viernes, 25 de marzo de 2011

La fotografía en Venezuela: Un análisis simple sobre la realidad del creador de la imagen





En mis momentos menos festivos, suelo preocuparme muchisimo por el ambiente del mundo fotográfico de mi país. Por supuesto, apenas comienzo a comprender sus verdaderas dimensiones - y el terreno donde piso - pero igualmente, me desconcierta los evidentes problemas que aquejan a lo que es un arte naciente en un país que se caracteriza por su juventud, inmediatez y sobre todo, impaciencia.

Posiblemente, los problemas tengan su raiz en que Venezuela la cultura fotografica es limitada: la idea sobre la imagen y las artes visuales se relacionan con ideas sobre su practicidad y utilidad, que muchas veces poco o nada tiene que ver con el verdadero concepto que un autor fotografico desea plasmar. De manera que, en nuestro país la fotografía se resume a eventos, Moda,  periodismo y documental, donde la imagen cumple una función definida como concepto:  un papel informativo, una expresión visual con un objetivo visual concreto y comunicaciones de idea generales. La fotografía experimental, artistica, fuera de los cánones más concretos, muchas veces es menospreciada e incluso tomada como una manifestación menor del arte visual. Por otro lado, siendo que la imagen no cumple, a la vista de la opinión más generalizada, una función artistica, el fotografo termina limitando su campo de trabajo: el trabajo personal termina siendo escaso, cuando no poco significativo, ante la necesidad del profesional de sobrevivir, o en el mejor de los casos, encontrar cierta estabilidad entre su necesidad de fotografiar y su desempeño y modus vivendi.

Una idea triste, por supuesto, sobre todo cuando encontramos que el crecimiento de la fotografía como campo de estudio e idea artistica ha tenido un aumento exponencial en Venezuela durante los últimos años: de ser un campo inexplorado y selecto, se ha popularizado hasta convertirse en una actividad amplia y generalizada. Claro está, este aumento del interés por la disciplina tiene una evidente relación con la venta y la accesibilidad de equipos fotográficos. No obstante, quizá esta variable sea el motivo de otra de las circunstancias que creo afectan actualmente al conglomerado de fotografos venezolanos: La existencia de una idea desdibujado de que es en realidad la profesión del fotografo.


De la cámara a la idea:

Con el aumento del interés por la fotografía y la accesibilidad en la compra de equipos, es inevitable que el mercado de la profesión se haya diversificado. Y lo que en un principio podría parecer beneficioso, ha terminado transformandose en una preocupante realidad: muchos de los fotografos más jovenes se esfuerzan por comprar un equipo costoso y tecnologicamente avanzado, antes de cuestionarse y preguntarse porque motivo desean llevar a cabo el trayecto entre la idea y la imagen completa. Tal vez sea del todo inevitable, sobre todo en una sociedad joven como la nuestra, pero el hecho irrebatible es que la mayoría de los amateurs que deciden incursionar de lleno en el arte fotografico, se decantan por adquirir equipo antes de plantearse una idea clara de porque desean fotografiar: este analisis de motivos incluye hacia donde dirigir la educación profesional que deseas recibir hasta las variables que debes considerar al momento de elegir una profesión que depende tanto de la pasión y el entusiasmo que imprimas a tu diario hacer. Y de nuevo, surge la gran pregunta ¿Quién es un fotografo? ¿quién puede llevar el titulo con propiedad?

Por supuesto, no es una pregunta que yo pueda responder en este somero análisis, pero si puedo decir que tengo la certeza que el trayecto que recorremos para convertirnos en un profesional incluyen tres ideas evidentes y tal vez irrebatibles:

Educación: Un fotografo es un creador visual, que necesita expresar sus ideas a través de sus imagenes. Y hablo de una necesidad conceptual como la que puede sentir un escritor al elaborar textos o un médico al dedicarse a su especialidad. Un fotografo necesita conocer las técnicas y conceptos básicos sobre su profesión para poder depurar su propio aprendizaje y lograr una comunión personal entre el aspecto técnico - necesario - y la visión personal - insustituble - que le otorgará personal a su trabajo. Y tales parámetros solo pueden obtenerse a través de una educación consecuente, construir un concepto fotografico congruente con tu propia visión sobre la disciplina: la lectura, la practica, el conocimiento nutren el trabajo de un fotografo hasta permitirle que la técnica no entorpezca la labor creativa, que cualquiera sea el caso, es el fin último de cualquier amante de la imagen.

Práctica: En mi caso, he fotografiado durante casi toda mi vida. He utilizado film e hice el necesario - y a veces levemente traumático - salto al digital. Y cada tránsito y transformación que ha traido mi visión de la fotografia, ha sido consecuencia de la práctica y mi busqueda incensante de algo más, de llegar a un punto dentro de mi educación fotografica que me obligue a cuestionarme y tomar un rumbo distinto a lo que he hecho hasta entonces. La práctica por supuesto, llevar a cabo tus ideas lo mejor que puedas, te permite no solo evolucionar dentro de tu propio estilo, sino además nutrirte de nuevos parámetros que creen no solo un lenguaje visual personal, sino además una forma de ver las ideas visuales profundamente personal.


Constancia: La fotografía es un arte y una disciplina en constante evolución. Un fotografo está conciente que aprender implica que deberá recorrer un largo proceso educativo que te llevará a conseguir una técnica depurada y una idea fotografica concreta. Y es que la fotografia cambia a diario, se transforma en una idea maravillosamente poderosa, a medida que toma un rostro propio y un concepto intimo. La fotografía, cualquiera sea su ramo, posee invariablemente una huella personal que siempre será esa opinión, esa leve subjetividad que le dará no solo profundidad, sino consistencia a tu trabajo.

¿Que me llevó a escribir este pequeño articulo y probablemente los que continuaré escribiendo en el futuro sobre el tema? La necesidad de analizar que nos sucede en Venezuela como conglomerado profesional y sobre todo, como artistas visuales en constante desarrollo. No es una reflexión definitiva, ni tiene las intenciones de serlo, sino antes bien, solo deseo reflexionar sobre esas ideas que creo constantemente nos preocupan - como fotografos y como amantes de la imagen - y que necesitan una constante revisión para encontrar una evolución hacia un rumbo más claro de la disciplina fotografica en nuestro país.



3 comentarios:

Francisco Veliz dijo...

Aglaia you rock!

Miss B dijo...

Gracias Fran!

NeoGabox dijo...

Excelente Aglaia... Creo que muchas veces para los fotógrafos amateurs, como yo, que de paso no tienen como tu dices una motivación económica en la fotografía, sino más bien su uso como medio de expresión artística, es mucho más difícil visualizar de manera clara el panorama de este mundo que inlcuso resulta siendo limitado...

Saludos mi Agla

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