soterrada, originario, un poco periférico a mi perspectiva habitual.  Temblorosa, agotada, extiendo las manos y tomo una larga bocanada de aire, sintiendo que la rutilante vivacidad me envolvuelve. Un escalofrio me recorre. Despierto en el valle sin sombras de mi conciencia, sonrio, con los ojos cerrados, mientras un gran resplandor carmesí extalla en mis párpados. En ocasiones deseo gritar de pura y atolondrada felicidad, pero simplemente permanezco allí, escuchando el murmullo de las voces del tiempo rozandome las mejillas, la sensación definitiva y cerval. Me dejo caer, lentamente, en la luz y creo por un instante, que me elevo, que todas las cosas se unen a mi en una carcajada silenciosa y tan mia, tan absolutamente intima que solo yo podría comprenderla, saborearla en su justa medida.

Una vez leí, que cuando nacemos, el alma de la luz desciende de la escala de las siete esferas soñadas por Galileo, esas formas de expresión Universal que palpitaban silenciosa entre las estrellas sin nombre, indiferentes y magnificas. Una imagen hermosa, sin duda, que deja atrás la tenebrosa tesis gnóstica que afirma que la existencia es un lugar de tenebrosa confinación. Cierro los ohjos, aspiro una bocanada de luz, siento que todo mi cuerpo reacciona a ese impulso antiquisimo, sin nombre, o quizás con todos los nombres con que los hombres han deseado bautizar a la esperanza. Un silencio imperecedero, que reverbera en los rincones más profundos de mi espíritu. Imagino por un instante un reloj que palpita, más allá de la concreción de mis pensamientos, lenta, inexorablemente. Las enormes manecillas recorren el aro, donde los números danzan en una exquisita y torva clave de sol desconocida. Inclino la cabeza, el sol me rodea, la luz es infinita, divina, inmensa, más allá de cualquier horizonte fugaz. Soy esta luz, soy esta concepción simple, profundamente dulce. Las manos abiertas, mi corazón palpitando tan rápido que me lleva esfuerzos respirar. ¿Estoy llorando? ¿O Rio tal vez? El viento de la aurora transparente me traspasa, me eleva, creo que puedo sentir el aliento de la Diosa en el mio, en esta furiosa sensación de maravillosa alegría.

Abro los ojos, a ciegas. La oscuridad solo es un sueño, una quimera que otorga perfiles a esta idea casi procaz de pura voluptuosidad. Me acerco a la ventana, apoyo los dedos sobre el cristal - tibio, el olor de la vida rodeandome - y disfruto por un momento de esta paz, de esta profunda sensación de fría necesidad de voz y textura.

Un ave de alas de fuego, el Fenix definitivo y atemporal que palpita en mi espiritu. Un renacer de rutilante y sencilla belleza.

Una nostálgica felicidad.

martes, 26 de octubre de 2010

Del sueño roto de la razón

 
Hay una vieja tradición Europea, que asegura que la Gran Diosa secreta es la patrona de todos los pintores, escritores, escultores, bailarines, pensadores, inventores de plegarias, buscadores, descubridores, pues todos ellos se dedican a la tarea de la invención y es esa fuerza, esa magia secreta y personal, la principal ocupación de la naturaleza ancestral y divina. Como todo arte, reside en las entrañas, en la idea más visceral de todas las cosas, no en la razón o la conciencia. El instinto raquideo posee en si mismo todos los atributos de una idea primitiva pero a su vez, engloba todas las caracteristicas de una razón suprema, del espiritu del creador que habita en todos nosotros. El poder del verbo que nace y crea el mundo. La imagen que delinea cuidadosamente el caos y el temor, la incertidumbre y el valor raquídeo del mundo de las ideas y de los pensamientos.

Por consiguiente ¿cual es el vinculo entre la forma creadora y la divinidad ancestral que celebra la brujería? La mente humana, el espíritu del transgresor, del rebelde, el contestatario, es todo lo que pertenece al instinto, a los mundos invisibles y ocultos de la memoria, es la base. Todos recibimos de la Diosa, seamos sus creyentes o no, una resplandeciente célula que contiene todos los instintos y los saberes necesarios para nuestras vidas.


La Diosa representa la fuerza Vida/Muerte/Vida, es la incubadora. Es la Intuición, es la visionaria, la que sabe escuchar, es la del corazón leal. Anima a los seres humanos a hablar con fluidez las lenguas misteriosas de sus sueños y esperanzas, a narrar las historias de su mundo personal para así, crear los paisajes, valles y colinas de los deseos más profundos, recrear el temor y la crueldad, la bondad y la inspiración a través de rostros, el sonido de las tormentas, la belleza y la fealdad, todas las contradicciones de los sentidos, todas las paradojas de la realidad, el palpitar de un corazón antiguo, el sentimiento sin nombre ni sentido que vibra a través del aire, que resplandece en el rayo, que se eleva en las olas del mar. La Diosa es cada parte que amamos y tememos de nuestra propia vida, es la depositaria de las pequeñas ideas sin pulir y de los pactos secretos, entre nuestra mente y nuestros sentimientos. Es la mente que nos piensa, y de alguna manera arrolladora y mitologica, somos sus propios pensamientos, las recreciones materiales y concretas de un Universo que se repite una y otra vez para crear la humanidad, el cosmos, el Universo cenital que habita en nuestra razón.

¿Donde está? ¿Donde la sientes, dónde la encuentras? Camina por los desiertos, los bosques, los océanos, las ciudades, los barrios y los castillos. Vive entre las reinas y campesinas, en la habitación de la casa de huéspedes, en la fábrica, en la cárcel, en las montañas de la soledad. Vive en el Gueto, en la Universidad y en las calles. Nos deja sus huellas para que pongamos los pies en ellas. Deja huellas dondequiera que haya una mujer que es tierra fértil.

¿Donde vive? En el fondo del pozo, en las fuentes, en éter anterior al tiempo, a la idea, la proclividad, al temor, a la alegría. Vive en la lágrima y en el océano, en la savia de los árboles. Pertenece al futuro y al principio del tiempo. Vive en el pasado y en el presente. Esta en los rituales que realiza la curandera en Ecuador o el Chamán en África, en la estrella que lleva colgada la chica que camina por la ciudad, en la vela que enciende el creyente en la Divinidad. Se sienta a nuestra mesa, en las noches de Luna llena, está detrás de nosotras mientras deambulamos por las calles, cansadas y perdidas. Es ella la sensación de calma, en la tormenta, en la dificultad y el dolor.  Vive en el verdor que asoma a través de la nieve, vive en los crujientes tallos de los moribundos maíz de otoño, vive donde vienen los muertos a por un beso y en el lugar al que los vivos envían sus oraciones. Vive en donde se crea el lenguaje, vive en la Poesía, la percusión y el canto. Vive en las negras y en las apoyaturas y también en una cantata, en una sextina y el blues.  Es el momento que procede al estallido de la inspiración. Vive en un lejano lugar que se abre paso a través de nuestro mundo.


La Diosa, es por tanto, todos nosotros. Más allá de la moralidad, de las restricciones, de las ideas sociales, de las convenciones humanisticas reside el instinto y él, nuestro sentimiento creador.

La raíz de todas los pensamientos, el núcleo de nuestra individualidad.

Suspiro, con el lapiz entre las manos, temblando, llena de emoción muda y profunda. La luz dorada del atardecer se abre en todas direcciones, tiñiendo de dorado y meláncolia el tiempo más remoto de mi imaginación. Una sensación divina, dioclesiana, sin nombre me envuelve, me consuela, otorga sentido a mi propia y perturbada necesidad de comprender el valor cenital de la realidad, de este mundo nuestro, de este percepción del caos perpendicular.

