jueves, 10 de marzo de 2011

De los pequeños Demonios y otros aconteceres.




Habitualmente, se hacen largas interpretaciones sobre nuestros gustos y placeres. Una manera de hacer más concreta nuestra personalidad hedonista supongo. Pero pocas veces se realiazn - o al menos, he leído algunas carentes de mayor  interés - listas o recopilaciones de las cosas que detestamos o nos producen una antipatia general. De manera que, como propósito catártico, lo intentaré, redactando una lista de las cinco cosas que detesto ( al menos hoy ):


1) La Moralidad: No hablo de la educación personal o lo que los demás consideran aceptable. Eso es un proceso personal que creo es único y profundamente intimo. Hablo de la moralidad estandarizada, socialmente obsoleta, la idea que se deba cumplir ciertos patrones de conducta para "encajar en algun lugar" cultural.

2) Los Vecinos excesivamente amistosos: Una relación puerta con puerta siempre será complicada. Un delicado equilibrio de convivencia que pocas veces logramos mantener en su justo centro. Pero detesto que algunos de mis vecinos tengan la impresión que el hecho de compartir pasillo, escalera y ascensor, les da la libertad de criticar, fisgonear y hasta hagan el intento de  convertirse en padres sustitutos. Un error común en una sociedad como la nuestra donde muchas veces la linea de la confianza son difusos y hasta desconcertantes.

3) Los clichés y las etiquetas: Lo vivo a diario. Como soltera en los treinta, la mayoría de mis familiares e incluso algunos amigos no saben muy bien que hacer conmigo. ¿Solterona? ¿Lesbiana? ¿Ambas cosas? ¿Puta tal vez? ¿Loca? No hay un término que parezca ajustar a una mujer que decide vivir sola y disfrutar de su vida y sus intereses sin mayor problema. La mayoría de las veces no me importa, pero en ciertas ocasiones es totalmente insoportable que deba responder preguntas y cuestionamiento sobre mis decisiones sin una razón válida. En una cultura machista como la nuestra, es una necesidad real.
4) La presion Social: Directamente relacionada con la idea anterior, mucha de las mujeres de mi edad - y también muchos hombres, me parece - sufren una especie de persecusión consecuente sobre el rumbo que toma su vida. Para la mujer es lo habitual: si estás en la tercera década de tu vida, ya se hace requisito que debas buscar pareja, o algun tipo de solvencia masculina que corresponda a un pretendido papel social. O peor aun, el constante cuestionamiento sobre la maternidad, como una obligación elemental en la vida de cualquier mujer de edad adulta. Pero con los chicos, llega a ser incluso risible: sin lugar a dudas la sociedad intenta crear una especie de "papel masculino" que debe ser desempeñado a como de lugar.

5) La mala educación: Y no hablo de la irreverencia, cosa que admiro, sino de la crasa vulgaridad, de la triste groseria que al parecer se está volviendo el pan de cada día en nuestro país. El empleado que atiende al cliente con bruquedad, la burocracia que abusa del tiempo y la paciencia del público, el ciudadano de a pie que desconoce los derechos de sus congéneres. En suma, la salvaje convivencia de la Jungla de Asfalto que cada día se hace más insoportable y sobre todo, abrumadora.


¿Una lista sencilla? Tal vez, pero en mi caso, me permitió a poner en perspectiva la mayoría de las cosas que ultimamente me están molestando en mayor o menor medida. Probablemente solo necesitaba entender la raíz del malestar para avanzar hacia las pequeñas sutilezas que crean un gran todo habitual de puro descontento.

C'la vie.




2 comentarios:

Adriana C Lopez dijo...

Guá... Esa lista esta buena. Me imagino que más de uno se sentirá identificado B. Anotame ahí!

Miss B dijo...

Anotada ajaja :)

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