domingo, 20 de junio de 2010

Un pequeña eternidad.


Hoy en mi país, se celebra el día del padre, fecha que jamás conmemoré porque en ningun momento de mi vida viví con el mio. Y aunque mi figura paterna siempre ha sido una incongnita, no por ese motivo carecí de amor paternal: mi abuelo y mis tios, me prodigaron ese afecto franco y levemente complejo del espiritu masculino, esa idea tan sencilla como desconcertante que define las emociones del género masculina. De manera que esta ausencia aparente de un padre fue en realidad una oportunidad de reconocer un nuevo concepto de paternidad: la de ser parte de una familia donde la masculinidad es una identidad amplia y no solo, una figura de autoridad.

Tal vez por ese motivo, he recordado con especial cariño a mi abuelo. En determinadas fechas, no puedo olvidar a los que ya no estén aqui. Me niego entrar en una polémica teologica sobre qué sucede luego de la muerte fisica, pero si debo dejar claro que para mi, la creencia que hay algo más que la realidad que nos pertenece, es muy concreta y real. Quizá por eso, suspiro de pura añoranza mientras contemplo las cosas de mi abuelo, los objetos que conservan de cierta manera su huella y su personalidad: Sus pañuelos de hilo que aun conservo, las fotografias donde aun sonrie con esa inocencia suya de una juventud eterna. Es una manera de escucharle, impregnarme de su esencia y de su voz secreta, ese vinculo familiar tan sutil como dulce que nos unia. La vida es algo más que lo discernible, lo aparentemente concreto. Un fragmento de divinidad en nuestros dedos.

Asi que estoy convencida, que la muerte no es una ausencia definitiva, sino la manera en que creamos un mundo fragante, amplio e infinito para quién amamos: el que se extiende en nuestro espiritu. Tal vez parezca una idea de vida eterna un tanto superflua e incluso insignificante, pero en mi opinión, el amor es una transcendencia casi tan poderosa como la mera idea de eternidad que todos alentamos de una manera u otra.

El amor creando su propia eternidad.

Asi sea.

2 comentarios:

juan dijo...

Muy acertado tu pensamiento, y demás creo que fuiste afortunada en cierta manera desde pequeña. sabes sacar lo positivo y vital de las cosas.

de nuevo enhorabuena Miss B

felices días!

Miss B dijo...

Gracias Juan por leer y comentar!

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