Sí, en medio del tiempo, solo mi rostro.

En medio de la tormenta la paz.

Así sea.

lunes, 25 de octubre de 2010

Anecdotario de mi memoria: Mis fotografías favoritas.



Foto: Desembarco de Normandía
Autor: Robert Capa (LIFE Magazine)

Categoría: Fotoperiodismo / II Guerra Mundial.

Distinciones: Elogios internacionales.

Pocas personas en el mundo, muy pocas, se hubieran atrevido a desembarcar en el infierno de Omaha Beach el 6 de junio de 1944 -ese famoso y manido Día D (que en realidad recibió el nombre oficial de ‘Operación Overlord’)- con la sola compañía de un arma muy poco útil defensivamente hablando: una cámara de fotos. Lo hizo Robert Capa, que ya entonces era considerado como ‘el mejor fotógrafo de guerra del mundo’ y las fotos que logró hacer aquella mañana en Normandía son el escalofriante reflejo de los dramáticos momentos que miles de soldados vivieron en la que fue la ofensiva de guerra más sangrienta del siglo XX.

En la primavera de 1944 la II Guerra Mundial sufre sus más decisivos momentos en todo su desarrollo. Los americanos se van haciendo poco a poco con el control del Pacífico, gracias a maniobras como la toma de Iwo Jima, y África está casi controlada, después de vencer al Afrika Korps de Rommel. Pero queda la Europa continental, que aún es el reducto de los alemanes (salvo en la parte oriental, donde los soviéticos ganan terreno desde que en enero de ese mismo año vencieran a los nazis en el sitio de Leningrado, después de casi cuatro años de bloqueo). Es por ello que las potencias mundiales que forman el frente aliado se reúnen en Londres y abogan por un ataque directo y en masa sobre las posiciones europeas de los alemanes, para complementar la acción de los soviéticos.

La cosa no está fácil. Para tomar Europa han de entrar por Francia y para hacerlo, hay que hacerlo por la costa (desestimada la idea de entrar por España y los Pirineos, dada la condición de ‘amigo del eje’ de nuestro país). Ya se habían intentado tres desembarcos en Sicilia, Salerno y Anzio, contra defensas relativamente débiles y costas sin fortificar, y cada uno había salido por los pelos. En contraste, en Francia todo un grupo de ejércitos del Eje esperaba a los invasores al mando nada menos que del mítico Rommel, con treinta y dos divisiones listas para la acción, tres más en Holanda y otro grupo de ejércitos con trece divisiones apostadas en el sur de Francia. Las partes vulnerables de la costa francesa estaban defendidas por la ‘muralla del Atlántico’, una formidable línea de obstáculos y campos minados cubiertos por baterías de cañones en emplazamientos de cemento. Iba a ser muy distinto romper la muralla del Atlántico que desembarcar en una costa italiana o en un atolón del Pacifico.

Por razones logísticas, la mayor fuerza que los aliados pondrían en tierra en la primera oleada era de cinco divisiones, con seis más que las seguirían en cuanto hubiera espacio para desplegarlas. En consecuencia, había que dedicar todo el ingenio científico y militar a resolver tres problemas muy complejos. El primero era poner las tropas en tierra y a salvo pese a un intenso fuego de artillería. El segundo era conseguir que los tanques y la artillería pasasen las trampas y zanjas que obstaculizaban el avance. El tercero era pertrechar a los ejércitos que ocuparían la cabeza de playa y desembarcar las miles de toneladas de gasolina, municiones y alimentos necesarios. Se tenían que inventar nuevos métodos y armas para la batalla de la cabeza de playa.

La ofensiva se prepara para la mañana del 5 de junio, pero debido a desavenencias climatológicas, ha de trasladarse al día siguiente. Capa se embarca con el resto de los soldados. Viaja a bordo del USS Samuel Chase, junto con la Compañía E del 16º Regimiento de la 1ª División de Infantería. Pasa la noche como uno más de los miles de muchachos que al día siguiente van a jugarse la vida: juegan al poker, hablan de lo que harán al acabar la guerra, beben para infundirse valor… y lo van a necesitar: los muchachos de la Compañía E van en la primera oleada de la ofensiva, la que más bajas tuvo a la postre. Capa no quiere esperar a la seguridad de las posteriores ofensivas, quiere hacer gala de su máxima “si tus fotos no son buenas, es que no estás lo suficientemente cerca” y desembarca con los que han sido sus compañeros de viaje por espacio de unas escasas horas.

Omaha Beach, donde Capa desembarca, es el lugar donde más resistencia ponen las tropas alemanas. No en vano, aquella playa acabó tomando el nombre de ‘Omaha la Sangrienta’. Robert Capa, además, no llevaba más arma que su cámara (bueno, sus dos cámaras, dos Contax II, cargadas con película de 35 milímetros). Con ellas iba guardando para la posteridad todos los momentos desde su embarco en el Samuel Chase hasta su llegada a la playa, pasando por sus momentos en el transporte anfibio… el horror que estaba viviendo era enviado directamente a la película gracias a su ojo privilegiado. De aquella dramática mañana Capa salvó la vida (y ya es mucho decir a tenor de los más de 25.000 muertos con los que se saldó el día y sólo del lado de los aliados) y cinco carretes completos con las instantáneas más importantes de su vida.

Entre todas las instantáneas, la foto que hoy es objeto de este reportaje es quizá la más famosa, la más impactante, y todo ello pese a su aparente falta de nitidez. Su calidad, que no se parece en nada al resto de trabajos que Capa realizó en su vida, es fruto de los desgraciados incidentes por los que esos cinco carretes que Robert había salvado de la incursión pasaron al llegar a Londres.

En los laboratorios que la revista Life (que había contratado a Capa para el trabajo) de Londres, tenían mucha prisa por tener las fotos del Desembarco y por ello presionaron a Dennis Banks, entonces ayudante de laboratorio, para que el revelado fuera lo más rápido posible. Toda una serie de nefastas decisiones llevaron a que, con las prisas, Banks las metió en el armario de secado y le dio más potencia de la normal, secando la película recién revelada a una temperatura demasiado elevada, provocando que la emulsión se derritiera y que se perdiera, con ello, gran parte de los fotogramas. Sólo se pudieron salvar once fotos (que son conocidos como ‘The Magnificent Eleven’).

La revista Life recibió el material y decidió publicar diez de esos once supervivientes. La revista trató de explicar el estado algo desenfocado de las fotos alegando el nerviosismo propio del que el fotógrafo era presa en esos momentos tan intensos. Robert Capa siempre sostuvo lo contrario y que el desenfoque de sus instantáneas fue producto de aquel encuentro de sus películas con el armario de secado.

Pese a tan magna pérdida, Capa pidió expresamente que el atribulado Banks no perdiera su trabajo, cuando éste ya tenía un pie fuera de los laboratorios, achacando el incidente a las prisas y no a la mala fe o a la falta de experiencia del joven.

El Autor
Robert Capa. Intuición y alma aventurera

Muchos antes y muchos otros después consiguieron llamar nuestra atención con las imágenes que tomaron sus cámaras, pero ninguno como Robert Capa. Nadie se acercó tanto a lo más profundo del alma que sufre como el que fue catalogado como ‘el mejor fotógrafo de guerra del mundo’. Este hombre, que nació con la palabra osadía grabada a fuego en su espíritu, estuvo en algunas de las contiendas más importantes del siglo XX para dejar detallada constancia de todas las aristas que la realidad ofrece.

