viernes, 3 de agosto de 2012

De la Bruja, la escoba, el gato y otras nimiedades: Brevario sobre lo que es - y no es - una bruja.





Cuando escribo una entrada en este, su blog de confianza, haciendo mención a mis creencias religiosas, casi siempre pasan do cosas: La primera es que recibo una buena cantidad de mensajes y correos de mis amables lectores, pidiéndome información sobre el tema, explicándome su punto de vista e incluso compartiendo opiniones, cosa que disfruto mucho. Lo otro que suele pasar, es que empiecen a llegar también una serie de insultos y comentarios tortuosos, la mayoría de ellos haciendo referencia a lo "equivocado" de mi punto de vista sobre la fe, y otros menesteres igual de peliagudos. Al final del día, casi siempre termino entre angustia y preocupada e incluso un poco avergonzada, preguntándome si siempre deberé mantener discreción - la mayor que pueda - sobre esto o seguir, lo que mi inefable amiga E. suele decir que es una "salida del closet religiosa". Hasta ahora, siempre optado por lo segundo. Espero nunca tomar ni siquiera en consideración la primera posibilidad.

Lo peor del caso, es que entiendo mucho a los críticos. Los entiendo más de lo que ellos suponen y por eso, la mayoría de las veces, leo sus comentarios y aunque no los publico por razón de principios, si suelo responderlos directamente, explicando lo mejor que puedo mi postura. En ocasiones he recibido interesantes sorpresas: Un cristiano muy purista terminó comprendiendo mi derecho a tener una creencia diferente a la suya y en otro, la muy airada mujer que me reclamaba usar el nombre de "bruja" para ofender a mis semejantes, terminó comprendiendo que es mi manera de ver el mundo. Pero no es lo más usual que ocurre. Y como dije, comprendo muchísimo a los escépticos, a los temerosos e incluso a los intolerantes.

Por allá en el año 1994, un buen día decidí que no tenía mucho sentido continuar manteniendo discreción sobre el hecho que mis creencias eran paganas. Tal vez influyó el hecho que mi abuela tuviera pocos años de haber muerto y me sintiera aislada, un poco preocupada por una sensación muy concreta de flotar a la deriva. De manera que en un gesto que ahora me parece asombrosamente inocente, decidí conocer que había más allá de mi casa, con respecto a la brujería, paganismo y visión Matriarcal de la fe. Y lo que encontré no fue nada bonito: de hecho, me llevé uno de esos sobresaltos que llevan mucho tiempo olvidarse.  No solo me topé con una buena cantidad de gente que se llamaba así mismos paganos, pero que no eran más que reaccionarios a sus creencias domésticas, sino además un grupo preocupantemente numerosos de personas que utilizaban la fe como forma de agresión, de fantasía retorcida, de intolerancia. Sucede en todas partes imagino, pero en mi caso me hizo comprender que debía andarme con cuidado en un tema tan controvertido, poco conocido y sobre todo dado a especulaciones como lo es mis creencias en brujeria o Antigua Religión.

De manera qué decidí escribir este pequeño brevario sobre que es una bruja - y por descontado que no es - para que todo aquel que tenga la intención de leer estas desordenadas memorias, tenga a que atenerse o simplemente, comprenda en que consiste esa otra faceta mía que de alguna manera me completa en mi vida más personal.

¿Que es una bruja?

* Una mujer normal: Ser una bruja no es una condición que me haga especial, revelante, importante o diferente. Si usted es cristiano, musulmán o Hare Krishna, su creencia forma de parte de su vida. De la misma manera ocurre conmigo. La palabra "Bruja" me define como creyente en una forma de divinidad que considero femenina ( creativa ) y que no tiene otro nombre que "Diosa", como el de usted puede ser Dios, Yahvé, Jehova o cualquier otro apelativo que conlleve en su ámbito cultural la idea divina. De manera que conviene dejar muy claro: soy una mujer normal, que lleva una vida normal pero que tiene creencias diferentes a las suyas.

* Una mujer que cree que Dios es femenino: lo que viene a ser lo mismo, creadora. Y aunque pareciera coincide con la teoría cristiana, en realidad hay una ligera diferencia. Para resumirlo, creo que Dios no tiene identidad sexual, sino que es energía creativa.  Y sí, femenina.

* Una mujer escéptica: Suena extraño ¿verdad? Porque al leer el término bruja, la mayoría de la gente de inmediato asume que necesito convalidar mis creencias con todo tipo de fenómenos paranormales o ideas levemente extravagantes. Pero no es así. Lo que creo es bastante abierto de interpretación, pero debo decir que en mi caso, siento una profunda conexión con todo lo creado, una especie de pensamiento Universal que me une por derecho propio a la Tierra y a cada criatura que viviente. Y eso no tiene nada que ver con creer en hechizos de amor, rayos de energía y toda esa extraña mitología que parece tejerse alrededor de la palabra "bruja".

* Una mujer que cree, respeta y está convencida de la influencia en su vida de los ritmos naturales: Celebro la Luna Llena, equinoccios y solsticios. También si creo que puedo meditar para equilibrar mis pensamientos y que caminar descalza en Tierra húmeda es probablemente lo más hermoso que pueda ocurrirme un día agotador. Por supuesto, la brujería es mucho más que eso, pero igualmente con estas pocas ideas puedo resumir esa sensación de bienestar que me proporciona concebir el mundo como una idea amplia de si misma, una imagen de ese camino hacia el interior de mi mente que construyo día a día.

