martes, 27 de diciembre de 2011

Cinco cosas Indispensables que aprendí este año si va a vivir solo






He vivido sola desde que tengo veintiún años, pero digamos que este año, fue una prueba de fuego para esa condición un tanto neutral de deber valerte por ti mismo en toda circunstancia: Debido a una serie de razones que no forman parte de esta historia, comencé de nuevo a trabajar como freelance desde mi casa y además, mi prima N. , quién desde hace casi diez años ha sido mi roomate y gran ayuda en esto de subsistir en solitario, decidió comenzar a trabajar en la Escuela de Fotografía donde me eduqué. De manera que, por primera vez en toda mi vida, no había nadie que me echara una mano o peor aun, nadie a quién recurrir simplemente para intentar solventar esas situaciones tan pequeñas como irritantes que suelen surgir en eso tan abstracto - y a veces malinterpretado - que llamamos independencia. Pero claro está, los sinsabores trajeron consigo aprendizaje y podría resumirlo de la siguiente manera:

1) Aprende a cocinar:


Puede parecer básico y evidente. Pues lo es. Pero como todo el que ha vivido solo lo sabe, muchas veces recurrimos a cualquier paliativo facilón para solventar nuestra inutilidad:  de la comida enlatada a comprar algún menú a diario, son las opciones que el solitario recurre con frecuencia. Pero como descubrí, no hay estomago - ni bolsillo - que soporte el ritmo, de manera que me vi obligada a comenzar desde 0 para comprender el arte de cocinar.

Y cuando hablo desde 0 me refiero precisamente eso: desde aprender a preparar café sin convertirlo en un pequeño desastre hasta platillos más elaborados que me permitieran variar el menú alimenticio monótono de arroz, pan relleno y pequeñas ensaladas con diversos grados de dificultad. De manera, que con cierto desánimo, me dediqué durante casi un mes a ensayar todo tipo de platos difíciles - o que para mi lo eran - hasta lograr aprender a preparar un menú básico pero comestible.

¿Lección aprendida? 

Valerte por ti mismo en la cocina te evitará problemas, sobresaltos y sobre todo esa incomodidad de no tener idea como solucionar el siempre inconveniente de las comidas diarias. En mi caso, además de eso, me demostró que aunque no soy la persona más hábil del mundo, tengo cierta facilidad en las artes culinarias, que espero desarrollar y conocer mejor durante el año 2012.

2) Aprender a solucionar problemas domésticos básicos:

Bombillas que explotan, llaves de plomeria que se rompen a la menor provocación, muebles que se rompen por accidentes ridículos. A todos nos ha ocurrido en alguna ocasión algún pequeño desastre similar e incluso algunos, que podrían parecer divertidos de ocurrirle a alguien más. Pero nos ocurren a nosotros, de manera que nos encontramos en el evidente problema de tener que solucionar la circunstancia de alguna forma. Asi que te recomiendo, dediques un tiempo a comprender algunas cosas básicas sobre cosas simples en casa: Como cambiar una bombilla, donde se encuentra el cajetín de suiches central de tu casa, comprender el funcionamiento de tu coche ( neumáticos, batería de recarga, deposito de refrigerante ) de manera tal que puedas resolver cualquier inconveniente sin que se transforme en un drama menor.

¿Lección aprendida?

No es necesario tener conocimientos especializados en eléctrica o mecánica para resolver problemas domésticos de diversa índole. Así que te recomiendo, tomar un poco de tiempo para aprender las cosas más simples y no tener que atravesar algún problema - tal vez más grave de lo que pudieras suponer - por simple desconocimiento.


3) No se lo dejes todo a tu memoria:

Probablemente, estés tan convencido como yo que no tienes mayor problema en recordar algunas cosas importantes como la fecha de cobro de la factura de electricidad, teléfono, gas doméstico, costo de condominio del lugar donde vives. Pues debo decir, como aprendí este año, que muchas veces la memoria te puede traicionar y que puede ocurrirte como a mi: dos veces durante el año me fue suspendido el servicio de gas doméstico por olvidar cancelarlo y lo que es peor, tuve que apañarmelas para encontrar la manera que fuera repuesto, debido a que el servicio en mi país es lo bastante antiguo como para requerir la visita del usuario a las oficinas de la empresa para conseguirlo. Al final, solucioné el problema de la manera más sencilla posible: Coloqué en un lugar visible todas las fechas de corte y cobro y de esa manera, evité sufrir por enésima vez la incomoda situación de corte de algún servicio de primera necesidad.

¿Lección aprendida?

Es mucho más sencillo anotar y tachar, que tratar de recordar - y la mayoría de las veces infructuosamente - algo que resulta más adelante ser primordial. Si lo deseas, utiliza tu teléfono o cualquier medio que te resulte sencillo como recordatorio, pero ten siempre presente que es la manera más fácil de evitarte una situación desagradable y en ocasiones, difícil de resolver.

4) La seguridad primordial:

Puede parecer paranoico - si vives en Caracas, no tanto - pero es necesario que viviendo  solo, tengas mucha más conciencia de tu seguridad personal.  Cuida las cerraduras de tus puertas y ventanas, y procura cambiar tus rutinas de manera que no sean previsibles. Si vas en coche, cierra los seguros y mantente atento de lo que sucede a tu alrededor. Sí, sé que es divertido conducir escuchando la música muy alta, pero te recomiendo tengas muy en cuenta que conducir a solas sin un copiloto te pone en el doble de riesgo usual. De manera que cuídate un poco, es la menor manera de evitar sobresaltos.

¿Lección aprendida?

Todos creemos que los consejos de seguridad en ocasiones son excesivos...hasta el momento que sufres un percance y comprender que tal vez, tomando medidas con anterioridad, habrías podido evitarte un mal trago. Toma medidas simples que te permitan sentirte seguro y lo que es aun más primordial, no tener que lamentar después no haberlo hecho.

5) No te dejes caer en el tedio:


Vivir solo - o como en mi caso, permanecer solo la mayor parte del día - te puede llevar al aburrimiento, tedio e incluso un poco depresión. Combatelos de manera imaginativa: cuando no estés trabajando, disfruta de momentos a solas para aprender lo que quieras - como en mi caso, la cocina o un nuevo idioma - o dedícate un tiempo personal que de otra forma no disfrutarías. Y aunque seguramente pensarás que puede ser que con el transcurrir del tiempo la soledad pueda resultarte pesarosa, debo decirte que si sabes comprender que encontrarse a solas no quiere decir precisamente que debas sufrir de soledad, entenderás que será una manera de conocerte mejor invaluable. En mi caso, además de como dije, vivir sola me permitió no solo obligarme a salir de mis limites más personales, me ha permitido tener una gran facilidad para disfrutar del silencio y la tranquilidad, sin sentirme incomoda. Por supuesto que, aprecio la compañía de mi familia y amigos, pero también descubrí que estar sola no me hace sentir precisamente sola, sino al contrario.


¿Lección aprendida?
Estar solo puede ser un privilegio. Y aunque por supuesto, ningún exceso es bueno, aprender a disfrutar de esos momentos a solas te permitirá no solo conocerte mejor sino además, sentir ese silenciosa satisfacción de paladear tus pequeñas rutinas y manías.

¿Consejos simples? Tal vez, pero debo decir que gracias a este aprendizaje, he comprendido el valor de la verdadera independencia - la real - y que de alguna manera, esa autonomía - y su manera de disfrutarla - es una forma de creación en si misma.

C'la vie.

0 comentarios:

Publicar un comentario