lunes, 9 de mayo de 2016

ABC del fotógrafo curioso: Breve guía de cómo completar proyectos fotográficos.





Como amantes del arte, cualquiera sea el área de tu preferencia, creo que todos estamos de acuerdo que ejercitar la creatividad es un requisito indispensable para llevar nuestra particular visión a nuevos niveles. E indudablemente una de las muchas formas como lograrlo es reinventándonos cada vez, ya sea a través de la práctica, la búsqueda de nuevas técnicas o simplemente tomando inspiración de distintas maneras. Sin embargo, una manera que en lo particular me ha resultado muy provechosa, ha sido llevando a cabo proyectos específicos — ya sean temáticos o técnicos — que me han permitido conseguir un ritmo de trabajo constante y además, brindarme la oportunidad de experimentar todo tipo de ideas y técnicas que probablemente sin el aliciente del tema propuesto, jamás habría llevado a cabo.

No obstante, los proyectos son un tema de constancia, además de habilidad técnica y conceptual. Muchas veces comenzamos alguno y terminamos aburriendonos de ellos antes de culminar, lo cual sin duda es algo natural si la temática es muy parecida o no despierta nuestro interés lo suficiente. No obstante, he descubierto que ciertas ideas me han ayudado a abordarlos con mayor facilidad y sobre todo, terminar con buen pie:

Involúcrate solo en los que te interesan:
Puede parecer una idea obvia, pero en realidad cuanto mayor sea tu interés por una rama artistica, te será mucho más sencillo continuar un proyecto que involucre aprender sobre ella. En mi caso, trato de comenzar proyectos fotográficos en los que me vea obligada a trabajar y aprender de ellos. Lo que quiero decir es que mientras más novedoso te resulte un proyecto, más probable sea que lo continuarás. La curiosidad jugará a tu favor y además, a medida que vayas aprendiendo nuevos aspectos sobre el trabajo que realizas, tu trabajo mejorará y el resultado será apreciable y sobretodo, satisfactorio para ti.

Sé objetivo con tus aspiraciones:
Siempre he pensado que en proyectos que impliquen un cierto periodo de tiempo a futuro, lo mejor es pecar de conservadores antes que de optimistas. Intenta estar consciente del tiempo, trabajo y disponibilidad que el proyecto requerirá y así, planea sí podrás llevarlo a cabo. Y no hablo de temer comprometer tu tiempo y disponibilidad, sino el hecho que realmente podrás completar los objetivos que implican completar un proyecto de cierta envergadura. ¿El 365 días fotográficos es una idea que te encanta pero no sientes que tengas el tiempo suficiente para llevarla a cabo? Entonces comienza otro donde no debas tomar una fotografía diaria, sino tal vez una semanal. Encuentra — o incluso diseña por cuenta propia — un proyecto que pueda cumplir con tu personal horario cotidiano.

Diviértete:
Un proyecto artístico debe ser para ti una forma de aprender y disfrutar tu particular manera de ver el arte, así que intenta llevarlo a cabo incluyendolo en tu vida: si por ejemplo te has propuesto tomar 26 fotografías de árboles, visita jardines y bosques, aprende un poco sobre botánica, intenta formas de fotografiarlos de maneras artísticas y originales. Familiarízate con técnicas que te faciliten el trabajo, estudia un poco e investiga sobre el tema. Recuerda que el arte implica además de aprendizaje, una visión personal sobre lo que deseas expresar.

Tómatelo en serio:
Y me refiero a que estés consciente que este proyecto es una manera amena y constructiva de aprender ese sensibilidad artistica que tan importante es en tu vida. Aprende técnicas, intenta siempre hacerlo con toda la dedicación que puedas. Porque cuando te involucras en un proyecto artístico personal, estás intentando mejorar lo que sabes y construir una nueva manera de elaborar tu ideas más privadas.

Organiza tu tiempo:
Si te uniste a más de un proyecto, es primordial que puedas distribuir tu tiempo de una manera inteligente. Planea cuantas horas y materiales, necesitaras para llevarlo a cabo y procura que no se entorpezcan entre sí, para que cada uno que realices tenga una identidad y vitalidad propia. Un truco que me resultó el año pasado (durante el cual realicé varios proyectos en paralelos) fue nunca dejar que se acumulara la asignación en cualquiera de ellos: mientras más organizado sea en tu manera de organizar tu tiempo, sea más sencillo será que interactúan entre sí como formas artísticas.

Tal vez te parezca que comenzar y culminar un proyecto artístico personal está fuera de tus posibilidades ahora mismo, pero el mejor consejo que puedo darte es que lo intentes. Incluso si abandonas en algún momento, siempre puedes retomarlo y lo que aprendiste, te será indudablemente útil para continuar de la mejor manera posible.

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