Dicen que Robert Capa se inventó a sí mismo una noche en París y todo por huir de la miseria que entonces rondaba su cabeza y la de su compañera Gerda Taro. Un día Capa y Taro se hartaron de que despreciaran su trabajo por ser europeos y se inventaron a un fotógrafo americano respetable que les utilizaba como sus contactos en el viejo continente. Con la estratagema, empezaron a cobrar las fotos que hacían a un valor mucho más alto en el mercado francés de lo que jamás habrían podido conseguir con sus nombres reales. La leyenda empezaba a forjarse y había bastado conjugar los nombres del actor Robert Taylor y el director de cine Frank Capra para comenzar una vida nueva.

Capa nació como André Friedman y abrió los ojos en las calles de Budapest en 1913. En sus primeros años en el Pest el joven André vivió las consecuencias de la Primera Guerra Mundial y de los terribles años de entreguerras, momentos muy difíciles y que marcaron el carácter de un Capa que aún habría de madurar mucho. Pronto se vio absorbido por las ideas progresistas y que se oponían a la emergente fuerza del nacismo, más si se tienen en cuenta sus orígenes judios, pero el Capa de entonces no sabía del poder de una cámara, y se dedicaba a tirarles piedras a los fascistas, ignorando que había otras formas de lucha.

En 1931 André salió de Hungría. No había cumplido los dieciocho años y apenas tenía dinero para sobrevivir malamente, pero tenía esperanzas. Unos meses antes de su huída en tren de su país natal, varios escarceos políticos y vandálicos le habían llevado a prisión, hasta que al fin lo liberaron en un estado deplorable. Su destino primero fue Berlín, donde buscó a Eva Besnyö, una amiga de la infancia que estudiaba arte y que le abrió los ojos a su futura pasión: la fotografía. Es cierto que aquel otro Capa que aún se llamaba André se acewrcó a una cámara para poder comer y no porque surgiera un flechazo entre instrumento y futuro artista. De hecho, André se había matriculado para estudiar Ciencias Políticas y sólo se acercó a la fotografía para poder sobrevivir. Encontró trabajo como ayudante de laboratorio en Dephot, una de las mayores agencias de fotos de la época, y comenzó a conocer por dentro el mundo mágico de las imágenes. Su primer trabajo de cierta relevancia lo hizo para esta agencia, fotografiando a León Trostki en un mitin en Copenhague. Aquellas imágenes no fueron las únicas que se hicieron ese día, pero sí las más conmovedoras y de más intensidad. Nacía poco a poco un fotógrafo genial que aún tenía mucho que depurar de su técnica.

Las cosas en Berlín se ponen bastante duras por el ascenso imparable del nazismo y André deja Alemania. Su siguiente escala es París, donde ha de empezar a buscarse a vida de nuevo. Ya sabe que es bueno con la cámara (no tanto técnicamente, pero sí que posee una intuición incomparable). En la Ciudad de la Luz comienza a hacer amigos con sus ideas y consigue algunos trabajos muy mal pagados como fotógrafo. Es entonces cuando conoce a Gerda Taro, una judía alemana, y se enamora perdidamente. Ambos ingenian el engaño que será su nueva y definitiva identidad en un intento desesperado por salir de la miseria: Robert capa eclipsa ya para siempre al muchachito húngaro André Friedman, que deja de existir para conseguir una vida mejor.

En 1936, cuando Capa consigue poco a poco reconocimiento, él y Taro son contratados por las revistas comunistas Vu! y Ce Soir para ir a España a cubrir la contienda recién iniciada. La Guerra Civil Española es la prueba de fuego de un fotógrafo que estaba a la espera de su gran oportunidad. Taro y Capa viajan por todo el país, siempre del lado republicano, documentando para el mundo lo que ocurre en la guerra que tiene en vilo a medio planeta. Es entonces cuando Capa toma la foto del ‘Miliciano Muerto’, en Cerro Murciano, Córdoba. La crudeza de la imagen da la vuelta al mundo y le vale el apelativo que ya nunca se despegará de su nombre: ‘El mejor fotógrafo de guerra del mundo’. Meses después llega la conmoción, Gerda muere aplastada bajo un tanque cuando cubría un ataque y Robert Capa, desolado, deja España.

Viaja hasta China donde colabora en la realización de un documental titulado ‘Los cuatrocientos millones’. Pero no puede olvidarse de la guerra que ha dejado a medias y regresa para cubrir el final, para documentar el éxodo de los refugiados y la deposición de las armas. Aquella fue la primera de muchas guerras que vería a través de su lente. Luego vinieron la Segunda Guerra Mundial, la Invasión Japonesa de China, el conflictivo nacimiento del Estado de Israel y la sublevación vietnamita en la Guerra de Indochina.

Después de cubrir varios frentes en África y Europa durante la II Guerra Mundial, su gran momento fue, sin duda, durante el peligrosísimo Desembarco de Normandía. En 1944 se produjo la mayor ofensiva de la Segunda Guerra Mundial en la que participaron y murieron muchos soldados. Capa pidió ir en la primera oleada, la más peligrosa, y lo hizo con la única compañía de su cámara, sin ningún otro arma más. Sobrevivió, milagrosamente, y consiguió sacar de aquellas playas cinco rollos que reflejaban la crueldad y el horror más intensos de la guerra. La mala suerte hizo que el operario de laboratorio de revelado quemara todas las películas cuando las puso a secar, pudiendo salvar solamente once instantáneas. No es gran cosa, pero sí que sirven para reflejar lo que aquello fue y han llegado a nuestros días como el único documento visual de aquellas primeras horas del infierno que fue la toma de Normandía.

Capa ya estaba en lo más alto del olimpo del fotoperiodismo cuando la guerra acabó. Se fue entonces en América y quiso probar el estilo de vida Hollywoodiense. Mantuvo un tórrido romance con Ingrid Bergman, probó como extra en una película, fundó la prestigiosa Agencia Mágnum junto a Cartier-Bresson, Seymour, Rodger y Vandivert y se dedicó a rescatar viejas amistadas como las de John Ford, Hemigway o Steinbeck, hasta que se dio cuanta que él no estaba hecho para la vida pasiva. Después de cubrir el nacimiento de Israel y sus polémicas consecuencias, Robert decidió que iría a Indochina, donde estaba comenzando la sublevación Indochina. Ese sería su última guerra. El 25 de mayo de 1954, días antes de que se cumplieran 10 años desde el desembarco donde más cerca estuvo de morir, perdió la vida al pisar una mina antipersona mientras acompañaba al ejército francés en una misión de reconocimiento.

Su leyenda ya estaba forjada y su legado, miles de negativos, hoy son documentos precisos y humanos de una época y unas contiendas que él se encargó de guardar para que todo el mundo pudiera recordarlas.

domingo, 24 de octubre de 2010

De los delirios y otras ideas a medio fragmentar.