* Una mujer que lleva un pentáculo al cuello como usted lleva una cruz: Y lo llevo con el mismo respeto y devoción que cualquier otra persona, de cualquier otra religión, puede llevar un símbolo que considera sagrado. Y no, no es nada satánico. La idea sobre la estrella de cinco puntas "satánica" es relativamente moderna, y ha sido afianzada a través del tiempo por la cultura pop. La estrella de cinco puntas, fue en realidad y durante largos siglos, el simbolo de la belleza, la mujer y la perfección. Luego, cuando la Iglesia suprimió cualquier creencia que contradijera la suya o entrara en conflicto con sus enseñanzas, el pentáculo fue considerado "demoníaco" o lo que es lo mismo, opuesto a Dios. Pero en realidad lo único que simboliza una bella estrella de cinco puntas rodeada de un circulo es poder femenino y profunda belleza espiritual.

* Una mujer que cree en el poder curativo de plantas y viejos remedios caseros: Pues sí, tengo buenos conocimientos sobre botánica, herbología y otros temas. Y todos vienen de creencias familiares...pero también, de los consejos de mi tia, quién es microbiologa. Lo que quiero decir, es que sé las propiedades curativas del Romero, las depurativas del Laurel, que té puedes tomar para un desarreglo estomacal y cuales combinaciones pueden crear un aroma que te haga sentir mejor, pero NUNCA dejaría de ir al médico especializado esperando que un te de hierbas pueda curarme de alguna dolencia. En otras palabras, soy una mujer de mi época y que disfruta mucho sus ventajas, he de decir.

Ahora bien, comentado lo anterior, ¿Que no es entonces una bruja?

* No es una persona adoradora del diablo: De hecho, una bruja NO cree en el diablo, por la simple razón que la idea del mal absoluto es algo cristiano, no pagana. Para un pagano, el mal es una consecuencia de una acción y omisión y juega directamente con la idea de la responsabilidad.

* No es Palera, Santera, o wicca: Es una confusión normal en nuestro país, tan ecléctico en culturas y religiones. Pero una bruja - al menos como yo soy - es una mujer que ha recibido una herencia de conocimientos por linea matrilineal más o menos coherentes sobre diversos aspectos. No es una religión establecida, no hay un "templo brujo" o "Biblia bruja". Simplemente son costumbres que aprendes, que forman parte de tu vida. ¿Me inicié? sí. ¿Me consagré a la Diosa? sí. Pero siempre según las costumbres que mi abuela heredó de su madre, y esta a su vez de la suya. No comulgo con las ideas de Gerard Gadner ( creador de la Wicca ) aunque la creencia Wicca sea tan respetable como la mía y coincidan en algunos aspectos. Pero no, no soy wicca.

* No se parece a Brida: Por favor, si usted quiere insultar a una bruja, sea wiccana o de tradición familiar como yo, obsequiele el libro "Brida" de Pablo Coehlo. Si la bruja en cuestión es amable, y no se siente insultada, siga intentándolo: compárela con los incompletos y poco trabajados capitulos del libro. A estas alturas, la mujer debe estar a punto de abofetearlo, pero quizá crea que es mejor dejar fluir la energía y no lo haga. Pero seguramente usted querrá probar su nivel de tolerancia: así que insista, dígale que sus rituales de Luna llena y otros, tienen semejanza con las descripciones torpes y poco respetuosas del texto del escritor brasilero. ¿Lo abofeteo? ¿Sí? No diga que no se lo advertí.

* No se le cambia el cabello de color con Luna llena, no vuela en escoba, no hace pócimas de amor: Una bruja es una mujer normal, como comenté, que tiene creencias diferentes a las suyas. Eso no quiere decir por supuesto, que todas las cosas que se le atribuyen según la tradición popular sean ciertas. De manera que cuelga decir que una bruja no viaja en escoba ( yo lo hago en mi inefable #CarraBerlutti ) y que la escoba solo se utiliza como símbolo en el momento de llevar a cabo un ritual de prosperidad. Porque de hecho, todos los rituales son formas de simbolismo que permiten la concentración de la energía natural en determinados objetivos e ideas. Pero eso es otro tema que prometo tratar más extensamente en otra entrada.

* No es Satánica: Solo para recordar el tema, las brujas no comemos niños, ni bebemos sangre, ni bailamos con el diablo a media noche ( aunque suena divertido eso último ). Como comenté, las Brujas, las de verdad, respetamos toda la vida creada, creemos que la energía personal bien canalizada produce cambios y puede fomentar grandes ideas y somos amantes de filosofías y formas de expresión elevadas. De manera que matar, asesinar, beberse la sangre de un corderito, no es parte de lo que solemos hacer para divertirnos.


¿Suficiente? ¿Escasa información? Probablemente sí, pero creo que estos conceptos podrán aclararle al posible lector sobre qué encontrará en este, su blog de confianza, cuando de vez en cuando, la bruja Aglaia tenga deseos de conversar un poco sobre esa visión del mundo que forma parte de su mente y su espiritu: La brujeria.









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