lunes, 14 de enero de 2013

Del Simbolismo a otras ideas delirantes: La Serpiente y el conocimiento






Esta mañana, en mi acostumbrada revisión de noticias a través de Twitter, leí un comentario de mi amiga @CristalPalacios que decía lo siguiente: "Soñé que mataba a dos serpientes por la cabeza. Una cazadora y una coral. #onirica". De inmediato, recordé el pánico que solía producirle este tipo de sueños a una de mis tias, quién solía decir que era símbolo de la muerte, la traición y el caos. No obstante mi abuela, la bruja, insistía que la Serpiente siempre era un buen augurio: un anuncio de aprendizaje, crecimiento interior y sobre todo, elevación de la conciencia. Dos ideas dispares, me dije un poco confusa. De manera que tomé uno de mis libros de simbología y me dediqué a leer un poco sobre el tema.


Por supuesto, ya sabía algunas cosas: Desde tiempos inmemoriales, la serpiente ha sido vista en la mitología como una hierofanía, una manifestación de la diosa, de la regeneración, de la vida que surge después de la muerte, como el epítome del Conocimiento, como la dadora también del Conocimiento del Bien y del Mal.
De hecho, en muchas creencias paganas con raíces medievales, la serpiente representa no solo el poder de la imaginación y la creatividad, si no la capacidad psiquica subyacente en cada uno de nosotros. Según varias escritores dedicados al tema de la simbología, la serpiente siempre se toma como la metáfora del nacimiento, de la actividad creativa en su estado más puro. Es la Serpiente misteriosa y arcaica, ligada a las aguas y a la noche. Es, por supuesto, el Ofión que brinda el poder de la vida a Eurínome. De hecho, en numerosas culturas arcaicas, representa la vida latente, la renovación, la sabiduría. De manera que el choque entre el concepto de la Serpiente como simbolo de peligro y la serpiente como forma de creación, es un choque directo entre dos corrientes de pensamientos dispares. Recordemos que esta idea del "pecado" y la tentación encarnizada por la serpiente nace desde la raíz misma del pensamiento occidental divinizado: Eva "escucha" a la Serpiente y muerde la manzana prohibida del árbol del Bien y del Mal. El conocimiento, como amenaza, la idea de la divinidad femenina como causa y motivo de la destrucción de la "Inocencia del género humano" . Una apreciación sin duda que desconcierta, si analizamos de cerca la idea como concepto: El conocimiento corroe, destruye y condena. Y la mujer, la Madre sin nombre creadora, es quién escucha a la "serpiente"  - al conocimiento - y se desploma en el pecado originario, el más antiguo.

La desobediencia.

No pude evitar sonreír mientras leo la analogía, mientras la degusto. Me gusta la palabra desobediente, y no solo por su evidente significado. Me agrada la idea que a Eva, esa confiada primera Mujer que escuchó al conocimiento, tomara la manzana a pesar que le había sido explicitamente prohibido. De manera que la mujer - la esencial, la primigenia - crean una idea sobre la sabiduría cuando menos sugerente: el poder de construir las ideas a través del deseo,de la búsqueda, del eterno cuestionamiento. 

El "pecado" de la transgresión. 

Una vez leí, que  René Guenón estaba convencido  que los caldeos tienen una sola palabra para vida y serpiente, su simbolismo está ligado a la idea misma de la vida. El conocimiento como forma de vida, la fuerza de la palabra, la consideración y el pensamiento, como deseo de creación. De hecho, en árabe, serpiente se dice el-Hayyah y vida el-hayat. Pero también añade Guenón,  que El-Hay, es uno de los principales nombres de Allah, no “el viviente” como suele decirse, sino “el vivificante”, el que da la vida o el que es el principio mismo de la vida.

El Conocimiento de nuevo. Que idea tan extraordinaria. 

De manera que la Serpiente, es el símbolo mismo de esa capacidad del nombre para hacerse preguntas una y otra vez, a pesar del miedo, incluso debido al miedo. Ella encarna la fuerza de la naturaleza en toda su variación y esplendor. La Serpiente, ese "demonio" tentador, que parece emerger de las raices misma de los temores y los deseos de la humanidad para expresar ese anhelo que todos tenemos de construir nuestro propio mundo. A través de las ideas, a través de los deseos. En el tiempo. Una idea que me encanta. Y meditándola - saboreandola - recuerdo una imagen que siempre me ha impresionado:  India nos habla de Ananta, la serpiente cósmica que está enroscada en la base del eje cósmico. Significa “sin fin” y simboliza el desarrollo y la reabsorción cíclica del universo. Se encuentra en la base del mundo, en el nadir, y por lo tanto es su sostén. Forma parte además, de los “animales de poder” y puede expresar, según la cultura, la manifestación del dios de las tinieblas. Está presente también en el imaginario del chamanismo.

El Conocimiento que nace y muere. Que crea y construye vida.

El poder esencial de la creación.


2 comentarios:

Cristal Palacios dijo...

Querida Aglaia,
Gracias.
Gracias por tomarte el tiempo de escribir y de incluir mis sueños en tus reflexiones.
He pasado todo el día digiriendo ese sueño, como una serpiente que digiere lentamente a su presa. Como la serpiente de El Principito luego de comerse al elefante. ¿O era un sombrero?
El sueño de anoche alude directamente a situaciones muy concretas de mi cotidianidad como la reciente visita de una enorme serpiente verde en mi jardín, que afortunadamente una de mis guardianas se encargó de espantar. Sé que también hace referencia inequívoca a otras circunstancias de mi vida emocional que quedan ilustradas, casi sin filtro, en la especie de las dos visitantes y que me alegra haber podido resolver sin que me temblara el pulso también en el sueño.
Ahora bien, tu post avivó mi curiosidad sobre el acto de matar, de desmembrar a estas serpientes, sobre todo porque, como bien lo señalas, pueden simbolizar deseo, de sed de conocimiento y muchas cosas más.
En mi investigación sobre las imágenes arquetipales asociadas, encontré que la serpiente, como símbolo de vida, refiere también a todo su ciclo. Tal como el uróboros, la serpiente que se muerde la cola: la muerte como parte de la vida. La serpiente también como energía fálica, fecunda y penetrante y como energía femenina, la kundalini, que yace en nuestro chakra base esperando ser despertada.
Estas serpientes entonces, símbolo de mi psique, terminan decapitadas, cual Maria Antonieta en la guillotina, en el sueño. El desmembramiento puede ser visto como un proceso de fragmentación y disolución que puede llevar a la diferenciación y el renacimiento. ¿Volver a las partes para reconstruir un todo? ¿Reorganizar? Y no cualquier parte, la cabeza: el centro del ego, del raciocinio, de aquello que contradice a veces lo intuitivo. Dicen los archivos arquetipales junguianos: Si se sobrevive a ella, la desmembración le inicia a uno en la intimidad entre el sacrificio y la creación, el sufrimiento y la transformación.
Héme aquí.

Miss B dijo...

Creo que en determinado momento, bella, todos pasamos por un proceso de implosión, podría llamarse, de nuestra idea sobre el mundo. Tal vez sea una forma de evolucionar, recrear, deconstruir - para construir - o simplemente la inevitable madurez - experiencia. Lo que si, es que estoy totalmente convencida, que como dices, llegaste a un punto de cambio, de final y nuevo comienzo. ¿Tendrá que ver con el comienzo del año? No creo que sea tan sencillo, nada en ti lo es. Pero lo que si resulta interesante es la manera como estas perfectamente consciente que el momento de empezar de nuevo - construir otra esencialmente recién nacida - llegó.

Un besote, que bueno tenerte por aquí!

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