jueves, 30 de agosto de 2012

Brujeando en Luna Llena: Luna Azul







Lo he comentado varias veces: una de las cosas que más disfruto es celebrar un ritual de Luna llena. Tal vez se deba a que es el momento en que mi yo brujo, por llamarlo de alguna manera, se siente liberado por completo de esa idea de "normalidad" - lo que sea que eso signifique -  y cierto anonimato en las que ocasiones parece debe subsistir. Y es que hay una sensación de libertad tan plena, cuando te encuentras a solas con tus creencias y convicciones. Un instante de belleza pura supongo, sentarte en la oscuridad y sentir, con esa sutileza de las grandes convicciones, el poder de tu manera de crear recorrerte como una forma de fe.

De Luna Azul y otras ideas: 

En este último día del mes de agosto,  ocurre un fenómeno astronómicos que quienes practicamos la Religión de la Diosa y otras formas de creencias relacionadas con la veneración de los ciclos naturales, celebramos especialmente: La Luna Azul. En términos científicos, la Luna Azul es la confluencia de dos lunas llenas en el mismo mes. Como fenómeno científico  La Luna Azul  se popularizó cuando se produjo dos veces en el mismo año (enero y marzo) de 1999. Tal vez debido a lo desconocido del evento astronómico, fue reseñado ampliamente por los medios de comunicación, aunque había ocurrido varias veces durante los últimos 200 años. En mis creencias, La Luna Azul simboliza equilibrio, poder personal y una manera de honrar la capacidad de crear como lenguaje personal.

Para celebrarlo, llevo a cabo un ritual muy sencillo pero significativo. Si quieres hacerlo conmigo necesitarás:

7 velas azules
un vaso con agua ( nunca fria )
Incienso de Azahar
7 hojas de un árbol ( el de tu preferencia )
Sal marina
1/2 de cinta azul marino
Un trozo de tela azul

Disposición:

Toma las velas y distribuyelas alrededor de la habitación donde realizarás el ritual, de tal manera que ilumine hasta el ultimo rincón. Toma la tela azul y colocala en el centro del lugar y rodeada la con la cinta azul formando un circulo, en cuyo centro te sentarás. Coloca frente a ti el vaso de agua, a tu derecha el incienso de azahar y a la izquierda la sal marina. Por último, dispón las hojas de los árboles de tal manera que formen un circulo a tu alrededor.

Antes de comenzar el ritual toma una larga bocanada de aire y siente como toda tensión abandona tu cuerpo lentamente. Ahora, alza las manos e invoca de la siguiente manera:

"En el sueño de la conciencia
La Diosa se alza como la luz de la comprensión
El aroma del cielo abierto
y del resplandor del sol
Que sea el nombre de la Diosa
en medio de los campos
el que me guie hacia la paz
la prosperidad
el camino de la sabiduría
siendo mio
en mi convicción
Asi sea en nombre de la Diosa y su consorte el Dios"

A continuación, enciende el incienso de Azahar. Toma una larga bocanada de aire y visualiza a tu alrededor, el aire cálido que te rodea. Imagina que toma una tonalidad azulada, un brillo opalino que te rodea calidamente. Cuando sientas que la sensación te envuelve por completo di:

"Que sea en mi la creación
que sea en mis manos la determinación
Asi sea, en nombre de la Diosa
la Energia Universal está en mí"

Toma el vaso de agua y alzalo por encima de tu cabeza. Siente el frescor del cristal entre tus dedos y de nuevo, visualiza la energia que te rodea, el lento movimiento del viento, tornandose azulado y protector a tu alrededor. Ahora, toma un sorbo de agua y luego invoca:

"Que sea la voz de la Diosa
la que vibre en mis pensamientos esta noche
la Oscuridad y la luz se crean en mi
la fuerza del sol y la Luna está en mis manos
Asi sea"

Ahora, toma los granos de sal marina y dejalos caer en el agua del vaso. Con el dedo indice de tu mano dominante, revuelve en circulos ( en el sentido de las aguas del reloj ). Cierra los ojos e imagina que ahora la energia de la habitación se concentra y focaliza en tus dedos, y crea una corriente de calida fuerza que llena el agua, palpita en si misma, limpia y purifica cada parte de tu cuerpo hasta regalarte un agradable equilibrio. Siente que el ciclo energético palpita en tu interior, te llena de tranquilidad y alegría.

A continuación, abre lo ojos y ahora, toma dos de las hojas de los árboles que te rodean. Aprietalas entre tus manos e invoca de la siguiente manera:

"El fruto de la vida es parte del ciclo
Soy parte del tiempo de la Diosa
la voz de la Divinidad está en mis pensamientos
Invoco el nacimiento de la Tierra
la fecundidad
el rostro de la Gran fuerza Divina dandome un nombre y un lugar
Bajo el brillo del sol
y la creación de la prosperidad
Asi sea"

Para culminar la estructura energéticas que has llevado a cabo, puedes realizar una pequeña meditación hasta que las velas se consuman. Sin embargo, sino deseas esperar, apagalas mientras dices:

"Soy la fuerza
y la Creación
en el nombre de la Diosa
lo soy
Asi sea"

Come y bebe algo para equilibrar la energia que has convocado durante el ritual.

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