viernes, 28 de mayo de 2010

De creadora a Ramera:




Frecuentemente, mis amigos más cercanos suelen preguntarme sobre que tanto tienen de cierto toda la serie de mitos, más o menos extrafalarios, que rodean el concepto de la sexualidad pagana. Por supuesto, que más allá normal necesidad que todos sentimos hacia los placeres hedonistas y el concepto sexual, existe toda una serie de formas anecdóticas y alegorias - por completo exageradas y falsas - que han targiversado el sentido que mi Religión y otras creencias basadas en estructuras de fe pre cristianas, a otorgado a la unión fisica del hombre y la mujer. La Divinidad creadora tiene un rostro creacionista y sexual, por supuesto, y este se muestra como una forma redentora de una profunda estructura religiosa dentro de nuestras creencias.

El concepto de la diosa Suprema cuenta con el rechazo absoluto de las religioones que hacen una distinción tajante entre lo espiirutal y lo carnal y consideran que la salvación se alcanza mediante la negación y, en última instancia, el abandono de lo corporal. Estos credos transcendentes propoonen una divinidad separada de la naturaleza y rechazan toda deidad que la contiene. Una de las maneras en que los sacerdotes de estas religiones denigraron a la Diosa - y en consecuencia a sus creyentes -consistió en escindir su naturaleza esencial y atribuir su espiritualidad, sabiduría y virgnidad a un principio masculino abstracto y sus cualidades y apetencias fisicas a un principio femenino al que consideraron excesivamente concreto.

El modo más evidente de atacar a la divinidad femenina consistió en criticar a sus sacerdotisas y creyentes, que a menudo practican el sexo ritual, y en negar la santidad del sexo, que desempeñó un papel tan importante en el culto de la Diosa. Con frecuencua esta postura incluía la negación de la posibilidad de que una mujer fuera sagrada. Pitagoras, decretó " existe un principio del bien que ha creado el orden,la luz y al hombre, y un principio del mal que ha creado el caos, las tinieblas y a la mujer". En fecha muy posterior, el Santo Cristiano Pablo - conocido misógino- ilustró con ejemplos la idea que el sexo era una necesidad lamentable de la humanidad, que lo mejor era evitarlo y que es preferible que "el hombre no toque a la mujer".

Al invadir Canaan, los hebreos aprobaron leyes que despojaron a la sacerdotisa sagrada - practicante tradicional del sexo sacramental - de su categoria, incluidos los derechos hereditarios de los que había disfrutado, como consta en los primeros archivos de Sumeria. Poco a poco, los templos desempeñaron exactamente la función contraria a la esta entonces cumplida, es decir, antes eran considerados lugares de culto mistéricos donde al sexualidad tenía un lugar preponderante. Ahora, desde el mismo habitáculo, se condenaba el placer de la carne, por considerarlo ofensivo a la fe. Los hombres rezaron a la espiritualidad y a la liberación de los placeres carnales en los mismos sitios donde antes habían venerado la comunidad sexual.


Los templos dejaron de ser sitios de culto gozoso para convertise en centros de penitencia o temor. La actividad sexual de la mujer ya no se consideró un proceso de purificación y la unión con lo divino se redujo a un hecho estrictamente espiritual. La Diosa y sus hijas fueron condenadas por impuras.

Por parte del gobierno y la elite cultivada, en la India la sacerdotisa sagrada - que conserva las costumbres mágicas y ritualistas del sexo más antiguas - se considera una simple "molestia", un arcaismo que no tiene razón de ser un estado moderno. La prostitución sagrada prosperó en la india hasta que fue atacada por la potencia colonial británica. Y, más adelante, por los indios anglófilos.

Aunque la primera ley contra la utilización del sexo como vehículo religioso se aprobó en Madras en 1947, a casi todos los estados Indios les basta con desalentar dicha practica, que se extingue gradualmente.

Después de que la encarnación femenina de lo divino quedara presuntamente expurgada de la sinagogas, perduraron vestigios bajo la forma de Sofia ( la sabiduría ), en otra época conocida como Prunikos ( impura o prostituta ).

