lunes, 31 de octubre de 2011

Sobre el Acoso: de la Victima a la toma de conciencia



Hace poco comentaba, en este, su blog de confianza, una incomoda situación que padecí durante casi un mes: el acoso pertinaz de alguien a quién conocí en una de las redes sociales más populares. La circunstancia me hizo tomar conciencia de una situación de la cual había leído pero nunca comprendí a cabalidad: esa pertinaz persecución que puede sufrirse y que puede confundirse con situaciones más inofensivas. Conversando con un amigo Psiquiatra y sobre todo, con un experto en seguridad ciudadana que escuchó mi anécdota, comprendí que muchas veces, este tipo de situaciones suelen descontextualizarse y tomarse como inofensivas, cuando de hecho, son hechos de enorme estrés para quién lo sufre. Y basado en estas conclusiones, comencé a investigar un poco sobre el tema para comprender no solo sus alcances, sino también, la manera de comprender nuestra reacción al respecto.

Posteriormente, llegué a varias conclusiones interesantes, que podría resumir de la siguiente manera: 

1) Los limites de la normalidad: Definir la normalidad siempre será complicado, pero hay ciertas ideas que pueden definir y conceptualizar una idea lo bastante abstracta como para crear confusión al respecto. Cuando nos referimos concretamente a lo que puede considerarse normal y que no lo es, concluí que la mejor referencia que se puede tener al respecto es si el comportamiento de alguien te produce incomodidad o te desconcierta por razones más o menos difusas. Hablo específicamente del número de llamadas, exigencias o comentarios incómodos que puede llegar a rebasar ese limite de confianza que se puede establecer en una amistad y que sin duda te indican cuando una relación comienza a resultar no solo preocupante sino que simplemente, rompe la linea de lo que se considerable aceptable y respetuoso. De manera que, confía en tu instinto: si te hace sentir incomoda ( o ) el número de veces que alguien telefonea o la manera como insiste en establecer lazos de confianza o amistad para los cuales no estás preparado para aceptar, establece limites claros. Es mejor hacerlo antes que lamentar no poder controlar una situación que te lleve esfuerzos manejar. 

2) No más: Es difícil aceptar que alguien a quién conoces te está acosando, pero según los expertos que consulté al respecto, muchas veces las consecuencias más incomodas - y en ocasiones graves - son consecuencia directa de la necesidad de intentar suavizar la situación que sufres. Nunca menosprecies tu propio instinto, la manera como tu mente racionaliza una situación que te inquieta: si alguien te telefonea tantas veces que comienzas a preocuparte, si insiste en establecer comunicación cuando no la deseas, si alguien no acepta que no desees hablar o continuar una amistad, comienza a tomar en cuenta que estás sufriendo una persecución emocional de la que no tienes porque ser una victima. Uno de los conceptos más preocupantes que leí y que me desconcertó sobre la manera como percibimos ciertas situaciones, es que según estudios recientes basados en la reacción de las mujeres sobre el acoso, la gran mayoría justifica al acosador insistiendo en ideas como "lo provoqué", "Lo alenté" y otras justificaciones que intentan de alguna manera sustentar la idea que el acoso tiene un motivo. No obstante, la realidad es simple: nadie merece sufrir un acoso, bajo ningún medio o motivo y mucho menos, tu comportamiento puede provocarlo. 

3) Corta todo vínculo: Un acosador no entiende de limites, de manera que el consejo que recibí del experto en seguridad que consulté sobre el tema, fue cerrar todas las vías de comunicación que frecuentas. Protege tu información, las redes sociales que utilizas y procurate medios de bloqueo que te garanticen, en lo posible, seguridad. No obstante, debes tener en cuenta que eventualmente, podrás tener la experiencia de encontrarte que el acosador intentará seguir comunicándote de cualquier manera: mensajes telefónicos insultantes, correos electrónicos anónimos. Aun así, insiste en tus limites y ten muy en cuenta que siempre puedes reforzar tu privacidad o si lo deseas, simplemente comprender que tienes el poder de manejar la información sobre ti en cualquier medio posible.

4) Observa, analiza, confía en tu opinión: Un acosador puede recurrir a métodos elaborados para llamar tu atención. Desde expresar ideas insultantes, hasta recurrir a medios inquietantes para restablecer la comunicación. Si no tienes más remedio que contestar, siempre mantén tu posición clara: no tienes porque soportar o aceptar comunicación alguna con nadie con quién no desees hacerlo. 


Indudablemente, estos consejos, son una forma sencilla de protegerte y que puede ser útiles si la situación reviste de mediana claridad. No obstante, si la situación comienza a tornarse grave, te recomiendo acudir a una autoridad competente o recurrir al apoyo de familiares y amigos para solventar un problema desconocido para muchos, pero para quién lo sufre, puede llegar a ser un problema realmente preocupante. 


Hija de la Diosa






A quién pueda interesar.

Soy una hija de la Diosa.


No sé que signifique mis palabras para quién las lea. Pero es la simple verdad.  Mis creencias se basan en la Religión de la Diosa. Asi de sencillo. Durante toda mi vida, he creido en la visión de una Diosa creacionista como forma de vida y actitud religiosa. ¿Que significa esto? Que soy pagana. No respeto los sacramentos cristianos y no hubiese tomado ninguno de ellos a no ser por una absurda ley de mi país que me lo exigió para poder continuar mi educación. En resumen: no profeso la fe cristiana. En absoluto. Mi primer acercamiento a una iglesia fue a los siete años y no fue una experiencia agradable. Sentí temor ante la figura del Jesús crucificado y el hecho que el rito cristiano insistiera más en la culpabilidad y el pecado, que en la belleza y la creación. Sentí dolor cuando comprendí el papel marginado que la mujer cristiana debía conformarse en la sociedad. Sentí una profunda incertidumbre ante la visión que de mi Religión propagó la Iglesia cristiana.

Pero eso no brinda el derecho a una sociedad cuya identidad es marcadamente cristiana a intentar trivializar mi estilo de vida y mis creencias. El hecho de no pertenecer a una mayoría no hace una minoria menos importante.

Constamente siento angustia, sobretodo cuando alguien relaciona la palabra brujeria o la Diosa con conceptos eminentemente negativos. Me siento ofendida personalmente, cuando los simbolos con los que creo y que relaciono con mi educación y visión del mundo ( lo mejor en mi espiritu) se vinculan con muerte y sangre. Todavía no logro acostumbrarme a la idea que la mayoría de las veces deba aceptar y callar que un grupo de adolescentes e incluso adultos sin escrupulos, confundan mi forma de fe con una ideal comercial. El choque cultural siempre ha sido y supongo que ha estas alturas de mi vida, será inevitable. Sin embargo, eso no consuela lo que siento, ni tampoco me hace sentir mejor.

La herida siempre se encuentra latente, por decirlo de alguna manera. Siendo una niña, una religiosa estuvo a punto de agredirme fisicamente por llevar mi pentáculo sobre la ropa. Cuando tenía 17 años escribí un pequeño ensayo ( que incluyo aqui en varias formas) que de alguna manera misteriosa ( y por supuesto, sin mi autorización) fue modificado y mal utilizado para expresar otros credos y advocaciones diferente a la mia, bajo la firma de "anonimo". Siendo más adulta, he tenido que argumentar y defender en cada momento de mi vida la manera como miro el mundo, mi tradición. Como dije, es una herida que nunca cierra, una lucha constante para aceptar y continuar mi camino con dignididad.

Pero la dignidad no es excusa para la indiferencia. Y nunca lo será. O yo jamás lo veré asi, en todo caso. Pienso y estoy totalmente convencida de eso, que las minorias religiosas y sociales debemos manifestarnos de manera activa con mayor frecuencia, hacer respetar nuestro derecho y valoración. Porque la Iglesia y otros entes semejantes, históricamente se ha ocupado de agredir y despretigiar de manera sistemática lo que consideramos sagrado y más valioso. En unainterminable degeneración de la verdad, el poder ha manejado y desvirtuado conceptos y lo que es aun peor, ha intentado suprimir la diferencia con violencia.

Guardar silencio es un acto complice que no estoy dispuesta a convalidar. Como parte de una comunidad religiosa violentada por la historia y por las creencias de otras estructuras de fe, me siento en el deber de levantar una voz de protesta, de manisfestar mi descontento y preocupación por el prejuicio moral que sufrimos habitualmente.

Por ese motivo, elevo mi protesta, en medio de la rutilante elipse de una antigua herejia.

No venero a Satanas, no me interesa. Satanas fue creado por los Cristianos. Satanismo es una forma de Cristianismo. No soy Cristiana. Yo no voy a la iglesia los domingos. Jesus NO es mi salvador. El simplemente fue un hombre SAGRADO que vivio hace 2,000 años. No tengo miedo de ir al infierno, no creo en el como tampoco creo en Satanas.


Creo en la reencarnacion, en que voy a regresar a este o tal vez a otro mundo a vivir otra vida. No soy mala. Decirle a la gente o que la gente me pregunte si soy bruja "buena" implica que hay brujas malas. En mi perspectiva del mundo el bien y el mal son conceptos tremendamente relativos y dependen de la moral particular. La gran Madre te dió voluntad. Siente a través de esa voluntad, practica tu magia particular a través de ella. La ley principal de una hija de la Diosa es "sin lastimar a nada ni a nadie, haz tu voluntad".

Por favor no me preguntes acerca de los sacrificios a los gatos o de profanar iglesias. Yo adoro a mis gatos. Y no voy a Iglesias o Templos al menos que una persona conocida me invite a alguna ocasion especial. Y si llego a entrar a una Iglesia no me parte un rayo. Y si un Cristiano, Judio o Budista fuera a alguna celebracion pagana, nuestros Dioses tampoco los parten con un rayo.

No es esto algo para reflexionar?. No es esto algo para reflexionar detenidamente?

Traer un Pentáculo puesto no es diferente a traer una Cruz, Crucifijo o Estrella de David. Si quieres que me quite el simbolo de MI Religion porque es ofensivo para ti, necesitas hacer que toda la gente de las otras religiones se quiten el suyo. Las 5 puntas de la estrella en el pentáculo representan los 4 elementos Tierra, Aire, Fuego y Agua y la quinto punta representa el Espiritu; el circulo que rodea el pentáculo rodea o protege a el Mundo. Como puede esto ofender a alguien?? Se pregunta mi mente pagana. La imagen de un hombre torturado, muriendo es MAS ofensivo, sin embargo miles y miles de gente lo usan abiertamente, sin esconderlo. Tambien, por favor no me preguntes si pertenezco a una secta en ese tono de voz mitad horrorizado mitad fascinado. Mi religión merece tanto respeto como yo se la brindo a la tuya.

