miércoles, 6 de abril de 2016

ABC del fotógrafo curioso: Los 7 conocimientos que creo indispensables para el fotógrafo actual.




He fotografiado durante 20 años y algo he aprendido al respecto: es un aprendizaje que jamás termina. Fui autodidacta la mitad de ese tiempo —o un poco más— y luego, decidí formalizar mi educación. Y desde entonces, no he dejado de estudiar. Porque sí, a pesar de las dudas y los cuestionamientos al respecto, la fotografía (como arte y técnica) es una profesión que necesita aprenderse, desde lo básico a lo complejo. Todavía me sorprende, que se menosprecie tanto la fotografía como para dudar de este extremo, pero supongo que la popularización de los medios fotográficos ha tenido esa inmediata consecuencia: el hecho de simplificar el estudio fotográfico a un nivel puramente tecnológico.

Una idea lamentable, pero popular. Sobre todo durante los últimos años, he comprobado que existe una opinión general poco fundada que la fotografía no necesita otra cosa que talento para ejercerse. Y aunque es evidente que el talento —¿la vocación quizá?— es indispensable para cualquiera que desee dedicarse a una profesión donde la inspiración es elemento necesario, también lo es toda una serie de elementos que forman al fotógrafo como creador visual. Y es la combinación de esos elementos, de ese aprendizaje continuo, lo que brinda al fotógrafo una identidad, y más aún, una visión propia —y diferente— del mundo de la imagen.
¿Y cuáles podrían ser esos elementos —aprendizajes— que considero esenciales en todo fotógrafo que se precie de serlo? Como siempre, me tomé unos días para preguntar, comparar opiniones y reflexionar sobre el asunto y la conclusión fue las siguientes consideraciones:

* Educación fotográfica:
En nuestro país, hablar de educación fotográfica es fenómeno relativamente reciente. De hecho, la gran mayoría de los fotógrafos que conozco comenzaron siendo autodidactas y es, quizá, ese trayecto personal en el mundo de la imagen lo que haga más meritorio su esfuerzo. Sin embargo, la educación fotográfica formal tiene todo tipo de ventajas que pueden enriquecer ese camino personal: no solo desde el mismo hecho de comprender la fotografía como una unidad temática y teórica, sino además como una experiencia educativa formal. La fotografía, como toda profesión, tiene historia, técnicas y un proceso de aprendizaje, que aunque es de factura reciente, es igualmente valiosa.

* El equipo necesario:
Y no hablamos del más costoso, sino aquel que pueda ofrecerle al fotógrafo la mejor herramienta para llevar a cabo su visión del mundo de la imagen. Dependiendo de tus aspiraciones o tus necesidades, el equipo básico puede variar y la inversión que realices será distinta, pero en general necesitarás una cámara que asegure puedas llevar a cabo tus metas fotográficas a mediano a largo plazo y accesorios que te faciliten la creación visual. Claro está, la decisión de cual equipo fotográfico necesitas es por completo personal y dependerá de lo que decidas será tu experiencia dentro del mundo de la fotografía.

* El don de la observación:
Algo he aprendido en veinte años fotografiando: la fotografía es una manera de ver el mundo. De manera que amplia tus opiniones y tus conocimientos siempre que puedas. Intenta que tus referentes no sean únicamente fotógrafos y dedícale un poco de tiempo a investigar el mundo del arte para comprender cuál es el origen de la mayoría de las ideas fotográficas que actualmente forman parte de la educación visual. Comprende la fotografía como una forma de expresión, un lenguaje, más allá de una técnica. Intenta cuestionarte sobre lo que haces y hacia donde te diriges visualmente, y al final, crea una forma de concebir la imagen. Observar el mundo puede ser sin duda, tu mejor manera de crecer como fotógrafo.

* Toma riesgos:
La fotografía es una disciplina artística donde la imaginación juega un rol preponderante. De manera que para crear en imágenes, crea tu propia versión del mundo. Experimenta, toma riesgos, rompe reglas, comprende tu lenguaje fotográfica como una consecuencia directa de tu esfuerzo por enriquecer tu manera de comprender el mundo que te rodea.

* La comunidad fotográfica: 
Hace unos años leía en el estupendo blog Asuntos fotográficos de Carlos Spottorno, sus acertadas razones por las cuales considera son necesarias las escuelas de fotografía, Una reflexión que me hizo escribir mi propio artículo al respecto que puedes leer por acá. Uno de los puntos más interesantes que toca el texto, fue que las instituciones educativas tienen la capacidad de incluir al fotógrafo amateur y autodidacta dentro del mundo de la fotografía, como parte de una comunidad: una reflexión que toma sentido —y objetivo— cuando analizamos el aprendizaje fotográfico como un proceso social. De manera que, aunque no formes parte de una escuela de fotografía, intenta conocer la comunidad fotográfica de tu país: asiste a exposiciones, comparte y conoce a fotógrafos con quienes puedas intercambiar no sólo opiniones sino además experiencias. En otras palabras, comprende la fotografía como un proceso que permite la expresión visual individual y además incluye un evidente elemento universal.

* Crece:
La fotografía es un arte de comprensión y cuestionamiento de tu propia visión de las cosas, de manera que siempre procura que exprese tus intereses y aún más, la constante necesidad de renovación que supone todo arte. Comprende tu experiencia fotográfica como un trayecto intelectual en constante crecimiento y además, una manera de analizar tu entorno. Recuerda: el fotógrafo nunca deja de aprender y tal vez es esa necesidad de revisión y reconstrucción, lo que hace el lenguaje visual tan rico.

* Encuentra tu personal manera de expresar tu mundo en imágenes:
Todos los fotógrafos disfrutamos el hecho mismo de fotografiar: la mayoría lo hacemos siempre que podemos y en ocasiones, sin otra razón que el placer de coleccionar imágenes. No obstante, siempre es recomendable encontrar esa conexión emocional e intelectual que defina tu estilo, que te permita encontrar un camino propio que individualice tu trabajo y tu perspectiva como creador de imágenes. Medita sobre tu trabajo, analízalo con ojo crítico, hazte preguntas hacia dónde se encamina, que deseas encontrar, a donde te lleva este constante creación visual. El resultado será sin duda una experiencia tan reconfortante como profundamente personal: encontrar tu propia voz en la imagen.

Como siempre insisto, tal vez esa sea una lista muy corta para incluir todos los elementos que permiten la formación de un fotógrafo o que en todo caso, son elementos deseables en la construcción de su lenguaje visual. Y no obstante, tal vez resume con bastante claridad ese trayecto desigual y en ocasiones confuso, que conlleva todo aprendizaje fotográfico.

1 comentarios:

Romulo Guardia dijo...

Muy bueno el artículo, gracias.
Para sacar una buena fotografía, a mi entender, son necesarias varias condiciones simultáneas, un buen ojo, en el lugar y momento de luz y acción adecuados con un mínimo necesario de equipo (hoy día hasta un teléfono). Saludos.

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