jueves, 20 de junio de 2013

Proyecto "En Los Ojos de Otro" con Veronika Brkich.






Desde que comencé el Proyecto "En los ojos de Otro" he aprendido algo de inestimable valor: la fe es una manera de identidad. Tal vez parezca algo obvio, pero particularmente, lo comprendí a través de la forma como muchos de mis interlocutores me han brindado una visión muy colorida de su mundo interior a través de sus respuestas. Y es que la creencia y la fe es la herencia cultura más directa que recibimos, porque incluso en la ausencia de una aspiración, nuestra opinión sobre la divinidad una postura social y familiar que nos dibuja, nos define y en ocasiones nos limita. De manera que siempre intercambiar preguntas con un interlocutor es un descubrimiento, una enseñanza y una manera nueva de comprender un concepto muy viejo.  Así me sucedió con Veronika Brkich, a quién conocí gracias a las redes sociales que frecuento y quién se define como "bruja", a la manera de soñar con la libertad de las ideas y teniendo la inspiración para crearlas.

Estas fueron las preguntas que le hice a Veronika:


1) ¿Dios es creador o somos le resultado de un accidente biológico?
Todo depende de lo que la persona perciba como Dios. Para mí, Dios es como el destino, es la entidad que muchos quieren identificar como un ser supremo, omnipotente en el cielo, pero es solo porque todos buscamos darle forma y semejanza humana. Para mí es una entidad más allá de nuestra comprensión, y me parece algo prepotente afirmar que se comprende o conoce a Dios y su voluntad a la perfección.

2) ¿Dios puede enfurecerse?
Para mí hay tres posibilidades, Dios es un observador y no interfiere, Dios nos observa pero no hace nada para alterar la observación, o interviene según un criterio divino que muchos no podemos entender. Quizás las personas tendemos a asociar siempre el sufrimiento a lo negativo, cuando el dolor es tan necesario como el bienestar para llegar a crecer y por ello Dios no lo ve como algo malo, pero nosotros lo vemos como una especie de furia divina cuando podría ser que simplemente tenemos que sufrir en nuestras vidas.

3) ¿Como comprendes la fe en un mundo tecnificado?
La ciencia y la religión siempre han batallado por tener la razón absoluta, aunque en muchos casos llegan a una tregua o incluso a una especie de fusión. La mayoría de los religiosos devotos y creyentes forman parte de esta fusión, pues buscan utilizar la tecnología para predicar la fe. Mi fe sobre Dios no se ve afectada por el avance de la tecnología, aunque si mi fe en la humanidad.

4) ¿La fe mueve montañas o crea montañas?
La fe muchas veces hace ambas. A través de muchas experiencias he visto como personas logran lo que se creía imposible no solo con una fe y esperanza arrolladoras, sino también con mucha dedicación y optimismo, y aquí no solo hablo de la fe religiosa; Así como hay casos que he visto en los que tristemente la fe no logra mover la montaña, pero al menos lo intentaron y no se cruzaron de brazos.


5) ¿Consideras que tus creencias son significativas a la hora de tomar decisiones?
Mis creencias definen mi lógica y mis emociones. Confió mucho en mi mente y mi corazón, trato siempre de considerar tanto mi lado racional como el sentimental antes de tomar una decisión, y por eso muy pocas veces me he arrepentido de una, lo que me sucede justo cuando no sigo mi instinto.

La fe como una referencia cultural, una manera de crear y construir un criterio cultural e incluso individual. La divinidad que define, que nutre la experiencia cotidiana, que se asume como parte de la identidad social.

Estas fueron las preguntas que Veronika me hizo:


1) ¿Qué significa para ti el ser bruja?
Además de mi identidad religiosa, llamarme bruja implica una responsabilidad. No se trata de una manera de comprenderme - que lo es - sino además, la definición de como veo el mundo. Porque más allá de mis creencias religiosas, la bruja que soy es parte de mi necesidad creativa y una de las formas que tengo de construir un concepto sobre la realidad. La bruja, como titulo, como identidad, como apelativo define mi eterno cuestionamiento sobre lo que desconozco y más aún, lo que doy por sentado, mi aprecio por la libertad de las ideas y mi independencia espiritual. Una bruja no se atiene a ningún precepto: construye los propios. Una bruja es completamente responsable de sus decisiones y por tanto, de sus consecuencias. Una bruja crea y es devota del poder que le permite definirise como constructora de sus propias ideas y conceptos. Una bruja es desobediente, grosera, gritona, salvaje, comprensiva, amable, es el poder de no tener prejuicios o al menos, intentar no tenerlos.  Ser bruja, es sin duda, la manera de llamar a esa mujer inquieta que soy y que espero seguir siendo.