¿Aquelarre? Eso no existe. Hablas de mi familia, cuando te refieres a quienes me acompañan en mis creencias. Mis rituales son tan antiguos como los tuyos. En cualquier caso, nuestros rituales contienen velas, comida, licor, poesia, baile... y si, si hay un cuchillo, que en realidad se llama Daga pero que solo se utiliza para cortar el aire, no la piel de nadie.

No bebo sangre. No soy ningun tipo de vampiro. Visto de negro porque creo que rechaza la energia negativa, y porque me veo mejor de negro que con una falda de color naranja con lunares morados.

Si quieres preguntarme algo acerca de mi Religion, preguntame acerca de la proxima Luna llena. Preguntame acerca de hierbas. Pero no me pidas que te haga un hechizo para hacerte mas atractivo, delgado, irresistible. Y no haria un hechizo para hacer que tu pareja te ame mas. Porque la energía y todo lo que hace se basa en consecuencias: lo que haces, repercute poco después.  Creemelo que tu no quieres nada de eso, ni el Karma que envuelve para ti ni para mi. Esa es una forma de manipulacion, es quitarle el poder a alguien, es actuar en contra de su voluntad. Nada bueno. Yo creo en la energia Universal para mejorar nuestras probabilidades. Necesitas dinero? No me pidas que haga un hechizo para que tu jefe te de un aumento. Simplemente, pidele al Universo que aumente el flujo de abundancia hacia ti. Eso no es estar imponiendo sobre la voluntad de nadie.

Una cosa mas.... No me des un libro de la persecusion de las Brujas de Salem, es como darle un libro del Holocausto a un Judio. No es chistoso ni de buen gusto.


Por favor no trates de avergonzarme de lo que soy ni a quien yo venero. Por favor no trates de "convertirme" o de "salvarme". No me arrojes con agua bendita. No busco la salvacion, no la necesito. Mis creencias son tan válidas como las tuyas,  creo en algo diferente a ti con todo el derecho que me proporciona mi derecho a elegir. Creo que el camino es interior. Solo te estoy pidiendo que entiendas. Y si no quieres entender, por favor, solamente dejame en paz.

Que la Diosa esté en ti.

Desolación


Desolación, originalmente cargada por Miss Aster.

Tú que, como una cuchillada;
entraste en mi dolorido corazón.
Tú que, como un repugnante tropel
de demonios, viniste loca y adornada,

para hacer de mi espíritu humillado
tu lecho y tu dominio.
¡Infame!, a quien estoy ligado
como el forzado a su cadena

El Vampiro
Charles Baudelaire

domingo, 30 de octubre de 2011

Eternidad


Eternidad, originalmente cargada por Miss Aster.

El camino misterioso va hacia el interior. Es en nosotros, y no en otra parte, donde se halla la eternidad de los mundos, el pasado y el futuro.

Novalis

Puerta al Cielo


Puerta al Cielo, originalmente cargada por Miss Aster.

Estoy satisfecho con el misterio de la eternidad de la vida y con el conocimiento, el sentido, de la maravillosa estructura de la existencia. Con el humilde intento de comprender aunque más no sea una porción diminuta de la Razón que se manifiesta en la naturaleza.

Albert Einstein

De cuando un insulto se convierte en algo constructivo.




Hace unos dos meses, y en circunstancias realmente incomodas, recibí uno de esos insultos que recuerdas semanas después de escuchado: "Adoleces de sensibilidad para las imágenes" . Durante días completos, me pregunté si era cierto, si era un comentario fruto del momento tenso donde fue proferido y después si tenía algo de cierto. Y me lo pregunté, con el animo de encontrar la manera de aliviar la sensación de tristeza que me hizo sentir - no solo por quién me lo dijo, que por entonces era una buena amiga -, sino que implicaba. Durante años, me he preparado no solo a nivel técnico sino a nivel conceptual, para intentar crear imágenes que posean un peso simbólico concreto. Amo la fotografía para captar no solo momentos, sino sentimientos y  esa frase, me hizo cuestionarme, tal vez de manera un poco ingenua, si estaba llevando por mal rumbo mi educación fotográfica, y aun peor, mi construcción ideal sobre la imagen.

La reacción inmediata ( además del cuestionamiento ) fue comenzar a preguntarme que podría significar poseer una sensibilidad con respecto a las imágenes. La interrogante básica que me formulé unas cuantas veces fue si tenía que ver con mi conexión emocional sobre la base conceptual de lo que deseaba expresar o simplemente, mi forma de analizar mis formas visuales. Escudriñé mi propia historia como amante de la fotografía y comencé a analizar mi trabajo desde un punto de vista puramente objetivo. ¿Que buscaba? ¿Que intentaba transmitir con mis decisiones artísticas y estéticas? La interrogante se extendió a todo mi planteamiento visual y sin esperarlo, el insulto sirvió como detonante para una personal búsqueda sobre cuales eran las fuentes referenciales de las que bebía mi trabajo personal, mi expresión visual, mi intimo planteamiento de los símbolos estéticos que prefería sobre otros. Y descubrí, con una mezcla de sorpresa y cierto asombro, que durante los casi veinte años que llevo fotografiando, la imagen ha sido para mi no solo un planteamiento visual concreto, sino el poder de mi imaginación, ese puente que me permite hablar - en la medida que todo arte es una forma de comunicación - de mi mundo interior de una manera más amplia. Y comencé a preguntarme, ya sin la sensación de duda e incertidumbre, cual es el juego de la sensibilidad que nace de una idea que a su vez, se encuentra firmemente sujeta a tu propia manera de ver el mundo. Fue refrescante, sin duda y aun más, revelador, comenzar a descubrir mis propias pautas, formas de construir mis mundos mentales. Me encontré con el significativo peso de mi historia en cada una de mis fotografías e incluso, el poder enorme de mi propia visión del mundo para verse reflejada en mis proyectos estéticos. Y ese convencimiento - esa capacidad para reconocer mi propio esquema de valores e ideas en mis imágenes - me demostró que el camino en mi aprendizaje sobre la fotografía  había sido - seguiría siendo - largo pero valioso. Consistente, enormemente fuerte. Conmovedor. Y de pronto, comprendí que la sensibilidad que me preocupaba tener - o no - era una forma de expresión tan intima como sutil y que realmente siempre había estado allí, mostrándome como recrear lo que necesitaba decir - crear - o aun mejor, comprender lo que quería construir a través de mi lenguaje visual.

De manera que este "insulto", resultó en realidad una vuelta de hoja, un aliciente que me permitió encontrar una nueva dimensión en mi trabajo fotografico y aun más, en mi forma personal de concebir a la imagen como un vehículo creativo.  Un interesante recorrido en mi propia forma de ver una de mis pasiones y quizá, a mi misma.

C'la vie.

viernes, 28 de octubre de 2011

Del Ritual y el Arte: Lygia Clark









"Dentro y fuera": Cualquier criatura viva está a abierta a cualquier cambio posible. Su espacio interior es afectivo. 
Lygia Clark

Acción Ritual ( De Curación )

Un par de criaturas amorfas se contorsionan en el suelo dentro de un tubo de tela. Intentan con dificultad llegar la una a la otra desde los extremos opuestos de la creación elástica. Se oyen unos jadeos, unas risas, y el tuno arroja a dos visitantes desaliñados sobre la alfombra. Este objeto textil es una producción de Túnel (1973), una obra de la artista brasileña Lygia Clark. Era una de las obras expuestas en la retrospectiva de Clark que se celebra en el Palais des Beaux-Arts de Bruselas (1998), que no es precisamente el lugar donde la artista hubiera deseado ver materializada una de sus "propuestas" ( como llamaba la artista a sus obras de participación ). Los objetos prácticos, los trajes rituales y las salas que Clark creó a partir de mediados de los sesenta, y que con frecuencia formaban parte de un trabajo de un grupo basado en los modelos terapéuticos, se resistían a entrar en los museos. Sus obras fueron pensadas más bien para ser tocadas e integradas en acciones y procesos físicos de experiencia. Aunque los museos pueden presentar sus obras a título póstumo en una zona propia a la experimentación, crean una distancia y son incapaces de satisfacer como corresponde las exigencias originales de una sensualidad experimentada de forma radical y de una fusión de los participantes con el objeto.

Obras como el Túnel apenas muestran que la carrera artística de Clark empezó en la década de 1950 en el arte abstracto, en concreto a partir de un examen crítico de las tendencias constructivistas del movimiento moderno a las que prestó mucha atención como miembro del Grupo Frente de Río de Janeiro, a mediados de los años cincuenta. Sin embargo, las utopìas sociales de los constructivistas, que servían de referencia a muchos artistas brasileños de la época, pronto le parecieron insuficientes. Se convirtió en la cofundadora del movimiento neoconcreto en Brasil (1959-1961) y elaboró una crítica de las reivindicaciones universalistas y las ideas de autonomía que los modernistas proclamaban en relación con el abstraccionismo geométrico. En 1959 apareció el manifiesto neoconcreto, en el que se describía el arte como un organismo vivo. De acuerdo con esto, las formas geométricas de las primeras pinturas de Clark sufrieron una adaptación en Bichos ( a partir de 1960 ) y se enriquecieron con la idea de implicar al observador. Los Bichos son objetos abstractos de metal cuyas partes se articulan mediante bisagras, lo cual invita al observador a tocarlos. Con este progreso, la producción escultórica de Clark descubrió nuevas posibilidades de intentar formas táctiles de experiencia. La interpretación de los objetos y su alteración espacial dependen en parte del observador, quien también queda integrado en la dimensión temporal de la obra en el momento en que interviene. Detectamos ya un cambio, porque se pasa del sentido dominante de la vista - cuya "separación" del resto de los sentidos ha sido diagnosticada como síntoma de lo moderno - a una experiencia con todo el cuerpo. Otro de los aspectos fundamentales de su obra es la abolición de la idea de autoría. La existencia nace de la acción y las acciones cobraron cada vez mayor importancia para Clark, a pesar de que aclaró que no contemplaba como performances. Caminhando ( Caminando, 1953) invitaba a la gente a pegar una tira de papel en una cinta de Moebius y a cortarla por el medio con unas tijeras hasta que la tira que quedaba fuera imposible de cortar de tan estrecha. Clark insistió en que la acción deberia hacer que el actor se replanteara la forma binaria tradicional de pensar en la vida Cotidiana: las categorías derecha e izquierda, arriba y abajo no son válidas en la cinta de Moebius.