En el bíblico libro de los proverbios, la sabiduría la creación del mundo y evoca su cercanía a la divinidad masculina "recreandose en el orbe de la Tierra y teniendo mis delicias con los hombres". Podría tratarse de una alusión velada a la prostitución sagrada, aunque en otra sección del mismo texto los ritos sexuales de Ishtar se identifican con la perversidad y corrupción. Llama a Isthar " la Gran prostitua", lo mismo que a Babilonia ciudad de la que es Divinidad regente. La condena como la peor de las tentadoras que se seduce implacamente a los hombres y afirma que, si se equivocan, los perdona y los conduce a su propia ruina.


En resumen, para el paganismo y todas las creencias que se apoyan en su estructura de principios y valores morales, el sexo es una expresión sagrada de espiritualidad. Es una forma de comunicación con la divinidad, un vehículo de compresión del tiempo Universal a través de la unión del hombre y la mujer en el templo carnal. Para la Brujería, el sexo es un camino para una profunda comprensión del yo más intimo, una creación profundamente significativa que destruye las barreras y limitaciones cognoscitivas y por instante, nos comunica directamente con el Cosmos divinizado a través de la figura de la mujer. La carnalidad, el deseo, el placer sexual en si, componen en si mismo una poderosa metáfora del autodescubrimiento más personal y raquídeo, un canto a nuestra primitiva conciencia de la creación más personal.

Mis amigos cristianos casi siempre sonríen un poco sorprendidos cuando trato de explicarles estos conceptos. Y estoy conciente que debe ser tremendamente complicado de comprender para quienes han crecido con la rigida visión católica del sexo, aceptar que su cuerpo es una forma de manifiestación divina. No obstante, siempre percibo que hay un momento de súbito reconocimiento de esa conciencia, más allá de cualquier principio moral o cuestionamiento social. Un centelleo de pura expresión divina más allá de la razón.

Sí, la Diosa aun sonrie entre los velos secretos de la voluptuosidad.



4 comentarios:

TAIKUN dijo...

Me encanta este escrito, me gustan los argumentos en cuanto a la defensa de la mujer como conductora de los destinos religiosos.

X cierto, esto me hizo q llegue a my house buscando las lecturas de F. Engels sobre "La Familia, La propiedad Privada y el Estado"

Miss B dijo...

ajajaja Bueno Tai, aunque poco tiene que ver Engels, sobre tratados de divinidad femenina, igualmente creo que fue un libre pensador que creo su propio concepto del poder social, lo cual también es matrilineal y femenino.

Un besote, gracias por leer y comentar :)

corazon de gacela dijo...

Oye, Te vengo siguiendo hace poco y estoy muy impresionado por tu creatividad desbordada, feminidad divina en su mas pura expresion.
Deméter en lo prolifica, Perséfone en la inocencia de tu rostro y Hécate en el encantamiento de tus imagenes... en lo bruja que eres. Es decir, la eterna madre, la eterna doncella y el eterno misterio.
Altamente conectada con tu feminidad, te toca,y lo estas haciendo, ser una guia, una luz para despertar conciencia de lo femenino sagrado, perdido desde tiempos inmemoriales.

..."Debido a la distorsion de que ha sido objeto la historia de la mujer, las mujeres estan volviendo la mirada a la pre historia para encontrar elementos de la mitologia femenina. A medida que los arqueólogos desentierran antiguas culturas basadas en el antiguo ritual de la Diosa, las mujeres reclaman el papel de la mujer, que era proteger la vida humana y el aspecto sagrado de la naturaleza. ...."Siglos antes de que se escribiera el Antiguo Testamento, se veneraba a la Diosa, y la sexualidad de la mujer era sagrada. ¡Quiero ver la sexualidad de la mujer restaurada en su poder y dignidad original!."
Nancy Ann Jones, 1988.

Miss B dijo...

Gracias corazón de Gacela, todo un honor que un caballero sensible como tu se tome la molestia de leer y analizar mi punto de vista sobre la feminidad. Muchos besos y cariños!

Publicar un comentario