jueves, 19 de septiembre de 2013

Entre dilemas fotográficos te veas: ¿Cuanto beneficia a un fotógrafo estudiar en una escuela de fotografía?





La discusión surge de vez en cuando entre fotógrafos: alguien habla sobre las escuelas de fotografía - su pertinencia y necesidad - y muy pronto, comienza un encendido debate entre los defensores acérrimos de la idea y los que insisten, en que la fotografía es poco menos que un instinto que solo necesita pulirse con la práctica. Siempre he pensado que en algún punto entre ambas posturas, se encuentra la verdad y aunque yo no sé aún cual podría ser, continuo intentando comprender ambas opiniones. Después de todos, me he encontrado la mayor parte de mi vida entre ambas visiones - fui autodidacta por mucho tiempo y ahora trabajo en una escuela de fotografía - por lo que tengo quizás una manera de comprender el dilema de manera mucho más directa que la que pueda tener un fotógrafo que solo ha vivido una sola de las experiencias. Con todo, la disyuntiva continúa allí y mucho más desde que la fotografía - como arte y técnica - se popularizó y se democratizó de la manera que lo ha hecho durante los últimos años.

De manera que, una pregunta frecuente que suele hacerse cualquier fotógrafo, tanto profesional como amateur es tan frecuente como inevitable ¿Que tan necesaria es la educación fotográfica? Cuestionamiento que de inmediato lleva a otro muy relacionado con el anterior ¿Necesito cursar algún tipo de curso o aprobar asignaturas para llevar a cabo una expresión artística tan privada como lo es la fotografía?  La respuesta a cualquiera  de ambas cosas es tan complicada como subjetiva y depende de como perciba o bajo qué óptica se comprenda a la fotografía ¿Es únicamente una profesión? ¿ Es solo una herramienta para expresar el lenguaje visual? ¿Cual es el punto medio entre ambas cosas?. Quizás  la forma más sencilla de comprender el tema sea analizando todos los puntos de vista y tratando de desmenuzarlos más allá de la opinión y si bajo una idea mucho más objetiva del tema.

Así que ¿Cuales son la mayoría de las inquietudes que tiene el fotógrafo promedio al momento de decidir como estructurar su educación fotográfica? Luego de preguntar y escuchar algunas respuestas, concluí que podrían ser las siguientes:

* ¿Por qué necesito estudiar fotografía? Los grandes maestros no lo hacían: solo tomaban la cámara y fotografiaban.

La fotografía es una ciencia arte muy joven y su profesionalidad, cosa reciente. De manera que sí, es cierto, ninguno de los iconos actuales de la fotografía acudieron a una escuela de fotografía para aprender...probablemente porque no existían. No al menos, como las conocemos actualmente. Pero la gran mayoría de ellos, si cursaron todo tipo de estudios y grados en artes, arquitectura, diseño gráfico y toda una serie de profesiones que les permitieron comprender el lenguaje visual de una manera profunda. También, la mayoría de los grandes Maestros fotográficos tuvieron la oportunidad de trabajar como asistentes de fotógrafos de renombre o con largos años de experiencia en el oficio que les enseñaron una gran cantidad de detalles técnicos y visuales que de otra manera, les habría llevado décadas aprender por si solos. Asi que de una manera u otra, los fotógrafos siempre se han educado de la mejor manera posible entre los recursos y posibilidades de los que disponían. Indudablemente, el talento y la pasión por la imagen es un requisito fundamental para todo aquel que quiera llamarse fotógrafo, pero también, necesita pulir esa capacidad de crear para que las herramientas que utilice no sean un obstáculo al momento de crear sino una posibilidad que les facilite expresar las ideas visuales que desea mostrar al mundo.

¿Cual es la respuesta entonces a la pregunta? Estudiar fotografía te facilitará el trayecto en ese largo aprendizaje que tienes por delante como fotógrafo cuando tomas la decisión consciente de dedicarte al mundo visual y al lenguaje de las imágenes. Por supuesto, no todo fotógrafo tiene los medios para  permitirse una educación fotográfica como la que aspira:  no solo hablamos de costo sino de la disponibilidad - y existencia - de planteles educativos que le permitan acceder a los cursos y talleres que necesita. Aún así, asumir que la fotografía requiere un aprendizaje estructurado y que por tanto, es necesario platearse las posibilidades para recibirla, es una de las maneras de comenzar con buen pie en el mundo visual. ¿No puedes estudiar fotografía en una Escuela? Sé el asistente de un fotógrafo con mayor experiencia, intenta aprender lo que puedas del mundo de la fotografía trabajando y formándote a través del trabajo, la observación y el respeto de la profesión. Recuerda, si deseas que te tomen en serio como profesional, toma en serio tu profesión.

* ¿En qué me beneficia estudiar en una Escuela de fotografía? Soy autodidacta y el verdadero conocimiento está en el mundo real.

Desde luego, la práctica y la experiencia de un autodidacta son de inestimable valor. De hecho, estoy convencida que la gran mayoría de los fotógrafos comenzaron por cuenta propia. La experiencia por supuesto, es una parte sustanciosa de cualquier aprendizaje, pero también lo es el conocimiento estructurado. Tener la posibilidad de responder preguntas, escuchar opiniones de expertos en diferentes especializaciones fotográficas, tener acceso a exposiciones, libros, documentos fotográficos, aprender a utilizar tu equipo de la mejor manera posible, conocer todos los trucos y técnicas que te permitirán mejorar tus imágenes, son beneficios que ofrecen las Escuelas de fotografía. Sobre todo, la experiencia enriquece la visión del fotógrafo sobre su propio desempeño y más allá, su manera de comprenderse como parte de una idea de comunidad. ¿Te parece poco importante? Piénsalo dos veces: La gran mayoría de los grandes fotógrafos compartieron experiencias y en muchísimas ocasiones, dedicaron tiempo y considerable esfuerzo a mejorar su ejecución y su técnica fotográfica como parte de una comunidad. Una escuela de Fotografía te brinda la experiencia y además, te proporciona los medios para que el aprendizaje coherente, efectivo y sobre todo eficaz.