A partir de 1966, Clark se concentró en el trabajo con el cuerpo. Intento trabajar la fantasmagoría física en un proceso en grupo utilizando acciones rituales mágicas para formar un "cuerpo colectivo" con el resto de participantes. Se sirvió, entre otros elementos, de objetos transitorios como los de la serie Nostalgia del Cuerpo, 1966. Algunos de estos trabajos dejaron de ser concebidos como objetos artísticos que podían exponerse y pasaron a ser solo instrucciones: por ejemplo, el lector tenía que inflar una bolsa de plástico, cerrarla, apretarla entre las manos y después colocar una piedra en la esquina hasta conseguir que se mantuvieran en equilibrio. A diferencia de otros enfoques conceptuales de los sesenta, las sugerencias de Clark por escrito no pretenden simular procesos mentales sino una relación concreta de acciones. Con ello, se define de nuevo la relación entre artista, objeto y observador y, además en el sentido estricto, la posición del observador queda disuelta y sustituida por la del participante. Clark exploró la idea de un material e íntimo y una fusión mental entre dos personas. Estas prendas de una pieza estaban forradas con distintos materiales destinados a proporcionar una sensación corporal "femenina" a los hombres y "masculina" a las mujeres. Si se conectaban las dos prendas con una manguera de plastico, los dos participantes podían interactuar, palpar las acciones y reacciones del otro y experimentar la resistencia o la superposición de sus cuerpos.

El arte como obra de magia o en palabras de Clark: La magia creando el arte.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Thinking in Blue


Thinking in Blue, originalmente cargada por Miss Aster.

El que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo.

Gustavo Adolfo Bécquer

La aventura de comprar un SmartPhone o Venezuela, sede del maltrato al Cliente






Nadie duda que en Venezuela somos consumistas: desde que tengo memoria y sobre todo desde que nos volvimos una sociedad medianamente globalizada, la tendencia a las compras por pasión, vicio y capricho se han hecho parte de nuestra costumbres. Símbolos de estatus, necesidades momentáneas, caprichos frívolos son algunos de esos pequeños vicios que últimamente son parte de nuestra idiosincrasia. Y admito, sin vergüenza - no tanta, al menos - que en varias ocasiones he caído en la tentación de comprar por puro impulso, de desear un articulo de consumo por el mero hecho de parecerme deseable, sin otra utilidad definida. Parte de una idea inevitable y enorme, completamente fútil.

Sería lógico pensar, entonces, que Venezuela es la Capital del Cliente satisfecho, el vendedor responsable, la cultura de ventas más accesible. Nada más lejos de la verdad. Y de hecho, estoy convencida que en cuanto a cultura de servicio, estamos en uno de los escaños donde pulula la grosería, el mal trato y la mala educación. Por supuesto, no esta idea no es novedosa para nadie, menos aun, si has sufrido como yo, las vicisitudes de enfrentarse a un vendedor, prestador de servicio, atención al cliente que no tiene la menor intención de facilitarte algún proceso donde tenga algún grado de responsabilidad o dependa de su colaboración. El pan nuestro de cada día comercial o peor aun, una costumbre cada vez más extendida dentro de nuestro país.

Durante el último mes y a consecuencia de mi intento fallido de comprar un teléfono celular Iphone, padecí lo que podría llamar, los pecados capitales del vendedor que aparentemente no le interesa vender:

1) No me importa, no me interesa, no tengo nada que decir:


El día después de mi cumpleaños, decidí acudir a un Agente autorizado Digitel para adquirir el equipo telefónico que deseaba. El día anterior, me había asegurado de cumplir todos los requisitos que se suponñia debía cumplir ( estados de cuenta vigentes de mi tarjeta de Crédito, compra de linea postpago ) y acudí a la oficina convencida que no tendría ningún inconveniente para realizar la transacción. Error: al llegar a la taquilla de atención al cliente, una vendedora con expresión hostil me informó que los Estados de cuenta no eran el formulario correcto - sin indicarme cuales si eran o donde conseguir la información - y que peor aun, mi tarjeta de crédito no calificaba para la compra del Iphone. Finalmente, y luego de varias preguntas que la mujer respondió a regañadientes, me explicó que necesitaba un limite especifico de crédito ( no especificado en ninguna página, panfleto o instructivo informativo de prensa ) y que además solo podría comprar el teléfono con la misma tarjeta con que domiciliaría el plan de datos y llamadas a utilizar, cosa  que después comprobé era falso.

2) No es mi problema, el siguiente:

Con los datos supuestamente correcto, decidí entonces volver a casa ( que queda exactamente al otro lado de la ciudad del lugar donde se encuentra el Centro Comercial en donde compraría el teléfono) para buscar la tarjeta de Crédito que si cumplía los requisitos para la Compra. El trayecto de ida y vuelta me llevó exactamente dos horas, aderezado por el habitual tráfico caraqueño. De nuevo, me formo en la fila de espera y llego otra vez, frente a la taquilla de la vendedora que me había atendido previamente. Cuando le explico que ahora, si compraría el teléfono, su respuesta me dejó con la boca abierta.

- Lo siento, está agotado - desvía la mirada, mira a la persona que espera a mi espalda - el siguiente por favor...
- ¿Agotado? - respondo desconcertada, intentando hacer contacto visual - vine hace dos horas y había equipos!
- Lo lamento, se agotaron - insiste, aun sin mirarme - vinieron 200 clientes después de usted y se terminó la existencia del equipo - continua mirando al siguiente cliente - ¿en que lo puedo servir?

Miro a mi alrededor. La oficina de Agente Autorizado del Centro Comercial en que me encuentro mide menos de 10 metros cuadrados, con un segundo nivel igual de pequeño . Hay capacidad para unos 20 o 30 clientes máximo y en aquel preciso instante, se atiende con dificultad a unos seis. ¿Y me habla esta mujer que durante las dos últimas horas acudieron 200 clientes a retirar equipos? ¿Con 4 empleados atendiendo a la vez? Me resisto a moverme de mi lugar, furiosa y frustrada.

- ¿Me puede decir al menos si hay existencia en otras tiendas? - ya me encuentro casi gritando y tres de los clientes en espera retroceden, incómodos. La vendedora se encoje de hombros, mira obstinadamente a la persona que espera a unos pasos de mí y parece decidida a no brindarme la menor ayuda.

- No tengo la menor idea, El siguiente!!

Salgo de la tienda golpeando las puertas cristaleras. Y me asombra que toda aquella conversación sucediera, siendo que soy un posible cliente, suscriptor y además formo parte de ese conglomerado un poco general llamado "potencial comprador".


3) Yo no puedo ayudarlo, busque a otro que pueda:

Un mes después, la misma oficina. Haciendo de nuevo la fila. Esta vez, la vendedora hostil fue sustituida por un joven de mejores modales pero que evidentemente tiene tan pocas energías como su predecesora para ayudar al posible cliente. En esta ocasión, tengo el teléfono en la mano y aguardo pacientemente a que me activen la tarjeta Sim Card. Estoy a punto de comprar el teléfono y estoy convencida que finalmente, la aventura para adquirir el equipo de mi preferencia terminó. Por supuesto, estoy equivocada: por alguna razón meramente técnica, el teléfono es incapaz de leer la tarjeta. El técnico responsable hace todo tipo de intentos, pero continua sin solucionarse el problema. La compra es anulada, y anodada y muy frustrada, aguardo, mirando al vendedor.

- ¿Que hago ahora? - pregunto con cierta candidez. El muchacho me mira, se encoje de hombros y anticipo la respuesta incluso antes de escucharla, tal vez porque es la única que sé podrá darme.

- No lo sé, venga después si quiere - mira sobre mi hombro - el siguiente...

Otro cliente, un hombre robusto y evidentemente impaciente, discute en la siguiente taquilla por el mismo motivo que yo. El vendedor se limita a escucharlo, impávido, con la caja del teléfono en la mano.

- Pero como sé si cuando vuelva habrá teléfonos en existencia? - pregunta. Todos los clientes miramos al vendedor, porque de hecho, es lo que todos estamos pensando probablemente al mismo tiempo. El muchacho parpadea, nos mira incómodos, mientras guarda la caja del teléfono que sostiene y las otras que se acumulan sobre el mostrador.

- Por hoy, la tienda no puede vender el Modelo Iphone - explica con cierto retintín de fastidio - por favor, regresen la semana entrante.

- Y como sé cuando estará resuelto el problema? - pregunta una mujer quién después nos explicó, había pagado el aparato previamente y sin que el vendedor comprobara el inconveniente de la tarjeta Sim Card - o como obtengo un reembolso?

- Venga la semana que viene - insiste el vendedor, y para entonces ya tengo claro que es la única respuesta que sabe o dará - no puedo decirle otra cosa.

Salí de la tienda decidida a no volver más. De hecho no lo hice y estoy convencida que transcurrirá mucho tiempo antes que lo haga por cualquier motivo.

La experiencia en algo tan simple como comprar un equipo telefónico, me resultó frustante a niveles desconcertantes. Lo que realmente me asombra - e irrita - es que todo el proceso pudo haber resultado cuando menos sencillo de contar la compañía telefónica con un equipo preparado para atender al cliente. Y aunque no diré que obviamente el servicio de Digitel como empresa es el peor en un país que se caracteriza por el descuido y la falta de educación en los prestadores de servicios comerciales, si diré que es un buen ejemplo de lo que suele ocurrir en cualquier ámbito de nuestro país cuando debemos contar la buena voluntad y educación de un vendedor para resolver o requerimiento o simplemente, complacer un capricho.


domingo, 23 de octubre de 2011

Tregua con la Nostalgia


Tregua con la Nostalgia , originalmente cargada por Miss Aster.



El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
Gabriel García Márquez

Precursores de la tendencia.






Hay peliculas que marcan un hito no solo en en el género a que pertenecen sino en la corriente cinematográfica general. Son creaciones que tal vez no sean perfectas en argumento y puesta en escena, pero llenas de una originalidad tan magnifica, que crean en si mismas una nueva manera de percibir el cine. Carnaval de Almas es una de estas raras joyas, inclemente y efectiva.


