miércoles, 29 de febrero de 2012

De la Hipocondría simple al verdadero cuadro médico: ¿Será un infarto? ¿Me estoy muriendo?




Nos ha ocurrido a todos: un día despertamos con un síntoma que no comprendemos del todo y de inmediato, ese miedo - supongo que natural - a enfermar gravemente nos atormenta. Me ha ocurrido más de una vez: dolores de cabeza que llamo derrames, calambres que confundo con parálisis, ataques de pánico que he creído que estoy convencida se trata de infartos. Son toda una variedad de síntomas, y sobre todo, de diagnósticos domésticos que hacen de nuestra salud una especie de juego de adivinanzas del que nunca salimos muy bien parados. De manera que decidí, en beneficio de mi salud física y sobre todo, por mi tranquilidad mental, realizar una pequeña investigación sobre cuales son los síntomas de dos de las dolencias más comunes y sobre todo peligrosas dentro del amplio espectro médico que podemos sufrir.

Infarto al miocardio:

Quiero creer que no soy la única a la que le ha sucedido - espero no, al menos - y resulta siempre un sobresalto un poco angustioso: sentimos una punzada dolor en el pecho y de inmediato tememos estar sufriendo un padecimiento cardíaco. Y es que los supuestos síntomas de un infarto han sido tan desvirtuados y generalizados, que casi cualquier molestia que implique dolor de pecho puede confundirse, en la imaginería popular, con una afección coronaria. Se habla desde un "Golpe de calor" en la zona muscular del pecho, hasta calambres en los dedos de los manos. No obstante, en realidad, los síntomas del infarto son muy concretos y el dolor de pecho es de hecho, el último en una cadena muy larga de pequeños padecimientos:

- Sensación de opresión, pesadez, incomodidad o plenitud en el centro del pecho, durante dos minutos o más y a intervalos, debido a contracciones musculares muy rápidas. De 
- Dolor que se extiende por el pecho hacia los hombros, el cuello, la mandíbula o los brazos y/o espalda. El dolor es sostenido, concreto y puede entorpecer los movimientos naturales de los miembros nombrados.
- Confusión, mareos, desmayos, desvanecimiento, sudoración, náuseas, palpitaciones, respiración entrecortada y falta de aire repentina o sensación de ahogo. 

Cuadro Hipocondríaco:

Como comenté antes, los síntomas del infarto, a pesar de ser muy específicos, pueden confundirse con toda una serie de padecimientos que poca relación tienen con la salud coronaria:  los ataques de pánico o ansiedad puede presentar los mismos síntomas, la pulmonía y la embolia pulmonar también presentan dolor de pecho con respiración entrecortada. En muchas ocasiones el dolor de pecho también es provocado por acidez estomacal y se intensifica al inclinarse o recostarse - cosa que viví en carne propia -. La recomendación más útil es acudir al médico de inmediato ante cualquiera de estos síntomas, porque aunque tales cuadros clínicos suponen menos gravedad que un infarto al Miocardio, continúan siento padecimientos de cierta gravedad.

Derrame Cerebral: 
Padeciendo constantes migrañas, este ha sido uno de mis temores y sobre todo, mis sobresaltos más habituales: Un día no padezco de los síntomas habituales que acompañan al cuadro de migraña pero si del punzante e insoportable cabeza y de inmediato concluyo que estoy sufriendo algún tipo de derrame cerebral súbito. Hablo que realmente he llamado a la atención médica de mi seguro e incluso a mi médico de cabecera, completamente convencida que "algo grave sucede". De manera que después de cuatro o cinco episodios de pura histeria, memoricé los síntomas de lo que realmente es un accidente cerebro vascular:

- Súbito adormecimiento o debilidad en la cara, el brazo o la pierna (especialmente en un lado del cuerpo)  Y hablamos de un síntoma en especifico: no hablamos de un calambre más o menos sostenido ni tampoco de dolores o cualquier otra sensación análoga. Como bien me explicó el Médico familiar, el síntoma se refiere a una perdida de control en la actividad motriz de dichos miembros. 
- Súbita confusión, dificultad para hablar o entender: no solamente palabras, sino frases, situaciones. Incapacidad para recordar la hora o el día en que se encuentra. 
- Súbita dificultad para ver con uno o con los dos ojos
- Súbita dificultad para caminar, mareo, pérdida del equilibrio o de la coordinación
- Súbito dolor de cabeza severo, sin causa conocida: y este de hecho, es el síntoma más inmediato. Lamentablemente, cuando sucede, el derrame ya tiene consecuencias graves para la salud del afectado. 


Cuadro Hipocondríaco:

Y sí, más de una vez, he tenido el sobresalto de creer estoy padeciendo de un cuadro de derrame cerebral: solo para comprobar después que se trata, como dije antes, de una de mis habituales migrañas, problemas estomacales e incluso, cosas tan concretas como problemas lumbares, cervicales y de espalda. De hecho, hace unas cuantas semanas me ocurrió que una contracción muscular me paralizó por un momento el brazo izquierdo - todo esto mientras estaba a bordo de un transporte público - y durante quince terribles minutos estuve por completo convencida que estaba sufriendo algún padecimiento cerebral...hasta que realicé un brusco movimiento del cuello - con su correspondiente crujido - y la sensación pasó.

Por supuesto, cualquiera de los síntomas que nombre antes son lo suficientemente graves - por si solos - para acudir a la consulta médica. Mi intención al escribir este pequeña entrada es tal vez, reflexionar sobre lo poco que sabemos - suponemos, concluimos - sobre padecimientos comunes realmente complejos y que podrian acarrearnos preocupantes consecuencias para nuestra salud en general.

2 comentarios:

Luisana Pérez Fernández dijo...

Jeje no eres la única, no te preocupes. Voy a compartir esto con mis amigos. Un abrazo.

Miss B dijo...

jajajaaj Que alivio! Gracias por leer y comentar bella!

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