miércoles, 5 de junio de 2013

Proyecto "En Los Ojos de Otro" con @Hectorres





Ser escritor en un país donde la cultura se menosprecia, es una carrera de resistencia: por ese motivo admiro a quien decide seguir el instinto creador, a pesar de saber todos los obstáculos que encontrarás en el recorrido. Y Héctor Torres ( @Hectorres ) es uno de los sobrevivientes a esta Venezuela que en ocasiones ignora la palabra, en otras que muerde, parafraseando a uno de sus libros y siempre es una caja de Pandora. Porque escribir es una cuestión en el verbo creador: y Héctor Torres es uno de los que confia - a ciegas, quizás - en que la palabra redime, justifica y diviniza la realidad. De manera que invitarlo a mi proyecto "En los Ojos de Otro" es un intento de comprender la visión de un hombre que construye su manera de ver el mundo a través de su capacidad para crear y más allá de la mera objetividad, de creer.

Estas fueron sus preguntas para mí:

1) De no conocer ninguno de los dos conceptos, ¿qué es lo primero que echaría de menos el ser humano: la fe o el amor?
En ocasiones, tengo la impresión que ambos conceptos se mezclan y se superponen el uno al otro: porque ¿Que otra cosa es amar sino creer a ciegas? ¿y que otra cosa es tener fe sino entregarte de manera infinita y con confianza absoluta, ingrediente imprescindible para amar? Hay una especie de unidad elemental entre ambas cosas. Tal vez de allí radica el concepto de toda forma de creencia: Dios es amor, porque es fe. Y la fe es amor, porque desciende de la profunda necesidad del hombre de confiar en lo que no puede ver.



2) ¿Tiene sentido que un dios haya creado un universo infinito para poner vida en un solo planeta?
No lo creo. Es decir, mi visión del universo es caótica, esencial y biológica. Estoy perfectamente convencida que la vida es una combinación de factores infinitos, condenados a repetirse una y otra vez en todas las permutaciones posibles, las que de podemos imaginar, las que podemos cuantificar y las que ni siquiera podemos imaginar. De manera que estoy por completo convencida, que la vida en este Universo es plena, es enorme. Nuestra pequeñez probablemente radique en nuestra juventud y quizás por ese motivo no ha existido el primer contacto verificable y real. Pero lo habrá. Y será portentoso, de pronto comprender que las interminables lineas de lo que se crea y se sueñan, se unen entre si.

3) ¿Siguen teniendo sentido las religiones en el mundo de hoy?
En mi personalisima opinión, mientras exista alguien que las necesite sí, tendrán sentido. Lo tendrán porque aún hay quien requiere de consuelo, justificación, expresión y consejo divino a través de un representante de la Divinidad en la Tierra. Así que las religiones serán siempre parte de esa incapacidad de la mente humana para explicarse a si misma a priori, de recorrer su propio camino a ciegas. No obstante, el miedo se derrumba, y poco a poco, hay mucha más gente intrépida que se atreve a creer sin la aprobación de una institución dogmática. Eso me parece extraordinario.


4) Si dios (el Dios en el que cada quien cree) tuviese que expresarse a través de una única disciplina artística, ¿cuál escogería?
En la palabra. Imagino a la Divinidad en palabras, algunas que solo existen en mi mente, inalcanzables y radiantes. Pero sí, palabras. Una magna presencia que susurra la verdad, que la guarda, la construye, la esculpe letra a letra. Sueño con la Divinidad que se exprese en un lenguaje eterno, tan antiguo como nuestro, tan intimo como radiante. Y que todos somos capaces de reconocer.

5) ¿Podemos alcanzar una visión religiosa del mundo prescindiendo de los dogmas de las religiones?
Sí, pero con enorme esfuerzo, porque eso supondría recorrer un camino en solitario en medio de la Incertidumbre. Lo veo muy claro en mi mente: el camino de la fe, de la búsqueda de respuestas - ¿qué otra cosa es la visión religiosa -  atravesando valles y ciénagas imposibles, ondulándose como un camino muy largo que conduce al centro Mismo de nuestro espiritu. Y llegar allí, a solas, entre temblores, recién nacidos siempre, es un esfuerzo de valor. Y es posible sin el dogma, sin duda.

La Divinidad como simbolo del paso del tiempo, de la visión hacia el infinito, una formula que engloba el presente, los hallazgos del futuro y la manera de construir la esperanza. Una mirada hacia nuestro interior y nuestra manera de asumir quienes somos y sobre todo, quienes seremos a través de nuestra experiencia.

Y estas fueron las preguntas que formulé a Héctor:


1) ¿Dios está en las páginas de un libro o crea el libro para expresarse en palabras?
Si Dios estuviese en las páginas de un libro, estaríamos condenados a leerlo no sólo en una mezcla vertiginosa de idiomas diversos, sino que además lo leeríamos saltando páginas y leyendo párrafos al azar. Parte de este extraño y maravilloso juego al que nos trajeron consiste en aprender durante toda una vida a leer un idioma complejo para ver si, con suerte, al final del camino logramos entender el mensaje.


2) ¿Es la fe una forma de arte?
El arte es, básicamente, duda. Sin embargo, la fe sería la única forma de creencia que tendría sentido expresar a través del arte ya que, a diferencia de la inconmovible certeza, la fe acaso expresa un anhelo. De hecho, siempre he pensado que la palabra que da sentido a la literatura como expresión artística es el condicional "if". A partir de pensar en el mundo como "podría ser" en señal de inconformidad al mundo "como es", estamos esbozando una forma de fe y además una intuición artística.


3) ¿El mundo creacionista o mecanicista?
La verdad es la suma de las verdades. Esta afirmación aplica a esta pregunta. A mi juicio, una complicada suma de zonas oscuras en cada una de estas visiones que se contraponen, estaría explicada en su opuesto, que pasaría a ser su complemento. La ciencia es la explicación humana al complejo misterio de la vida. Es decir, esta narración  se cierra perfecto con el toque de magia que proporciona la doctrina creacionista. En todo caso, a ambas le viene bien menos certeza y más amplitud.


4) A medida que el mundo se vuelve más incrédulo, ¿la necesidad de creer se acerca a la ciencia o se transforma en algo más?
Como lo comenté anteriormente, creo que la necesidad de creer se ubicará en un espacio en el que ambas visiones convivan con cierto eclecticismo, al margen de la dictadura de los dogmas. No critico ninguna fe, por descabellada que sea. Mientras cumpla su función de llevar consuelo o ilusión de orden a este caos que es la vida, creo que es valioso.


5) ¿Quienes somos ante los ojos de una Divinidad cualquiera?
Viendo la complejidad de sentimientos, contradicciones, culpas y confusiones que viven dentro de cada ser humano, debemos ser como una tragicomedia que creó con el fin de expresar el trágico sentido de lo infinito y la paradoja de aferrarnos con dolor a un mundo al que nunca supieron para que los puso ahí el que los creó.

La Divinidad que mira y define al espíritu humano, el que se debate en sus propia y compleja naturaleza, el que se cuestiona por necesidad. Esa visión del hombre no solo como creador de su propia circunstancia sino  como testigo de su propia historia creadora.


¿Quieres participar en mi proyecto "En Los Ojos del Otro"? Déjame tu correo en los comentarios e intercambiamos preguntas!

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