Por supuesto, tanto David Lynch como George A. Romero son dos directores completamente distintos, cada uno con sus adeptos, y por supuesto con sus detractores. Hablar ahora aquí de sus filmografías sería hablar de algo que ya todos sabéis. Sólo diré, del primero, que prefiero su primera época, y que ha firmado en mi opinión dos obras maestras atemporales; algunas de sus últimas parafernalias mentales no las aguanto. Sobre el segundo, decir que nunca alcanzó, ni alcanzará por lo que se ve, las cotas de su ya ultrafamosa ‘La Noche de los Muertos Vivientes’.

Ambios directores han confesado más de una vez, el estar influenciados por ‘El Carnaval de las Almas’, una película de completo culto en los USA, dirigida por Herk Harvey, y que todas las noches de Halloween se emite por televisión y muchos adeptos se reúnen para verla. Lo cierto es que viendo la película, se ven claramente esas influencias, sobre todo en el cine de Lynch. Pero también se ven influencias en todo el cine de terror posterior, y es que el film está lleno de secuencias que nos recuerdan un montón de películas posteriores, donde se han repetido las mismas secuencias.

La historia cuenta el accidente de coche que tienen tres chicas, cayendo al fondo de un río dentro del automóvil. Milagrosamente, una de ellas sobrevive, y ante el estupor de los demás, intentará proseguir con su vida. Sin embargo, empezará a ser testigo de hechos inexplicables, y muy pronto verá que el mundo de los muertos y los vivos está más conectado de lo que parece.

El film sorprende en algunos de sus aspectos, o mejor sería decir que impresiona, y en otros no tanto, si no más bien todo lo contrario. Lo primero se da sobre todo, en cuanto a lo visual, y lo segundo en cuanto a lo argumental. Y es que, en su historia, a pesar de sus evidentes aciertos, hay algo que falla enormemente en el guión, y es la consabida resolución de la trama, que por costumbre suele contradecir todo lo visto anteriormente. También, es una película que tarda bastante en arrancar, en decirnos de una vez qué es lo que quiere contarnos. Lo realmente interesante ocurre cuando el film lleva más de media hora, y eso en una película que dura 78 minutos, es mucho tiempo.

Sin embargo, visualmente, la película nos regala momentos inolvidables que difícilmente se borran de nuestra memoria. Estoy hablando de todas las apariciones fantasmales que ocurren, verdaderamente inquietantes y muy bien insertadas, provocando miedo al espectador, intranquilidad, terminando en un parte final de auténtico delirio verdaderamente desasosegante.

Un film pasable, curioso en algunas de sus propuestas, y bastante mediocre en otras. No obstante, queda como una rareza dentro de la cinematografía estadounidense en la década de los 60, una década rompedora en cuanto a formas, y en la que probablemente más cambios hubo, cinematográficamente hablando. Muchos comenzaban a rebelarse contra el sistema, y "El Carnaval de las Almas" es una patente demostración de ello.

jueves, 20 de octubre de 2011

De Divinidad y la muerte



Para los pueblos primitivos, la divinidad estaba necesariamente encarnada por la feminidad. La mujer, era quien concebia y era capaz de alimentar a su hijo de manera autonoma - o así se creía - por lo que para muchas culturas, el mismo hecho de la concepción se interpretaba un acto mistico. Sin embargo, a esta Divinidad femenina, también se le atribuía el poder de la muerte, como termino inevitable del ciclo que comenzaba en su vientre. La Diosa está más íntimamente vinculada con la muerte cuando se presenta como vieja. Muchas culturas reflejan esta peculiaridad en la costumbre de que las ancianas se ocupen de los difuntos: los visten, los ungen y los velan hasta que se celebra el funeral. La vieja está también muy vinculada a la brujería, los misterios y los secretos. Una vez superada la edad fértil, se suele decir que la mujer "chupa su propia sangre" y en ocasiones la describen como "la que retiene". Pese a que es evidente que ya no es productivo, su útero puede convertirse en receptáculo de la regeneración, como el caldero de la Diosa celta Branwen, en el cual hervía a los muertos para resucitarlos. En virtud de su dominio de los misterios femeninos, el útero de la vieja suele representar la tumba: lugar que simboliza el miedo a lo desconocido.

Es posible que la vieja más conocida, unificadora de las esferas de la muerte y la hechicería sea Hécate. Es la más arcaica de las Diosas Griegas y probablemente procede de la Egipcia Heket o Heqit, Diosa de los partos ( conservadora arquetipica de los secretos femeninos que, por lo general, eran viejas que combinaban las funciones de atender a los muertos y de traer al mundo a los recién nacidos ) En la Teogonía, Hesíodo incorporó a Hécate con un ser digno de grandes Alabanzas. Era el retoño de la Luna en Sombras, regente de los muertos y controladora de los enjambres de fantasmas que por las noches recorrían las calles. Sobre todo cerca de las encrucijadas. Le dedicaban las cenas y dejaban las sobras en las puertas para que la comiese. Hécate colaboró con Démeter en la búsqueda de Perséfone. Y en ocasiones se convierte en equivalente de Démeter en tanto jueza de las almas.

En su condición de provocadora de la muerte, la vieja también desempeña el papel de jueza en última instancia. Su equipo suele incorporar libros de archivos como los de Ereskigal y Husbishag, su equivalente semita. Cuando cumple esta función, su nombre se menciona en los juramentos más solemnes y las portadoras de la muerte - de las Tellus Mater Romanas, pasando por la escandinava Yabme-Akka, a la africana Ala - se han convertido en las garantes de la verdad y la bondad.


Casi siempre la reina de la muerte se percibe como depredadora. Suele beber sangre, como la azteca Coatlicue, o devorar cadáveres como Hina de Oceanía. Miru, Señora Polinesia de los tres círculos interiores del Infierno se hace a un lado cuando las almas de los que acaban de morir viajan al encuentro de sus antepasados y tiende sus redes para atraparlos. Las almas malas acaban en las llamas de su horno y las buenas llevan una existencia muy parecida a la que tenian en la tierra, pero sin miedo a que la vida toque a su fin.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Stanley Donen o el amor como forma de arte.





El amor es un tópico que suele convertir en estereotipos y clichés incluso las historias más coherentes y estructuradas. Inevitablemente, esta tendencia - la de imitar y acentuar patrones y esquemas banales - se ha hecho común a la hora de crear una conceptualización visual sobre un sentimiento, se toquen ciertos puntos en común. Sin embargo, la habilidad para depurarlos y levantar de una perspectiva común, una idea totalmente novedosa, es privilegio de pocos visionarios.

Probablemente la disertación más completa que sobre el amor haya hecho -cinematograficamente hablando - sea la visión de Stanley Donen es ‘Dos en la Carretera’, una película perfecta desde cualquier punto de vista, y cómo no, un film que pertenece al grupo de obras maestras incontestables de su director, de quien un servidora siempre ha preferido sus films no musicales. No es que tenga nada en contra de películas como ‘Cantando Bajo la Lluvia’, ‘Bodas Reales’, ‘Siete Novias para Siete Hermanos’, o sobre todo ‘Siempre Hace Buen Tiempo’ (una de las películas de mi infancia), al contrario, son films míticos y representativos de una época dorada en el mundo del Cine.

Sin embargo, creo que las mejores películas de Donen eran aquellas en las que no había canciones de por medio interpretadas por los propios actores, porque tengamos en cuenta que en el cine de Donen la música siempre ha tenido un protagonismo esencial, siempre usada maravillosamente. ‘Página en Blanco’, en el original ‘The Grass is Greener’ (sin comentarios), es un film de 1960 que no ha perdido ni un sólo ápice de su frescura, elegancia y sarcasmo. Y sin embargo, es una película que hoy día no podría hacerse, por lo de siempre, no sería creíble. Atentos a su argumento: en una casa inglesa, una de esas viejas mansiones que son expuestas para los turistas, vive un acomodado y feliz matrimonio. En un visita turística, un americano se cuela en las habitaciones de la familia, y en menos que canta un gallo, concretamente 20 minutos de película, seduce a la mujer del matrimonio, y ésta se enamora locamente de él. A partir de ahí se desarrollará una situación a cuatro bandas de lo más original, divertido y emotivo. Sí, a cuatro bandas, porque aparece un antiguo amor del marido, para darle más sabor al asunto.

Sutileza y elegancia. Esas son las dos palabras que definen perfectamente este film de Donen, en el que unos ingeniosos diálogos son lo mejor de la función. Prácticamente toda la película transcurre en interiores, en un par de habitaciones de la lujosa mansión del matrimonio inglés. En ese aspecto, la puesta en escena del director es ejemplar, dándole al film un ritmo increíble, apoyado sobre todo en el poder de la palabra, y cómo no, en las metáforas visuales, por así llamarlas, que a Donen le gustaba tanto utilizar. Al respecto cabe citar, el primer encuentro en Londres de la mujer adúltera con su nuevo amor, contado en cuestión de minutos, con unas elipsis preciosas, donde una puerta cerrándose mostraba más que toda una escena de sexo.

Puede parecer que todo lo que ocurre en el film ocurre demasiado deprisa, ya que transcurre en el plazo de unos cuatro días, más o menos, y sin embargo, todo es totalmente creíble, gracias a inteligentes frases, y sobre todo unas interpretaciones de altura. En este aspecto, Donen realiza lo que podría definirse como una pequeña broma, incluso perversa. Para el trío portagonista cuenta con dos actores y una actriz que con anterioridad ya trabajaron juntos, curiosamente en el mismo año, 1957, y en dos historias de amor bien distintas. Por un lado, Deborah Kerr y Robert Mitchum, ya habían coincidido en ‘Sólo Dios los Sabe’, estupenda película de John Huston, con un poco de mala leche por parte de su director, al colocar a un apuesto soldado amaricano a solas con una monja en una isla asediada por japoneses. Y por otro lado, la misma Kerr formó pareja con Cary Grant en una de las más grandes historias de amor jamás contadas, ‘Tú y Yo’ de Leo McCarey.

Así pues, el ver de nuevo a estos tres actores metidos en líos amorosos, pero juntos y revueltos, se convierte en una de las mejores bazas del film. El buen gusto de Donen hace que nunca llegemos a juzgar a los personajes, a ninguno, ni a una esposa, madre de dos hijos, conociendo la pasión casi por primera vez, ni a un amerciano, juguetón y ligón, ni a un inglés, con sus modales, tremendamente celoso sin mostrarlo, pero decidido a recuperar al amor de su vida. Todas las múltiples situaciones del film, a pesar de sus escasos 100 minutos, son tratados por Donen con un vital sentido por lo emotivo, ya sea el affaire de la Kerr con Mitchum, al que el espectador no le pone ninguna pega, como lo que la Kerr siente por Grant. Y es que una vez más, Donen diserta el sentimiento amoroso haciéndolo pasar por todas sus fases, sin restarle importancia ni a unas ni a otras, pero dándole importancia a que cuando dos seres humanos se aman, pase lo que pase, se aman de verdad y por siempre. Quizá porque Donen nunca pudo conseguir eso en su vida personal, supo retratarlo tan bien en el Cine.