Practicando el deporte inventado por Wordsworth (ese de convertir la infancia en mito biográfico bajo el que refugiarse cuando la vida se vuelve un poco desconcertante), vuelvo a mis primeras fotografias y escritos - irregulares, recién nacidas, puras en su simple y dolorosa ternura- que por alguna razón desconocida, han aparecido en uno de los libros de mi abuela. Digamos que fui una niña un poco transtornada, sí, siempre estremecida por temores y una necesidad agotadora de compresión. Precoz tal vez, determinada a recorrer a solas - una intransigente vena de minima autosuficiencia - un derrotero falaz. Encerrada en las palabras y las imagenes, profundamente obsesionada con cada trozo de tiempo que podía atesorar para no olvidarme a mi misma. Mis primeros textos tenian una cadencia nerviosa y un poco nervuda: largas parrafadas que intentaban fragmentar el mundo meticulosamente. Nada podía escapar a las palabras, la realidad era susceptible de convertirte en una narración anecdótica, cuyo unico objetivo era reflejarse en si misma. Ah, pero como siempre el genio se encontraba al limite de una joven locura: una explosiva remeniscencia, la feroz voracidad de quién ha descubierto un camino para expresar el fuego que le aturde y le devora. Cuadernos enteros manuscritos, hojas llenas de trozos inconcretos de una infinita narración sin resolución, una  libre interpretación de lo que para mí era la idea de un universo perpendicular: Ser fuente de pura belleza. ¿Y que decir de mis primeras fotografias? Rudimentarias, retazos de realidad uniforme extraídos de aqui y de allá. Un paisaje borroso, las almenas de una Iglesia cualquiera, un zapato roto, los colores del atardecer. Y rostros, siempre rostros, arrugas, expresiones ajenas, ojos entrecerrados, temorosos, una nariz fruncida, labios sonrientes, algunos apretados. Las sombras de un árbol, grandes reflejos de luz alzandose hacia el cielo, el sabor de una taza de café, humeante aun, en una mesa cualquiera.  El poderoso mundo visual y conceptual --lírico, irónico, tortuoso-- que guiaba la mano al dibujar.


Una cristal devoto, una mano temblorosa en busca de la forma de creación más rudimentaria. El nacimiento de un sueño personal, más alla de la voz intima y el deseo más profundo e irrevocable.

Pd: La fotografía que acompaña la entrada es el primer autorretrato que me tomé alguna vez...Tenía 11 años de edad.

sábado, 23 de octubre de 2010

Del Sueño inquietante de lo surreal de la tristeza: Francesca Woodman


En ocasiones, he tenido la impresión perturbadora que las fotografias de Francesca Woodman tiene una vitalidad propia, inquietante, por completo desconocida. Mirandolas, siempre tengo la sensación que la mujer esquiva que parece mimetizarse entre las sombras, danza en un ritmo ilusorio, detenida en un tiempo falso e ilusorio que me lleva esfuerzo comprender. Con un suspiro, contemplo detenidamente una de sus fotografias. Mi preferia, una sutil y cruda elegia a esa soledad interior que Francesca parecía conocer tan bien. La mujer de la foto se intuye joven por la postura del cuerpo, el suéter informe y el pelo brillante que le cubre la cara. Su mano sujeta el cable del disparador, que el movimiento convierte en una varita mágica o en una espada luminosa. Autorretrato a los 13 años es la primera imagen que conocemos de Francesca Woodman (Denver, 1958-Nueva York, 1981) y la que abre puerta al extraño imaginario de una de las artistas visuales más profundas y duras del siglo XX.

La vida de Francesca podría resumirse 114 obras, todas las cuales los padres de la artista han decidido divulgar. No obstante, se habla  de  800 instantáneas que les dejó el 19 de enero de 1981, cuando -como ellos dicen- "abandonó la vida" tirándose de la ventana de su loft en el East Village neoyorquino para convertirse en una artista de culto. Ellos nunca hablan de suicidio y, aunque esa fue la versión oficial, aquella noche sigue envuelta en el misterio.

Si bien sus imágenes revelan una fascinación estética por la muerte y la decadencia, materializada en casas decrépitas, flores secas y paredes desconchadas, sus imágenes no sólo se mantienen ajenas a la desesperación que precede un suicidio, sino que rezuman vitalidad, energía, poder y ansia de experimentación. Hija de una reconocida ceramista y un fotógrafo, Woodman se formó en una de las mejores escuelas de arte de América y creció rodeada de intelectuales, entre su Colorado natal, Nueva York, Roma y la campiña toscana. "Su vida está toda en sus fotos, a pesar de que nunca son narrativas, ni siquiera cuando se estructuran como serie. Francesca se analiza, pero no se cuenta, ni se revela", afirma Marco Pierini, director de Le Papesse y comisario de la muestra junto con Isabel Tejeda, directora del Espacio AV.

Casi nunca enseña el rostro y experimenta con su cuerpo desnudo. A veces se mira con los ojos de una mujer y otras con el deseo de un hombre, pero nunca soporta estar fuera del encuadre, incluso en la célebre serie Charlie the model, considerada su obra maestra, no puede abstenerse de alcanzar el modelo delante del objetivo, dejando la cámara a una amiga.

Woodman tiene sólo 18 años, cuando pide al grueso Charlie posar de forma exhibicionista y se apropia del cuerpo masculino, poniéndose en escena desnuda, como una domadora con un oso doméstico: son sus fotos más subversivas y las que confirman su lejanía del feminismo ortodoxo y militante que se le quiso atribuir.

Sus padres tardaron años en metabolizar el dolor y sólo en 1986 organizaron la primera exposición. Los primeros años sólo exhibieron las imágenes que la propia Francesca había revelado y elegido, pero tras ver el interés que despertaban, accedieron a positivar nuevas piezas, aunque con cuentagotas. Un sueño abierto a interpretación. Una pesadilla cenital.

Cierro los ojos. En la oscuridad de mis párpados cerrados, Francesca se inclina, suspira, mira una cámara imaginaria. Un momento inacabado en la memoria. Paz para los locos, en medio de la imagen y la desazón.

jueves, 21 de octubre de 2010

De la Diosa, arquetipos y otras ideas sociales sobre la mujer

En décadas recientes ha surgido un gran interés en la figura de las diosas, en diversos ámbitos, desde la literatura fantástica, en los grupos de mujeres que buscan nuevas formas de comunicación e incluso en las investigaciones históricas con perspectiva de género, que buscan mostrar las entretelas de una teología unilateral y básicamente misógina.

Las diosas nos revelan el lado femenino de la divinidad, que durante siglos ha sido negado en las religiones occidentales, además las diosas de todas las culturas han sido poderes inmanentes, que actúan con el mundo, no desde la omnipotencia lejana como el Dios judeocristiano. La Diosa es la tierra, el agua, el cielo y la luna, es el espíritu de un águila.

Del Origen a la idea creacionista: 

El mito de Eurínome ( la creación a partir de forma Universal a partir de una elaboración metódica del concepto divino )difiere mucho de la historia bíblica del Génesis, un dios que desde la nada crea a través del verbo, del Logos, esta es una creación imperfecta y separada de su creador. Eva, la mujer,es creada a partir de una costilla de Adán, el motivo de la perdida de la condición humana y del doloren el mundo. La serpiente es vista como símbolo de la perversión y el mal, compartiendo el mismo destino de la mujer.

En las antiguas culturas neolíticas, la serpiente fue símbolo de vida asociada a la poderosa energía de la tierra, sexualidad y conocimiento profundo de lo cíclico. Para el yoga tántrico, la energía kundalini, la serpiente, está enroscada y dormida en el chakra raíz, al despertar esta energía todos los demás centros de energía o chakras se iluminan y vivifican, siendo este el camino para encontrar la iluminación.

Un antiguo mito gnóstico nos habla de la serpiente como “El sabio instructor”, y también como el adversario que se opone al dios creador que intenta mantener el conocimiento apartado de Adán y Eva. El conocimiento que este dios intenta apartar del ser humano no es el intelectual, sino el del corazón y la vida. Siguiendo este mito, cuando la serpiente dice a Eva “come y seréis como dioses”, la instruye en la sabiduría de la relación, porque después de haber comido y de “haber dado a comer del fruto” a Adán se conocieron de forma distinta a como se conocían antes y eso les dio la capacidad de procrear. Obtienen el poder de la generación; Eva es en realidad la iniciadora de Adán, y su “atrevimiento” les permite salir de la inconsciencia, creciendo en sabiduría.


En la Grecia pre-olímpica las mujeres se reunían en el mes de la siembra para el ritual de las Tesmoforias. En este ritual celebran y potencian la fertilidad de la tierra y sus lazos con ella y entre sí mismas. El poder de la tierra es encarnado por las serpientes.


