martes, 1 de junio de 2010

De la libertad de las ideas o del anonimato como arma


A principios de los ochenta el Milan ficha a Luther Blissett, futbolista británico de origen jamaicano. Blissett pasa a la historia como uno de los peores fichajes del Milan. A los tifosi (hinchas), además, les da por ponerse racistas con el jugador, que acaba marchándose del club. A principios de los noventa, en lo que significa el nacimiento de un mito, el nombre Luther Blissett empieza a aparecer firmando manifiestos en Internet, ensayos izquierdistas y acciones contra los medios de comunicación.

Los vertebradores de ese nuevo Luther Blissett ensayista, alternativo y gamberro, fueron cuatro chicos treintañeros (hoy son cinco) de Bolonia, capital histórica de la izquierda italiana. Se ubican ellos mismos en la izquierda alternativa; una izquierda inexistente actualmente en el mundo; una izquierda con gran formación intelectual, no dogmática, lectora de Gramsci. A principios de los noventa, vivieron la experiencia generacional del Movimiento de la Pantera, una serie de protestas estudiantiles que recorrió las universidades italianas. Han participado de la experiencia de los centri sociali ocupati, locales ocupados para crear estructuras culturales alternativas —en Bolonia, por cierto, hay uno que pasa por ser uno de los mejores clubes de jazz del país—, están relacionados con el movimiento de la tuta bianca —o el mono blanco, en alusión al que los manifestantes visten, junto a máscara de gas, casco y otras protecciones, para interponerse pacíficamente ante la policía sin que ésta les rompa la cara; al menos en los 345 primeros golpes de porra—, y acuden a manifestaciones antiglobalización como las de Praga.

Como Luther Blissett, los chicos de Bolonia publicaron la novela titulada Q. Todo un fenómeno en Italia: más de 700 páginas y más de 80.000 ejemplares vendidos. Este mismo año han publicado Asce di guerra (Hachas de guerra), pero bajo el nombre de Wu Ming —en chino mandarín: Sin nombre—.

Q, que apareció en latinoamerica a través de la editorial Mondadori, es una novela histórica, con trama y documentación extraordinariamente laboriosas. Pero también es una forma extraña de entender la autoría: sin autor, sin fotos, sin charlas en la tele y con creación colectiva. Algo exótico en un dominio cultural donde la figura del autor eclipsa incluso al concepto de obra, como pareció apuntar aquí el caso de Ana Rosa Quintana. En Italia, ese autor colectivo y exitoso, ha supuesto toda una ITV al concepto de autor convencional.


El Fenómeno Luther Blissett.

¿Por qué centenares, millares de personas decidieron en un momento dado adoptar el mismo seudónimo, compartir la misma reputación a la hora de firmar o reivindicar acciones político-culturales, escritos teóricos o narrativa en general. ¿A qué se debe el éxito del nombre "Luther Blissett" tanto en la World Wide Web como en el mundo "real"?


¿Quién se oculta detrás de ese nombre múltiple, a disposición de todo aquél que quisiera utilizarlo?

YO SOY ÉL COMO ELLA ES YO, COMO TODOS JUNTOS SOMOS

Luther blissett no es una identidad colectiva como afirman los periodistas, es múltiple y única. Los Luther Blissetts no existen, sólo Luther Blissett existe. Hay que escapar de las identidades convencionales. Seguimos luchando contra el lenguaje de los poderes existentes.

Las acciones de Luther Blissett en los últimos años han sido de los más diversas, y van desde la publicación de un manifiesto sobre la Net-Generation hasta conseguir publicar en el periódico Resto del Carlino la falsa noticia de que Noami Campbell estaba en Bolonia para operarse de celulitits, pasando por una página web falsa del vaticano con textos heréticos, palabras cambiadas, etc. que fue consultado por los navegantes sin levantar sospechas durante más de un año.

"Luther Blissett representa el poder de la comunicación y la inteligencia colectiva, ningún copyright puede combatirlos." Con esta frase se cerraba un texto primerizo del proyecto Luther Blissett, posiblemente su certificado de nacimiento, publicado en el magazine Derive Approdi en marzo de 1995. Hoy, casi 25 años después, la afirmación ya no suena pretenciosa. Incluso, se ha convertido en una mera confirmación, no solo porque el grupo que se esconde tras el nombre de Luther Blissett ha realizado diversas acciones de terrorismo informativo (como la creación y propagación de noticias falsas sobre sectas satánicas inexistentes, lo que catapultó el nombre de Luther Blissett a las portadas de prensa diaria) y escrito ensayos (contra la judicatura italiana), sino también porque su obra literaria ha sido leída por miles de lectores.

Blissett arriesga mucho cuando toca fenómenos tan complejos como la pedofilia. En la actualidad, Blissett se arriesga a una multa de 100 millones de euros por haber causado "daños morales" a un magistrado de Bolonia. El juicio es por el escándalo provocado por el libro de Blissett Deja que los niños... La pedofilia como pretexto para la caza de brujas, un panfleto sobre la última "emergencia" en que el colectivo cuenta la historia de Marco Dimitri y su grupo "Los hijos de Satán", que fueron víctimas de un sensacional error judicial. La fiscal, Lucia Musti solicitó acciones legales contra los autores por "difamación" y "mal uso del derecho de crítica". Musti pidió al tribunal de Bolonia que se secuestraran y destruyeran todas las copias del libro. Antes de que esto ocurriera, los autores hicieron el texto accesible en 50 páginas web de manera gratuita . De este modo la censura ha sido imposible.


Aquí radica la fuerza de Luther Blissett: en ser ubicuo, elusivo e indestructible. El poder de los múltiples nombres es un poder nómada, incontroble y rizomático.


Y ahora, yo también soy Luther Blissett.
En la libertad, sin nombre, transgresora.

2 comentarios:

corazon de gacela dijo...

guao!, seamos todos lutherblisset...no lo conocia, es un artista de las nuevas tecnologias (net art) con un discurso demoledor, rie del stablishment, es valiente y estimulante para nosotros todos por su autenticidad a todo riesgo.

Miss B dijo...

Además que, corazón de gacela, la idea misma del anonimato como forma de expresión radical y libre es representativa de ese poder, esa convicción de llevar los ideales como forma de construcción conceptual. Gracias por leer y comentar!

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