miércoles, 25 de mayo de 2011

La fuerza de la creación: El Yoni.




Por lo visto, el triángulo invertido que representa la vulva de la Diosa, es adorado desde la prehistoria. Existen pruebas de su empleo en el paleolítico como colgante, símbolo de la fertilidad dije para proteger del peligro. Se recalcó en las figurillas de venus y se estilizó tanto en diversas manifestaciones artísticas como en los caracteres cuneiformes de la escritura más antigua.


El triángulo genital de la Diosa - en la actualidad conocido por el vocablo sancristo "yoni" y simbolizado por la flor de Loto - es la entrada y la salida del útero - mundo. El Yoni de la Diosano solo es dador de vida. El camino por el cual la vida entra en el mundo también es el sendero de la partida y diversas culturas han representados el yoni como una temible y hambrienta entidad independiente y con dientes chasqueantes: la vagina dentada. Los navajos y los apaches refieren muchas historias sobre genitales femeninos autónomos, que caminan y muerden, castigados por héroes culturales como Matamonstruos, hijo de mujer cambiante. imágenes fálicas de alto contenido sexual se aplican al derrocamiento de las mujeres vaginas: Matamonstruos acaba con Vagina Llena ( una de las más feroces de su especie, que copula con los cactus ) introduciéndole un garrote a fin de romper sus afilados dientes. Los pueblos y otros indios norteamericanos representan con un falo de madera tallada la rotura de los dientes de una mujer vagina. Mitologicamente, también es el momento en el que a las mujeres Vagina se les impone los tabues de la menstruacción y el parto. La hemorragia vaginal - que antaño estaba bajo su control y era un importante aspecto de su poder - queda limitada al ciclo menstrual y al parto.

Por sorprendente que parezca, en India el temor a la Vulva devoradora está ausente de las principales imagenes de culto al Yoni. La Diosa - en general personificada por Devi o Kali - se representa tumbada boca arriba y con las piernas extendidas y de pie y con las extremidades separadas mientras libera el flujo vaginal o Yoni - tatt- va, elixir divino que los adoradores beben.

Un acontecimiento del texto místico yoni-tantra cuenta que el Dios Brahma cortó en trozos el cadáver de la Diosa Sati para aligerar la carga de su esposo, Siva, que la paseaba sumido en el dolor. La vulga cayó en Kamakhya, en Assam, donde erigieron un templo en su honor. En el interior el Yoni está representado con una hendidura en la roca, humedecida por un manantial subterráneo natural, que anualmente al comienzo de los monsones, se tiñe de rojo con óxido de Hierro. Los adoradores interpretan esta "menstruación" anual como el modo en que en la que la naturaleza confiema la veneración de la Vulva y los procesos a los que está sometida, además de como prueba de que la Diosa es la Tierra.

En toda India adoran formaciones rocosas, cuevas y dolmenes con forma de Yoni y si es lo suficientemente grande, los peregrinos entran y salen a gatas, imitando el renacimiento divino: el ingreso y el retorno del útero celestial. Donde estas estructuras no existen de forma natural, construyen estanques triangulares junto a los templos. Los altares de los templos indues suelen presentar triángulos pintados o manchados de rojo que simbolizan el Yoni. En ocasiones en el centro del Yoni figura un falo negro y erecto. En este caso lo denominan Yoni- lingam y representa la unión del Señor Siva con Sakti, su principio femenino. El otros, el Yoni simbólico está en posición vertical, sobre todo si se situa directamente frente al mar.

Los textos místicos del Hinduismo tántrico suelen confundir el dibujo del Yoni con la menstruación y lo llaman "alimento de sangre". Es muy venerado y aseguran que posee gran potencia mágica y de curación. También denominan Pushpa - flor - al flujo del Yoni porque, "a semejanza de los capullos del árbol", augura la capacidad potencial de producir frutos.

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