Lilith

Un arquetipo vinculado a la sexualidad femenina, es la figura de Lillith. Aparece en algunos textos como la primera mujer de Adán, que abandona a este porque se niega a hacer siempre el amor debajo del hombre.
En textos hebreos aparece posteriormente como una demonia, que hace impotentes alos hombres o les roba el semen durante el sueño. Lillith es la primera mujer rebelde, caracterizada por una poderosa energía no sometida al dominio patriarcal.

Todas las historias referidas a Lillith resaltan su libertad de movimiento, en una época en que las mujeres tenían cada vez más restringida su autonomía mientras el patriarcado se establecía, con más fuerza. Marija Gimbutas, la arqueóloga experta en las culturas pre-patriarcales de la Vieja Europa, dice que Lillith desciende de la Antigua Diosa pájaro neolítica, más tarde demonizada por los nuevos pobladores.

De hecho, terracotas babilonias la presentan bella, con los pies alados, un tocado con dos cuernos y un cetro en la mano, rodeada de bestias salvajes. Es representada con los atributos de la Señora de las Bestias, que gobierna la noche, pero asumida como una divinidad, y no como demonia.


En el Talmud aparece como la primera esposa de Adán, aunque se dice que no eran felices, puesto que ella no quería permanecer debajo de él en el coito siendo los dos iguales; Adán insiste en ello, y Lillith le abandona, escapando al Mar Rojo, lugar de demonios, donde se dice que ella se dedicó a la promiscuidad
desatada. Aunque procrea demonios, también se la presenta como estéril y se dice que “sus pechos no dan leche”.

Lillith representa la unidad con las fuerzas de la naturaleza, la independencia y la negativa a someterse a la autoridad masculina. Fuertemente vinculada a la energía femenina primordial que prevalece en las culturas neolíticas y que fue suprimida de las mujeres y de la cultura por el patriarcado. Es la “Mujer Salvaje” de Clarissa Pinkola Estes.

Lilith… ¿y Eva?

Eva y Lillith, en principio, representan el mismo arquetipo, sin embargo, esta fi gura ha sido separada, condenando a Lillith a vivir en la sombra. Mientras Eva representa la esposa y madre protectora que se adapta al hombre y a vivir bajo su dominio, Lillith muestra nuestro anulado instinto, la búsqueda de la satisfacción sexual propia y cuya finalidad no es la maternidad.

Eva está ligada a la primera parte del ciclo lunar, creación y procreación; Lillith a la luna menguante y la menstruación, que de forma simbólica representa la muerte del niño potencial, del óvulo no fertilizado.

Quizás, ha llegado el momento de integrar ambas energías y hacer un lugar de honor a Lillith en nuestras vidas. Algunas autoras identificados tipos de energías, Eva la energía del útero que nutre y acoge y Lillith la del útero que expulsa; en el embarazo estaría presente la primera y en el parto es necesaria la “presencia de Lillith”. En nuestra vida necesitamos de las dos, pero tenemos muchas dificultades en encarnar la de Lillith, es importante aprender a nutrirnos a nosotras mismas.

Diosas del amor y sexualidad


Una figura arquetípica central para la sexualidad femenina es la de la Diosa del Amor y la Sexualidad, llamada de diferentes formas: Inanna, Isthar, Afrodita, Astarté (la del útero). El deseo es considerado sagrado y es inspirado por estas diosas tanto entre humanos como entre animales. Estas diosas manifiestan su deseo de manera activa.

Un antiguo himno Isthar recita:

“Yo devuelvo el macho a la hembra,
yo soy la que embellece el macho
para la hembra, yo soy la que embellece
la hembra para el macho”.

Una característica de estas diosas es su virginidad, entendida como integridad, ya que a la vez tienen amantes, pero sin ser definidas por su relación con el varón. No aparecen como esposas de un dios, sino que ellas son las diosas por derecho propio ligadas a un hijo-amante que es sacrificado para volver a resucitar de nuevo cada primavera, simbolizando los ciclos de la vida vegetal y su paralelismo con la vida-muerte de los seres humanos. Toda la mitología que rodea a estas diosas y sus amantes es muy interesante a nivel simbólico y está ligada a la transformación y los procesos de muerte-renacimiento.

Jean Sinoda Bolen considera a Afrodita como una diosa alquímica de gran valor en los procesos de maduración psicológica a partir de nuestra capacidad de relacionarnos de manera profunda con otro ser humano y también a través de la creatividad .

Ligado a los cultos en los templos a las diosas del amor aparecen las llamadas “Prostitutas sagradas”, aunque el nombre no es muy afortunado, ya que no tiene que ver con la prostitución tal y como hoy la conocemos. Las mujeres se ofrecían como parte de un acto en honor a la diosa en el contexto de rituales, danzas extáticas, haciendo el amor con extranjeros que llegaban a la ciudad. En ese momento, de alguna forma, las mujeres personificaban a la diosa. Los rituales seguramente tendrían similitud con los rituales tántricos.
Al parecer, estos rituales se remontaban al neolítico, donde se celebraba el matrimonio sagrado, que reconocía la sexualidad como el poder de regeneración necesario para propiciar la fertilidad y el bienestar de la comunidad. En determinadas épocas del año, los humanos hacían el amor sobre los campos, para apoyar el crecimiento de las plantas. Lo humano y la naturaleza están estrechamente comunicados, y el estado del mundo tiene que ver con el estado de las relaciones. Estas sociedades eran bastante igualitarias y parece ser que bastante pacíficas. La opresión de las mujeres, la represión de la sexualidad femenina y la explotación de la naturaleza son procesos que se dan simultáneamente durante la paulatina instauración del patriarcado. La materia es considerada impura, el cuerpo se va separando del espíritu.


Ha llegado el momento de dar un salto evolutivo. El matrimonio sagrado simboliza “la unión de los opuestos, es el llegar juntos y con un status igual, de los principios femeninos y masculino, la conjunción del consciente y el inconsciente, del espíritu y la materia”, Jung describe este proceso como “la terrenalidad del espíritu y la espiritualidad de la materia, la unión de los opuestos y la reconciliación de lo dividido”.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Crimenes de Odio: la historia de Mathew Shepard

Lamentablemente el odio y el prejuicio no un fenómeno extraño en nuestra sociedad: Los crimenes de odio cometidos debido a la homofobia se han convertido en una preocupante constante dentro de las cifras de criminalidad de númerosos paises, manifestandose de manera especialmente violenta. No son extraños los asesinatos cometidos contra personas cuyo único delito era ser gays, lesbianas o transexuales.

En los países donde la homosexualidad está penada, la homofobia se manifiesta en politicas de estado represivas: Se permite legalmente la represión por tendencia sexual y se encarcela y aplica leyes punitivas a los gays por el hecho de serlo. Sin embargo, en los EE.UU. la situación es la de un país en algunos de cuyos estados la homosexualidad está prohibida. Los gays están protegidos por la constitución pero, al mismo tiempo, están desarmados frente a la incultura, a los prejuicios, frente a un estado que no hace nada por combatir los prejuicios y la intolerancia de muchos de sus ciudadanos. Allí, los crímenes por homofobia no son infrecuentes.

Sin embargo, a pesar de eso, la muerte de Matthew Shepard levantó una ola de indignación sin precedentes en todo el país. El crimen de Matthew Shepard conmocionó a los EE.UU. y a todo el mundo, y eso a pesar de que, aparentemente, era un crimen homófobo más. Las circunstancias que rodearon todo el caso lo hicieron especial. El espanto generado por el crimen de Matthew Shepard hizo que todo el mundo (no sólo los EE.UU.) se tomara los "crímenes por odio" en serio; que resultara imposible ignorar que la homofobia puede llegar al asesinato más cruel.

