sábado, 16 de julio de 2011

Las razones por las que si me gustó y no me gustó Harry Potter and the Deathly Hallows II





Tengo opiniones encontradas sobre la pelicula que cierra la saga creada por JK Rowling. Tal vez se deba a que mis expectativas eran distintas o que había esperado una conclusión apolicaptica - o asi me había prometido - y el film resultó más un ejercicio intimista, dedicada a los fans y seguidores fieles que a un público más amplio. Por supuesto, no me quejo de esta salvedad, pero creo que de nuevo, eché en falta una adaptación cinematografica que hiciera honor al espíritu del libro y no solo se dedicara a calcar escenas completas sin un ápice de creatividad visual. Aun así, la pelicula me pareció solida, entrañable y es más que probable que la veré unas cuantas veces más antes que salga de cartelera. Como fanática de Harry Potter que se aprecie, admiro la intención de recrear el metalenguaje del mundo Rowling a través de un sobrio planteamiento visual y sobre todo, el hecho de haber culminado una saga muy querida con un alto nivel de calidad.

De manera que, podría decir que la pelicula me gustó por tres razones especificas: 

1) Un viaje por la saga: La última pelicula de la cierre Harry Potter tiene la particularidad - y la responsabilidad - de otorgar coherencia no solo a su antecesora, sino de alguna manera concatenar todas las anteriores entregas hasta crear una historia concreta. Harry Potter y las Reliquias de la Muerte segunda Parte, lo logra con creces: No solo nos reencontramos con bien medidos flashbacks que nos recuerdan momentos importantes de las anteriores peliculas, sino además, tiene un definitivo aire a conclusión necesaria. Muchas de las secuencias entremezclan ideas e imagenes planteadas en sus predecesoras, completandola o añadiendo información argumental de manera brillante. Y además, resulta hermoso el regreso de personajes antiguos de la saga, que en una especie de despedida, dan rostro por última vez al personaje de turno. 

2) Para fanáticos: La última Pelicula de Harry Potter no se detiene a explicar ideas que suponen comprendidas o conocidas por la audiencia. De manera que sin preambulo alguno -apenas una escena que nos recuerda en concreto una idea crucial de la trama - la narración avanza con pulso firme sobre el mundo Potter: las escenas están construidas con la misma apretada y directa concresión del libro, y sobre todo, contienen esa necesidad argumental de encontrar sentido en si mismas. De manera que nunca encontraremos largos - y seguramente innecesarios - dialogos explicativos sobre los hechos o las motivaciones de los personajes o incluso, las ideas que maneja la historia como metalenguaje especifico. Por supuesto, esto puede jugar en contra con respecto a la aceptación de la pelicula por el gran público pero aun así, le otorga una definitiva consistencia como parte de la imaginaria fanática que rodea a la saga.

3) De la palabra a la imagen: Como ha venido sucediendo desde que David Yates tomó la responsabilidad de dirigir la saga, el tema visual de la pelicula se ha enriquecido por un planteamiento visual consistente, adulto y lóbrego. Además, la correcta adaptación de Steven Knolves del libro, ha permitido que la historia lleve a cabo su transición a la pantalla con cierta coherencia. Por supuesto, Knolves insiste en construir escenas conectivas carentes de brillantez que suelen relantizar la acción, pero también posee la particularidad de conocer lo suficiente la mitologia de la saga para crear pequeños guiños significativos que tienen la capacidad de sostener la naracción. En suma, el conjunto posee más aciertos que fallas y recorre el peligroso tránsito de la palabra a la imagen con cierta solvencia.

Ahora bien, como fanática, pero sobre todo como cinéfila, debo decir que como comenté antes, la pelicula me decepcionó por algunos puntos bajos que creo, de alguna manera afectaron la acción y la manera de plantear la expresión visual de una saga reconocida por su riqueza en detalles y una reconocible identidad propia. Podría decir que la  última pelicula de la Saga Potter no me gustó por tres razones especificas:

1) De un salto a otro: La pelicula carece de ritmo. Aunque la mayoría de las escenas están bien planteadas y la narración debe cargar con la idea y planteamiento de ser una historia fragmentada en dos partes, la mayoría de la narración transcurre a trompicones y sin mayor sentido. De escenas de dialogos lentos y hasta tediosos hasta largas y bellas secuencias espectáculares, la pelicula adolece de un pulso firme que sostenga la acción por completo. David Yates se muestra torpe y hasta timido para recrear el universo Potter con un poco de libertad y sentido personal. Las imagenes en ocasiones se superponen asi mismas y crean un esquema visual que por momentos pierde claridad y se hace brumoso y poco significativo. 

2) La espectacularidad contra la Intimidad: Y aunque como comenté, es una pelicula para fanáticos, también es un espectáculo visual construidos para llevar a cabo un objetivo especifico: entretener. Yates no parece demasiado interesado en profundizar en sus personajes, aunque en ocasiones, pequeñas escenas otorgan una fugaz lucidez al Universo planteado por la detallada puesta en escena. No obstante la pelicula transcurre de secuencia en secuencia con cierta desorden y una lamentablemente falta de emoción. Y a pesar que los actores - la mayoría de ellos brillantes  interpretes británicos y el trio protagonista que ha crecido en edad y experiencia - imprimen una consistente vitalidad a sus personajes, la narración carece de profundidad real. De manera que mientras los detallados escenarios se suceden entre sí, la historia original parece caer en un vacio lento y en ocasiones, levemente desconcertante. 

3) De lo necesario a lo futil: Gran parte de las peliculas de la saga Harry Potter - por no decir todas - han sido criticadas por los fanáticos por su poco apego a la historia original, de manera que con el transcurrir del tiempo y mientras la saga ganaba en fanáticos y detractores, el guionista ha procurado concentrar la mayor parte de las escenas originales dentro del planteamiento cinematografico. No obstante, no sé que tan bueno sea esa necesidad de incluir escenas completas del libro, sin analizar la integridad de la historia como tal y encontrar la manera de conservar lo imprescindible  sin olvidar lo explicativo. En ocasiones la narración adolece de sentido y después, parece sustentarse en la idea que el posible espectador conoce al dedillo la historia. ¿El resultado? Una cierta aridez argumental y sobre todo, una carencia de sustancia en ciertos tramos argumentales que afecta el eje de la acción y por supuesto, la coherencia del planteamiento final.


¿Podría entonces recomendar la pelicula? Por supuesto. Es creo un final espléndido para una Saga que mantuvo su vigencia y su consistencia a pesar del paso del tiempo. Es conmovedora, bellamente construida y mucho más espectácular que su antecesora. Y además, todo fanático Potter que se precie, perdonará estos pequeños - aunque quizá no tanto - errores en beneficio de disfrutar, por última vez quizá, de la historia de este pequeño, entrañable heroe a quien vimos crecer.

3 comentarios:

JDM+ dijo...

Excelente reseña. A mi me pasó justo lo que usted atinadamente describe así: "No obstante la pelicula transcurre de secuencia en secuencia con cierta desorden y una lamentablemente falta de emoción". Es como decimos popular en Honduras, "pan sin sal".

Javier Darkona dijo...

Muy sólida tu reseña y muy bien estructurada. Bien pensada y bien explicada, me gusta como está manejada la entrega de tu crítica. Excelente artículo de verdad. +1

anonimo dijo...

Ni siquiera un abrazo o palabras significativas entre los tres protagonistas. todo termino tan rapido
debio ser como mas especial lo de ron y hermione
lloro harry por dobby y pero no lloro por hedwig
no me gusto que se muriera el weasley o debio de ser mas conmovedor

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