Hablaba antes de un cuarto en discordia, y es el punto flojo de la cinta, aunque tampoco como para echarse las manos en la cabeza. Jean Simmons, más acertada en otras ocasiones, da vida a una antigua amante del personaje de Grant, que hace acto de presencia porque toda la situación le hace gracia, y se convierte, por partida doble, en la confesora del matrimonio. El personaje no tiene tanta vida como los otros tres, y sirve para resolver demasiado fácilmente el destino de uno de los personajes masculinos, en lo que podría ser otra vuelta de tuerca en esa disertación amorosa.

Una magnífica película, para disfrutar una y otra vez las veces que sean. Hace poco se ha retransmitido en el canal TCN de direct tv, lo que me resultó una buena ocasión para encontrarse con cine de altura, y redescubrir a un director que sin duda está entre los grandes. Por cierto, Donen nunca recibió un Oscar por ninguna de sus películas, una de tantas y tantas injusticias típicas de la Academia, pero cuando le dieron el honorífico, realizó uno de los mejores discursos jamás dados en la ceremonia de los Oscar. No he podido encontrar la grabación de dicho momento, asi que para compensarlo, dejo aquí, los maravillosos títulos de crédito iniciales de ‘Página en Blanco’, realizados por Maurice Binder, uno de los grandes en este tema. Disfrutadlos.

martes, 18 de octubre de 2011

Los días perdidos


Los días perdidos , originalmente cargada por Miss Aster.

Somos ajenos
túy yo misma
y mi casa.

Sos un extraño
un huésped
que no busca no quiere
más que una cama
a veces.

Un Huésped
Idea Vilariño

De la Identidad nacional: ¿Quienes somos? ¿a donde vamos?






Como muchos de los lectores de este, su blog de confianza, soy una sobreviviente a un país que se desploma diariamente como consecuencia de una serie de numerosos factores preocupantes. He sido victima de la inseguridad, de la deficiente y burocrática administración pública, del caos de los servicios públicos, de las restricciones económicas, de las absurdas medidas de infraestructura. Soy una Venezolana que comprende el justo valor de la democracia y está convencida que el deber ciudadano de todos es un esfuerzo conjunto para perfeccionar este sistema demagogo, destructor y represivo en el cual vivimos desde hace una década. En suma, soy una ciudadana de un país en franca decadencia y que día a día, se pregunta cual es la salida viable - realista - para toda la circunstancia que padecemos.


Durante los últimos meses, y debido principalmente al deterioro de la salud del Primer Mandatario, la discusión sobre el post chavismo, se ha hecho cada vez  más concreta y la idea sobre una Venezuela más allá de la autocracia mesiánica que sufrimos durante la última década se ha hecho más cercana. No obstante, y tal vez se deba a esa insistencia en creer que solo la conducta presidencial es el causante de la enorme debacle que vivimos, en lo personal, empecé a analizar la circunstancia entera desde un punto de vista personal. Y por supuesto, estoy completamente consciente del hecho que los desmanes políticos y jurídicos  cometidos por el Gobierno en ejercicio y la respuesta torpe de la oposición es una gran parte del problema. No obstante, al llevar a cabo una reflexión cotidiana, casi coloquial sobre la situación que atravesamos, no deja de ser notorio, que la responsabilidad individual tiene un peso importante, cuando no notorio, en la coyuntura actual.

¿A que me refiero en especifico? Sin duda, a todas las costumbres, trivializaciones y comportamientos que hacen de nuestro país caldo de cultivo para el caos estructural que sufrimos como sociedad:

* Quitate tu pa' ponerme yo: Lo vemos en todas partes, y lo más preocupante, es que se trata de un comportamiento social aceptado. El que simplemente irrespeta el turno ajeno ( coloquialmente llamado el coleado ), el que prefiere pagar sobornos, el que desobedece la ley siempre que puede, el que simplemente desconoce el derecho cotidiano de los demás. Resulta lamentable la manera como una gran parte de la población Venezolana está convencida que las normas básicas de convivencia no son tan importantes como para cumplirlas a cabalidad. Peor aun, resulta inquietante como se insiste en que este tipo de transgresiones carecen de real importancia en la cotidianidad.

* Trampa sale: Valores como la ética, el deber moral, la educación son subestimados en nuestra sociedad. Y no solo eso: muchas veces son considerados sinónimos de debilidad. Es común que la gran mayoría de nosotros consideremos que cumplir la ley de manera rigurosa es una perdida de tiempo o incluso entorpece lo que consideramos "lo cotidiano". Esta lamentable salvedad crea un ambiente jurídico fragil y además de todo, caldo de cultivo ideal para el abuso de autoridades y entes judiciales.

* Échame una manita: Nuestra sociedad propicia la corrupción, de hecho gran parte de nosotros está convencido que la vía rápida e ilícita es la más accesible para llevar a cabo cualquier trámite burocrático. Tan evidente es este rasgo de pura complacencia ante lo que se debería considerar cuando menos ilegal, que todos estamos conscientes - y lo admitimos de manera plena - de los sobornos, la corrupción en diferentes estratos de los servicios públicos y la necesidad de acatarlos como forma de solución de conflictos de manera rápida. ¿Cuantas veces no hemos asumido la existencia de soborno como única manera de facilitar un trámite legal o judicial?

* De la Irresponsabilidad y otras ideas:  El venezolano común interpreta su deber ciudadano como un mal menor que muchas veces se incumple por simple tedio. Votar, el pago de impuestos municipales, la protesta cívica, entre algunos ejemplos,  son percibidos como ideas ajenas, abstractas que no terminan de calzar dentro de la idiosincrasia del ciudadano de a pie. Más aun, el Venezolano no asume su cuota de responsabilidad dentro de los hechos políticos que acaecen con frecuencia en nuestro ámbito social.

¿Culpables de lo que ocurre? No totalmente por supuesto,  pero si cómplices pasivos de una Venezuela cada vez más conflictiva, errática y carente de un valor moral sustentable que nos permita en un futuro aspirar a un país próspero.

domingo, 16 de octubre de 2011

De la palabra y el silencio


De la palabra y el silencio, originalmente cargada por Miss Aster.

Alto, sólo, habla.
Se oye su voz pavorreal.
Y el grito se desenrosca desde su sima profunda:
un poquito de aire que, primero,
tropieza con la esquina del pulmón,
garganta arriba. Luego ulula, asalta
la pared que contiene su infinitud,
su triste desmesura,
arañando su cárcel, resuelto en templo,
ecos en frío crisopacio que se aleja,
en el tiempo, de la boca: su nido.

El Silencio
Julia Uceda

Federico Fellini y la creación pura








Y por enésima vez, en medio del insomnio, caí en ese sutil embrujo que solo Fellini tiene la capacidad de crear. Esa belleza extravagante, que roza lo incompresible sin serlo totalmente. Ese cinismo apenas percibido, la delicadeza una idea que se va dibujando a medida que transcurre una narración muchas veces profundamente personal. Porque sin duda 8 1/2 es Fellini hablándose asi mismo, contándose pequeñas historias privadas unidas por un perfecto hilo de imágenes. La opera prima del director tiene mucho de locura y también, algo de conmovedora auto complacencia. 


Una de las obras más prestigiosas y reconocidas de Federico Fellini, es sin duda alguna 8 Y medio. Consagrada por la critica y la historia, aparece en la gran mayoría de la listas sobre las obras más recordadas y memorables del cine mundual. En los comentarios que acompañan a la lista confeccionada por Sight and Sound se apunta que Ocho y medio (8 ½, 1963) es especialmente valorada por los realizadores de cine. No debería extrañarnos demasiado. Ocho y medio habla sobre la creación cinematográfica, más aún, sobre el creador, el artista. Para empezar, es interesante el matiz que puede suponer la consideración de que Fellini es sobretodo un artista. La curiosidad surgiría del considerar a Fellini un artista más que un autor. Una aproximación superficial a ambos conceptos podría emparentarlos automáticamente, sin embargo no podemos obviar las connotaciones políticas del término autor. Al autor lo ensalzaron y reivindicaron los redactores de Cahiers du Cinema, algunos de ellos miembros, después, de la Nouvelle Vague. Fellini encajaría bien en el molde de lo que se considera un autor, sin embargo, haciendo un esfuerzo por situarnos en la época en la que nacieron sus obras, podría vérsele negado dicho calificativo. Y es que Fellini hacía un cine radicalmente opuesto al propuesto por la nueva ola francesa. Fellini no hace un cine de bajo presupuesto, goza con la opulencia de su imaginario visual y en ningún caso hace del realismo una de las bases de su cine. Fellini no es un cineasta cuyo cine repose sobre los pilares de la teoría, no parece encontrarse en sus películas la sombra de un espíritu crítico. No, Fellini no es un crítico-cineasta, es un artista. Artista como ser dotado por el don de una creatividad cuyo origen es siempre él mismo, su imaginación y su memoria.


El arranque de Ocho y Medio sintetiza a la perfección el discurso que se irá adornando (debido a que se construye completo en el inicio) a lo largo de toda la película. Guido se encuentra encerrado en su coche en medio de un terrible atasco que no le permite avanzar, la cámara rastrea los coches que le rodean, vemos cómo los rostros de los conductores y acompañantes fijan su mirada en Guido que se siente el centro de atención. La angustia surge repentinamente en el protagonista. El interior del vehículo empieza a llenarse de humo y Guido debe buscar aire en el exterior en busca de su salvación. Una vez fuera, montado en el techo del coche, el protagonista será poseído por lo irreal y empezará a flotar en un vuelo que lo llevará por encima del atasco hasta el cielo. La libertad que supone codearse con la luz del sol y las nubes se esfumará en el despertar que revelará lo anterior como un simple sueño


Este principio es todo Fellini, es todo Ocho y Medio . El cine de la metáfora. La angustia que vive Guido es la del creador que siente la presión de deslumbrar al mundo con una nueva obra, la presión que sufrirá a lo largo de todo el filme por parte de productores, actrices, fieles seguidores y periodistas fisgones. La presión por crear, por satisfacer las expectativas, dan paso al bloqueo, la nada. Guido se siente incapaz de dar cuerpo a una nueva creación, pero no puede escapar del agobio al que lo somete su entorno, así que deberá idear una manera de superar su incapacidad. El camino escogido será el de transformar el propio bloqueo en obra, la dispersión y la imposibilidad para mantener la concentración en fundamento rítmico de la creación, la inexistencia de un núcleo narrativo tradicional en la estructura fragmentada de la película. Bloqueo, dispersión y fragmento, ejes de Ocho y Medio junto a la metáfora, lo imaginario y lo onírico.


