Comencé a fotografiar a los once años, sin tener mucha idea de lo que hacía. Sólo sabía que quería continuar fotografiando, por todos los motivos y buenas razones que me habían impulsado a hacerlo por primera vez. Me cautivó esa capacidad de construir historias en imágenes y mucho más aún, de captar el tiempo como una serie de escenas conectadas entre sí por mi intención artística. Pero a los once años, no analizas las cosas de esa manera: yo sólo sabía que deseaba fotografiar.
Continué haciéndolo. Cometí todos los errores de cualquier principiante, quizás algunos más. Me obsesioné con la técnica, después con la estética, después con la luz. Por último, continué fotografiando por la simple intención de hacerlo, de construir una visión amplia sobre mi capacidad para elaborar un lenguaje visual. Para cuando llegué a mi primera década fotografiando, estaba convencida que no quería hacer otra cosa en mi vida, pero continuaba sin saber si lo que hacía era correcto o sólo estaba paladeando de las fotografía como un Hobby apasionado. Una idea con la que también me obsesioné y sobre todo, me preocupé por años.
Y es que la gran pregunta que todo autodidacta se hace alguna vez, es hasta que punto la fotografía que realiza es sólo una compulsión personal o algo encaminado a ser algo más serio y profesional. Me lo pregunté mientras invertía una considerable cantidad de dinero en equipo y educación, mientras continuaba avanzando por crear un lenguaje personal propio y contundente. Lo hice en los días en que fotografiar fue mi único consuelo, mi manera de mirar el mundo. Y también me lo pregunté por las razones menos abstractas, por el hecho si era posible vivir de la fotografía como profesión, si podría hacerlo alguna vez. Finalmente, recorrí el espectro completo de incertidumbres, preguntas y debates mentales y regresé a mi primera intuición: fotografiaba porque lo amaba, porque la imagen era parte integral de mi vida y de mi manera de crear.
Lo cual me llevó, tarde o temprano, a preguntarme como aprendí fotografía. O en dado caso, como se puede aprender fotografía. Una visión muy general sobre como se lleva a cabo la formación del fotógrafo o más allá, cuales conocimientos son imprescindibles para dominar la técnica y el concepto fotográfico. ¿A que conclusión llegué? Que la fotografía es una gran combinación de ideas y planteamientos, pero sobre todo, métodos de aprendizaje. Un recorrido personal y sobre todo, intimo a través de lo que la imagen puede ser y más allá, de lo que podemos aspirar a través de ella. Por eso, al preguntarme una y otra vez sobre el valor del aprendizaje fotográfico y cuanto representa en mi manera de comprender la imagen, llegué a unas cuantas conclusiones relativamente importantes sobre el tema y que me brindaron un panorama muy concreto sobre lo que la fotografía simboliza en mi vida. Una combinación de un proceso mental y técnico y sobre todo, una creación coherente entre lo que deseo expresar y cómo lo hago.
Así que, a la pregunta ¿Cómo se puede aprender fotografía? encontré varias respuestas distintas a un planteamiento base sobre mi método para asumir la imagen como parte de mi lenguaje personal:
* La fotografía se aprende fotografiando:
Parece muy obvio pero no lo es tanto, sobre todo en una época donde la imagen se ha democratizado tanto en medios como en recursos y se ha hecho parte integral de las relaciones sociales de muchas personales. Y es que la diferencia entre tomar una fotografía y fotografiar es esencial para comprender la idea sobre el motivo por el cual fotografiamos. O lo que es lo mismo, el por qué construimos un lenguaje visual. Y es que asumir la idea de la fotografía como sólo una consecuencia de la herramienta que se utiliza es menospreciar el valor y la consistencia del documento fotográfico y sobre todo, la profundidad de lo que deseamos plantear a través de la imagen.
Ansel Adams solía decir que una fotografía no se toma, sino que se hace. Para el maestro de la fotografía, una imagen algo más que el resultado de un proceso mecánico y químico: era una construcción conceptual capaz de resumir símbolos y metáforas visuales y personales del fotógrafo. Por tanto fotografiar es esa capacidad de crear una interpretación de la realidad por completo personal y sobre todo, profunda que pueda sustentar la imagen que se toma.
Así que la fotografía se aprende fotografiando: es decir, tomando consistentes y significativas que puedan sustentar un lenguaje fotográfico coherente.
* La fotografía se aprende fotografiando sin cámara:
El filósofo Vilem Flusser popularizó el concepto de la prehistoria — antes del concepto escrito y cualquier aparato que pudiera permitir la toma de la imagen — y la post historia — el resultado de la aparición de todo tipo de artefactos que permitieran la toma fotográfica — y entre ambas, la visión del concepto artístico de la imagen como una estructura de valor estético por derecho propio. En otras palabras, la imagen no es más que el resultado de una serie de decisiones estéticas, referenciales y sobre todo, intimas que crean una escena de la realidad profundamente consistente. La cámara es sólo el vehículo a través del cual se lleva a cabo la toma, pero la imagen — o mejor dicho, la forma como el fotógrafo interpreta el mundo — es única, consistente, evidente y más allá, irrepetible. Asegúrate de mirar en lugar de observar — en la medida de otorgar un significado personal a lo que contemplas y construir un lenguaje personal- y sobre todo, de comprender el espacio, las formas y los colores como formas de expresión intimas de cómo percibes el entorno. Un fotógrafo es ante todo un artista en el arte de la observación.
