martes, 6 de noviembre de 2012

De regreso a los Orígenes: Sky Fall de San Mendes





Soy una fanática de James Bond de hueso rojo. Libros y saga literaria. Tal vez de niña lo era más, hasta que descubrí intrigas de espionaje más elaboradas y menos machistas. Pero igualmente, con esa fidelidad de los niños, seguí leyendo y disfrutando de las películas del Bond de siempre, del que toma Martinis sacudidos, no revueltos, que siempre va impecable y que deja un corazón roto - y al parecer una mujer muerta - en cada aventura que vive allí a donde va. No obstante, Bond como tal, perdió fuelle hace mucho tiempo. Y yo lo sabía. ¿Que de interesante puede tener un espia con artilugios casi irrisorios, que corre salta y brinca por "secretos de estados" cuando no hay en realidad ya nadie por quién luchar? ¿De que es símbolo el Bond mujeriego y bebedor, todo sofisticación en un mundo cada vez más cínico? Siempre pensé que llegaría un momento en que debería reinventarse o morir o una bala con su nombre le atravesaría el heroico corazón. Y esa transformación llegó con "Sky Fall".

Si algo que decir de "Sky Fall" es su llaneza: es una película Bond con todos sus bemoles, virtudes y defectos. Es de hecho, la más "Bond Movie" que he visto desde "El mundo no es suficiente" de Michael Apted. Tiene su inevitable persecución introductoria, los magníficos títulos iniciales, una bella canción propia. Y un Bond claro, tan duro, inteligente y hábil como siempre. Pero la diferencia comienza justamente, cuando la película parece más tradicional. Y por supuesto se lo debe a su director: Un Sam Mendes que toma el material comercial y lo convierte en algo más, en una idea coherente, dura y diferente. Porque si algo tiene esta magnifica y sobria "Sky Fall" es el planteamiento diferente a lo de siempre, a los ingredientes habituales de la franquicia Bond. Con pulso firme y esa notable visión de cine intimista que siempre ha sido el sello del director, El Bond de Mendes es una criatura atípica, dura, atractiva y por una vez, con más de una dimensión superficial.

En su condición de reeboot de la saga - porque lo es - "Sky Fall" deja correr todo tipo de guiños que los fanáticos - como yo - reconocerán y amaran. Pero la trama no se limita a una revisión, sino que se reinventa: Q esta vez es un adolescente arrogante, fruto de la generación 2.0 que sabe, también como el espectador, que 007 es una pieza de museo, una curiosidad en tiempos la verdadera guerra - si es que hay alguna - se lleva a cabo entre pantallas de computadora y no en el espionaje puro y duro. Y nuestro Bond tampoco es lo que solía ser: Daniel Craig le proporciona una humanidad inesperada, una sustancia que sorprende, a pensar que por supuesto, Bond no deja de ser el esquema, el estereotipo, el personaje que se creó a base de clichés. No obstante, el Bond de Craig tiene la suficiente complejidad para ser en si mismo un personaje, un arista más de la trama. Que interesante la idea que se borda apenas, del 007 como un titulo más que un hombre. ¿Que se espera después? ¿Un cambio de piel? Habrá que esperar a las proximas peliculas para saber la respuesta.

Mención aparte al magnifico Javier Bardem como el agente silva y Villano de ocasión. Su buen hacer consigue lo que parecía imposible: crear una historia creíble para su aparentemente caricaturesco personaje. Bardem borda a este Villano de opereta hasta convertirlo en una criatura temible, destructora, un monstruo creado por el mismo M16 y que regresa para recordarles sus errores y...buscando venganza. Su fuerza, esa locura perfectamente modulada que imprime al actor a este Agente en desgracia desborda sus escenas. Y es que Silva, enloquecido y vengativo, es la moneda oculta de lo que Bond, agente impecable a pesar de sus defectos, pudo ser. Bardem evita los clichés y crea guiños propios para un personaje soberbio.

Como siempre, Judi Dench como M, presenta la cara oculta del M16, la que vigila, observa y dirige. Enorme, esta gran Dama de la actuación, al recrear casi con simplicidad la lucha interna entre lo antiguo y el presente donde el M16 parecer ser más una reliquia política que otra cosa. Y es que mientras Bond, viejo, cansado y en ocasiones torpe lucha en el mundo, M lo hace frente a los personajes que se mueven en la trastienda del poder. Inteligente la manera como Mendes se niega a darle un cariz maternal a un personaje que es de hecho, tan implacable como tenaz.

En resumen: Sky Fall es una gran película de acción, que hereda una defectos y virtudes de sus antecesores y que es aun así, totalmente nueva. Tanto si te gusta James Bond y le perdonas cualquier cosa  - como yo - o no tienes idea de la franquicia, Sky Fall te gustará.

¿Y yo? Ah sí, esperaré con impaciencia la Bond de Aniversario, para continuar disfrutando de esta saga del misterio superficial que últimamente parece transcender así misma. Una vez más.


1 comentarios:

Adaniel dijo...

Bien,muy bien

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