Matthew Shepard era un estudiante gay, de aspecto aniñado y frágil, que estudiaba Ciencias Políticas en la universidad de Wyoming, sita en la ciudad de Laramie. En la noche del 6 de octubre de 1998 o quizá en la madrugada del día 7 fue engañado cuando se encontraba en un bar de la ciudad por dos hombres que se hicieron pasar por gays. Le subieron a un camión y le llevaron hasta un lugar desierto fuera de la ciudad; allí le ataron a la verja de un vallado y le torturaron y golpearon durante horas salvajemente. Después le abandonaron atado con unas temperaturas bajo cero.

Un ciclista pasó por allí a las 6 y media de la mañana, casi dieciocho horas después del ataque y al principio le tomó por un espantapájaros. Matthew estaba inconsciente y sufría hipotermia. Su cara estaba llena de sangre, excepto allí donde el reguero producido por las lágrimas la había limpiado. Cuando le llevaron al hospital tenía tantas heridas que los doctores ni siquiera pudieron operarle. Murió cinco días después sin recuperar la conciencia en el hospital de Laramie. Su familia estaba a su lado, su hermano le cogía la mano.

Mientras Matthew moría, algunos estudiantes de la universidad hicieron un muñeco y lo colgaron de la misma verja con un cartel colgando en el que se leía "soy gay", y frases insultantes y groseras en su espalda; eran gente normal, no criminales y se suponía que aquello era una broma.

La brutalidad del crimen, la crueldad de los asesinos, el hecho de que Matthew fuese gay, movilizaron a la comunidad gay-lesbiana de EE.UU. como ninguno de los crímenes anteriores lo había hecho. Los medios de comunicación le dedicaron al asunto una cobertura máxima. Todo el país clamaba por un castigo ejemplar a los culpables.

Además este crimen provocó una enorme controversia política porque sirvió para que la mayoría de la gente apoyara que la homofobia debía incluirse entre los llamados "crímenes por odio". Un crimen por odio es generalmente definido como un crimen en el que el delito está motivado, en todo o en parte, por el odio, los prejuicios o las falsas asunciones acerca de la raza, el sexo, la edad, el género, la discapacidad o la orientación sexual de la víctima. Cuando se produce un crimen por cualquiera de esas razones se aplica una agravante al propio delito cometido.

En EE.UU. todas esos aspectos de la personalidad humana están especialmente protegidos por esa legislación, excepto la orientación sexual, que sólo lo está en algunos estados. La mayoría, por contra, no lo incluye entre los aspectos personales que la ley protege. El crimen contra Matt Shepard puso de manifiesto que la homofobia es un factor que puede conducir al crimen y que por tanto, la orientación sexual debe estar especialmente protegida.

 Después de la muerte de Shepard, el país se dividió en dos. Se le dedicaron funerales en muchas ciudades, honores estatales en otras. Matthew Shepard de convirtió en un símbolo que unió al movimiento gay-lesbiano como pocas cosas lo habían hecho en los últimos años.

Su muerte sirvió también para unir a los conservadores, que cerraron filas negándose a introducir la homofobia entre los aspectos personales que la ley protege. Todavía hoy se vota, estado por estado, una legislación de "crímenes por odio" que incluya la orientación sexual en su definición.

La familia de Matthew, especialmente su madre, Judy, se ha convertido en uno de los máximos defensores de los derechos de gays y lesbianas. Organizaron una fundación que lleva el nombre de su hijo y dan charlas y conferencias por todo EE.UU. en favor de los derechos para la comunidad gay.

El juicio contra los asesinos de Shepard, Aaron McKinney y Henderson, también resultó polémico y sentó un precedente legal muy importante en cuanto a la defensa que podía hacerse en este tipo de crímenes y la que no. Después del crimen fueron detenidos cuatro individuos: dos acusados de asesinato y los otros dos por complicidad. El gran asunto del juicio era decidir si los acusados habían matado a Matthew por ser gay o si esto no tenía nada que ver. El hecho de que los acusados se hicieran pasar por gays era una prueba de que la homofobia tenía mucho que ver en el asunto.

Los acusados dijeron al principio que ignoraban que Matthew fuese gay. Uno de los acusados, Henderson, confesó enseguida y se libró de la pena de muerte acusando a su compañero. Sobre McKinney pesaba entonces la condena a muerte. Alegó como atenuante "pánico gay". Según esta estrategia de sus abogados, Matthew intentó ligar con él y él, que había sido abusado de pequeño por un vecino, sintió esta clase de pánico y esa fue la razón de que le matara. Si el juez hubiese aceptado esta línea de defensa, hubiera servido de atenuante en muchos juicios de este tipo, pero no lo hizo.

Otro aspecto del caso que levantó mucho interés por parte de los medios de comunicación es el hecho de que los padres de Matthew aceptaran que a McKinney le fuera conmutada la pena de muerte por la de cadena perpetua. En EE.UU. la familia de la víctima tiene que estar de acuerdo en que a un acusado le sea conmutada esta pena. Además, en ese país las familias de las víctimas suelen son los principales partidarios de que a los condenados se les aplique la pena capital y suelen también asistir a las ejecuciones. El "ojo por ojo" es allí ley. El hecho de que los padres de una persona tan horrorosamente asesinada aceptaran perdonar la condena a muerte levantó una ola de sorpresa. Según se supo luego fue Judy, la madre de Matthew, la que presionó a su marido, que era partidario de la pena capital.

Matthew Shepard es, desde el día de su muerte, un símbolo para gays y lesbianas de todo el mundo. Una de las personas que más atención mediática recibió (no hay más que ver las páginas de Internet que le están dedicadas). Hace cuatro años, la cadena de televisión MTV ha emitido la película "Anatomía de un crimen por odio" basada en su vida. En esta película se ha evitado mostrar a Matthew como a un mártir, pero sí se le presenta como una víctima de la intolerancia y los prejuicios. 

martes, 19 de octubre de 2010

El Rosa que puede salvar tu vida


 


En este día, el color rosa toma un nuevo sentido, se convierte en un simbolo de fuerza y lucha. Una voz que se alza para llevar la alegría y la esperanza a númerosas mujeres alrededor del mundo.

Hoy se lleva a cabo en el mundo entero una magnifica iniciativa: Una campaña Global de concientización para prevenir el cáncer de seno. En una iniciativa que ha trascendido fronteras y se ha extendido a númerosos países, asociaciones médicas han logrado despertar la conciencia de millones de mujeres, en busca que la prevención les ayude a salvar su vida y a recobrar las esperanzas. Empresas de la envergadura de Avon y Revlon se han unido en campañas de información y concientización, con la intención que la comunidad femenina más expuesta a la probabilidad de sufrir este padecimiento, pueda obtener las armas para luchar contra ella. Una necesidad que se hace cada vez más urgente, a la vista de las estadisticas que reflejan el alarmante aumento de la incidencia de la enfermedad, incluso en grupos que hasta hace varias décadas, se consideraban fuera del espectro del diagnóstico.

Sin embargo, actualmente se ha comprobado que todas las mujeres estamos expuesta al riesgo de padecer, lo que ha hecho que la prevención del cáncer de seno se convierta en una prioridad de la salud femenina en el mundo. La OMS, ha enviado un alerta clinico donde se le solicita a los Ginecologos alrededor del mundo, que insten a sus pacientes a concurrir a las consultas anuales con puntual regularidad. Este encomio se ha hecho una voz urgente en muchos países, donde existen dificultades para su diagnóstico, debido a la ausencia de medios consecuentes y necesarios para llevar a cabo los examenes pertinentes.