Este inicio de tintes surrealistas y ambiente onírico propios de una ensoñación será la norma según la cual Fellini da la espalda a la realidad. Ese alejamiento del la razón y la cordura tal como viene dictaminado por lo social, adquiere su forma definitiva en las representaciones de los sueños y fantasías de Guido. Si observamos con atención podremos ver, además, que la distancia entre realidad (ficción) y fantasía irá creciendo a medida que avanza la película. Así, las primeras muestras de representación de los sueños, el que abre el filme y el espejismo por el que Guido confunde a una de las trabajadores del balneario con su amada, se confirmarán como tales gracias a la representación filmada del súbito despertar de Guido. La realidad, por más excéntrica que sea, y la imaginación permanecen separados por una puerta que separa lo racional de lo irracional. Sin embargo ese muro de separación se irá viniendo abajo progresivamente, ya que más tarde algunas de esas ensoñaciones se convertirán en fragmentos completos con una mínima dependencia de la realidad. Entre ellos la célebre fantasía en la que Guido imagina un harem en el que todas las mujeres de su vida se pelean por servirle y adorarle. La introducción a la fantasía es prácticamente imperceptible, un breve primer plano de Guido nos introduce en lo irreal. Finalmente, el último paso gracias al cual la barrera entre realidad e imaginación se viene abajo completamente es la confusión en un mismo plano de personajes pertenecientes a la realidad presente y otros imaginados o recordados por el protagonista. Un buen ejemplo lo encontramos en la maravillosa escena que cierra la película, en la que confluyen todos los personajes que han aparecido en la función. Sin acabar de descomponer completamente el dispositivo, los personajes no terminan revelándose como actores, sí que hay un paso adelante en la anulación de reglas que definen lo que es real y lo que es imaginación: los personajes surgidos de la imaginación de Guido se manifiestan como corpóreos en la realidad diegética del relato, aunque también podría interpretarse que la realidad se termina de desvelar como una creación surgida de un imaginario superior, una mente creadora que lo domina todo, encarnada en la película en la por Guido, interpretado por el maestro Mastroianni, en la realidad, Federico Fellini.


Esa distancia con respecto a la realidad también se manifiesta en la ausencia de elementos referenciales de una época. En el fondo, Fellini no se siente interesado por la recreación de un momento histórico determinado, sino que siente auténtico interés y devoción por la recreación de ese estado de la memoria que es la melancolía. Dejando una estela de belleza e inocencia en toda su obra, se haya el tiempo de la infancia, el tiempo de la felicidad. Para Fellini el recuerdo es el referente, un referente más sentimental que histórico, un referente perteneciente, una vez pasado, al terreno de lo imaginario.


Analicemos ahora otros elementos ya apuntados anteriormente. La dispersión. Se ha comparado muchas veces el cine de Fellini con el espectáculo circense. En Ocho y Medio , además de la aparición, hasta la saturación, de figuras propias de la imaginería felliniana como es el clown, toda la película funciona como un circo de tres pistas. Maestro de la dispersión, cultivador de una aparente falta de atención y concentración en un único objeto, Fellini desata su capacidad para hallar hilos conductores que transformen el caos en una sinuosa danza musicalizada. Guido se haya imbuido por el mismo mal. No consigue mantener la atención fija en su interlocutor, deja preguntas sin contestar y es interrumpido continuamente por innumerables personajes que convierten su existencia en una mareante vorágine de conversaciones a medias.


También es interesante la estructura fragmentada de la película. Como en muchas otras obras del director italiano, la película se construye como un conjunto de fragmentos que funcionan de forma prácticamente autónoma. Como una obra que todavía no ha pasado por un proceso de pulido final, la película se nos presenta como una lluvia de ideas ligadas por hilos conductores débiles.


Bañadas por la inspirada partitura de Nino Rota, pasea ante nuestra mirada todo el mundo imaginario de Fellini. Su adoración de la belleza femenina, su debilidad por la exhuberancia, por lo chic y por lo vulgar, su casi fetichista fascinación por la iconografía religiosa cristiana, la infancia, la creación, los sueños, los decorados monumentales, la excentricidad como forma de vida y como expresión artística... Todo Fellini en su película ocho y medio.

sábado, 15 de octubre de 2011

Dualidad Cósmica




Las primeras civilizaciones eran politeístas, lo que quiere decir que adoraban a muchos dioses. También reconocían la existencia de una gran cantidad de espiritus que tenian control sobre las fuerzas de la naturaleza. Angeles y demonios, hadas, gnomos, dríadas, náyades, sátiros, salamandras y céfiros, eran sólo algunos de los espiritus invocados por los antiguos magos. Todos estos seres etéreos eran agrupados en jerarquías, arreglados en orden descendente desde los más poderosos hasta los espiritus que se consideraban más cercanos a la tierra, y por tanto atados a su energía. A la cabeza de cada jerarquía espiritual estaba un ser supremo, que era la inteligencia superior detrás de la creación del universo, el hombre y los Dioses.

Desde tiempos primitivos, se le atribuía al creador una dualidad que trascendía las connotaciones sexuales. Así que, algunos de los primeros mitos mencionaban una Diosa Madre y su consorte, cuya unión originó el nacimiento de un hijo que representa el Universo creado. Expresado de otra manera, esto significaba que la Unión del principio masculino-positivo-creativo con el principio femenino negativo-pasivo sobre un nivel espiritual produjo la creación de la materia.

Vemos tal dualidad en el mito egipcio de Isis y Osiris, de cuya unión nació Horus, la personificación de Dios sobre la tierra en el cuerpo del faraón. El mito babilónico de Isthar y Tammuz, cuya unión dió como resultado la creación de la tierra, también muestra la dualidad cósmica. Los chinos creen en el principio del Yin y el Yang, también aspectos femeninos y masculinos de la fuerza creativa. El mito japonés de la creación, siguiendo la misma sexualidad intrínseca, menciona el matrimonio de los dos hermanos - Izanagi, el hombre que invita e Izanami, la mujer que invita- De su unión nacieron varias islas y divinidades. Los japoneses son más explicitos al contar sus mitos que algunas de las culturas primitivas, y las historias de los dioses son bastante eróticas. Los mitos hindúes son también muy sensuales, pero más sutiles que los japoneses; para ellosel Dios absoluto es Brahma. Pero Brahma, que representa algo finito, comparte la santa Trinidad con otras dos divinidades: Vishnu el creador y Shiva el destructor.Este espiritu, es emanación del mismo Vishnu, o sea que está a él durante toda la eternidad. Ella es Laskshmi, la Diosa de la abundancia y fertilidad; como esposa de Vishnu lo ayuda en todo su trabajo de creación. Incluso Brahma tiene un satki, la Diosa Manasakti, que constituye su poder de automanifestación.


Podría citar más ejemplos de esta dualidad cósmica en los mitos de la creación de muchas personas, pero lo anterior es suficiente para ilustrar esta peculiar caracteristica de la fuerza creativa.

viernes, 14 de octubre de 2011

Libertad y pequeños gestos: A cara Limpia





Sentada, frente al espejo, me observo. ¿Quién soy? es una pregunta que me hago con frecuencia. Tal vez se deba por esa necesidad que todos tenemos de cuestionarnos, de preguntarnos a donde vamos, que deseamos realmente. Y casi nunca encuentro una respuesta. Al menos, no una satisfactoria, concreta. La interrogante continua flotando alli, en medio de mi imagen reflejada, mi nombre, mi percepción de mi misma,el silencio de ese concepto que tengo sobre mi identidad y que aun no tiene mayor sentido.

Levanto la mota de algodón y con cuidado, casi con cierta ternura, me froto el ojo izquierdo. Recuerdo la primera vez que me maquillé: me pareció un acto de rebeldia, una construcción de las ideas que tenia como propósito crearme un rostro nuevo. Creo que con 12 años todos tenemos ideas semejantes, pero en mi caso particular, la idea del maquillaje resultó simbolico, casi tribal. Fui criada por una mujer llena de ideales femeninos - que no femenistas - y de ideas progresistas, que consideraba el maquillaje una forma de expresión más que de estética, y de hecho, ese fue el sentido que siempre le di a ese pequeño ritual diario de dar forma a mi rostro.  Lo hacia de manera exagerada, notoria y torpe: habia algo de insultante en mis ojos rodeados de color negro y las mejillas pálidas. Una especie de declaración de ciertos principios que ni yo misma tenía demasiado claros. ¿Eres una idea abstracta sobre mi mente, una imagen reflejada de lo que deseas o una caricatura de esa pequeña ambición que todos tenemos de Individualidad? No podría decirlo. Tal vez solo se trataba de mi deseo de ocultar esa vulnerabilidad, ese cierto cansancio existencial que todos experimentamos alguna vez.

Me maquillé exageradamente por años. Recuerdo que mi primer dia de trabajo en mi corta experiencia como pasante en un bufete legal, el resto de los empleados me miraban un poco inquietos. Y mis clientes, invariablemente suelen creer que soy una mezcla entre hippie y algun otro tipo de tribu urbana extravagante. Y por mucho tiempo, me definí asi: mi rostro es un lienzo y dibujo en él lo que quiero. Un concepto que muchas veces consideré una forma de identidad, y otras - creo que la más cercanas a la idea real - como una forma de ocultar cierto aspectos de mi misma que me hacian sentir fragil, cuando no terriblemente expuesta.

Miro el trozo de algodón. Una mancha negra azabache crea una especie de extraño dibujo. Y pienso en todas las veces que vi la misma mancha en mis dedos, en mi ropa, incluso en las toallas de baño. Me siento de pronto confusa, con la leve sensación de no comprender a cabalidad una parte de mi misma. De pie, frente al espejo, me observo, detenidamente y entiendo cual es el fragmento incomprensible, disonante:  En algun momento de este año duro, hermoso, crudo, furioso, intenso, doloroso y de transformaciones, dejé de necesitar la mascara del maquillaje para ocultarme. Dejé de mirarme a través de ella para encontrar una respuesta. Una liberación, simbolica y pequeña, una sensacion de plena libertad. Mirandome al espejo, asombrada, desconcertada y sobre todo conmovida, sonrei hasta el rostro de esa mujer pàlida, de ojos un poco sorprendidos, que me miraba al espejo y que era yo misma, oculta tras mi propias dudas y esa sensación de simple desconcierto que siempre me ha acompañado durante los primeros años de mi adultez.