* Como profesionales ¿Existe alguna diferencia entre el fotógrafo que estudia en una Escuela de fotografía o el autodidacta? ¿Hay algún prejuicio al respecto?

En Venezuela - y en varios países también - a un fotógrafo se le considera profesional cuando gana dinero por la comercialización de su trabajo fotográfico. Esa es una idea muy amplia por supuesto y abre toda una serie de preguntas que pueden preocupar a un fotógrafo que quiera entrar en el mercado de trabajo: ¿Cual es el estándar de calidad que exige para comercializar cualquier imagen fotográfica? ¿Que elementos debo tomar el cuenta al momento de vender mi trabajo? Lo más preocupante es que  habitualmente la respuesta no es clara sino un conjunto de elementos y razones que crean una visión concreta sobre el tema.


Pero volviendo al tema de la llamada profesionalidad de la fotografía, los cuestionamientos son complejos y tienen respuesta complejas, claro está. Porque no hay mayor diferencia en el resultado del aprendizaje entre un fotógrafo autodidacta y otro escolarizado - quizás, el tiempo que le puede llevar alcanzar un nivel de preparación lo suficientemente idóneo como para trabajar en el mercado laboral -  si pudiera existirlo en la manera como ambos estructura, ordenan y sobre todo, comercializan su trabajo. El mundo fotográfico no es un negocio sencillo, mucho menos un mundo fácilmente comprensible: Cambia todos los días y sobre todo, se hace cada vez más complejo y exigente a medida que crece y obtiene una mayor respetabilidad y reconocimiento. De manera que, el fotógrafo autodidacta debe aprender por cuenta y riesgo propio todos los secretos que le permitirán vender su trabajo a un publico cada vez más amplio y exigente, la forma como recorrer el tortuoso camino de comercializar su producto como marca personal. El fotógrafo escolarizado tiene los medios y herramientas para conocer mucho mejor el mercado, aprender técnicas precisas de comercialización y venta de su producto y sobre todo, alcanzar con más rapidez el estándar optimo de calidad que el mercado requiere. En otras palabras, aunque en esencia no exista mayor diferencia, un fotógrafo autodidacta tendrá que tropezar muchas veces para alcanzar el mismo resultado que un escolarizado en mucho menos tiempo.

* Mi padre, Madre, herman@, espos@ es fotógrafo y lo he visto trabajar, no necesito cursar ningún curso o taller.

Una idea común: obviamente, el fotógrafo que tuvo la oportunidad de educarse junto a otro de mayor experiencia, tendrá una considerable ventaja con respecto a otro que esté intentando aprender por su cuenta. La experiencia señala que este aprendizaje continuo y vivencial ofrece al futuro fotógrafo una visión privilegiada del mundo de la imagen y le permitirá comprenderla con mucha más precisión que alguien que no tuvo la misma oportunidad. Pero aún así, el aprendizaje es individual, es una experiencia personal que dependerá de una serie de factores que tienen mucha relación con la manera como el fotógrafo en formación comprende la imagen o en todo caso, la analiza. La fotografía es un arte - técnica personalisimo, que se perfecciona con la educación, la experiencia y el aprendizaje. Un fotógrafo crece a medida que su manera de crear evoluciona, en su capacidad para expresar ideas coherentes a través de la imagen y sobre todo, durante ese largo aprendizaje tiene mucho de construir  una visión personal del mundo visual. Cada una de estas cosas, requiere trabajo, esfuerzo y la mayoría de las veces, una experiencia constructiva de aprendizaje estructurado.

* ¿Cuando soy profesional de la fotografía? ¿Depende de los cursos y talleres que he tomado? ¿Una escuela de fotografía hará que lo sea más rápido?

Como lo dije más arriba, en Venezuela - y en varios países del mundo - un fotógrafo se considera profesional cuando puede ganar dinero a través de su trabajo visual. Una idea muy ambigua claro está y que deja abierta una serie de posibilidades en cuanto a la estructuración y sobre, cuestionamientos muy válidos sobre la calidad del trabajo que se ofrece y cual es el estándar en que se debe asumir para considerarse parte del mercado Laboral.  ¿Depende de los talleres y cursos que hayas tomado? En Venezuela, aún la fotografía no es considerada carrera técnica o Universitaria, como si lo es en países como Argentina, Chile y México, de manera que la respuesta más pragmática sería no. Pero obviamente, una mayor educación, experiencia y dedicación a la fotografía brindará una mayor calidad a tu trabajo y lo hará mucho más mercadeable. De manera que la respuesta a las preguntas podría ser: eres profesional en tanto tu trabajo tenga calidad para venderse y además, conozcas los medios para comercializarlo de la mejor manera posible.

¿Responde esta pequeña reflexión todas las preguntas que tienes sobre una posible escolaridad fotográfica? Supongo que no, pero aún así, te permitirá tener una idea más o menos clara de como podría beneficiarte invertir en tu educación fotográfica de manera directa. ¿Tienes alguna otra consideración sobre el tema que te parece debería incluir en el artículo? ¡Nos leemos en los comentarios!

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