Un riesgo silencioso:


El cáncer de seno es un asesino discreto. Los sintomas no se manifiestan hasta que el cuadro clinico se encuentra en un punto crítico. Por ese motivo, el autoexamen de seno es esencial para un diagnóstico oportuno que permita efectuar los tratamientos a tiempo. Como indiqué antes, las probabilidades de sufrir de cáncer mamario aumentan con la edad y aproximadamente el 80% de cáncer mamario aparece de los 50 años en adelante. Es más frecuente en mujeres cuyas madres o hermanas han presentado cáncer de seno. La menarquia (primera menstruación) temprana , la menopausia tardía, el no haber lactado, el no tener hijos o haberlos tenido tardíamente son factores predisponentes. Sin embargo, el 70% de mujeres con cáncer mamario no están incluida dentro de estos grupos.

Es importante por tanto, conocer los principales síntomas de las enfermedad, para que así sea posible no solo una prevención adecuada sino también, un tratamiento efectivo que pueda asegurar la supervivencia de la paciente.

Los sintomatologia más frecuente de la enfermedad es la siguiente:

* Dolor en uno o ambos senos
* Masa o tumoraciones en el seno
* Retracción del pezón
* Expulsión de sangre por el pezón
* Expulsión de líquido por el pezón cuando no se está en el período de lactancia o durante el embarazo
* Importante diferencia de tamaño entre ambos senos
* Enrojecimiento o cambios en la piel del seno
* Inflamación debajo de una o ambas axilas
* Rápido aumento de tamaño de uno o ambos senos
* Aumento de temperatura de uno o ambos senos


Es muy importante que toda mujer que presente síntomas mamarios se practique un buen examen mamario, siendo el ideal la ecografía en color pues no produce radiación, es más precisa y sensible que la mamografía, es indolora y puede repetirse sin riesgo alguno.

Frecuentemente las enfermedades mamarias se asocian a problemas de los ovarios por lo que es indispensable también la adecuada valoración ecográfica de los ovarios siempre que aparecen problemas mamarios. Se ha encontrado además una relación genética entre el cáncer ovárico y el de seno. Los tumores de hipófisis suelen producir excreción de leche por el pezón.

La Ecografía Mamaria en Color el mejor medio diagnóstico para las enfermedades mamarias gracias a su sensibilidad del 99.8%, muy superior al 17% de los mejores medios diagnósticos mamarios convencionales.

Como el peligro que existe es tan alto, se recomienda que las mujeres de treinta y cinco años o menores se hagan la mamografía una vez al año, y las mayores cada seis meses. Además de este control, es importante que todas las mujeres se estén revisando periódicamente los pechos, para ver si hay algún bulto, pelota, mancha, o cambio de tamaño que pueda indicar la presencia del cáncer. En este caso, urge que acudas donde un médico.

Una historia de Valor:

El día en que la cantante Soraya Lamilla murió, escuché la noticia en una emisora radial mientras volvía  hacia mi casa desde la universidad. Incredula, creí que se trataba de un error. Me parecía imposible que una mujer tan joven, llena de vida hubiera sucumbido a un flajelo, que muy irresponsablemente tal vez, imaginaba lejano y abstracto. No podría decir que esa fue la primera vez en que pensé en mi mortalidad, pero el hecho en si, me hizo meditar con más atención sobre mis prioridades médicas y el hecho que muchas veces, había sido negligente con respecto al cuidado de mi salud ginecologica e integral. Al día siguiente, visité a mi ginecologo luego de muchos meses de ausencia.

Tal vez, esta toma de conciencia es el mejor legado que deja esta gran mujer en la cotidianidad que abandonó demasiado pronto.

Soraya Lamilla gustaba de presentarse como "una colombiana que nació en un lugar equivocado pero que sacó el mejor partido de dos culturas." Vino al mundo en Nueva Jersey (1969) y su carrera musical se caracterizó por evolucionar desde un pop convencional hacia una música colorista, que iba asimilando la herencia rítmica de Colombia, donde grabó su último disco, El otro lado de mí. Igualmente, peleó por imponer sus criterios sonoros y terminó autoproduciéndose. Todo lo hizo con urgencia: su abuela, su madre y otras mujeres de su familia habían sucumbido ante el cáncer de mama, enfermedad que a ella le fue diagnosticada en el año 2000 y que creyó superar. No fue así: el miércoles 10 de mayo, con 37 años, fallecía en Florida.

Se estrenó en 1996, grabando para Universal, donde editó el triunfal En esta noche (más su versión en inglés, On nights like this). En la misma compañía sacó Torre de marfil (1997) y Cuerpo y alma (2000), que tuvieron un menor impacto. Tras someterse a tratamiento, descontenta con las limitaciones impuestas por la compañía, saltó a EMI en 2003, donde volvió a triunfar con Soraya que ganó un Grammy latino en la categoría de canción de autor y El otro lado de mí (2005).

Durante esta época, Soraya organizó su vida por tercios. Según ella, dividía su tiempo entre su carrera, su vida privada y sus esfuerzos para concienciar a las mujeres hispanas sobre la prevención del cáncer de mama. Portavoz de la Fundación Susan G. Komen Contra el Cáncer del Seno, rama latina de la Susan G. Komen Breast Cancer Foundation, Soraya aprovechó la popularidad de canciones como De repente o Llévame para introducirse en los grandes medios en español de Estados Unidos y hablar de su causa. Sabía que era difícil "tratar un tema tan complicado como lo es el cáncer de seno en un mundo en el que la belleza superficial reina", pero insistió.

En su sitio de Internet se despidió así de sus seguidores: "Sé que hay muchas preguntas sin respuestas, que la esperanza no se va conmigo y, sobre todo, que mi misión no termina con mi historia física. Es por esto que durante estos últimos meses he dedicado mis energías a escribir, línea tras línea, respuestas a esas posibles preguntas. Con el paso del tiempo, estas líneas se convirtieron en páginas, y éstas, a su vez, han formado un libro. Un libro lleno de experiencias consistentes y llenas de sinceridad. Un libro que, al igual que mi música y mi misión, no sería más que un mensaje sin destino si no tuviera el apoyo de ustedes".

Una lamentable perdida, que sin embargo, despertó muchas conciencias.

¿Deseas información?

Sí quieres conocer la forma de participar activamente en la lucha contra el cáncer de mamá, visita: http://www.thebreastcancersite.com/clickToGive/home.faces?siteId=2 y consulta las asociaciones y grupos en tu comunidad que te permitan realizar una acción afirmativa para la divulgación de los métodos de diágnostico y prevención del cáncer mamario.

Es probable, que gracias a tu esfuerzo puedas salvar la vida de alguien...o quizá, la tuya.

lunes, 18 de octubre de 2010

La viuda negra, Hermosa y destructiva

En ocasiones, la extraña obra  "La Duquesa de Alba" de Francisco de Goya ( circa 1797 ), me hace sentir que soy la espectadora casual de un enigmático - y quizás lujurioso - dialogo intimo, entre el pintor y su modelo. Más tarde, Goya dibujo a la Duquesa como una bruja, pero aquí escribe su nombre a los pies de la Duquesa y la inscripción "Goya" aparece en uno de sus anillos. ¿Un idilio entre la orgullosa aristócrata y el genio sordo? Supongo que ningun historiador apoyaría una tesis tan peregrina, pero tal vez...esa tensión subyancente, esa sensación de sutil provocación es lo que otorga a la obra su halo misterioso y profundamente inquisitivo.

