lunes, 6 de septiembre de 2010

Drew Barrymore y sus amores a distancia o el porque odio las peliculas románticas.



La imagen del amor en Hollywood suele ser profundamente estereotipada, simplificada y peor aun, por completo   inverosimil. Aun así, las comedias románticas siguen proliferando y de hecho, toda temporada filmica - ya sea el rentable verano o el esteril invierno estival - presenta un par de historias, que de repetidas y vueltas a contar terminan siendo insoportables. Y por supuesto, siempre habrá la que intenta pasar por original, sin ser otra cosa que una mezcla de esquemas básicos sin ningun tipo de efectividad.

Y de nuevo la vieja historia, solo que contada por otros rostros: Una avejentada Drew Barrymore -demacrada por una evidente delgadez que poco favorecedora - nos cuenta los vericuetos de su relación a distancia con un poco creible Justin Long - el hombre Mac - sin que jamás sintamos algo más que un leve aburrimiento. La pelicula transcurre a trompicones entre clichés y tópicos mal utilizados, hasta concluir en un último tramo forzado y sin chiste. Cuando llega la escena final, la sensación oscila entre irritación y una franca decepción. De nuevo, la comedia romántica cae por su propio peso en la idea simple de carecer de ningun aliciente.

Y aqui el tema de este post: ¿Por qué detesto las comedias románticas? Simple:

* Porque los protagonistas siempre son complicados, adorables, levemente neuroticos. El primer encuentro es mágico o cuando menos, caótico y pretendidamente adorable para dar paso a una relación corta pero apasionada. Espectador, disfruta de esos valiosos 20 minutos. DISFRUTALOS porque el resto de la pelicula será una vuelta y revisión de esta cuatro o cinco escenas principales.

* Porque los personajes secundarios siempre son más interesantes e incluso más divertidos que la sosa pareja protagonista. O casi siempre son tan singulares que te preguntas si no son otra cosa que la manera del director, escritor del guión de permitirte un minuto de verdadero humor en medio de la abrumadora. cursileria con que Hollywood construye una historia romántica.  Como sea el caso, los secundarios de las peliculas románticas son una especie de interludio levemente interesante en medio de las peripecias adulcoradas que habrá de soportar el sufrido espectador por una hora o algo más. Pero no los soporto PRECISAMENTE por eso. Preferiría una pelicula de solo secundarios al hecho implicito que solo existen para sostener un melodramón con aparentes tintes cómicos que unicamente consigue aburrir al espectador.

* Porque No hay una historia: Y esa es la realidad. Hay una secuencia de hechos: Linda Parejita de neuroticos adorables se conoce y tiene un romance apasionado, hermoso y único - igualmente único que las mil siguientes y anteriores versiones que ya conocemos -. Parejita adorable de neuroticos debe separarse por causas superiores a su gran y poderoso amor, amigos de ambos lanzan chistes, conversan sobre las grandes verdades de la vida  y consuelan, pelean, se rien, lloran...hasta que Oh, las grandes fuerzas Universales del amor convergen en un Aeropuerto, calle concurrida, calle solitaria, coche, avión para unir a nuestra adorable pareja y brindarles el esperado final de su bella ¿historia? Y si sonries al leer esto, sabes que lo has venido pensando durante las ultimas veinte veces que como yo, por aburrimiento o cansancio, o simplemente por curiosidad volviste a disfrutar de este ciclo infinito que Hollywood pretende alargar hasta casi el absurdo.

¿Cinica? Quizá ¿Exigente? probablemente ¿Cinéfila empedernida? Siempre y realmente, por ese amor al cine, es que a pesar del tedio, lo resabido de conocer punto por punto que veré, seguiré sentandome en la butaca para ver a una Drew Barrymore demasiado delgada y cansada, intentando hacerme creer que ama a un desabrido, distraido y un poco cansado Justin Long, mientras me pregunto - y no será la última vez seguramente - cuantas veces me dejaré engañar de nuevo por la magia boba de Hollywood.

Muchas con toda probabilidad.

C'la vie.








1 comentarios:

Meny dijo...

jajajaja sí que he de reir con lo que dices, justamente porque tienes toda la razón en ello. Yo creo más bien que las ves o seguirás viendo para poder tener argumentos al criticarlas, aunque sabes que serán lo mismo siempre. Este tipo de películas son las que yo llamo RR (Románticas Ridículas) porque eso es lo que son; tomando en concideración que de románticas no tienen absulutamente nada! y esto porque el romanticismo es una época "socio-histórico-artístico-cultural" que podría ejemplificarse con érsonajes como Baudelaire o la maravillosa obra de Friedrich "Viajero frente al mar de niebla" (una de mis favoritas del romanticismo), pero, lamentablemente su significado se a adoptado en otra cosa totalmente contraria a lo que en realidad es, por ello para mí son simplemnete RR todas esas películas jajaja
Me divertí con tu texto! =)

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