domingo, 13 de junio de 2010

Del amor y otros tormentos diminutos


Hace poco leía "La Dama de las Camelias" - una especie de ejercicio perezoso de pura modorra nocturna - y me pregu7ntaba en que consiste la forma y raíz de las historias literarias donde el amor es el principal axioma. ¿Cual es la diferencia, en complejidad e intensidad de las historias de asesinatos, violencia cruda, temor, dolor, simple desesperanza? Debo aclarar que no soy asidua al género del romance, pero me pareció interensante analizar las ideas que concretan y sustentan el amor en la palabra escrita.


"Los amores felices no tienen historia, por lo mismo no inspiran novelas: El amor es algo tan personal, tan sometido a razones íntimas, imponderables que, cuando es perfectamente dichoso por ambas partes se vuelve un asunto que sólo interesa a los interesados ..." Tiene razón Alejo Carpentier, el hombre no ha hecho grandes creaciones con la felicidad, siempre me he preguntado por qué, y aún carezco de respuestas convincentes.
El éxito de las obras literarias y sobre todo de las novelas que tienen como temática central al amor se debe a que todas abordan la temática del amor contrariado, único amor que tiene historia.

Los ejemplos son ilustres a lo largo de la literatura. La tragedia griega explota esta vertiente del amor que termina mal, como en la Antígona de Esquilo. Ya los poemas amorosos de Safo son el recuerdo de lo que fue y ya no es. Andando en el tiempo, Shakespeare y el drama de "Romeo y Julieta" sientan las bases del amor trágico moderno.
El romanticismo se complació en el culto de los amores contrariados, en poesía hubo casos paradigmáticos como el de Gustavo Adolfo Bécquer, que compuso su libro más célebre "Rimas" basado en su amor imposible por Julia Espí una muchacha de clase alta que no se dignó ni siquiera a recibirlo.

"La dama de las camelias" de Alejandro Dumas cuenta el amor vetado por la sociedad entre un señorito y una cortesana, a este obstáculo importante se suma la enfermedad terminal de la mujer que hizo que en su época corrieran ríos de lágrimas entre sus lectoras.

"Los sufrimientos del joven Werther" narra desde la óptica de este joven su amor desgraciado por Lotte que al final termina en el suicidio del muchacho. Esta novela de Goethe causó gran alboroto en la sociedad de su tiempo, es más muchos jóvenes cuyos amores no eran dichosos terminaron suicidándose a la manera de Werther, lo que llevó al autor a pedirle a la gente que no imitara a su protagonista, que sólo era un personaje de ficción.
Cambiando de época, en Latinoamérica hay una novela esencial y quizás una de las mejores novelas de la historia de la literatura, se llama "Pedro Páramo" y el amor nunca correspondido de Susana San Juan, llevan al todopoderoso Pedro a dejarse morir.

Adolfo Bioy Casares, en su novela "La invención de Morel" el protagonista decide la muerte para poder encontrar en otra dimensión a una mujer que ha visto en la máquina inventada por Morel.
Ernesto Sábato en "El túnel" narra el amor obsesivo de Juan Pablo Castel por María Iribarne, amor enfermizo que termina en homicidio.

Terminamos con un poeta. Neruda ha cantado al amor ausente, al amor que ya no está. Sin dudas su libro más exitoso en ventas en "Veinte poemas de amor y una canción desesperada", exaltan la temática del amor perdido.

Quizás, la literatura sea una forma de consolación...

1 comentarios:

juan dijo...

Toda la razón Miss B, y muy bien dicho, como siempre

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