Como si ella fuera una estrella en el escenario, la duquesa ocupa todo el espacio con su presencia. No necesita ningún accesorio, ni una columna, para apoyarse ni un árbol que ofrezca su sombra. Aparece sola de pie delante del fondo casi monocromo con un paisaje Flúvial de andalucia. La soledad y la pose orgullosa responden a su rango y su carácter: María del Pilar Teresa cayetana de Silva Alvarez de Toledo, la XIII, duquesa de Alba, primera dama española después de la reina.

"Belleza, popularidad, gracia, riqueza y nobleza" todas estas virtudes poseía la duquesa de Alba, a decir de sus contemporáneos, algunos de tanta alcurnia como la Inglesa Lady Holland ( aristocrata e intelectual del Siglo XVIII ) a su vuelta de un viaje por España.  Era envidiada por las mujeres y adorada por el pueblo. No pasaba un día sin que los romances del ciego de Madrid contaran las últimas extravagancias de la Duquesa. Con alusiones evidentes, se explayaban sobre la rivalidad entre la Duquesa y la reina María luisa, disputándose constantemente el modelo más elegante, los amantes, las corridas de toros o la popularidad.

De hecho, La Duquesa de Alba me parece el antecedente más inmediato a nuestras actuales celebridades del espectáculo. Odiada y amada a la vez, era fuente constante de controversia entre los circulos más conservadores de una España obsesionada con su propia historia y personajes. La suelo imaginar, recorriendo las calles doradas de piedra púlida, bajo el sol de mayo, cubierta por una elegante mantilla, expectante de la aclamación popular, nutriendose de ella, tal vez. Y es que la Duquesa de Alba era en si misma un simbolo de la decandencia y de los valores de la Aristocracia Europea: objeto de admiración y curiosidad, y blanco de ataques de una estrictia moralidad.

Sin embargo, si no hubiera conocido al pintor Goya, hoy solo sería conocida por los historiadores del arte. Pero la obra del pintor y el mito que se creó a partir de esa enigmatica vinculación entre ambos, la convirtieron en una figura escandalosa y paradojica, que despunta por derecho propio sobre otros de sus contemporáneos e incluso, del dogma social de la época en la que vivió. La relación entre el pintor y la aristócrata dio pie a multiples habladurias, que terminaron conviertiendose en leyendas. Los autores románticos del siglo XIX la idealizaron hasta convertirla en una historia de amor trágica y apasionada.

En 1951 Lion Feuchtwanger publicó una emocionante novela sobre la pareja, pero también el tuvo que abandonarse sobre todo a su fantasía, debido a que los testimos de los amantes y     los posibles testigos del idilio son muy escasos. Aparte de algunos dibujos y grabados, la prueba más importante de su relación es el retrato de la duquesa pintado por Francisco de Goya en 1797. En la actualidad pertenece a la Sociedad Hispánica de Nueva York.

Muchas circunstancias han quedado sin aclarar hasta el día de hoy, por ejemplo, la muerte de la duquesa cinco años después que el cuadro fuera terminado. Entonces se dijo que había sido envenenada a causa de sus desaveniencias con la reina. En aquella España Tradicional dominada por los hombres, ambas mujeres superaban con creces a sus esposos en vitalidad y fuerza de voluntad.

El Duque de Akba era un hombre débil de constitución y de carácter. La reina María Luisa por su parte, domiana al flemático monarca Carlos IV chasta el punto que, en 1792, encomendó los asuntos de estado a su protegido Manuel Godoy. El joven oficial de 25 años convencía más por las curvas de sus muslos que por sus cualidades como político. No era el hombre capaz de sacar al país indemne a través de los peligros de la política Europea.

En un primer momento, una minoría de intelectuales españoles había dado la bienvenida a la Revolución Francesa, esperando conseguir reformas para el país atrasado y explotado por la Iglesia y la aristocrcia. La ejecución de Luis XVI incitó a España a emprender una "campaña punitiva" que no fue más que un revés militar. Entonces Godoy, no sólo pacto la paz con la Francia revolucionaria, sino que además se alió ella en contra de Inglaterra. Esta política precipitó a España a veinte años de guerra y enfrentamientos internos.

No obstante, de momento el partido afrancesado gozó de gran popularidad. Sus partidarios se reunían en el salón de otra mujer de carácter, la duquesa de Benavente. Allí forjaban los proyectos para la creación de un estado moderno según el modelo fránces.

La mayoría de los españoles, sin embargo, seguían siendo hostiles a las costumbres e ideas extranjeras y en la capital se formó una oposición que añoraba la España Tradicional. Estos patriotas conservadores imitaban obstentiblemente a la gente sencilla de Madrid, los majos, y en lugar de reunirse en los salones, lo hacían en las corridas.

La Duqesa de Alba se puso a la cabeza de este movimiento popular. Renunció a la Moda parísina y se exhibía con traje negro y mantilla, con los brazos en jarras como lo haría una maja salada: dispuesta a replicar con descaro a un cumplido demassiado atrevido. El rostro siempre impasible, la pose orgullosa y erguida, tal como lo exigía el estilo español, tanto a la maja como a la duquesa. Fue durante esta época, que nació la leyenda entre Goya, "el genio Loco" y la Aristocrata, la mujer más deseada de España.

Por lo que se sabe, Goya pintó por primera vez a la Duquesa de Alba en el año 1795. Paralelamente a su retrato con vestido blanco, Goya llevó a cabo el retrato del esposo. El pintor pertenecía en realidad al círculo de artistas en torno a la duquesa de Benavante, una de sus primeras benefactoras. A la Duquesa de Alba, que protegía a actores y toreros, tuvo que tentarle la idea de arrebatar el artista la duquesa de Benavente. En una misiva dirigida a un amigo, Goya dice: "Más te valía venirma a ayudarme a pintar a la de Alba que se metió en el estudio para que le pintase la cara...que me gusta más que pintar en lienzo". A partir del contexto se puede deducir que la carta está fechada en Londres en 1800, ciudad en la que Goya aparentemente nunca estuvo. Una incongruencia más en toda aquella aventura amorosa. 

Una cosa parece cierta, en 1796/97, la duquesa y el pintor pasaron unos meses en Andalucía. Goya había empredido su segundo viaje al sur y la Duquesa, tal como exigía la costumbre, se había retirado a sus propiedades después de la muerte del marido. El retrato con el año 1797 escrito en la arena, prueba que estuvieron juntos en esa época. Al fondo se aprecia la llanura de Sanlúcar donde la familia de la duquesa poseía extensas propiedades con cómodas casas de campo y pabellones de caza retirados, entorno ideal para una viuda en duelo.

En el dedo de la duquesa no brilla ningun nombre del difunto. Junto al anillo de diamantes con el nombre de "Alba" grabado, lleva un anillo de oro en el que se lee claramente "Goya". Además su mano dirige imperiosamene la mirada del espectador hacia el suelo donde se ve escrito en la arena "Solo Goya".


No existe ningun otro documento, visual o escrito, que corrobore o desmienta la historia que se esconde detrás de la misteriosa frase. La mirada de la Duquesa es firme y un tanto exática, convencida de su poder, completamente convencida del valor de sus designios más personales. El cabello le cae sobre los hombros, la mantilla le cubre los hombros, el paisaje elusivo simplemente guarda silencio. Las huellas se desvanecen lentamente en el sol quemante de una Andalucía onírica. Y el pintor, fuera de la escena solo es un sueño. Pero Goya insiste en recordarnos que este fragmento de tiempo fue real, que hubo un instante entre todos los instantes, en que no hubo titulos de alcurnía o una genialidad perturbada más allá de un rutilante deseo: "Solo Goya". Para siempre. Un exquisito enigma, más allá de cualquier de cualquier significado y acepción moral.