Me inclino hacia el agua, el primer bofetón de agua fria me reconforta, me despierta de una especie de duermevela quebradiza. Sonrio y una sensación enorme, casi embriagadora me alivio me llena, me deja sin aliento. Y me miro de nuevo, esa mujer de rostro joven y limpio que es el reflejo de esta libertad, de esta sensación de cerrar puertas para abrir otras. Pequeños gestos tal vez, pero que para mi, tienen un significado enorme.

C`la vie!

jueves, 13 de octubre de 2011

Los Mayas y el Tiempo: de la costumbre a la Leyenda





Siguiendo una Tradición tan antigua como la misma cultura que la engendró, Los hombres y mujeres de maíz ( como solian llamarse a si mismo los mayas ) llevan con exactitud el conteo del tiempo bajo sus propias premisas cronológicas - de la misma manera que las organizaciones mayas que conservan su identidad cultural -. Durante el año nuevo Maya, agradecen al corazón del cielo,corazón de la tierra, y al cargador Job Noj el período de 360 días, en el cual gobernó y dio vida a todos durante un año según el calendario de uso común en las tribus de ascendencia indigena.

El ciclo anual Maya comprende 260 días - llamado el cholq'ij según el calendario lunar - donde se realizan actividades ceremoniales en distintos altares sagrados. Es una fecha que esta vinculada a la creación, los elementos, arte y la medicina. Se celebra el 12 de febrero ( WajXaquib'Batz' ). De la misma manera, existe otro ritmo temporal dentro de la antigua cultura: es el axiomático "Cholab" que consta de 360 días y que esta relacionado con la vida cotidiana del ser humano, y al calendario agrícola similar al gregoriano. Bajo esta visión cronologica, el fin de año culmina el día 21 de Julio.

El año nuevo maya dentro del calendario solar, - denonimado el Ukulib'al ri man - marcaba exactamente el fin de la estación seca y el inicio de la estación lluviosa. Este día tan importante en la vida de la sociedad maya - fundamentalmente de carácter agrícola - acaecia cuando los rayos del padre sol caían perpendicularmente sobre el territorio de Guatemala, que se ubica en los 14° y 16° sobre la línea del educador Significado del Mam. (En la Tradición Maya K'iche, el vocablo Mam, es el abuelo, la persona mayor que posee toda una experiencia, conocimiento de vida, motivo por el cual es el de mayor respeto en la familia y la comunidad )

Los años de 365.25 días, están organizados y representados por 4 Nawales principales llamados Mam, estos cuatro Nawales son los días Kej, E, N'oj, Iq' - que literalmente se les denomina cargadores de los años-. Son estas criaturas mitologicas quienes se turnan año tras año para dirigir y gobernar un ciclo de 365.25 días.

Una cronologia Eterna:

Para los Antiguos Mayas, el concepto del tiempo tenía un perspectiva ciclica e impregnada de un profundo sentido religioso. Cada segmento estacional, posee un profundo significado metafórico. Para los mayas el transcurrir de los días creaba en si mismo una forma de expresión cultural que se recoge a través de la forma en organizaban el año solar: Wayeb' se le llama a los 5 días previos al Ukulib'al ri man, como gobernante del tiempo y de la sociedad. Los otros 5 días llamados Awas q'ij, son días de guardar, de preparación, de reflexión, corrección y de renovación de la vida familiar, social, así como la relación con la madre naturaleza para poder recibir el nuevo Mam que va a gobernar la sociedad.

A la media noche se exhorta a los niños y niñas, jóvenes en su comportamiento, en el respeto, se les pasa una rama para sacudir sus energías negativas y equilibrar sus energías positivas. A media noche se celebra la primera ceremonia de los gobernantes cósmicos y autoridades, dirigentes de la comunidad y las familias, como recuerdo de los tiempos donde la celebración marcaba el comienzo de ciclo de la oscuridad y la luz, la vida y la muerte.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Mi año en cinco eventos distintos: Lo que se aprende bien, no se olvida.








Este año ha sido formidable para mí: no solo he vivido toda una serie de experiencias que definitivamente me han permitido madurar, sino que de hecho, he crecido, no solo como mujer, sino a nivel profesional y espiritual. Hace poco lo pensaba en una frase sencilla: he ganado y perdido tanto, he llorado y reido tanto, he temido y he sentido tanta esperanza, que no sé si llamarlo el mejor o el mejor año de toda mi vida. Con toda probabilidad, sea un punto medio entre ambas cosas, una curiosa mezcla entre lo que aspiro, creo, sueño, temi, perdi, y aprendi.

De manera que, sí pudiese resumir estos magnificos doce meses, lo haria en 5 eventos que cambiaron mi visión de las cosas de una manera significativa:

* Fuera de mis Limites: Mi año comenzó con una experiencia que me dejó desconcertada y con la sensación que había partes de mi mente que no conocía bien como suponía. Sin saber muy bien que me encontraria,  tomé el curso fotográfico "Experimental I" en la Organización Nelsón Garrido - una de las cuatro principales escuelas de Artes visuales de mi país - y la experiencia me dejó sin aliento. Dictado por el mismisimo Nelsón Garrido - uno de los fotografos más talentosos y desconcertantes que he tenido el honor de conocer - me obligó a reformular mi idea sobre el arte visual desde sus cimientos. Y es que hasta entonces, mi amor por la fotografía se resumia a una combinación un tanto abstracta entre la técnica y la capacidad de lo visual para expresar un lenguaje propio. Pero enfrentarme a mis propios temores, prejuicios, dudas e incertidumbres, me hizo derrumbar algunos conceptos que consideraba absolutos e incluso inamovibles sobre la imagen. Me encontré vadeando con dificultad en un mar de nuevas conclusiones y circunstancias que me dejaron definitivamente un aprendizaje invaluable: el arte de la imagen es un espejo donde puedes mirarte con un crudo realismo. La evidencia a veces insoportable que no hay nada concreto, real o incluso firme en el aprendizaje sino tu propio deseo de llevarlo a cabo.

¿El Resultado? Uno de los trabajos más personales y dolorosos que he llevado a cabo y que verá la luz pronto en forma de un segundo libro de fotografía.


* No siempre se gana: La siguiente experiencia, también el ambito profesional digamos, tiene nombre propio: Walter Astrada. Escogida por selección para participar en el primer taller que ofreceria en Venezuela, gracias al Auspicio de la Escuela de Fotografía FotoArte - pionera en este tipo de experiencias de intercambio cultural - no sabía muy bien que esperar sobre la experiencia. De manera que entré en ella con una cierta inocencia que de alguna manera podría definir lo que viví después: No solo me demostró que la fotografía es un campo de investigación interminable, sino además lo mucho que me falta por abarcar con respecto a ella y sobre todo mi visión de los infinitos variables que ofrece a partir de una idea visual.

Porque no podría decir otra cosa sobre el taller que no sea que no cumplí mis propias expectativas. Me sorprendió - y me lastimó en cierto orgullo elemental que hasta entonces no sabía poseía - no solo no encontrarme al nivel de los compañeros con los cuales comparti la intensa semana de vivencias, sino que además, comprobé que la fotografía precisa de una serie de conocimientos básicos que hasta entonces no poseía y eran frutos de la experiencia, más que del conocimiento técnico. Mi reacción por supuesto, fue una inevitable sensación de frustración que sin embargo, ahora creo simplemente es una forma de temor por comprender - y de manera concreta - que para aprender, necesitamos entender que no siempre se gana.


¿Aprendizaje? Es natural sentir frustración, pero es necesario comprender que cada acto de tu vida es parte de tu responsabilidad. Fallar en algo que suponía tan importante me permitió meditar sobre que necesitaba aprender y sobre todo, que me permitiría comprender lo que había ocurrido de una manera concreta. Y lo logré.

* El momento decisivo: Lo comenté en algunas entradas pasadas, de este, su blog de confianza. Encontrarme en el cuarto oscuro ha sido para mí una de las experiencias más poderosas, vitales y personales que he vivido jamás. Durante seis meses, volví a ese origen de la fotografía, ese centro esencial de donde proviene toda el poder de observación de un arte tan prolifico como poderoso. Y es que comprender que la fotografía tiene el poder de preservar un instante para siempre,  a través de una serie de ideas concatenadas entre sí que incluye la propia visión del fotografo, enriqueció mi perspectiva fotográfica de manera sustancial. Porque si antes pensaba en el arte visual como la capacidad de recrear un momento a través de una decisión personal y visual, llevar a cabo el proceso más artesanal de la imagen, luchar contra mi instinto de la inmediatez y enfrentarme a la sorpresa de comprender el nivel de dedicación que supone la fotografía como arte, me permitió encontrar un nuevo sentido a la forma visual que hasta entonces consideraba más concreta en mi mente.

¿La experiencia? La primera vez, después de más de veinte o treinta intentos, en que vi nacer una de mis fotografías favoritas perfectamente copiada sobre el papel. Creo que nunca voy a olvidar la sensación de encontrarme de pie, bajo la parpadeante luz roja y contemplar el pequeño prodigio de la imagen emergiendo lenta, casi magicamente, sobre el papel.  El origen para comprender el futuro.


* De la familiaridad y otras ideas fragiles: Nunca me he llevado bien con mi  padre. Tal vez se deba a mi historia personal y el hecho que su temprana separación de mi madre significa un peso inevitable en nuestra relación. Como sea el caso, durante casi toda mi vida, mi relación con él consistió en llamadas ocasionales - siempre muy tensas y que solian terminar en discusiones - y una que otro almuerzo forzado.  Una circunstancia que de alguna manera siempre me habia entristecido y que sin duda, habia dejado una huella más o menos profunda en mi visión sobre esa afinidad un poco abstracta que significaba para mi la relación entre Padre e hija.