2) ¿Cómo aprendiste a ser la bruja que eres hoy en día?
Mi tradición es familiar: Heredé todos mis conocimientos sobre brujería de mis abuelas y tias por vía oral. Me eduqué dentro de la tradición de la brujería. De manera que supongo soy bruja en parte por la educación religiosa y doméstica que recibí. No obstante, la mujer que soy ahora es fruto de sus decisiones y sobre todo, de cada una de sus equivocaciones. Creo que lo brujería me ha permitido apreciar el valor de cada error, de todas las veces que me he desviado en el camino para encontrar otro totalmente nuevo. En resumen, creo que todos crecemos y maduramos de la misma manera: perdonandonos un poco, aprendiendo otro más y más aún, asumiendo que somos espiritus creadores en constante evolución.

3) ¿Cuáles son tus personajes históricos favoritos y porque?
Son muchos: en realidad creo que admiro a todo aquel capaz de hacer el mundo un poco mejor con sus ideas y su manera de crear. Admiro a mujeres poderosas que cambiaron la visión de lo femenino como Mary Wollstonecraft, Simone de Beauvoir, Frida Kahlo, Camille Claudel hasta hombres que soñaron y crearon un mundo nuevo  como Galileo Galileo, Sir Isaac Newton, Christopher Marlowe, Alexander Pope, Leonardo Da Vinci. También admiro a lideres espirituales como Budha, Jesús y Mahatma Gandhi. Mi panteón espiritual está lleno de buenos ejemplos: espiritus libres que creyeron en el poder del hombre para construir nuevos mundos a partir de viejas ideas.


4) ¿Cuál es tu posición sobre el asesinato?
Personalmente creo que todo acto de violencia es reprobable y el asesinato, es por supuesto, el más definitivo e irremediable de todos. La violencia es la antítesis de todo lo que creo, a pesar que estoy convencida forma parte de la naturaleza humana. Nadie es completamente pacifico ni tampoco por completo salvaje e incontrolable: vivimos en medio de un equilibrio entre lo racional y esa otra parte agresiva y primitiva de la mente humana. De manera que aunque repruebo la violencia, debo reconocer que existe, es una posibilidad y el asesinato su peor consecuencia.


5) ¿Te han rechazado o menospreciado por admitir ser una bruja? ¿Qué tan fuerte ha sido la intolerancia?
En realidad, no. Venezuela es un país muy ecléctico y las palabras "bruja" y "brujería" no levantan suspicacias como podría suponerse, aunque si curiosidad. Lo que sí he padecido es un profundo desconocimiento hacia mi cultura y creencias: por numerosas razones, brujería suele utilizarse en términos muy generales para definir una serie de creencias contradictorias: desde la Santeria hasta la wicca Garderiana, hasta toda una serie de prácticas de corte ritualista que no pertenecen a ningún credo especifico. De manera que cuando me llamo bruja, pueden pasar un par de cosas: que mi interlocutor asuma una definición propia o asuma que formo parte de esa multitud de posturas neo paganas más o menos parecidas que abundan actualmente. Una idea que cuando era jovencita me molestaba mucho por razones personales: En casa, aprender brujería implica un tránsito mental importante, una serie de conocimientos que se adquieren con años de práctica, análisis y la necesaria madurez mental para asumirlo. Cuesta un poco comprender que existan cursos de "brujería" que insisten pueden enseñarte una tradición de siglos en un mes o peor aún, que intentan resumir conocimiento filosófico y personal, en una especie de sintesis más o menos superficial. Pero con el correr de los años, comprendí que el conocimiento llega por vías distintas y siempre es válido, procesos y maneras de construir las ideas totalmente personales que no desmerecen cualquier otro. Una manera de ver el mundo que implica aceptar que todos tenemos un poco de razón.


La fe como una manera de asumir tu visión del mundo, de interpretar tus propias razones y motivaciones. Un  idioma particularmente exacto que puede mostrarte no solo lo más simple de ti mismo sino también, lo más complejo y fundamental: Tu propia identidad.

¿Quieres participar en mi Proyecto "En los Ojos de Otro"? Déjame tu correo en los comentarios e intercambiamos preguntas!

2 comentarios:

Unknown dijo...

jesus.a.calero@gmail.com Tengo varias preguntas para ti xD

José Lopez - Admin dijo...

shaoran36@gmail.com

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