* La fotografía se aprende viendo buen cine, leyendo mucho y escuchando buena música:
Decía el fotógrafo y matemático Paco Vera que fotografiar era un ejercicio de imaginación. Por años insistió que la mejor manera de aprender fotografía es alimentar tu imaginación tu imaginación con todo tipo de espíritus. De hecho, una de sus frases célebres parece resumir esa mirada curiosa al mundo “Vaya mucho al cine, vea muchas obras de arte, lea mucha poesía y después en dos horas yo le enseñaré a hacer fotos”. Así que una de las maneras más intuitivas de aprender fotografía es crear y construir toda una visión sobre el mundo a través de sus referencias artísticas. Toma fotografías sobre tus libros favoritos — los que te inspira, las escenas que creaste en tu imaginación -, sobre las escenas de tus películas predilectas, sobre la música que te apasiona. Disfruta de esa combinación de sensaciones y estimulos para crear una comprensión sobre la imagen mucho más profunda y elemental. Sobre todo, individual.
* La fotografía se aprende en una Escuela:
Sí, alguna vez tendrás que sentarte en un pupitre para aprender sobre fotografía. Y no es una idea que deba hacerte sentir que no eres un buen fotógrafo por no haberlo hecho aún. Cada fotógrafo construye su camino personal a través de la experiencia, de su capacidad para comprender lo que la fotografía puede significar en su vida y sobre todo, la forma como la asume — tanto si es un hobby como si sólo una pasión solitaria, una profesión o un medio de expresión artística — y más allá de eso, su relación con el concepto de la imagen como trayecto personal. Así que recibir clases de fotografía será una de las tantas estaciones en tu camino para construir una forma de creación visual propia, uno de los tantos requisitos que algún querrás satisfacer para asumir la forma como comprendes la imagen. ¿Es necesario estudiar fotografía bajo un método específico para llamarte fotógrafo? Sí, en la medida que la fotografía es un arte como cualquier otro y requiere aprendizaje, esfuerzo y muchísimo práctica y perseverancia. ¿Sólo te llamarás fotógrafo si estudias fotografía? Depende del medio en que te desenvuelvas y sobre todo, que aspires a construir a través de la imagen. Una vieja discusión en el mundo fotográfico que aún se debate a diario.
* Se aprende fotografía mirando el trabajo de los grandes maestros:
Por supuesto no exclusivamente, pero si es importantisimo conozcas de donde proviene la historia y el trayecto de los pioneros y grandes representantes de la fotografía. Y es que aprender sobre el trabajo de grandes referentes, te permitirá analizar el transcurrir histórico de la fotografía y más allá, su forma de concebirse como arte y técnica. Además, siendo una técnica/ arte relativamente joven, estudiar el trabajo de los Maestros fotográficos te brindará la inestimable oportunidad de comprender la fotografía como un proceso intelectual, además de técnico.
* Se aprende fotografía siendo asistente de un fotógrafo con experiencia:
Era el método de muchos de los fotógrafos de antaño. Y es que no hay una experiencia similar al aprendizaje fotográfico a través de la experiencia de alguien con conocimientos sobre el tema. De la misma manera como una Escuela de fotografía te brindará medios, recursos y conocimientos que probablemente no podrás adquirir por otros medios, ser el asistente de un fotógrafo con más experiencia que la tuya te brindará una mirada formal al mundo de la fotografía profesional y más allá, al de la imagen como construcción intelectual y proceso metodológico. Porque la fotografía es técnica y teoría artística pero también conocimientos y experiencia formal y práctica.
* Se aprende fotografía fotografiando en Film:
Los recursos de la fotografía digital han permitido la democratización del medio y sobre todo, la versatilidad de la herramienta fotográfica en su objetivo de captar imágenes. Y sin embargo, a la vez, han erosionado ese conocimiento progresivo de la imagen que se crea, se construye y elabora a partir de una idea fundamental. La fotografía en film te brindará la inestimable experiencia de aprender el valor de construir una imagen antes del primer click y sobre todo, de tomar decisiones artísticas y conceptuales que otorgen a la toma final una profundidad específica como obra artística y documental. La fotografía no es sólo la imagen que obtienes a través de la herramienta, sino la construcción de un concepto fotográfico válido que se elabora a través de un proceso intelectual muy concreto. La fotografía en film no sólo sostiene esa visión de la fotografía como elemento artístico sino de la toma como última fase de un lento proceso de construcción de un proceso artístico por derecho propio.
Una lista corta, pero que deja muy claro que la fotografía es algo más que técnica y una herramienta tecnológica consistente y eficiente: Una visión intima y sobre todo, una forma de arte y creación profundamente personal y estéticamente simbólica.
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