sábado, 4 de septiembre de 2010

Escenas del Crimen: Annette Messager o la transgresión absoluta.






Una de las obras más cómicas de esta artista poco convencional se encuentra en un álbum de la serie Anette Messager truqueuse ( Annette Messager, la tramposa ). La femme et la barbe (la mujer y la barba, 1975) consiste en fotografías de una larga barba, sonriendo y con los ojos cerrados. ¿Se trata de una cara de hombre? Messager subvierte cualquier interpretación evidente, al convertir las fotografías en el resultado de un irónico cambio en los identificadores sexuales. De hecho, la cara estaba pintada en su estómago, justo encima del pubis. En este entrelazarse de los rasgos físicos "naturales", cabeza y abdomen se intercambian y el vello del pubis era interpretado como una barba. La artista usaba su cuerpo como un contenedor anónimo de significado, como un fondo pintado o una inscripción.

En Mes Jalousies ( Mis celos, 1972), por el contrario, Messager retocó fotografías de mujeres jóvenes con arrugas y sin algunos de los dientes para así minar su belleza y juventud. Ella misma explicó que "la idea básica era poner todos esos pequeños sueños, vanidades e ideas fijas en un único y mismo nivel, para enfatizar el llamado campo "femenino", subestimado e inapreciado: bonitas acuarelas, anotaciones en una agenda, recortes de revistas" Más adelante, la artista desarrollaría el mismo tema pintando encima de fotografías de diferentes partes del cuerpo, como por ejemplo, caras en la yema de los dedos o fantásticos paisajes en las arrugas de un plano enorme de la palma de la mano ( Mes Trophées, "Mis trofeos"", 1988). La colección de Mes jalousies y otras series de bonitas fotografías de niños con los ojos rayados le valieron agrias críticas, debido a que Messager infrigió con ellas los tabúes más sagrados de la feminidad burguesa: Maternidad, juventud y belleza. Las formas preocupadas por lo que la atracción física conlleva fueron parodiadas en su montaje de Pared Les Tortures Volontaires ( las torturas Voluntarias, 1972 ), un conglomerado de imágenes publicitarias que mostraban lo grotescas y obsoletas que pueden resultar las máscaras futuristas y los aparatos correctores a los que las mujeres se someten para mejorar el aspecto de su cuerpo. El escenario de exposición evocaba al laboratorio de Frankenstein o las cámaras de torturas medievales.

Representar estos tópicos femeninos y simultáneamente atacarlos ha determinado la estrategia artística de la obra de Messager desde sus principios. Con un enfoque que combina características del Art Brut, el arte conceptual y el surrealismo. Le interesaban especialmente las fotografias de Man Ray y Jacques -André Boiffard, la obsesión surrealista con el cuerpo humano y con las dramátocs convulsiones de la histeria, los fetiches y el pensamiento animista. Un ejemplo de los resultados fue Attitudes et expressions diverses (actitudes y expresiones diversas, 1973), que consistía en fotografías de mujeres a cuyas expresiones y gestos faciales se les asignaban diferentes estados de ánimo como "dolor", "hastio", "preocupación" y "desasosiego". Las fotografías recordaban imágenes de histeria procedentes de Iconographie Photographie de la Salpétriére (Iconografía fotográfica de Salpétriere, 1878) realizada a partir de las investigaciones del neurólogo Charcot. Messanger trabajó con el lenguaje del cine; sus fotografías se aproximaban a los fotogramas con sugerentes encuadres y ángulos, énfasis dramático y condensación narrativa.

El uso de formatos pequeños y objetos banales - a menudo procedentes de la zona "baja" económica y simbólicamente, de las actividades domésticas con connotación femenina - así como su mezcla y combinación estratégica de varios métodos y materiales de bricolaje, tienen probablemente su punto de partida en el ataque a la jerarquia de la primavera parisina del 68, de la que surgió, particularmente en Francia, un pensamiento feminista en cuyo contexto el enfoque de Messager empezó a tomar forma. A principios de los años sesenta, decidió dividir su apartamento en dos zonas: una identificada con la coleccionista y otra que era un taller donde representaba su papel de artista.

"Yo soy la embustera"

En los años ochenta y noventa, Messager empezó a concentrarse progresivamente en los montajes fotográficos y espacios teatrales en los que cuerdas, redes, objetos cosidos y animales disecados se combinaban a menudo con fotografías de fragmentos del cuerpo o pequeños dibujos de órganos humanos. Messager explicó: "Ahora veo definitivamente que la taxidermia y la fotografía se basan en los mismos motivos. La taxidermia consiste en fijar el vuelo de un pájaro o congelar la posición de un león devorando a su presa. La fotografía detiene el movimiento de la misma forma, fija la vida, la congela". Órganos de tela cuelgan como cadáveres del techo de un matadero y recuerdan a la instalación de Duchamp con sacos de carbón y a los montajes de Techo de Eva Hesse, para acabar convirtiéndose en topografías psicológicas..."Toda mi obra es ni más ni menos que una colección de retazos, de la misma forma que el conjunto de nuestra cultura es algí así como un mecano ensamblado torpemente, una miscelánea disparatada, un conglomerado de elementos de los orígenes más diversos...un conjunto de acontecimientos asociados que luego conforman nuestra identidad". Messager afirma que la fotografía es tan importante para ella porque representa personas reales.. En algunas de sus instalaciones, como Jeu de Deuil (Juego de Luto, 1994), conecta fotografías que cuelgan oscilantes del techo con hilos de lana extraídos de prendas de ropa rasgadas que establecen conexiones tanto formales como simbólicas entre los fragmentos del cuerpo reproducidos. Las imágenes recuerdan fotografías de escenas del crimen, una evidencia de que el acto fotográfico "mata" a sus modelos.

Una muestra más completa de su diversa obra son las exposiciones en el suelo o vitrinas de, por ejemplo, ropa femenina, que es exhibida como los objetos de un museo de historia natural o pieles mudadas en ataúdes en cristal ( p. ej. Histoires des Robes "historias de vestidos", 1990), Messenger dice: "Yo soy la embustera, el presagio de dudosas historias de amor, de memorias equívocas, la domadora de arañas de papel..."

1 comentarios:

Meny dijo...

Definitivamente cada vez que te leo conosco algo nuevo (nuevo para mí, evidentemente), y es que no conocía a esta artista; por lo que veo su reproducción artística no sólo ha sido muy numerosa, sino diversa (ya iré a google a investigar sobre ella jeje).

Al comienzo de tu texto recordé mi tesis y ahora me siento un pelo frustrada por tenerla abandonada =(

Gracias por traernos estas reseñas Aglaia!

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