Así que no podría explicar muy bien como sucedio - podría resumirlo como una serie de hechos afortunados - que a mediados de este año, me encontré retomando de alguna manera la relación que habia muerto por descuido desde mi niñez. Lo que empezó como una llamada incomoda, termino convirtiendose en una comunicación diaria, y de pronto, encontré que mi padre, más allá de los prejuicios que podia tener sobre él, me simpatizaba. Me agradaba telefonearle en las noches para hablarle sobre mi dia o simplemente enviarle un correo mostrandole alguna de mis fotografias. Y recomenzar desde un punto neutro esa afinidad, esa idea de paternidad que hasta entonces no habia disfrutado en realidad, me ha permitido crecer y madurar en ciertos aspectos de mi vida,  que hasta hoy habian permanecido simplemente olvidados. La experiencia ha sido de inestimable valor y además, me ha proporcionado una cierta paz que hasta entonces, no habia tenido mayor sentido para mi.



¿Y que ocurrió después? Mi relación con mi padre aun continua construyendose día a día. Una experiencia inolvidable, profundamente fuerte que me ha hecho crecer, y sobre apreciar el valor de ciertas ideas que creí perdidas en mi vida.


* De vuelta al origen:  Desde que me licencié en la Universidad, he trabajado por mi cuenta. En realidad, creo que una de las ideas más consistentes en mi vida, han siempre rechazar cualquier tipo de convencionalismo laboral: me lleva esfuerzos acostumbrarme a rutinas, horarios, cronogramas, más allá de mi ritmo personal. Pero por alguna razón, esa aparente informalidad siempre me ha parecido un sintoma de inmadurez, de manera que este año decidí que tal vez me convendría probar algo con mayor estabilidad y sobre todo, obligarme a entrar en lo que en mi mente llamé "El mundo adulto".

Me llevó unos dos meses aceptar el error y para entonces, ya había comprendido algunas ideas elementales sobre mi misma que la experiencia me obligó a enfrentarme. No solo acepté, con cierta sorpresa, que simplemente el trabajo de oficina no era parte de mi visión del mundo laboral sino que además, no se trataba de un asunto de inmadurez o falta de irresponsabilidad: Podría resumirlo como simple incapacidad para aceptar una serie de pautas que me resultaron no solo insoportables, sino además sofocantes. De manera que culminada la experiencia, comprendí que necesitaba replantearme las ideas sobre mi vida de una manera coherente y sobre todo, realmente adulta, más allá de mis propios prejuicios y temores.

¿Como me siento ahora? Después de mi breve tránsito por el trabajo de oficina, comprendí que mi forma de ver la vida no se compagina con horarios, pautas y un cierta etiqueta empresarial de la que carezco. Y aunque respeto profundamente esta visión laboral, aprendi a que debo respetar mi propia perspectiva para lograr un necesario equilibrio personal.



¿Lecciones simples? Muy probablemente, pero estoy convencida que esta nueva étapa de mi vida que comienza luego de culminar varios ciclos, será un reflejo de todo lo que aprendí durante este año inolvidable.






martes, 11 de octubre de 2011

La Idiosincracia del ritual: De la costumbre al mito




Para los pueblos primitivos, las prácticas ritualistas tenían un sentido utilitario, más que religioso. El ritual mágico cumplia una función de bien social, una forma concreta de expresar que la figura protectora del Dios beneficiaba la vida de la comunidad. Es por ello, que los rituales curativos, los utilizados para convocar la lluvia o atraer la fertilidad a la tierra, los que bendecian a los grupos de cazadores o la fuerza de los ejercitos, estaban entre los más importantes de la forma religiosa de las primeras comunidades organizadas socialmente de la historia.

Grecia:

En Macedonia se acostumbraba a hacer una procesión de niños que caminaban alrededor de los todos los rios y pozos en épocas de sequia, guiados por una mujer joven cubierta con flores, que a su vez cantaba:

"Envíanos algo de lluvia
para que los campos sean fructíferos
Y vides y flores podamos ver
que el grano sea sólido y lleno
Y aumente la riqueza alrededor"



Indios Omaha:

Esta tribu solia rociar agua en el aire como una fina neblina, imitando la lluvia real. Algunas de las tribuys indias americanas usaban señales de humo para comunicarle al Gran Espiritu la necesidad de la lluvia.

Misuri:

Los Antiguos Granjeros trataban de estimular abundates lluvias colocando en aguas semillas de trigo, las cuales permanecían ahí hasta que se pensaba que la nueva cosecha era segura.

Sudamérica:

Los Indios Sudamericanos, particularmente los Muiscas de Colombia, lanzaban cenizas al firmamento para condensar las nubes e inducir a la lluvia. Para producir un buen clima tiraban las cenizas sobre el agua.

Europa Central:

También se usaron cenizas para controlar el clima, pero en este caso eran esparcidas sobre los campos para prevenir la caída de piedras de granizo.

Francia:

Una costumbre similar predominó en este país hasta tiempos rcientes, las cenizas eran usadas como defensa contra rayos.

América Látina:

Las hojas de palmas distribuidas por la Iglesia Católica el Domingo de Ramos, son guardadas en un lugar seguro por muchos practicantes del culto yoruba conocida como Santería. Estas hojas, llamadas gauno bendito, son quemadas durante las tormentas, pues se cree que apaciguan al Dios Changó, el dios del trueno de los Yorubas. También hay rituales para inducir la lluvia que requieren la quema de doce pequeños montones de pólvora. Estas prácticas también son dedicadas a Changó.

Rusia:

En una aldea cercana a Dorpat, Estonia, la inducción de lluvia era realizada usando magia imitativa. Tres hombres iban a una arboleda sagrada y se subían a un árbol de Abeto. Uno de ellos golpeaba con una olla con un martillo para imitar al trueno; otro friccionaba dos hierros candentes para crear chispas y simbolizar relámpagos; y el tercero, el verdadero instrumento que inducía la lluvia según la tradición, rociaba agua de una vasija a la tierra con un manojo de ramas. La combinación de estas tres acciones asegurarían abundantes lluvias.

Nueva Guinea:

Los magos también producen lluvia metiendo en agua la rama de un árbol, para luego rociar el líquido sobre la tierra seca. El mismo rito es practicado por los hacedores de lluvia de Nueva Bretaña, cerca de Nueva Guinea.

Australia:

En la tribu Mara del Norte de Australia, el mago intentaba producir lluvia entonando una canción mágica sobre un estanque. Luego tomaba agua en sus manos, para luego escupirla en todas direcciones. Posteriormente rocíaba agua sobre él mismo y a su alrededor, y regresa a la aldea. La lluvia aparece luego, de acuerdo a este ritual.

Java:
Cuando el agua es escasa, dos hombres se golpean entre sí con fuertes varillas hasta que la sangre fluye libremente en sus espaldas. La sangre simboliza la lluvia, que supuestamente aparecerá pronto.

Arabia:

Los árabes tenian un método para detener la lluvia, que creían era infalible. Cortaban la rama de un árbol, la colocaban al fuego, luego apagaban sus llamas echándole agua. Se decía que este procedimiento reducía la lluvia. Las tribus primitivas australianas usaban métodos similares con el mismo propósito.

Africa del Este:

El hacedor de lluvia de Wambugwe, Tribu del Este de Africa, produce un aguacero sacrificando una oveja negra y un ternero negro, este color simboliza las nubes densas que originaban la lluvia. Si lo que desea es retenerla, se dirige a su cabaña y calienta un cristal de roca en una calabaza.

lunes, 10 de octubre de 2011

Blancanieves Boudeville


Blancanieves Boudeville, originalmente cargada por Miss Aster.

Las víctimas sugieren inocencia. Y la inocencia, por la lógica inexorable que gobierna todos los términos emparentados, sugiere culpabilidad.

Susan Sontag

La niñez tardía: de lo inolvidable a la simplicidad




Ocurre con frecuencia: Pensamos en la niñez como un periodo perfecto e inmutable de algun tiempo perdido. Tomamos su recuerdo como pretexto o incluso la excusa más simple para cualquier estado de animo. Es inevitable, de alguna manera el pasado que vivimos ha sido parte no solo de nuestra historia, sino de la mitologia que formamos en nuestra mente desde niños. Un heroe de pesadilla: Darle vueltas, buscar sus facetas, generar imágenes desde el cliché hasta el sueño. Ver reflejado el silencio, el amor, el desamor, la soledad, la muerte: la vida.  Es probable que siempre seamos un poco niños, recordando  la calle donde creciste, el parque donde jugaste, esas esquinas inolvidables e idealizadas.El sabor de la nostalgia: ese lenguaje inexplicable que hace que llore por lo que nadie entiende, que me ría de lo que no hace gracia y que disfrute como memorable únicamente lo efímero.


Porque de alguna manera siempre seremos eso. Remiscencias, fragmentos de voces y rostros que forman el hoy a partir de un pasado del que somos poco concientes.  Como esas conversaciones entre amigos que terminan siendo una especie de memorabilia inevitable de un pasado reciente. Seguramente te ha sucedido:  Dos o tres amigos de la misma edad se reunen y uno de los temas inevitables, es esas  caricaturas que todos veian cuando eran aun niños. Un tópico quizá tan natural como significativo de ese pasado en común que todos compartimos y que es probablemente, una forma de entender la perspectiva que todos compartimos sobre el mundo adulto que nos tocó vivir.

- Linterna verde debe ser el super héroe más inutil de todos - comento, bebiendo mi habitual taza de café. Mi amigo M. me mira con una expresión que va desde la alarma a la impaciencia. 

- ¿Que me dices de Batman? Quitale el dinero a Batman - responde, con esa convicción del creyente - quitale el dinero y dime tu que queda.


- El tipo es un genio - rebate mi otro interlocutor, A. con toda seriedad - aunque no tuviera dinero, igualmente...


- Claro que no! - insiste M. cada vez más impaciente - ¿te lo imaginas con el Batimovil dañado y esperando refacciones? ¿O sacandole el brillo a las estrellas de metal usadas para no tener que gastar en otras? Batman si que es el super héroe más inutil, porque además...


- Si al caso vamos, Superman es el único necesario - opino, un poco irritada - con su cabello engominado. Y la ropa interior en el lado equivocado, si mal no recuerdo.

- Pero vuela! - responde con todo candor M. - vuela...¿para que quiero otra cosa?

Y de pronto, me doy cuenta que conversamos sobre heroes imaginarios con la convicción de un presente adulto, un poco complejo y sin sentido. Los cínicos de siempre, convertidos de subito en fieles creyentes, en animados predicadores de un pasado tan sutil como fragmentado. Y siento una profunda ternura, una sensación de leve tristeza mezclada casi conmovedora. ¿Quienes somos? ¿En quienes nos convertimos? Tal vez nunca tengamos respuesta para eso.

Porque sin duda la niñez tiene esa delicadeza de la simplicidad y esa furiosa crudeza de lo genuino.

C'la vie.