miércoles, 13 de noviembre de 2013

Delirios fotográficos: Las emergencias que todo fotógrafo debe saber manejar.





Hace unos dos años me ocurrió una de esas cosas que todo fotógrafo teme sucederle: Mi preciado lente 50 mm 1.8 resbaló del escritorio donde lo había colocado y cayó al suelo. La escena pareció transcurrir a cámara lenta: el lente rodó por la tabla de madera, se estrelló contra el suelo con un sonido estrepitoso y se abrió limpiamente en dos piezas de plástico. Presa del pánico, lo levanté del suelo y coloqué todo sobre el escritorio e intenté unir los trozos rotos con dedos temblorosos, lo que solo provocó que los pequeños fragmentos de cristal del lente se resquebrajaran aún más .Por supuesto, no lo logré. Para cuando logré calmarme, lamenté haberlo hecho. Me pregunté si la situación había empeorado por mi nerviosismo.

Tenía razón. Unas horas después, el técnico que me atendió en la tienda especializada a donde llevé el lente, le dedicó una mirada preocupada a las piezas rotas.

- Lamentablemente, no creo que pueda ayudarte. No solo se debe a la caída, que ya fue lo bastante grave como para romper la pieza, sino que además, empeoraste la situación forzando los trozos rotos - me explicó. Suspiré, desalentada. El hombre sacudió la cabeza - sucede con frecuencia. Pocos fotógrafos saben que la mejor forma de ayudar a la reparación de un lente dañado es cuidar al máximo las piezas rotas. Probablemente, podría haber reparado las piezas intactas. Pero en estas condiciones, no creo que pueda.

De hecho, no pudo: todavía conservo los trozos de mi viejo lente, en un gesto que asumo solo otro fotógrafo podrá comprender. Creo que como cualquier otro amante de la imagen, profeso un cariño especial a todo mi equipo fotográfico y lo sucedido, me dejó bastante claro que una manera de conservarlo es aprender las medidas básicas para protegerlo en medio de alguna emergencia como la que viví. De manera que, este artículo, es una recopilación de todo lo que he aprendido durante los últimos años en lo referente al cuidado y manejo del equipo fotográfico durante determinadas situaciones críticas. Una manera la integridad de tus herramientas de trabajo y además, asegurarte que en caso de alguna emergencia, tengas las mejores posibilidades de reparar cualquier daño que pueda sufrir.

¿Y cuales son esas situaciones criticas que todo fotógrafo debe saber manejar? Las siguientes:

* Que uno de tus lentes caiga al suelo o sufra un golpe violento:

Como comenté antes, el primer impulso es sin duda intentar encajar las piezas rotas a presión. No lo hagas: incluso si parece que la pieza simplemente necesita ser ajustada, déjalo todo en manos de un experto. Lo que si puedes hacer es disminuir los daños por presión: toma todas las piezas sueltas, incluso los trozos rotos y colócalos en una hoja de papel y luego, en una bolsa donde no choquen entre sí. Eso asegura que las rupturas y fracturas del material no empeoren y que la pieza pueda recuperarse. Incluye tornillos e incluso los fragmentos de cristal roto: eso permitirá al técnico comprender más o menos que ocurrió y como podría ayudarte a reparar la óptica rota.

También ocurre con frecuencia que las piezas de lente no llegan a romperse, pero aún así no es capaz de enfocar y presenta algunos problemas de funcionamiento: la recomendación del experto a quien consulté es que nunca sacudas ni trates de forzar alguna pieza trabada de manera manual. Recuerda que un lente es un mecanismo de alta precisión y está ensamblado de manera que todas sus piezas funcionen de manera precisa. Cualquier desbalance en la presión o incluso en la manera de encajar unas a otras, puede producir un daño irreparable en la pieza. De manera que envuélvelo en papel de embalar, introducelo en una bolsa que evite pueda perderse o forzarse algún trozo suelto de plástico o metal roto y llévalo de inmediato al servicio técnico.

¿Moraleja que aprendí luego de vivir la experiencia? 

Nunca intentes reparar el problema tu mismo. No importa tu grado de experiencia en el manejo de equipo fotográfico, solo un técnico podrá reparar el complejo mecanismo de un lente fotográfico.

Consejo de utilidad:

Un técnico me comentó que el noventa por ciento de los casos, los lentes de serie L son reparables luego de una caida o un golpe violento. En cambio, los de series inferiores y con carcasa de plástico - construidos en una sola pieza encajada en un mecanismo de metal - tienen pocas probabilidades de ser reparados luego de caer o dañarse por un impacto violento.

* Tienes una mancha en el sensor de la cámara:

A todos nos ha ocurrido alguna vez: Miramos por el visor y encontramos que hay una huella de suciedad en el sensor de la cámara, lo cual puede repercutir directamente en la calidad de nuestras fotografías. El primer impulso es el de limpiarlo manualmente...y puede hacerse tomándose todas las medidas de seguridad que eviten puedas dañar el sistema de la cámara al intentarlo. El procedimiento es laborioso, pero te permitirá limpiar la pieza sin poner el riesgo la funcionalidad de tu equipo fotográfico.

En primer lugar, debes tener en claro que limpiar un sensor fotográfico es un procedimiento de precisión y necesitas de materiales y herramientas muy precisas: una pera de aire, escobillas y pinceles de cerdas naturales y guantes. Como diría mi técnico de confianza, no intentes limpiar un instrumento de alta precisión con utensilios comunes o podrás dañar el mecanismo por accidente.

El procedimiento para la limpieza es sencillo, solo necesitas un poco de paciencia y sobre todo, estar consciente en todo momento que necesitas concentración y atención:

* Antes de comenzar, limpia el lugar donde trabajarás con agua y detergente. Secalo todo un paño absorbente. Recuerda usar guantes.

* Bloquea el espejo de tu cámara: hazlo a través del MENU de opciones del software.

* Limpia el polvo que no esté adherido a los cristales o lentes, utilizando la pera de aire. Colócala la cámara boca abajo y desde un ángulo ascendente, sopla varias veces con suavidad, asegurándote que las partículas de suciedad floten fuera de la cámara. Cuida de no tocar con la punta de la pera el sensor, el espejo o cualquier otra pieza de la cámara.

* Es probable que soplar con la pera de aire no sea suficiente para limpiar el sensor manchado, así que utiliza los pinceles para limpiar en caso de necesitarlo. Recuerda cargarlos de electricidad estática - para que pueda atraer las partículas de polvo con mayor facilidad - soplándolos con la pera de aire. Pasa el pincel una sola vez sobre la mancha y luego, vuelve a soplar sobre las cerdas hasta que hayas limpiado el sensor por completo.

Si a pesar de todo el procedimiento, la mancha persiste te recomiendo acudir a tu técnico de confianza. Usar líquidos limpiadores solo es recomendable en caso que lo hayas hecho antes y además, la menor equivocación puede dañar seriamente tanto el sensor como el espejo, en caso de resultar afectado por el liquido. De manera que de nuevo: no arriesgues la integridad de tu equipo fotográfico por descuidos accidentales.

¿Moraleja después de vivir la experiencia?

En una ocasión, intenté limpiar una mancha bastante persistente en el sensor de mi cámara y solo conseguí emborranarla y hacerla aún peor. Recuerda que la superficie del espejo y en el sensor son sumamente sensibles y frágiles, así que asegúrate llevas a cabo el procedimiento con todas las precauciones posibles. De hecho,  el técnico más tarde me diría que de haber insistido - como pensé hacerlo - probablemente habría dañado el sensor de manera irreparable.

Consejo de Utilidad: 

Cada vez que intercambies objetivos, recuerda tomar las precauciones que evitarán el sensor pueda mancharse con fragmentos de polvo o cualquier otro material. Coloca la cámara boca abajo y si te parece muy complicado el intercambio de óptica, pide ayuda. Siempre dos pares de manos pueden ayudar mejor que una en un procedimiento tan delicado.

* Borraste accidentalmente las fotografías de tu tarjeta de memoria:

O debes formatear porque la tarjeta, por algún motivo desconocido, no permite el acceso desde la cámara o la pc. Es una situación a la que todos nos hemos enfrentado alguna vez y que es difícilmente solucionable. No obstante, hay métodos y programas que te permitirán recuperar, tal vez no todas las fotografías que contenían la tarjeta pero si probablemente la gran mayoría de ellas.

Que debes hacer para cuidar tus tarjetas de memoria:

* Usa siempre el modo seguro para retirar las tarjetas cuando las hayas utilizado en tu computadora: 

Sé que mucha gente lo considera una precaución inútil, pero en realidad, hacerlo protegerá tus datos y la integridad de tu tarjeta. Si usas Windows hazlo haciendo click desde el botón derecho del mouse y usando la opción "Quitar hardware de forma segura". En IOS es incluso más sencillo: solo haz click sobre la imagen y expulsa la tarjeta manualmente ( el sistema de la mostrará como disco externo ).

* Nunca uses la tarjeta si te indica algún error:

Incluso aunque la formatees, el error es sintoma que algún sistema de la tarjeta está dejando de funcionar. Si deseas usarla de nuevo, formatea la tarjeta desde la computadora. No obstante, no olvides que es probable la falla se haga mayor, de manera que recuerdalo al usar la tarjeta en lo sucesivo.

* Evita el formateo de la tarjeta desde la cámara: 

Toda tarjeta de memoria tiene un número limite de escrituras, es decir un máximo de usos útiles. Borrar con mucha frecuencia fotografías desde la cámara, no solo puede provocar daños de sistema sino además, perjudicar la capacidad de almacenamiento de la tarjeta.


Ya  borré las fotografías ¿Qué hago ahora? 

En primer lugar no uses la tarjeta de nuevo: ni para formatearla o tomar alguna nueva fotografía. Usa cualquier programa disponible en la web para recuperar la data perdida: Zero Assumption Recovery y Photorescue. Personalmente, recomiendo Art Plus Digital Photo Recovery 3.1, no solo porque es fácil de usar sino porque además tiene la particularidad  de recuperar numerosos formatos digitales: PNG, TIFF, JPG, Nikon NEF, Pentax PEF, Canon CR2, Olympus ORF, Konica-Minolta MRW, Sony ARW, SR2 y SRF. Descargar el programa no tiene costo alguno y el único problema que podría señalar tiene es que solamente funciona en plataforma Windows.


¿Una lista corta? Seguramente lo es, pero creo que resume las emergencias más comunes ( y más preocupantes ) que puede sufrir un fotógrafo. ¿Se te ocurre alguna otra cuya solución quieras compartir? Nos leemos en los comentarios.


1 comentarios:

Ronaldo dijo...

Hola Aglaia, lista corta, pero importante, yo le agregaria la falla del lector de tarjetas o que se te quede en algun lado y a la hora de descargar tus fotos, no tengas como. Para los que estamos en esto a diario es importantisimo poder enviar inmediatamente lo que hacemos, tenemos que tener varias opciones de descarga de las fotos de la camara hacia tu computadora o cualquier dispositivo que uses, lo que recomiendo es que siempre tengan un cable USB que traen todas las camaras cuando las compras, es un sistema muy lento de descarga, pero efectivo y economico.

Publicar un comentario